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Que fríos los caminos se han vuelto Por donde la vida, hoy se desplaza. A duras penas caminamos los viejos Por senderos que huelen a muerte.
Todo lo bueno se fue acabando… Ante nuestros ojos y no hicimos nada Dejamos podrir, los árboles sembrados Ni un fruto bueno pudimos recoger.
Los cuervos se posaron en nuestras ramas Nunca los espantamos, los aceptamos Como parte de la modernidad y la vida Los llenamos de diabólica tecnología.
Ahora nos toca pagar el precio, de “haber sido amigos, antes que padres” Esa frialdad es la que nos toca vivir, La indiferencia de los que esperan, la herencia.
Delalma 13/04/2020
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Poeta
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Cuando yo era niño soñaba con ser escritor, había leído tantas y viejas historias de amor, en libros bien cuidados que mi madre guardaba en su baúl de recuerdos. Bien advertido andaba yo, de que no me acercara a tomar nada de allí: “Pues aquí no tienes nada tuyo”, me había dicho mi madre. Bueno, en ese entonces, no me interesaba mucho saber qué había allí, pues a la sazón tendría yo pues unos 6 años de edad y aún andaba en mis juegos de niño con otros vecinos de mi edad. Pero mi madre, cada vez que podía, me llamaba y me leía las cartas de amor que mi difunto padre, le escribiera a ella, cuando aún eran jóvenes y estaban enamorados. Yo escuchaba las palabras hermosas que mi padre en vida escribiera, yo como hombre me sentía identificado con todo lo que mi padre decía, dejaba mis pensamientos volar y para mis adentros pensaba: “algún día yo tendré una esposa como mi madre, que sepa guardar mis recuerdos y darme tres hijos. Por aquellos tiempos, cuando yo era pequeño, no había televisión, apenas si había libros, revistas (historietas) con dibujos, radio y cine. Pero ya quería aprender a leer, porque la curiosidad de lo que en ellas decía, me consumía. Contaré que tenía una hermana mayor, a quien recurría para que me leyera lo que ahí estaba escrito, ella me decía cualquier cosa, pues comparando las imágenes que veía, con lo que ella me decía, pues nada guardaba relación. Tal vez yo le quitaba su tiempo y un día me largó: “¡entonces aprende a leer para que tú mismo sepas que dice!”. ¡Basta!, me dije, ni más le pregunté nada, porque ni mi madre me gritaba y no me iba a dejar gritar por mi hermana, ni por nadie. Pues bien, el tiempo fue pasando, entré al colegio y en menos de lo que canta un gallo… ¡Aprendí a leer! Llegué corriendo a mi casa a contarle a mi madre: ¡Que ya sabía leer! Aún recuerdo que ella me felicitó, me aplaudió y me llenó de besos. Creo que esa vez me saqué la lotería y nunca lo supe. Eso fue como que si el mundo se abriera para mí, yo andaba eufórico… no lo podías creer. Leía todo lo que caía en mis manos, todo lo que mis ojos podían ver, para mi, eso algo maravilloso, fantástico. Ahora me daba gusto de leerle a mi madre, tanto como ella antes, me había leído a mí. Claro, ella siempre me premiaba, ya fuera con un beso o con una caricia en mis cabellos. Eso era una cosa de locos. Cuando ya no tenía qué leer en mi casa, me iba a la peluquería del pueblo y ahí me leía todos los periódicos. Eso era a diario, a veces no tenían periódicos del día, no importaba, pues yo releía los de los días anteriores, muchas veces el dueño de la peluquería me regalaba sus diarios para que los siguiera leyendo en mi casa. ¡Maravilloso era el pan que me daba! Dejé a los amiguitos que todavía seguían jugando a las escondidas, al tropo, a las canicas, etc. etc. Y, en muchos casos, aún no habían aprendido a leer. Me quedaron chicas las lecturas por ahí encontradas, entonces me acordé del baúl de mamá. Ahí estaban los libros: colecciones de Jorge Issacs, Vargas Vila, Alejandro Dumas, Salgari y muchos más… ¡Santo Dios! ¿Qué era todo eso? Haciendo un recuento de mi infancia, contaré que yo vivía en un pueblo pequeño, costeño muy cerca de la playa: Végueta, es su nombre. Mi casa quedaba frente a la plaza de armas del pueblo y el colegio donde yo estudiada, estaba cruzando la plazuela. También teníamos una chacra de regular tamaño, donde podíamos criar desde vacas hasta cuyes, una huerta y una casa en el campo. Cuento esto porque al año siguiente que me tocó regresar nuevamente al colegio, pues yo no iba a estudiar. Le había agarrado tanto amor a la lectura que yo me iba al campo, siempre llevando un libro de aquellos que tenía mi madre, para leer. El director del colegio se tomaba la molestia de ir a preguntar por mí, a mi casa; mi madre lógicamente respondía que yo me había ido al colegio. Claro, ese año lo perdí, pero aprendí tanto de los libros en mi primera infancia, que creo que modeló mi carácter y mi conducta. Creo que la lectura para mí, era un vicio como el que hoy tiene los chicos con el video juego. Bueno, mi madre era tan comprensiva que me dejaba hacer lo que yo quisiera. Ya me dejaba ir a seguir leyendo al campo, pero con el permiso de ella, también llagaba hasta la playa y me gustaba leer con el susurro de las olas del mar. Cuando tenía hambre, regresaba hasta la huerta y comía frutas, algún vecino, a veces, me invitaban a almorzar a su casa. A ellos les gustaba conversar conmigo pues a mi corta edad, tenía muchas veces más conocimientos que ellos de la realidad nacional y mundial. Yo los comprendía pues ellos estaban ocupados en sus trabajos y no tenía la oportunidad de leer, ellos eran campesinos y pescadores en su gran mayoría. Por otro lado, me fascinaba que me preguntaran de todo lo que quisieran saber, claro, yo no siempre tenía la respuesta a su inquietud, pero les hacía saber de algunos temas yo no sabía, recién estaba aprendiendo. Así fui creciendo, en medio de libros… más que de cuadernos. Recuerdo que mis profesores se molestaban porque yo no tenía cuadernos “al día”, pero no me podían jalar de año, porque yo sacaba notas aprobatorias en los exámenes orales y escritos. Debido a eso, también muchos de ellos se hicieron mis amigos y teníamos largas charlas en las cuales ellos recordaban las cosas que yo recién conocía. Adolescente ya, me incliné por la filosofía y la sociología. La ciencia al alcance de todos, nada más leer un libro, para empezar a entender el mundo Entonces por todas esas cosas yo quería ser escritor, pero los avatares de la vida me llevaron por diferentes caminos y no pude ser aquello que quería.
Delalma 9/04/2020
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Poeta
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Querido amigo lector, sinceramente yo quisiera decirte que Dios existe, que él es el supremo hacedor de todas las cosas, pero eso sería mentirte e ir en contra de la ciencia, del materialismo dialéctico y de mis principios, Pero tampoco te voy a descorazonar hablándote de la Pangea, de la tierra y su formación desde hace 150 millones de años, ni de los procesos evolutivos que pasó esta para llegar hasta nuestros días tal como hoy la conocemos. Pero al margen de todo lo que yo pueda pensar, de lo que puedas escuchar y leer, no pierdas la alegría porque aunque suene contradictorio lo que al cabo te voy a decir, yo sé que lo sabrás entender... Dios si existe! Sólo tienes que saber que DIOS es AMOR sobre todas las cosas. Que amar es divino porque el amor es el sentimiento más bello y puro que el ser humano es capaz de desarrollar. Dios es verbo, conocimiento, sabiduría, inteligencia, luz… o sea, conciencia. Conociendo a Dios todos los caminos son fáciles de transitar por esa fuerza interior que posees y te vuelve superior a los demás. Si tú crees en Dios, él ya vive en ti. Olvídate de buscarlo en templos llenos de apóstatas y fariseos, todos ellos traficantes de la debilidad humana: la fe. Ellos no creen en Dios porque no respetan ni los principios elementales de la cristiandad. Aquellos mercaderes de la fe son felones y sólo ven en ti su fuente de ingresos, un trabajador que los hará más poderosos cada día, a costas de tus sacrificios. Tampoco lo busques por los cielos y en lejanos planetas, Dios no es cosmonauta ni anda buscando mundos para colonizar, tampoco está espiando este planeta y las cosas que le gente hace o deja de hacer, porque a Dios no le gusta el chisme; tampoco lo vas a encontrar en imágenes frías colgadas en las paredes, representado por barbudos señores, a veces moreno otras veces rubio, unos con ojos cafés otros con ojos verdes o azules, según el gusto de cada pintor o escultor, ninguno de ellos es Dios. También te diré que el mágico o divino señor no se encuentra en escrituras obsoletas, sectarias y machistas que no enseñan nada, más que el maltrato a la mujer y la devoción de ellas por ser salvadas por un hombre; escritos hechos también por hombres imperfectos y reformada cien veces para su propio beneficio. Cada cultura le da el matiz que conviene a sus intereses. A propósito… ¿Sabes tú quién unificó la religión cristiana?... Pues si dijiste Pedro, te has equivocado. Hay tantos misterios que la propia tierra guarda que son prácticamente imposibles de desenmarañar, pero estamos empeñados en saber… si hay otras galaxias, otros mundos, otras formas de vida… en fin, pero eso no es malo. Malo sería permanecer encerrado en el oscurantismo clerical, con los ojos vendados de espaldas a la verdad, alabando lo que no existe y que no existió jamás. Habiendo mil millones de estrellas en la vía Láctea, ¿alguien puede pensar que estamos solos en el universo? Si hay vida en este planeta... ¿por qué no puede haber vida en mil planetas más? Todo el conocimiento del mundo a tu alcance en el milagro del siglo: INTERNET, y no cuesta nada ni te exige nada. Si hace sesentaicinco millones de años un meteorito no hubiera alcanzado la tierra provocando un cataclismo y no hubiese acabado con el reinado de los dinosaurios sobre la faz de la tierra, nosotros no existiríamos, ni tampoco las religiones que han esclavizado al mundo, a la humanidad, durante milenios. Para los negocios, los COMERCIANTES, también suelen representarlo en estatuillas de diferentes tamaños y colores, con matices sadomasoquista... que no te has dado cuenta? Bien, te diré, lo moldean con huecos en las manos… sangrantes, con el corazón sobre su pecho… sangrante, con una corona de espinas en la cabeza… sangrante y nosotros, desde pequeños, por la ignorancia de nuestros padres… sufrimos, de esa manera muchos creen que sufrir es lo correcto... ¿Por qué?... “A otro perro…” Yo no recuerdo haber sufrido en la vida, a menos sea por la muerte de un ser querido o un amor no correspondido… y todo pasa, pero de ahí a aguantar un calvario de sufrimientos… ¿sólo porque Jesús sufrió? … y a nosotros que nos importa que haya sufrido… según los mercaderes de la fe él era Dios… ¿por qué no fulminó a sus torturadores y asesinos entonces y se salvó?... “El que por su gusto padece…” El amor a Dios debe ser de pura felicidad... como cuando desde niños reconocemos a nuestros padres y aún sin uso de razón y sin ni siquiera hablar, sabemos reconocer en la sonrisa que nos brindan, el amor, la seguridad y la protección que sólo nos puede dar el ser que nos ama. Nuestros padres no vienen ensangrentados para que los queramos, no se ponen coronas de espinas para sufrir por nosotros sus hijos... ¿y sabes por qué? Porque ellos tienen coronas de Reyes para luchar por nosotros, sus príncipes herederos, no de una gran fortuna (dichosos aquellos que la reciben), pero sí de su apellido, carta de presentación justa de los hombres honestos y luchadores, yo estoy muy orgulloso del apellido que llevo. Como verás, mi intención no es de apartarte de tu esencia, ni de tu familia, ni tengo un afán de dominar para implantarte mi forma de pensar. Todo lo contrario, me gustaría que creyeras más en ti, en lo que eres capaz de realizar por tus propios medios, sin buscar ayuda en dioses falsos o sus intermediarios (profetas) que aunque no ocurra el milagro que esperas, ellos terminarán por exigirte sacrificios para que seas “bendecido”. No les creas ni pierdas tu tiempo en escuchar falsas historias sin fundamento. “Sólo la verdad te hará libre” Yo recuerdo algo de lo que por ahí leí en la biblia y creo que dice que sólo 144,000 personas se han de salvar. De las 7 mil millones de personas que pueblan la tierra no se salvarán ni el 1% de todos los que habitamos el planeta, eso sin contar a los muertos que han de resucitar porque también ellos quieren un lugar en el paraíso. Pero ahora hay otra competencia: una niña coreana dice que habla con Dios y él le ha manifestado que se salvará ella y unos cuántos más de su país. De manera que habrá que ir pensando en hacerse coreano para poder entrar en el paraíso… ¿Será por eso que el Papa Francisco viajó a corea a auspiciar misas a los asiáticos? En fin… “No le busques tres pies al gato….” En este afán de ganarse el reino de los cielos también hay una mujer en corea que dice ser DIOS-MADRE!!! ¿Qué cómo es eso?... pues según ella Dios se le ha reencarnado y está curando enfermos, inclusive tiene más seguidores y fieles que la misma iglesia católica en Corea. Vaya… “Cada loco con su tema”.
Delalma 10/04/2020
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Poeta
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Cuando una madre muere En realidad no muere, viaja Y ese viaje la lleva hasta los cielos Para volverse estrella luminosa. Eleva su espíritu de esta tierra Dejando la materia que la cubriera Para convertirse en amor.
Nada hay más hermoso Que la sonrisa de una madre Cuando te acaricia los cabellos Y los ojos le brillan, con tu felicidad. Una madre traza el sendero De la vida de sus hijos, para que no yerren En el camino hacia la felicidad.
Delalma 7/04/2020
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Poeta
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A pesar del dolor que aun llevo en el alma Hoy quise abrir, las gavetas del recuerdo Me puse a hurgar en silencio, En el cofre de terciopelo, de púrpura y oro Donde yo guardo hasta el olor de tu pelo. Aún siguen ahí y mis tesoros Los pétalos de orquídeas escritas… Con el pulsar armónico de tu corazón, En una magna sinfonía de colores Que sólo tu amor, pudo avivar. Aquellos mágicas arpegios Donde apareces a rítmicos lapsos Con tu sonrisa y tu vocecita enamorada Y las sinuosas formas de tu cuerpo son Dunas, por mis manos modeladas.. Embriagadora o embrujadora esencia No sé decirlo, vuelto enamorado colibrí A tu seductor jardín, sólo por tus labios, En medio de un enjambre de mariposas Hasta la miel de tu boca, yo me acerqué. Pues sí, nuestro romance fue todavía Con cartas y frases bonitas, con amor Y con mucha poesía, a la antigua… Dirán hoy, los que no nos conocieron Pero si apenas fue ayer, está escrito en el cielo. Y en este siglo aún no se ha escrito Una canción, un poema o una novela Que se parezca en algo siquiera A todo el amor y la alegría que me diste Cuando al amor ungimos, el clavel y la rosa En noche de pertinaz y tozudo aguacero Con los ojos preñados de amor, tú y yo Empapados de lluvia y deseo, nos amamos. Mis manos todavía recuerdan, tu calor Y tu temblor, al irte quitando la ropa mojada. Delalma 09/09/2017
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Poeta
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Hace un buen tiempo ya
Que ella abriera sus alas para volar
Pero entre lejana y distante, yo
La llevo siempre constante…
¡Cuántas imágenes en el recuerdo!
Y el cielo vacío sin su alegría…
cuelgan las penas en mi balcón
esperando vuelva mi corazón.
Porque mi alma de inviernos llena,
en sus alas azules de mariposa…
dejó grabado mi nombre a besos
por si algún día volver quisiera.
Esa niña que se fue para no volver
dolorosa espina lleva en el corazón
ella sabe que no mentí, que la amé,
aunque ese amor... no pudiera ser.
Delalma
17/08/2017
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Poeta
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A SANDY DURAN
Desde que tú apareciste en mi vida la oscuridad y el hastío, acabaron. La tristeza de sueños no cumplidos y ese rumorcillo a fatalidad...
Que llega a rondar la mente de todo aquel que arrastra una pena cuando un amor se va... terminaron.
No se lo digas a nadie pero cuando clavaste tus ojos en mi sentí un aturdimiento tal, que me vi prisionero de la más bella mujer.
No se lo digas a nadie pero fue en el jardín de tu cuerpo donde hallé, aún, humedecida la flor y me perdí, en tus aromas y tu miel.
Delalma 15/07/2017 Lima
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Poeta
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Acróstico
Sólo tú sabes Hacer volar mis sueños Atar mis ganas Romper mis ataduras Y Alegrar mi vida. Lejos de la gente Encerrados en la alcoba Jadeantes… Amantes locos Nada nos importa Día o noche Rompiendo los esquemas A nombre del amor.
Delalma 7/04/2020
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Poeta
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Surrealista
Todavía escucho a las estrellas Golpeando el agua con sus patas En acordes de colores y borrascas Al beber de tu boca la ambrosía.
Aquel beso iluminado de cereza Certero y fulminante haz de amor En el que vuelan los sueños y la flor Jadeantes pinceladas de arrebol.
Me gusta el río cuando va al galope Por montañas y quebradas insufladas De grandes tesoro que la tierra Guarda en sus entrañas para nos.
Así te guardo yo en el ancho cielo Donde estrujo a los rayos del sol Para ver tus ojos en el firmamento Justo en una esquina la luna.
Delalma 06/04/2020
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Poeta
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No es el viento quién retrata tu silueta Perdida a la distancia de mis ojos Es mi mente quien te trae desde lejos Envuelta en los recuerdos de mi alma.
Te diviso en los colores de la primavera Y dibujo tus encantos en el ara del jardín Entre aromas nuevos y pétalos de seda Con capullos frescos, de cada nueva flor.
El peso del otoño, en mis manos ha caído Y modelan tu figura en el reloj del tiempo Mascullando alguna lisura entre mis labios O alguna frase de amor, que te gustara.
Dando tumbos por las calles como ebrio Mi cuerpo intoxicado de recuerdos tuyos Camina sin rumbo fijo, hacia ningún lugar Buscando algún rincón donde yacer.
Tal vez a disipar sus dipsómanos recuerdos Alijo infalible en la alforja de la vida, Bien y castigo de las tantas despedidas O quizás buscando ayuda, para bien morir.
Delalma 05/04/2020
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Poeta
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