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Cabalgo entusiasmado galopando sobre vientos… Habiendo resistido los embates de canallas, he visto la caída de paredes y murallas tejiendo letanías entre cuitas y lamentos.
He visto tantos llantos, tantos gritos y tormentos pasearse forajidos bajo fuego de metrallas y luego resistirse a los asedios de atalayas usando catapultas, cañonazos y aspavientos.
He visto la embestida de dragones comodoros arrear sus llamaradas al umbral de la memoria sin más piedad que el hambre de desdenes y desplantes.
He visto ya el asedio de los persas y los moros barrer a los cristianos de los libros de la historia dejando en mí silencios y dolores trepidantes.
Hoy viajo serenado sobre brisas ondulantes: Crecido, madurado, tan solemne como vasto pues me ha fortalecido ese pasado tan nefasto.
Hoy soy mejor persona, ¡tan juicioso como casto!
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Poeta
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Nuestro amor no es un amor cualquiera.
No es amor de calle ni es amor de acera no es amor de empuje ni es amor de espera no es amor de fiesta ni es amor de duelo no es amor de alturas ni es amor de suelo.
Es fuego inextinguible que quema las entrañas. Pasión irreductible que exibe las hazañas de fuertes sentimientos y extrañas emociones. Es vida definida que inunda corazones.
Es llanto y alegría pesar y algarabía es una sinfonía de mágicas canciones.
Nuestro amor sí es un amor palpable.
Es sueño que contempla su sueño inescrutable es agua torrencial, es la caricia amable que llega si el rocío se posa en las pupilas Es el aroma fresco que al verte me destilas
Nos hemos inventado la imagen de utopía con este amor tan nuestro tan lleno de poesía. No es un amor común, es una ensoñación que tiene sus momentos de cruel desilusión.
No es un querer ingenuo sino un dolor estrenuo que agrada sin embargo pues tiene este sabor que es dulce y es amargo
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Poeta
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No hay selvas ni montes ni mares ni cielos vestidos de azules no hay rojos ni malvas ni gules que puedan llenar tus altares.
No hay ni oro ni plata ni sedas ni prendas, regalos ni flores no bastan todos los colores que puedan ceñir tus veredas.
No encuentras la paz que serena en gemas o en piedras preciosas No importa cuán sean hermosas las joyas si luego dan pena.
Y el llanto que moja y que brillas es claro compás de emociones es dulce clamor de pasiones, rocío que adorna mejillas.
Las cuitas son sólo enseñanzas que vuelven más blando y más pío al verbo que es gota de río fluyendo hacia un mar de esperanzas.
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Poeta
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Lloraré mar de penas por tu lúgubre ausencia y será noche oscura ante el sol amarillo Tú serás un recuerdo que golpea y golpea yo seré ese lamento que se esconde y se oculta.
Yo seré esa mudez que se miente y no gime tu serás compasión, pena y lástima viva. Cuando se abra la puerta de mi triste morada partirás sin regreso, sin voltear para atrás.
Las estrellas que brillan en mi noche cansada trocarán en oscura energía manifiesta Yo seré taciturno y menguante y sereno tú serás esa rosa que dejó sus espinas en mi huerto clavadas sin dejarme su olor.
Hoy te vas de mi casa y que Dios te acompañe Hoy me quedo en silencio, soledad a mi lado. Y aunque duela parejo esta cruel despedida lloraré desde adentro sin mostrarte mi herida.
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Poeta
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Distorsión de realidades cúmulo de mentiras disfrazadas de verdades.
Con un mar de identidades me estremezco irreverente y me escondo entre la gente en la cal de vanidades.
Y este cielo casi cieno ya no ensucia, ya no mancha ya no queda mucha cancha para andar desmesurado ingiriendo mas veneno.
Con las manchas del leopardo con los ojos del jaguar voy mirando un mundo pardo que se encierra en un ajuar de floridas inquietudes y de vagas necedades.
Distorsión de realidades solapando todo engaño con sus falsas veleidades.
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Poeta
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Mentiras paridas por temores y fobias engaños generados por el miedo feroz engendrados, no creados.
¿Acaso desconfías de mi dulce comprensión? ¿Acaso no demuestro que no juzgo ni condeno? La mentira cabalgando sobre vientos tempestuosos alimenta veleidades desconfianzas soledades y cien mil enemistades.
El temor engendra engaño aunque a veces es el oportunismo el que engaña buscando la ventaja a costa del ingenuo sobre el cadalzo del inocente.
Hay mentiras por temor hay mentiras por amor hay mentiras por envidia hay mentiras sin conciencia hay mentiras por maldad
A decir verdad todo el mundo miente alguna vez en su vida.
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Poeta
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Delante de mi la autopista sin más vehículos que el mío el pie se afinca, el acelerador cede y la música country excita mi piel Ciento veinte, ciento cincuenta ciento ochenta, y una vital y excesiva descarga de adrenalina, se drena en mis venas
Más rápido, más rápido, más rápido estoy solo, parezco dueño de la carretera, qué sensación de poder ¡qué delicia y qué placer!
Más rápido...
Epitafio Falleció cristianamente en un accidente de tránsito.
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Poeta
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Hay sociedades que han sido tomadas, por el desenfreno y las motivaciones más ruines, fermentadas desde las entrañas, de un puñado de codiciosos, que parecerían ser quienes inspiraron los círculos del infierno del ítalo Dante.
Son tan lumpen, los ribetes de avaricia, gula, fraude, ira, pereza, lujuria, violencia, que repugna, cada una de sus expresiones, en las que denigran la condición humana, al punto de exasperara y abominar estos, verdaderos engendros, escoria de la historia.
No hay que mirar los pasillos de hospitales o los miles de niños abandonados al hambre, otros tantos deambulando… en ese ejército, cruel de desocupados o los barrios miseria, para sentir como bofetada… al presenciar, rufianes cargando los millones atracados…
Pero aquí, son las víctimas quienes recorren y lamentan los suplicios-círculos de Dante, los indignos ríen y pasean su vil arrogancia… ¿cómo es que se trastocaron los papeles y por qué, esta insultante tragedia parece no tener fin y ocurrir en esta triste terrena suerte?
Los pasajes más oscuros de la noche, sólo nos alertan, que el amanecer está próximo, que una nueva aurora está lista a reventar, a estallar con verdad y luz, con esperanza y muchas nuevas sonrisas de fe, de aliento… ya se ubicará a cada cual, en su real círculo.
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Poeta
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Tan solo un haz de luz barre las sombras De las horas grises que paso esperando, Se aclaren por siempre mis días aciagos Que en silencio gritan mi desilusión.
Yo te amé como a nadie se ama en la vida, Te burlaste de todo, por eso te odié; Mas ahora que te veo triste y vencida, Al cielo pido que te perdone.
En un valle oscuro se perdió mi alegría, Solo penumbras, ni una sola estrella, Árboles fantasmales mi camino asolaron Mientras con otro reías de tu falsía.
Maldije mi suerte y el día que te encontré, Hoy que todo a cambiado, la verdad, no Sé si te odié. Otro amor a mí ha llegado, solo Espero que también tú, puedas volver a reír.
Delalma 19/06/2020
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Poeta
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lágrimas da noíte Em uma ausência sentida Olho o lírio branco
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Poeta
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