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De los desvaríos de explorar tu insondable
y vertiginosa voluptuosidad, me urge,
me provoca ansias, reinventar todo,
que no haya ni sospecha de algo que
pudiera sonar a rutina, que pudiera
causarte hastío, modorra, cansancio...
Y no puede haber pausas, ¿para qué?,
siento que no tengo tiempo, porque...
¿y si se va, el valioso milagro del hoy?
...Así que deseo, con total frenesí,
atesorar cada instante, con los besos,
caricias y éxtasis, que nos entreguemos.
Ahora mismo, te escribo anhelándote,
con mis manos vacías de ti, sin tus
incitantes formas en mi paisaje,
sin tu aroma trastornando mis sentidos,
sin tu cara bonita entre mis manos
ni tu exquisita boca junto a la mía...
No soy yo sin ti y desespero por estar
en ti, como tú, invadiendo todo dentro,
fuera y hasta en lo que aún no conozco...
amo sin razones, sin reservas, sin sentido,
todo de ti, en especial este reto vital...
de enamorarte y amarte, siempre más.
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Poeta
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Às vezes um poema precisa
de um descontrole,
de uma disritmia,
de uma quebra de sigilo.
Às vezes um poema precisa
se internar num asilo,
e se curar da realidade,
para seguir o seu curso.
O poema tem, por impulso,
que dar vazão
a um sentimento...
Seja ele bom ou ruim.
O poeta tenta, assim,
registrar algum momento.
A.J. Cardiais
16.07.2019
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Poeta
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ARCAICA ACRITUD
Compartían las únicas sombras,
la crespa cabellera cana, serena,
la nieve durmiendo sana, solemne.
El canto del rojo estocado,
una amante almendrada,
una palma combatiendo.
Pintaba la casa curva encendida,
con la herida historia ignorada,
con la herida hoguera templada.
Con la espada espalda plateada,
cuando cantaban las monedas,
cuando cantaban los muñecos.
Ya contaban en los rieles al florero,
ya contaban en los ojos al humo,
ya contaban en los dedos al piano,
un aguador sediento en la frente,
un campesino cargando cemento,
un cabrerillo en la pesada pierna.
Cegadas de limones las dulzuras,
cegadas de limosnas las tristezas,
la llovizna, la mirada, la caverna.
Ya dentro la belleza extirpaban,
ya dentro la bajeza expandían,
los vidrios, los vapores, los libros.
Porque del exótico elogio emergía,
helado, habitante, hierro, hostil,
el sentido, el túmulo, el maleficio,
el filo, el golpe, el recelo, el portal.
Más allá, caían las cadenas candentes,
como doradas diademas de grutas.
Por cuchillos ahorcados, y balas inocentes.
los vivos hablan más que las piedras,
y los muertos son menos que ceros.
Más acá una mano entibia las tumbas,
los huérfanos, los huertos, los huesos,
donde restan con ácido perfumes y epitafios.
Con la fiebre del invierno y la fruta,
con la pequeñez de una campana,
con la insensatez de una hormiga.
Preeminente obscura violenta rosa,
alegre exasperante indecente canasta,
nauseabunda navaja mecánica fanática.
Autor Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Ojalá pudiera llevar con el viento, mi hombro
y con él, mis brazos para ofrecer soporte...
en este instante terrible, aciago, triste.
Ojalá pudiera ser consuelo y abrigo.
Ojalá pudiera reemplazar las inútiles palabras,
con ese abrazo esencial, largo, cierto,
fortísimo... que te acurruque,
que te blinde, que te eleve.
Ojalá encuentre en tus ojos, el faro guía y
navegue hasta allá, como estrella fugaz,
para darle fortaleza a tu espíritu...
para ser pausa y suspiro también.
Ojalá en vez de escribir, pudiera susurrar,
que todo cambiará, que todo estará bien;
que hay más sueños que perseguir y que
la aurora, siempre abre ese infinito haz
de posibilidades, para volver a sonreír,
a vivir, a soñar... a siempre soñar...
Ojalá escribir, sea al menos, esa bengala
cargada de esperanzas, de miguitas
de paz y ternura para tu alma...
luz vital, para tus ojos tristes.
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Poeta
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No pensamento cansado de tantos anos, no monte imaginário onde sentada vejo o caminho percorrido, na solidão sem ninguém, chamo por ti. Nunca te senti, nem te vi. Desejei-te, mas em vão. Hoje sabendo que nunca te verei ou sentirei, a revolta é enorme.
Vida perdida, sem finalidade no labirinto da esperança de que melhorasse, foi-se gastando o tempo e hoje batalho para com o inevitável e lágrimas que pensei já não ter jorram quentes dos meus olhos cansados.
Estranha esta minha maneira de ser, alerta e ciente do que sou, como mascarada em carnaval continuo, mostro o sorriso para os outros. Como eu há milhões, como eu sofrem revoltam-se com a indiferença dos que ainda não estão no monte a olhar o passado. Tanto perdi sem o ter, tanto vivi sem viver, tanto pensei ter, sem ter nada.
Vejo nos cabelos brancos que ainda ontem eram loiros de crianças, a crueldade da vida impiedosa, a cobrir-nos e nestes momentos, sei o que sou. Da vida quando acaba resta somente o amor que se teve e se deu, sem pensar que ninguém o queria.
Desgaste insano do corpo com tempo limitado. E onde estão os sonhos? Pequenos instantes de ilusão, paliativos do pouco tempo que se vive.
Consciência que sem desgaste sente e sabe num corpo que teima em querer viver eternamente como ainda fosse criança e no colo sentisse o calor de alguém que nos velou no sono e amparou.
Que me importava viver na velhice se pudesse ver o sol, sentir o seu calor, sentir a brisa roçar a minha pele. Recordar vendo fotografias de quem partiu e que me deixaram o elo forte do amor. O nunca ver como será no futuro os avanços, novidades, inventos, porque não mandamos na vida e ela é implacável e deixa-nos. E somos somente recordação eternamente. Para muitos, alguns ou nenhuns. Não importa, nunca o saberemos.
Embora sinta saudades, e pena de muita coisa que acabou, ainda posso ter os meus momentos envoltos em esquecimentos momentâneos e sentir a vida quase em plenitude.
Sou um beija flor, num jardim abandonado, na esperança que por arte mágica se torne florido.
Na calma inconsciência, onde não se sente o passar do tempo, nem o fim da vida, vive-se?
Talvez. Mas enquanto o pensamento voar por sombras ocas, de outrora, por afagos leves de mãos invisíveis, no calor do cantinho onde dormitamos e sonhamos, vive-se.
Porto,8 de novembro de 2019
Carminha Nieves
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Poeta
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A minha voz...
A minha luz...
A minha cruz,
é o balé da vida.
Eu danço, danço,
à toa, na avenida...
Ninguém me aplaude.
Chamam-me de louco.
Eu tenho uma luz,
que me conduz,
porém você
não tem capacidade de ver...
Se visse,
sairia dançando feito um louco,
e nunca acharia
tudo pouco.
Se contentaria
com os centavos que lhe dão,
aceitaria um pedaço de pão
e perceberia que a vida,
sem esse paletó,
é muito mais divertida.
A.J. Cardiais
26.07.2009
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Poeta
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Poesia, a minha vida
está tão vazia...
Aliás, vazia não:
está cheia de agonia.
Já não tenho mais
um momento de descontração
no meu dia a dia.
Só resta você
para me trazer alegria.
Vai noite, vem dia,
e eu pedindo a Deus
coragem pra continuar...
Não, não posso lamentar.
Eu tenho mais é que lutar
e procurar enfrentar
os dissabores
que a vida me impõe,
como forma de crescimento
espiritual...
Bem, as coisas não estão
assim tão mal...
Eu tenho muita fé...
Eu tenho que me por de pé,
e procurar seguir meu caminho
até o ponto final.
A.J. Cardiais
18.07.2009
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Poeta
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INGENUO DENUEDO
Las cosas ya nunca fueron lo mismo,
en las amarguras nevadas, mieles duras,
después de aquel siglo.
Fueron una gran mancha de patos de goma,
de peces tibios alegres, río abajo,
en la lenta procesión de aves silenciosas.
Así la identidad queda conformada,
por vientos innumerables condenas,
cantos frescos y discursos.
Y a su vez, vigilados por más panteones.
La mayoría de patos fueron interceptados,
por los agentes del olvido en ruinas.
Estando atados, tanto por su propio aliento,
como la mirada del consuelo acrisolada,
en dulce complejo de oficina.
Como por la tiranía del mercado, que provoca,
un hueco en el panorama legendario legionario,
repitiendo a reptiles los mismos formatos.
Infaustos en vez de arriesgar, imitan patrones,
patines patanes, demasiado usados.
¡Olor a tiempo, olor a olvido!.
Unos pocos miles quedaron parados,
en alguna sonrisa de hormiga.
Unos pocos cientos comieron canicas.
Decenas acabaron en las estanterías, ocultos,
de los hijos de los duraznos de los rastrillos.
Lo que es considerado como imposible.
En el análisis de la crisis del calendario,
la puerta ha sido a lo largo de la historia,
falsa huida y valiosa herramienta casera.
No podemos nombrar el patio, al techo,
ni nada sin cambiarlo, enrejado,
entre ambición y pasión yertas.
Porque van llenando el espacio las sombras,
los sobres, pincel a cincel, sílaba a sílaba,
hasta la extinción de la póstuma esperanza.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Te me vas a menudo...
No sé, si por las desconexiones
que se quebraron, allá...
en algún rincón de tu cerebro o
si es tu vía de escape, de descanso,
de estrechar sin más, tu solitud...
Ojalá pudiera saber dónde,
con qué recuerdo, a qué lugar...
sé que allí, te siguen muy intensas,
las emociones, las lágrimas, la risa,
sonrisas húmedas también, claro...
que ya no importa descifrarlas.
Quiero pensar, ansío hacerlo...
que es simplemente una fuga
que no tiene que justificarse, no,
algo grato, doloroso, intenso, dulce...
¿por qué compartirlo?, es sólo tuyo.
Ve padre, vuela con tus memorias.
Me quedo con tus retornos,
que tienen un dejo de satisfacción,
de alivio, desahogo, de dolor también,
prefiero limpiar tus ojos y mejillas...
y tan solo sentir en tu mirar, que volviste,
vamos dame tu mano, estrecha la mía.
Papá es bueno verte… como sea,
es bueno disfrutar de tu silencio, de
esa invitación obvia también, a meditar,
a valorar la vida... mientras buscamos,
medios más fáciles de complementar,
lo que la dicción cruelmente nos niega.
Qué bueno verte, papá, qué bueno...
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Poeta
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Vamos deixar este amor
no passado...
Você não quer admitir,
mas você não pode viver
ao meu lado...
Temos que seguir
caminhos separados,
mesmo estando apaixonados.
É a voz da razão.
Não podemos dar vez
ao coração...
Seguir o coração só é bom,
quando tudo está certo.
No nosso caso está tudo errado:
do seu, e do meu lado.
Então vamos seguir a vida
que Deus nos deu.
Te amo... Mas, adeus.
A.J. Cardiais
23.09.2009
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Poeta
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