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Este desconocido es un cristiano de serio porte y negra vestidura, ¡donde brilla no más la empuñadura, de su admirable estoque toledano.
Severa faz de palidez de lirio surge de la golilla escarolada, por la luz interior, iluminada, de un macilento y religioso cirio.
Aunque sólo de Dios temores sabe, porque el vitando hervor no le apasione del mundano placer perecedero,
en un gesto piadoso, y noble, y grave, la mano abierta sobre el pecho pone, como una disciplina, el caballero.
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Poeta
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¡¡No puedo respirar!! Y el torpe policía… no entiende, no quiere entender, presiona más, y mata sin compasión a George Floyd...
La irracionalidad raya en lo descomunal, porque no es uno el criminal uniformado, son varios los que ayudan a consumar… el asesinato, uno más, por ruin racismo.
Un episodio más de la bestialidad represiva, que por desgracia tiene sus criollas réplicas, en nuestras neocolonias, donde el poder, ese efímero, que va con el uniforme dado, con sus sueldos, por nuestros pueblos… pretende ser patente de corso, para matar.
¿Qué pasó, con eso de ser hermanos, servir, proteger? y otras sandeces, que suelen colgar, como estandarte y pasar debajo del sobaco… cada vez que agreden, extorsionan, matan.
El lobo convertido en lobo del hombre… Alarma verlo con repugnante frecuencia , en estas supuestas instituciones del orden, ¿qué y quiénes tuvieron tanto impudor … para formar tantos violentos monstruos?
Hay que repensar nuestras sociedades… Que busque el orden sin perder humanismo, Que como diría el Ché: “seamos capaces de endurecernos, sin perder jamás la ternura…”
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Poeta
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En los arpegios de una guitarra criolla, repicando alegres compases y, con la percusión del cajón peruano, Golpe a golpe tu nombre evoco.
En cualquier bar de tus veredas virreinales, tomo un par de copas de pisco acholado, Sangre y estirpe de la buena uva, que Acariciando mi garganta, preguntan por ti.
Pisco, que generosas las parras donan, De sabor puro y cuerpo indomable en los asoleados valles de Ica, para alegrar el espíritu y doblegar las penas.
Por ti preguntan mi Lima antigua, de calles y balcones coloniales, por tus calles empedradas y las calesitas haladas por blancos caballos, aquellas que ya no se ven.
Yo no sé qué responder, sorbo otra copa, Me entono y pido me toquen un vals De aquellos, de cuando tú eras, Lima: “La ciudad de los reyes, ciudad jardín”
Delalma 31/05/2020
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Poeta
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Apuesto por el amor Con las virtudes de la verdad y, con los sueños del marinero que graba nombres sobre su piel.
El amor, no es mercancía Que está a la venta, ni se compra, Ni se vende; el amor, es un sentimiento Que sólo lo puede dar, el que lo siente.
Somos una feliz jugada del destino, Que nos subió a este barco, con Una mesa y una botella de vino, Para que elijamos el rumbo.
La vida está llena de vaivenes, No somos perfectos, el amor igual, Pero entre amar y dejar de amar. Yo apuesto por el amor.
Delalma 31/05/2020
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Poeta
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Una luz de esperanza Me lleva a pensar que tú volverás, Que el sendero que transitáramos juntos Aún late en tu mente y vendrás.
Es por eso que yo te espero, Con la casa llena de flores, para Agasajar tu regreso y abrazarte, Con el corazón de alegrías lleno.
No hay penas que no se olviden Ni amores que se destruyan, Si la soberbia hacemos a un lado Sin parpadeos del corazón.
He secado mis lágrimas Para que cuando vengas, encuentres diáfana mi mirada y sonrientes mis ojos.
Delalma 31/05/2020
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Poeta
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Un sólo beso de tus trémulos labios Lo cambiarán todo, desde la luz del nuevo Día, hasta el fulgor de las estrellas, que Dejarán la noche, para posarse en tus ojos.
Tendrás que saber del amor de un hombre Que quiera hacerte feliz, no del canto de un Gorrión, que el viento lleva y no vuelve más, Ni para agradecer el beso, dado a una flor.
Déjame probar el brillo de luna que ilumina Tu boca, acariciar la cascada de tus cabellos Y morder, el mentón partido que adorna tu Cara, en esta radiante noche de plenilunio.
Déjame quererte, como nadie te ha querido No podrás despegar tus ojos de mí, Hasta despierta soñarás conmigo…. “Con un solo beso de tus trémulos labios”.
Delalma 30/05/2020
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Poeta
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Tu recuerdo lacerante punza mi alma, Como la puñalada que mató a cristo, Doloridas y atravesadas, las manos Tengo, por clavos de tu desatino.
Tiempo hace que mis sienes, vienen Sangrando por la corona que me ceñiste, Las despiadadas espinas de tu falsía, Que han desgarrado mi corazón.
La cruz de mis pesares voy arrastrando, Lento; por el calvario de mi memoria, Sufriendo tus flagelos sin fin, amor Que me has de causar la muerte.
Fatalmente para ti, llega Aquella que con ansiedad pedía, Para llevarse tu cruel castigo Y darme la paz, que merecía.
Delalma 29/05/2020
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Poeta
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-Dime ¿Por qué sonríes, cuando tus labios besan la fruta que has de morder? O ¿Por qué la cara se te ilumina , cuando de la vid bebes su néctar dorado?
-Hace tiempo que te vengo observando y cierras los ojos cuando algo dulce te llega a la boca, después me miras, sin verme; luego sonríes, con la mirada vaga.
No es nada mujer, figuraciones tuyas que ven en lo natural, algo anormal; a la fruta jugosa, hay que gozarla y pues al moscato, hay que disfrutarlo.
-¡A mí no me engañas, te cambia la cara cada vez que lo haces! ¡En mis entrañas se revuelven, la ira y los celos de no saber en qué piensas!
¡jum! ¿Vives intrigada y celosa por eso? Bien, entonces te voy a decir el por qué, Para que esas preguntas y presunciones No atormenten más tu mente.
Mira, antes de ti yo vivía con otra, Una hermosa mujer a quién sólo Le importaba, lo bien que luciera yo, por eso me echaste el ojo y yo perdí.
Ella nunca tuvo celos de nada, hasta El aire lo perfumaba, sólo con su aliento. En cada amanecer, de su boca carnosa Recibía los dulces que nadie me ha dado.
Que ni siquiera tus besos de fuego, Han tenido poder para que los olvide, porque tú eres la pasión y el impulso, ella era el candor y el sosiego.
Y fuiste tú, quien le dijera que éramos amantes, cuando apenas, en una noche De farra y borrachera amanecimos Juntos, tirados en una cama.
Ella, digna señora, tomó sus cosas y se marchó, y yo me quedé contigo a sufrir la pena negra, que sufren los condenados que no saben lo que es el querer.
Ahora que ya sabes la verdad, puedes hacer lo que quieras, por ahí se dice: “Que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”.
Delalma 27/05/2020
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Poeta
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Siento pena por no poder amarte El tiempo deja huellas en las ramas Derribadas por el viento, lamento No poder ser el que tu quisieras Solo soy un alma en pena, vagando Por los umbrales de un abismo De silenciosa oscuridad, de sordos Ruidos que no dejan de sonar Son retazos de un olvido lejano Que no tiene regreso, que no tiene Un final, que ya esta muerto.
Por Conrado Augusto Sehmsdorf
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Poeta
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Homenaje a la grande Naty Mistral
La noche quedó prendida en tu pelo, Con su manto de misterio y las estrellas Brillando en ella, así como tus ojos hoy Brillan, ausentes lejanos, pero presentes.
Dos años a que te fuiste, dejando rotos Los corazones de todo aquel, Que ama la poesía, impresa en tus ojos negros: “Negritos como mi suerte”.
Tan pronto en tu voz traías, a la fragua Los colores y las flores de García Lorca, Como el amor y el celo sincero, puro, Del querer de Rafael de León.
Tu voz, tu risa, tu alegría desbordante Aun atraviesan mi cuerpo, cada vez Que te oigo recitar poemas, de aquellos Que para siempre en el alma quedan.
Delalma 26/05/2020
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Poeta
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