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Quiero sentir el calor de aquel instante Adivinando quizás tu rostro con estas manos Ver en tus ojos tu alma, ser quien soy y amarte Fundiéndonos entre llamas que encendemos al besarnos…
El camino fue largo, recorrido en silencio santo Mi memoria puesta en los recuerdos que se me hacen lejanos.Quizás la timidez innata o el tiempo que ha pasado.De aquel banco de plaza de corazones abrazados.
Sólo quiero sentir que mientras mis dedos te leen, Algo que todavía no entiendo estará pasando.Y así, mientras el cuerpo mengua, mi corazón crece Celebrando estar juntos y decirte te amo.
por Conrado Augusto Sehmsdorf (Kurt)
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Poeta
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nadi te amo,te quiero,te necesito dario y nadia amor del bueno amor desde siempre tuyo tuyo siempre en el agora en tu perpetua presencia en mi galaxia esta tu deseo por siempre te amare te quise desde que te te vi te considero mejor amor tus ojos negros me salvan de mi dolor tu boca y tus manos me dan todo de si
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Poeta
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Las flores Las flores de mi pensamiento Son para ti Guárdalas amada mía Llevan en sus pétalos Un profundo sentimiento El de amarte para siempre Con pasión ternura y delirio Enrique Canchola Martínez Nov92017
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Por eso Tu aroma cálido Cómo los días de verano Tu boca fresca Como el rocío de cada mañana Tu cuerpo fulgurante Como el resplandor del cielo Tu silueta divina Como la luna llena El brillo de tus ojos Como la luz divina Y tu cuerpo en flor Como el resplandor del campo Por eso te amo y te añoro tanto Enrique Canchola Martínez 28112017
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Poeta
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Como un árbol, me siento fuerte, igual la belleza de la naturaleza, cambiar sus estaciones.
Veo las plantas y las hojas paradas y estéril, lindas de delicadas petalas, a pedir mi cariño.
Así era el amor, que existía entre nosotros delicado como la naturaleza.
En la actualidad, como aromas de jardín de nuestros días de sol.
30.11.217
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Poeta
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¡Ah! escuchar su voz, aunque no llama, bien sé, que su cariño es aquel roble inmortal del cual brota la opima miel, aquella que al libar el espíritu inflama.
Zorzal en su canto une dos continentes ostentas tu belleza más no es ufana, de está tu alma, nace la palabra en filigrana escucha mi ser sabiendo que son vigentes.
Abrazo del alma, la noche de humedad fragante, mientras despierta la aurora exultante, ambos como mares en calma.
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Poeta
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Quiéreme, aun cuando te pida que ya no me quieras, aunque te lo prohíba; aun cuando ya no diga que te amo todos los días como antes lo hacía.
Mírame cada mañana aunque no encuentres mi mirada. No te vayas nunca, aunque mil veces te pida que lo hagas.
Quiéreme, aun cuando diga que ya no te quiero; que lo que sientes yo ya no lo siento.
Quiéreme, bésame, abrázame y déjame sentir ese aroma tuyo con notas de amor y cariño y ámame… ámame, aun cuando le niegue al viento que alguna vez te amé, aunque le diga que ya no te necesito.
Ámame, como no me amaste jamás, porque será todo, una mentira, porque será… cuando te necesite más.
Héctor H. García
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Recuerdo que miraba tus ojos y me quedaba soñando despierto. Recuerdo que tu me besabas y yo me quedaba sin aliento, que tu me mirabas y yo te quería sin quererlo.
Recuerdo que me abrazabas y morían todos mis miedos, que en la tierra tu eras mi cielo.
Lo recuerdo como si fuera hace años y fue hace un momento, pero es que sin ti, cada segundo se hace eterno.
Héctor H. García
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Poeta
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Sin mácula piel cristalina y sangre una brizna, de ojos, fácula.
Alma acendrada tú boca melífera cristaliza en versos prolífera, de tus manos aclamada.
Y en lo más arcano una sonrisa que extasía, de pocillos vacíos la vida infundía, tú recuerdo es altano.
Un cuerpo ebúrneo, no hay cerrazón en su corazón, urente deseo.
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De mis amaneceres eres mi esperanza De mis dias eres la alegría. De mis noches eres el sueño Y cada segundo quiero Ser tu dueño De mis pensamientos Eres la ilusión De mis inquietudes Eres mi pasión De mi corazón eres bendición De mis manos Eres la alegría que ahuyenta la melancolía De mis ojos eres la luz Vida mía De mis besos Eres el licor qué embriaga mi pasión De mi piel eres quien me da el abrigo De mis locuras Eres el bálsamo que las cura De mi sexo eres tormenta y reposo Y de mi alma eres quien da seguridad y calma Enrique Canchola octubre 2017
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