Poemas sociales :  El hambre
El hambre es alimaña;
en la pobreza crítica ella mora,
allí es donde se ensaña
y todo lo devora
y el brillo de los ojos descolora.

Es un padecimiento;
tortura eternizada en la demora
de un plato de excremento,
y un niño que atesora
basura aderezada con la flora.

El hambre es una furia
que roe sin piedad el firmamento,
transforma así en penuria
el goce del momento
y todo buen y sano esparcimiento.

Es bestia indetenible
el hambre que se cuela impertinente,
trocando en inservible
el sueño pertinente
que escapa de los pliegues de la mente.

El hambre es una llaga
que aleja raudamente la terneza;
llamita que se apaga
y mueve a la pereza
y baña con su fluido la tristeza.

Es una circe insulsa
el hambre que esclaviza como diosa,
es flama la convulsa
maligna y perniciosa
que al cuerpo agrede parca y alevosa.

El hambre es delincuente,
pariente despreciable de la muerte;
es quien derrumba el puente
que al reino de la suerte
conduce al hombre cuando se hace fuerte.

Es fiera destructora
el hambre que revierte una promesa,
es llanto a toda hora
con lágrima que espesa
un sórdido lamento aquí en la mesa.

El hambre en los hogares
se viste propiamente de destreza
y llena los altares
con ansias de grandeza
que luego se transforman en pobreza.

Por ella una fisura;
que se abre cual herida despiadada,
corroe con premura
la paz en la mirada
de un niño cuyo sueño es de bandada.

El hambre es la condena
por una cruel sentencia publicada.
Es miedo; que da pena,
de estar en la velada
dolida, quejumbrosa y lastimada.

Con ella la cultura
esquiva toda regla impunemente.
El hambre es sepultura
que entierra totalmente
valores y auto estima de la gente.

El hambre es pensamiento
que cubre plenamente el orbe todo;
es hórrido tormento
creado por el modo
en que la sociedad busca acomodo.

Con cara de cemento
sonríe taciturno y devastado;
mirando al pavimento,
el que ha sido golpeado
por un destino avieso, sin bocado.

El hambre es el planeta;
pues cada quién es criminal inerte:
buscando como meta
el beso de la suerte
se olvida que es esclavo de la muerte.
Poeta

Poemas de esperanza :  Tercera edad
Encadenado a las agujas del reloj
estás menguando con el paso de los años
y esa energía tan briosa y necesaria
que manifiestas con sobrada algarabía
se desvanece lentamente en mil arrugas.

Y largas son todas las horas que subyugas
y son tan cortas las auroras que te quedan
y son tan pocas las jornadas que te aguardan
que ya no queda más remedio que vivir
¡Vivir en serio, con las ganas del osado.!

Vivir dejando la pereza en el pasado,
con la certeza de gozar cada momento
con el asombro del que todo lo atesora
con la sonrisa del que logra su objetivo
con la humildad del que, por fin, algo ha aprendido.

¡Vivir el sueño que guardabamos dormido!
Poeta

Poemas surrealistas :  Laberintos
Laberintos

El infinito regodeandose de ausencias
se desnuda en la esfera limitada
y un laberinto de aritméticas promesas
se construye en el polvo del destino.

Cuando aullan los lobos a las lunas
se corrigen los halos de la historia
Cuando brilla el maullido de los gatos
los roedores se bañan de miserias.

Las luciérnagas, estrellas de praderas,
con sus luces alumbran el camino
y no hay llanto que no traiga algún consuelo
y no hay calma que no traiga una tormenta.

Los silencios esconden alaridos
las sonrisas esconden duras penas
y las rabias se muestran manifiestas
cuando el miedo remueve sus cadenas.

Laberintos indulgentes que convidan
a quedarse encerrado entre paredes,
laberintos tenebrosos que intimidan
deteniendo los relojes del espanto.

Laberintos en las mentes prodigosas
que descubren tantas leyes naturales,
laberintos en las mentes fragmentadas
que destruyen esperanzas conflictivas.

Laberintos que eclosionan de miradas
taciturnas, irrequietas o dolidas,
laberintos que se forman inclementes
en los sueños e ilusiones despedidas.

Laberintos extraviados en el limbo
de memorias sepultas en la arena.
La tristeza barbechada en un suspiro
que desteje su ovillo contingente.

Y la gente
esta gente que parece perseguirse
caminando presurosa en las aceras,
laberintos de ciudades en desorden
caotizadas por la sobrepoblación.

Y es constante la palabra que desmiente
el poder de la nueva comunión
laberintos que laceran los instintos
descubriendo los secretos del panteón .

Infinitos que regresan a la mente
como ideas que no tienen solución
entre tantos laberintos imprudentes
que se hacinan y amontonan sin parar.

El infinito se retuerce en sus ausencias
y las sombras acompañan a sus cirios.
Los delirios de grandeza ya no importan
pues no cumplen su función epistolar.
Poeta

Poemas de amor :  Tu recuerdo
Dentro,
muy dentro de la piel,
más allá de los órganos
más allá de las células,
donde los fotones
del alma se aglutinan
forjando mi entendimiento:

¡allí conservo tu recuerdo!
Poeta

Duetos :  El ogro y la niña
-¿Sería tan amable de darme una moneda?
Es tarde y hace frío, no para de llover,
me asusta aquel mendigo tirado en la vereda,
la panza me hace ruido, no tengo qué comer.

-¿Cómo es que me molestas? Dinero no me queda
y llevo mucha prisa pues tengo que correr;
no quiero detenerme, la vida se me enreda;
si pierdo mi trabajo me bota mi mujer.

-Disculpe por favor, no quise ser cargosa
los chicos; casi siempre, sabemos molestar.
¿Me acepta un regalito? Hoy encontré esta rosa
yo sé que a su señora la flor le va a gustar.

La niña lo miraba sonriendo deliciosa,
el ogro frunce el ceño y se apresta a replicar:
-¡Ah infanta descarada!; ¿qué rosa ni qué rosa?
y ajándole el retoño, comiénzala a insultar.

Pequeña y aterrada, temblando por el frío,
con lluvia en sus ojitos la niña respondió:
-¿Por qué rompió mi rosa? Era un regalo mío,
la flor era tan bella y ahora se murió.

La niña desvalida, mojada y temerosa
observa con espanto al viejo malgeniado,
pero es ya tanto el hambre; que llora neblinosa
mientras el hombre engulle; un nudo, consternado
y lágrimas asoman de su alma tenebrosa
que ablandan; poco a poco, su duro corazón.
El viejo; genuflecto, al fin entra en razón.

Carita sin sonrisa, de ojitos inundados
estira su manito rozando con su miel
al rostro del buen hombre que oculta, avergonzado,
los restos de la rosa, molida en el papel.
Sutil y con ternura desarma su pasado
vibrando, entre sollozos, le cuenta con temor,
y esconde su mirada rasgada de dolor.

-Mis papis hace un año, al cielo se han marchado,
mis días son oscuros, amargos como hiel,
me duermo en este saco, mugriento y remendado
el frío me castiga, helándome la piel.

El hombre entre sollozos, dolido y enfadado
con este mundo horrible, con este mundo cruel
se sienta y bisbiseando trata de hablar pausado
y entre tartamudeos le da un abrazo fiel:

-No llores niña linda, no gimas por favor,
si quieres yo te llevo cargada a mi vergel.-
Extiende los bracitos, donándole su amor
y cual su hija fuera; se va a vivir con él.
El ogro ya no es ogro, poniéndose a cantar
la carga entre sus brazos, llevándola a su hogar.

tonisan
Denn
Poeta

Poemas de alegría :  El mar de la escritura
Buscar en el mar de la escritura
desde un sinuoso oleaje de palabras
que forjan realidades invisibles
bañando las orillas del recuerdo.

Buscar entre pielagos de signos
el rumbo que defina los destinos
del hombre y la mujer y sus caminos
sembrados de retórica serena.

Y hallar en el silencio los tesoros
del habla meditada del poeta
del habla declamada del juglar
y el oro y el marfil del buen amar.
Poeta

Poemas de esperanza :  Renacer
Renacer,
volver a empezar
y caminar por otra senda
desconocida
le da sabor a la vida
que es extendida
en las miradas
de una esperanza renovadora
y embriagadora.
Poeta

Sonetos :  Hormonas del placer
Feromonas que se instalan en mis bulbos olfativos
excitando mi hipocampo con pasión y sin piedad
provocándome erecciones que no tienen libertad
y estimulan mis deseos fuertemente conflictivos.

Endorfinas que aparecen en momentos intuitivos
regalándome alegrías en honor a la verdad
y la fiel adrenalina que, en pequeña cantidad
me produce dulce euforia con sus bellos incentivos

Prodigiosa dopamina que me das satisfacción
y con la serotonina me suprimes la aflicción.
Solidaria oxitocina que destruye enemistades

hermanando a las personas con profundas amistades.
Entre tantas estructuras hormonales, definidas
por la química y sus leyes, hábilmente producidas

las hormonas del placer
son mi asombro y mi delicia pues evocan emociones
placenteras, deliciosas, y de gratas soluciones.
Poeta

Poemas góticos :  Polvo sobre polvo
Polvo sobre polvo
y bajo el polvo, sueños.

Deseos desprendidos de conciencias
heridas por el paso de los años.
Retazos de añoranzas extraviadas
y ruegos destrozados por la vida.
Quimeras que se extienden sin piedad
dejando sus cadencias de alegría
atadas a cadenas de nostalgia
henchidas de mortal melancolía

Polvo sobre polvo
y bajo el polvo, espera.

Regresan ansiedades vagas
queriendo amamantar proyectos.
Y vuelven los deseos desnudos
buscando atravesar ensueños
y plumas con la tinta seca
reescriben nuevos versos mudos.
Los versos de escondrijos sordos
que están en madrigueras sucias.

Polvo sobre polvo
y bajo el polvo, llagas.

Dolores que se afianzan tanto
que ya casi el dolor es socio.
Ahora nos inunda el ocio,
y llueve con ahínco franco
aún cuando hay un sol de oro.
Dolores que no paren llanto
dolores que son medicina
amarga como un viejo espanto.

Polvo sobre polvo
y bajo el polvo, herencia.
Poeta

Sonetos :  Laberintos
Laberintos que aparecen de la nada
construyendo recovecos imposibles,
sin esquinas, sin salidas admisibles,
son atascos de una mente desahuciada.

Laberintos que se forjan cual balada
de silencios, por demás, inaccesibles.
Atascados en momentos impasibles
no vertemos ni una lágrima callada.

Laberintos de tendencia al infinito
que se esconden, contingentes, tras de un mito
a la espera de las luces de esperanza.

Desengaño persistente que se afianza
en las sendas de ilusiones consumidas
como ortigas, como hiedras absorbidas

Se retuercen como sierpes venenosas
las paredes de este vasto laberinto
y no quedan ni razón ni ciego instinto
que me saquen, finalmente, de estas fosas.

Y entre limbos, y entre lógicas facciosas
se debaten las censuras de un precinto
cuyo sello no parece tan distinto
a las luces de quimeras fantasiosas.

Lobreguez que no disipa su existencia
ni siquiera ante la luz de la conciencia.
Y es en esta oscuridad que me extravío.

Laberinto tenebroso, duro y frío
como eterna pesadilla que no cesa.
Laberinto en que mi mente queda presa.
Poeta