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¿Te acuerdas de aquel venturoso día, Cuando ya la tarde se iba Te pregunté amor, si me querías? Tú sin pensarlo dos veces Suspirando, mirándome enamorada Dijiste que: ¡Estabas loquita por mí!
Desde entonces yo, ya no fui yo, Porque mi alma desde mi pecho voló, Para enredarse en tu cuerpo Y con sus alas te arropó. Un beso en la mejilla te di, Y un brillo de felicidad, en tus ojos yo vi.
Se encabritaron tus muslos, Al sentir mis manos en desespero, Blancas palomas fueron tus senos sobre el color de tu piel panela, Mis ojos eran como amapolas abiertas, Encandilados con el candor de tus secretos.
Delalma 12/09/2022 [/center]
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Poeta
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Eres tú, la danza de mi pensamiento La danza de mi vida La danza de mis sueños Que se dispersan en mi alma La danza de mis amores Que surcan el aire atormentado Donde se mecen las locuras De mi cuerpo y de mi espíritu Con los sentimientos ondulados Eres tú, la danza de mis noches y las emociones de mis días Eres tú la danza de mis emociones Que bebe la fogosidad en mis pasiones EnriqueCanchola Martínez Septiembre 9 de 2022
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Poeta
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“Tu alma hermosa no me ama . . .”
Terreno seco, vereda, del cariño nada queda, la sequía pegó en maizales y en aquellos andurriales.
Tu corazón se contagia el amor dejó su magia igual que la fe se pierde se destiñe el color verde.
De los campos de Río Bravo que me importa, al fin y al cabo no hay algodón, siembran sorgo, para ti soy un estorbo.
Por allá no hay nopaleras ni pencas, ni enredaderas, tampoco se dan los cardos ni rosas, ni flores nardos.
Solo huizaches sin fronda la pena mucho se ahonda el llanto que se me escapa salado mata la mata.
Las espinas del mezquite hacen que tu ser me evite, no puedo ya ni acercarme porque quieren lastimarme.
Los troncos de las retamas ya saben que no me amas no sé por qué esto me asombra si ellos no saben dar sombra.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad Río Bravo, Tamaulipas, México . . . Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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TE BUSCARÉ
Te buscaré en los matices del ocaso, en el jardín de las estrellas, en el rocío de cada flor silvestre.
Te buscaré en los versos de Neruda, en la migración de mariposas, en las fotografías de las revistas de moda.
Te buscaré en las canciones de tu artista favorito, en el baúl de mi corazón, en cada partícula del aire.
Te buscaré en los cuadros de Picasso, en el tráfico peatonal, en cada página del periódico.
Te buscaré en los mapas del Atlas, en los números del álgebra de Baldor, en cada grano de sal de las olas.
Te buscaré en cada nido de las aves, en las silenciosas nubes, en donde no parece haber nada.
Te buscaré en los colores de mis sueños, en el murmullo de mi almohada, en los recuerdos del ayer.
Te buscaré en cada avenida de mi ciudad, en cada gota de lluvia, en la esquina de nuestro último beso…
Título: TE BUSCARÉ Autor: Ceuleman Jossimar Villacinda (Guatemala) Derechos Reservados ©
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Poeta
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En esas rocas solitarias de las playas del sur, donde comienza el horizonte profundo, La algarabía y el bullicio, están ausentes. había crecido el silencio, sobre la arena milenaria. Absorto en pedazos de recuerdos, que florecieron en otras épocas, no me di cuenta de ti, hasta que casi te toco. Tú también estabas distraída, talvez buscando retoños en tu corazón lastimado. Florecieron en nuestros ojos, brotes de asombro, en esas horas quietas. El mar, cegador e inmenso. Las arenas, limpias y descansadas. Y el perfume que llegaba del este, Azulino Y tenaz Era nuestro paisaje. teníamos urgencias, de bálsamos curativos. Y fue así que nos saludamos, con chispazos de tiempo. Y el sol, que se movía lento hacia el ocaso, fue la señal de que había pasado, un universo de palabras, y de encuentro.
en esas rocas solitarias del sur, donde nos encontramos. Y la sospecha fue certeza había empezado un comienzo distinto. De dos náufragos necesitados.
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Poeta
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Ojalá pudiera congelar un espacio de tiempo, quizás solo unos instantes… no sé cuánto… pero que sea suficiente para atrapar alegría, felicidad, esa paz infinita juntos, el amor, ése, el que se mueve entre miradas, caricias y besos, y asciende luego a algún lugar en el infinito, llevando suspiros, gemidos, ansias de eternidad…
Cómo no guardar como tesoro, tu mirada inmóvil mientras aprecia al colibrí aletear incesante o en la descarga de rayos en medio de la tormenta; como atesorar tu encantadora ternura, fluyendo en cada expresión de tu carita hermosa, que se detenga todo ahora mismo… que tu sonrisa ilumina todo, sugiere tanto…
Que nada cambie, mientras en un solo abrazo, también nuestras almas se acarician y besan, que puedan mis manos y brazos explorar sin cesar, cada milímetro de tu cuerpo atesorado… que reciban los tremores de tu vibrante piel y se estremezcan sin piedad, de tanta dicha, alucinando que nos fundimos en un solo ser…
Que se detenga la vida, por último, mientras… mi boca atrapa la tuya en un beso con hambre, un beso desesperado por alcanzar tu alma, por estallar en luz, estrellas, espasmos… bocas de fuego, irreverentes, lascivas, sedientas, bocas amantes colisionando sin compasión… que se congele el tiempo... ahora mismo.
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Poeta
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MILÍMETROS
Estoy a cinco milímetros de perderme en los astros de tu tierna mirada, de escuchar el color de los latidos de tu corazón.
Estoy a cuatro milímetros de jugar al escondite con tus sedosas manos, de sonrojar en silencio los pétalos de tus mejillas. Estoy a tres milímetros de embriagar tu piel con la adicción de mi perfume, de enumerar en tu espalda cada uno de tus lunares.
Estoy a dos milímetros de navegar en la alta mar de tu negro cabello, de respirar aire tierno en la ventana de tu alma.
Estoy a un milímetro de tocar la enciclopedia de tu cuerpo y leer todas tus ciencias, de desnudar pausadamente el vestido rojo de tus labios, estoy tan cerca de ti.
Título: MILÍMETROS Autor: Ceuleman Jossimar Villacinda (Guatemala) Derechos Reservados ©
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Poeta
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Que la real belleza viene desde adentro, no hay duda alguna, lo reafirmo mientras… tu sonrisa refleja a raudales toda la ternura acumulada en tu alma, cobijando de paz, de alegría, igual que tus ojos en cada mirada, acariciando, consolando, protegiendo…
Desde el alma y con ella, todo perdura, las delicadas líneas de tu hermoso rostro, que llenan de esplendor todos los espacios, nuestras ilusiones, los sueños, la vida… el sonido de tu voz, inundando también, como mágica lluvia, de música, abrigo, de todo tu cariño, mi feliz corazón…
Tu belleza no se mantiene, no mi amor, se multiplica, como tu alma en el universo, abriendo nuevas auroras y volando libre, sin límites, incansable… tu belleza es un sol, que enciende, ilumina, orienta mis días… tu bella esencia cielo mío, me hace bien.
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Poeta
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Brazos entrelazados aferrando espaldas, como protegiendo la vida, las ilusiones, como si interrumpieran caída alguna, apretujando cada palmo alcanzado, por una fusión que no llegará, pero que provoca espasmos, transmitidos serpenteando cada músculo, a las cabezas que anhelantes, reposan, sobre los temblorosos hombros…
Levitan las almas y explosionan estrellas, desde ese cosmos de chacras luminosos, ávidos de deseos y ternura desmedida… eclosionando nuestro propio universo, con galaxias, estrellas y soles… que ensueñan, alucinan, provocan... ¿Cómo soltar esas amarras de brazos, si así podemos soñar y volar juntos?
No son brazos, cuerpos y manos, intentando atraparse mutuamente, no, esta magia destellando emociones, son nuestras almas rebosando pasión, cada vez que nuestros cuerpos cerca, ansían estar aún más entrelazados, en estos abrazos que fusionan almas.
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Poeta
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En tu cuerpo Undulado
En tu cuerpo undulado mis manos recorren el camino y mis dedos cabalgan en los jardines pardos de tu piel arrebolada.
Mi boca desesperada va tatuando mis deseos con colores tornasoles que salen de mi fuego.
Mi cuerpo en movimientos zigzagueante recorre las lomas de tu monte para reposar vigorosamente en la cumbre sonrosada
Enrique Canchola 14052022 Derechos reservados
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Poeta
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