El dolor tendido en la oscuridad Al mirar tus lindos ojos oscuros La luz no quiso atravesar el mal Arrodillado gritaba sediento no más
El paraguas plegable se abrió sin mí El agua corrió hacia el charco de hiel Suavizando aquel manantial de sufrimiento Que cruzó dejando sombras en mi piel
Entonces el fuego se apagó de golpe Saltar abandonando el batiente barco Ya no debía ,solo lágrimas corrían Una oportunidad nueva tenía de ver la luz del día
La vuelta me di cuando eché cuentas como trasladaba mi pesar aquella noche sin fin Anunciaba el despertar mi voz en plegaria Cierra los ojos y duerme que la luz a ti te espera
Las palabras surgían en mi agonía Entre jadeos olvidados la aurora prendía Cansado pero resucitado cantaba aquella melodía Que contigo en mis brazos bailaba y sonreía
Derechos reservados 16/02/2019
Dikia
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Poeta
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