|
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: águila, dragón garras, sangre y muerte sufre el mundo
Catriel Cuestas Acosta 22/04/2020
|
Poeta
|
|
Porque allí no hay límites, no hay modales, se desata la imaginación, se fuga la cordura, vencemos distancias, tiempo, hasta el recato, en esa zona del subconsciente, eres tú sin más.
Ojalá y en esos predios ignotos te encuentre, como cada noche, cada tarde y mañana, que ido de este mundo, te sueño, te abstraigo, te busco, anhelando amarte más, muy adentro en mi mente.
Levantemos allí, las escenografías más locuaces, como nuestras ganas y deseos desatados, tú, vestida de mi piel, besos y todas las caricias, yo, colmado de esas mieles y tu encanto.
Derróchame, funde sin compasión mis fuerzas, que en tus sueños, me hagas soñar también, que no es un sueño, que amarte supera todo, que amando, podemos atesorar el mismo infinito.
Ojalá y pudiera cerrar tus ojos y velar tu sueño. Ojalá mientras duermes, me atrape tu sueño y sea parte de lo que allí más quisieras, ojalá… pudiéramos confundir los espacios, como bocas dementes de insaciables besos o la danza volátil de nuestros cuerpos hambrientos de más amor.
|
Poeta
|
|
Al derribar los muros de un oscuro castillo Algo me decía que allí te encontraría Tomada la plaza y los torreones, yo Busqué, entre aposentos y bastiones.
En los pozos de agua y cobertizos, también En los bastos, suntuosos jardines de palacio Entre las flores que fragantes, sonrientes Entregaban sus tersos pétalos al sol.
Mi angustia crecía, no te encontraba Bajé entonces a las frías mazmorras Para ver si por ahí te hallaba y, allí Al fin encontré, lo que a mi vida faltaba.
Lánguida y triste, entre el dolor y la muerte Con la mirada vacía, perdida en el infinito Tal vez cumpliendo una injusta condena Encadenada a lamentos, así te encontré.
¿Por qué estabas en aquel sitio?… ¿Acaso con llevar las penas, no es suficiente? Te liberé de aquel lúgubre lugar y, Te uní a mi vida, hermana, amiga: melancolía.
Delalma 21/04/2020
|
Poeta
|
|
Me pondré a mirar los recuerdos En el álbum viejo de mi historia Para ver si así mitigo mis penas Con tu sonrisa vieja, en la fotografía.
Tendré escozor en mis huesos Lágrimas volverán a rodar por ti Por los surcos ajados y secos De mi rostro inexpresivo, duro.
Tantos años ha, que te marchaste Mas, en el calendario de mi corazón No ha transcurrido siquiera un día En que mis ojos dejaran de verte.
Te veo en las aguas de manantial Fresca, pura y transparente, ojalá Yo hubiese ´podido entender, allí Que la felicidad, no es para siempre.
Delalma 20/04/2020
|
Poeta
|
|
Toma mi corazón Entre tus manos Chúpale su amor Muérdele su ternura Disfruta su dulzura Decóralo lentamente Haz que pierda La razón y la mente Ahógate en el mar De sus latidos Súbete a su sístole Muere con él En lo profundo De la diástole Acaricia con tu pasión Suave y lentamente Sus locas orejas Chupa con tu boca su lengua Bebe lentamente su sangre Piérdete en sus ventrículos Recorre sus venas Abrázalo con tus pechos Nutre sus latidos En tus pezones Bésalo bebe sus deseos Chupa su cuello Y recorre sus coronarias Escucha sus plegarias Enrique Canchola 19042020ECM Derechos de Autor
|
Poeta
|
|
No por gusto los pobladores de las zonas alto andinas, de nuestras serranías, que a diario sufren y luchan por una mejor calidad de vida se oponen a la minería. Ellos a diario ven menguar más su economía. Las aguas contaminadas de los relaves mineros, ya no les permite criar sus animales, regar sus sementeras ni cultivar sus campos. Todos los campos verdes y los artículos de pan llevar están desapareciendo, a medida que la minería avanza. Mucha gente por acá por la capital, se muestra insensible ante los justos reclamos de nuestros hermanos campesinos. No se dan cuenta que si ellos, pierden, nosotros también perdemos. El mundo ya está pasando hambre y no lo notamos, porque nosotros aún tenemos que comer, gracias todavía, a que esas personas de los andes, luchan por la vida. Aún podemos consumir agua potable, aunque ya no tan saludable como quisiéramos, porque las mineras depositan sus relaves a orillas de los ríos y estos son arrastrados a los cauces por las lluvias torrenciales que en esos lugares se originan. Nos admiramos de la hambruna y la sed de países lejanos, pero no pensamos que lo mismo, más temprano que tarde nos estará aconteciendo. Ya estamos consumiendo agua, carne y vegetales contaminados; el cáncer va en aumento, pero la ignorancia pide que venga la minería. ¿Dónde están los millones que deja la minería? ¿Dónde se refleja el bienestar social, que la minería trae? ¿Dónde está el progreso?... Más hambruna, más miseria, más pueblos abandonados y más migración del campo a la ciudad. Si no cuidamos lo que nos queda, si no lo protegemos hoy, mañana ya será tarde, porque nuestros cuerpos estarán llenos de mercurio, cadmio, arsénico… y cuánto veneno usa la minería para llevarse la riqueza de los pueblos y, deja sólo: miseria, enfermedades, muertos, dolor y pueblos abandonados GC.
|
Poeta
|
|
Ahora sé que las rosas, no te gustan Ni el brillo mortecino de la luna solitaria Que prefieres el dorado del trigo Y el color verde de la albahaca.
Que en vez de mis versos por la mañana Prefieres los acordes de una guitarra, Que te gusta la alegría de la cigarra Cantando en tu ventana.
Mas ni los ojos, ni la mente deciden Cuando dicta el corazón y elige. Tal vez fue tu sonrisa o la seda de tu pelo O tu caminar airoso, rozando mi brazo.
No sé decirlo, no sé si tú… Mas un instante, fijamente nos miramos, Y tu alma quedó engarzada en la mía Tanto que aceptaste, la rosa que te ofrecí.
Delalma 19/03/2020
|
Poeta
|
|
Momentos hay de insania De particular estrechez mental Monumental obra de hipocresía, Dejar pasar lo que no ha de volver.
Ese color verde de uvas maduras En una mirada que te llega al alma Te penetra el corazón y te mata, Dos veces, no la vuelves a encontrar.
Aferrado a recuerdos fútiles Al dolor de un amor que ya fue. Cierras los ojos para no ver, que El mundo sigue girando y… tú no.
¡Qué belleza mi Dios, qué belleza! Ojos inmensos reflejando inocencia, Pelo dorado como los rayos del sol Y un diabólico fruto, en su boca.
Delalma 18/04/2020
|
Poeta
|
|
Eu sou um velho hippie perdido no maio desta sociedade tecnológica, que tem a lógica cheia de técnica, mas nenhum amor.
Eu ainda dou valor à coisas que não valem nada, para essa sociedade estressada à qual só vale o que se pode vender...
Quem quer comprar essa brisa que me alisa agora? Quem quer comprar o sorriso da Monalisa, quando me namora?
Amor comprado, não é amor. Amizade interessada, não é amizade... Dinheiro suado fede, e vive cheio de bactérias...
E por causa de dinheiro, tem gente que faz misérias.
A.J. Cardiais 16.12.2010
|
Poeta
|
|
Soñé un tiempo feliz mirtos y rosas, tiernos halagos y febril pasión, dulces labios, palabras engañosas, y cantares de notas temblorosas llenos de melancólica emoción.
Disipáronse -¡ay Dios!- aquellos sueños y la imagen triunfal, de ojos risueños, que en ellos siempre, como reina, vi; sólo quedan -¡recuerdos halagüeños!- los que en mis rimas encerré y fundí.
Vosotras ¡oh mis huérfanas canciones! como aquellas soñadas ilusiones, disipaos también, raudas volad; y a las que tanto amé, dulces visiones, este suspiro abrasador llevad.
|
Poeta
|
|