|
PINCELADAS PINACOIDES
Con las pinceladas algo disminuye. El amor de polifónica amalgama. El espíritu verbal de cada letra. Cada subterráneo encumbrado. ¡Parcial acción de cataratas!. En el filtro del contexto, indigesto.
Por la mitad...
Adolorida, del perfume inquieto. Anillando los nupciales techos. En el lecho, de cada cuadro. ¡Indefinido secreto de ignorancias!. Donde cada deseo, ruega solo, y ardiente, la obediencia, resiste.
La fábula encarnada del suceso. ¡Rítmico, melódico y enfático!.
En algo disminuye, tal vez, informe, del mínimo, nivel subjetivo, venadear, al principio, aserto, incierto, arroyo.
Por la piedra historiadora, un sol, mínimo, en dimensión inmensa, esquiva, el agrio parlamento. ¡Somnoliento!. El cuento holgazán de madrugadas. ¡Contrario a los dientes apasionados!. Al arbitrio del pincel que se desvela.
Entre...
Pinacoides, básicas y lúcidas. Caras paralelas que cortan. Al eje vertical. ¡Oh!. Sistema rómbico.
Entre...
Pincelítico pleurítico, ahoga crómico. Asistido por la panoplia dogmática, y el desprecio desnudo de la lepra.
Pinceladas del boscaje. Del faisán elefantino. Dices, que dijeron, en la selva. Las astillas quitándose. Las agujas. Los ojos. Los camellos didácticos tornillos.
Pincel al fin. La realidad pinta en parte. ¡Aquélla polifónica, cromática del ser!.
Pinacoteca de verbales letras. Cada lago y catarata, pasional manual. El pincel en algo. Disminuye. El subterráneo amalgamado. Del creador en su contexto.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
RECALESCENCIA
Con la redondez de esas cosas. Triangulares. Son los teoremas valvulares. Como las vacuolas, amor y radiación, bajo la piel del universo, el núbil sentimiento, la razón dentro de un capullo. ¡Vernación!___ Perlas, vapor, distancia.
Con la redondez del suspiro. Calibrado. En los labios, transmisión. Señalados latidos. ¡Coaxiales!. ¡Amores catabólicos!. Entre parabólicos recuerdos. Entre memorias, elípticos metabolismos. En el espasmo de la vida. ¡Explosivo!.
Castillo, podría ser y sin cansancio, sencillo y breve. En todo futuro del arcaico beso. Imágenes redescubiertas. ¡Ennn! Los pechos unívocos alegres. Los métodos maravillosos. Sencillamente prolongados. ¡Penetrante suave fuerza!.
Acero del amor. Hierro de memoria. ¡Humana!. En el metal que late y resplandece. ¡Enfriándose los odios!. Amor de termoquímicas orugas. Mariposas por el tiempo. ¡Humano genuino!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Atemporal
Tiempo Esférico, sin cambio, ¡Desunido, del medio, día solitario! Aún así. ¡Famoso humildemente resplandece! En Los húmedos lenguajes Dónde las tormentas Parpadean entre las plantas ¡Maravilla del amarillo por las hojas! El otoño cómo billete roto, día, semana, Mes_____ Al calendario del arrrroyoo Blaaanco______El... ¡Tiempo muerto!...
¡Atemporales, pendulares, obscuridades! Edades Como__ ¡Essssoo!.
¡Fué un gramo de segundos... Tres kilómetros de luzzz, ¡ De cuadriculares, ceebras! Hilos___ Siglos___ ¡Sordos! Trinos Otros Añicos.... Otros Trinos.
Sin el tiempo móvil...¡Petrificados! Sólo Cronos... Con... El... La piedra, ¡Del ídolo! Nada y mira sobre la piscina...
Inmóvil... Pendular... Al génesis... Al Génesis... Del paralelo... ¡Gramo! ¡Un instante de infinita eternidad! Con toda la minúscula grandeza invisible Dónde todos... Los tiempos son iguales sin los espacios.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
ELEFANTIÁSTICO
Retorno por el futuro. Al punto, partido, de la final, entrado. ¡Antes vistos por la espalda!. Hoy, hoy.
En blanco hoyo fueron negras montañas. ¿Es fantasma?. Respirándose preguntaría. ¡Cómo ayer!. Bajo el minúsculo elefante la hormiga, regresó volando. ¡Bajo lentas olas!. Antes.
De las enormes ruinas, ínfimas creaciones. ¡Sólo, se pensó por dentro!. Y mañana, dijo: ¡Soñarán el pasado, antes dormido!. Cómo fantástico y metálico presente. Un regalo. Galopa dorado. En él. Oro, canto. ¡Destemplado!.
¡Fue la espada elefantina del hormiguero!. Nada quedó del amor. ¿Cuál, dónde, cómo?. Todo pasó, frente, al suelo, de aquél baúl.
En Ése baúl. ¡Dónde se detienen mil pasados, en los relojes, transparentes, con el futurístico desplome de los hormigueantes elefántiásicos!.
Los colores vieron, el perfume enmañanados. Por las perlas, relaps, lapers, salrep.
¡Encircaderamente ausentes!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
POR EL DESTINO FUGAZ
En La plomería enmadérala. Esa humilde oculta intimidad. De la belleza que se desteje, y se complica, y se fuga.
Con la trémula obra del destino, doliente, dañado. Perdiéndose entre teclas inundado, Y turbada la transparencia, de los innumerables intentos. Carentes de verdades impracticables, artificiales distorsiones.
Mueren su muerte los alientos ligeros, Entre los hábitos degenerados cometidos, Y del vulgo el miedo no disminuye, ni... se elimina, si se siembra y cultiva.
Amor, honor y compasión.
En caso contrario. ¡Oh, sí! La Herradura, enredadera, intimidad. ¡Vuela y escapa! Evaporándose...
¡El destino de las manos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
La caja espera
Espera la manzana su durazno la cereza. En la certeza de la caja la fruta. La caja, la caja espera, la ceniza de las hojas. Como se quedaron las lunas en las lagunas. ¡Lunares!. Los ínfimos arbustos de las orugas. ¡Tortugas!. Se quedaron las arañas en los vidrios. ¡Lirios!. Los siglos en las pezuñas del pingüino.
Espera, espera. ¡No, no!. Es manzana. Lo prohibido del pescado la cereza. El durazno en la certeza de la caja. Espera, espera. ¡Sí, sí!. La ceniza.
Ya es el tiempo de las puertas voces, de caminar en el hilo y la raíz dura, de atrapar los ganchos del desfile, en la manga, magna, del pino tenso. ¡El mango!.
Ya es la corbata desteñido eclipse, de alfabeto avispas y rendijas vegetales, de maderas impasibles y parejas ortigas, en la danza del espejo sabio. ¡Lo sabía!.
La caja, la caja espera. De las frutas, la ceniza como el fuego. ¡Juego jugo del destino!. Como se quedó la rueda en los números parada. Y los duraznos en caudales agudos. Como se quedó la tuna en los pájaros espina, y los años en los corderos de plomo.
¡Ah!__ Si hubiera sido su ceniza. En la caja de la fruta. En la manzana del pescado. Como el brazo sin rodillas y lejano el coro. No, no, la vela no tiene muletas. Y el veneno, malherido agrupa. La tormenta funeraria del mañana.
¡Ah!___Si hubiera sido solo ceniza. En los hogares sonámbulos. En los sillones mandrágoras. En las cajas venenos. En las mañanas infiernos.
¡Solo cenizas que la caja espere!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Cariñoso felino
Leo pardos gatos en un cuento... No, sus venturas, qué fueron buenas No, sus manos, qué trepan harinas ¡Basta, ya con sus siete vidas!.
El encuentra ratones temblando Asunto del frío__¡Voz del instinntto! No, praderas tejiendo______¡Noches! Termina la cadena____ limentaria. Con el alba sonriente La nhelada barrer hambre nocturna! Interdependencia De leyenda y lectura! Los humos, del incienso, sagrado ya... Opuestos, qué abrasan preso del hambre. ¡Felina! Lo crían, a veces, biberones, ¡Qué tibios, imitan, secas madres! Es, sombrío y confuso cariño... ¡Amorfo! ¡Más gatuno, qué dos, quedos ladrillos!.
Importante mezcla de soledades Es, en la ciudad, a veces, canto... La ganancia, lácteo néctar... ¡Biberón! Transformación de compañía... ¡Felina! Del pardo nocturno... ¡Gris! Uno de tantos, maullidos cercanos. En la vida, desnuda... Sin espejo. El Reflejo de ... otro cariño," Como oso de peluche" ¡Vivo!.Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Tormentosamente...¡Fértil, Sí!
Cuando Recuerdo La Impiedad por los, las, ellos... Cruelmente humildes. Fantasmas. En al ánimo, intranquilo. En el desánimo del tigre rosa. Una cadena, cada espina, día y hora. Y por eso. Tal vez. La leche tibia, la carne y los aromas. Del hambreado pueblo. ¡Que teje ahora su trabajo con el sueño!. ¡Qué siembra la esperanza bajo el suelo!. Y espera, en la renosa cueva inviernos. Tormentosa... Mente... Fértil. En la llave. Vuelo. Del la unión de las hormigas. De las abejas. De los desiertos almendrados. En su voz. Su voz. En la razón por el silencio de la noche. Donde las soluciones. Aparecen sin estrellas. Aparecen sin estrellas feroz y atroz hielo.
La llave. Fértil, piensa, siente, actúa. Unida. Luz entre los montes y los solos polos. ¡De cierto candado!. En la rauda huella. En el grave corazón. ¡Impío tuétano de frío!. ¡Atroz, fatal, revuelto!. En el estómago. ¡Cómo envejece!. Cada cobarde. ¡Sórdido ladrón!. La corola moribunda. En la pureza del jamás. Un jamás, será, solo. Posible, posiblemente, mente ágil, pecho fuerte.
En la pureza Del Será Ya el arpa una guitarra. El olor del bálsamo confuso. El halcón una tortuga. El olivo, monótona burbuja. Espina. Turbia. ¡Herradura sin caballo!. El hambre con su perro... Sí si, el hambre. ¡No la siente, en la carne ajena!. En el hermano, en la pobreza de las hojas Amarillas, en el otoño, en su tierno arrullo. Triste, triste. Historia sin saberse.
¡De qué le sirve al hombre el hambre sin la carne del alma qué no siente, qué la historia nada le enseña, porqué no la sabe ni por ella se interesa!.
Triste Es La Historia sin saberse.
Oculta De La riqueza Insulto bulto Sin tra Bajo... Vanan... La misma nieve, deshojada. ¡Párpado, líquido, engañado!. Vientre derramado en la tormenta. Desnuda. ¡La cama herida!. La paja. Amarga el ojo. ¡Con la retina del olvido!. ¡Qué nada hace!. Y... Sí puede. ¡Qué siembra solo. ¡Arena!. En cada playa.. Un placer. Inútil. El aire. El sueño de los higos. Las noches en el zapato roto del camino. Desempleado. Empleado de la angustia. Rico en inútil esperanza injusta y cruel. ¡Vil, servil, fúnebre linterna!. Como gusano se arrastra. ¡Sin unirse!. ¿Cómo se hace una red para atrapar al viento?. Sin unirse, los cinceles. ¡En la escultura crujientes!. ¡En el laurel!. De todos ellos. Sus huérfanos lamentos. Pueden soñar despiertos. El sueño lúcido del corazón y el alma. De la razón que siente. Donde. Solo, las plumas. Hacen del vuelo el ave. Y se liberan, libres, acciones y pensamiento, planes fraternales, hermanos eternos de la tierra. Las nubes por el cielo. ¡Hacen de la lluvia, fértil tierra. Si, sí...Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Sepultando infiernos
En El Injusto Regocijo.
Vibra el injusto vencedor desastre. A dar de nuevo pena. Raquítico espectro del pálido sustento. Dondelmanto las tinieblas encierra, en la vaga resistencia, el brazo fuerte.
Ni es oro, parado. Ni es plomo callado.
¿Porqué la virtud debe seguir, gimiendo escondida, valentía, martirio en la consciencia?.
¡Armónico el trabajo la luz enciende victoriosa!_____ Cualquier esfuerzo.
¡Libre el pensamiento la paz difunde glorioso!_____ Siempre combatiendo.
En la mesa el comer falta. ¿Acaso viviremos inmóviles?. El hombre sin honor se acaba.
El hambre desnuda los colores, la cara vida, en su pañuelo látigo, escarcha el corazón babeante, pantalones oprimidos refunfuños, en las pieles agitadas de las brasas, en las multitudes llenas de amargura.
Ocioso el brutal rico escarlata, marejadas, días, semanas, sombrías, las persianas mordidas, sumergidas, los timones, exaltados con horrores, los candados llueven como plagas. ¡El festín de la injusticia es el tesoro!.
En El Anoche La cintura entreabre Vientres inconscientes Desalientos infatigables En Las Historias olvidadas Las revoluciones Brillan mudas Y la tormenta Telarañas rompe Al infierno sobrecogido. ¡Sepultemos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes P[erez
|
Poeta
|
|
Perdidamente cibernéticos
Perdidos poemas El Primero luz, agua, movimiento, No sé ¿Dónde?... Amarillo... El papel Y el sol, no eran eones ¡Años de polvo!.
Palabra sin letras... ¡Atrás! Sin voz, ni peces en el agua Una lágrima sin lástima Tinta pálida seca por el tiempo.
Una Vez pluma, lápiz... ¡Carbón ceniza!. Banderas, fuego lejano Cronos En Grecia grana gracia Marte sigue, sangre Venus A nosotros As no somos cartas Ni barajas rejas en la mesa Ni vanos juegos fuegos ¡Cómo primera letra!.
El Segundo minuto Atorado y azorado finalmente Salió mega lento A poco, casi, elíptico En la red, arañando caminos En el aire, vuelan plumas, dedos Teclas, pianos. ¡Sinfonías! ¡Solo silencios!. Escritos perdidos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|