Anoche soñé contigo, no te vayas a ofender Pues fue solamente un sueño, fantasías de ti mujer Anoche soñé contigo, soñé que cada noche te cantaba Que te conocía y sabía todo de ti.
Anoche soñé contigo, soñé que cuando despertaba, te veía a ti Pero al despertar, tu no estabas aquí Anoche soñé contigo, soñé que caminaba contigo de la mano Como dos enamorados, pero en la realidad no estás tú.
Anoche soñé contigo y hablando con los ángeles Les platique de ti, de tus lindos ojos, de los cuales me enamore Anoche soñé contigo y no lo voy a negar, pues fue placer y castigo Ya que hubo despertar, eres mi sueño más hermoso.
Anoche soñé contigo, que probaba tus dulces labios Que me hacías esclavo de tus besos y de tus brazos cautivo Anoche soñé contigo, verte de nuevo fue lo más lindo Pero quisiera verte, para soñar entre tus brazos, Nadia.
Estamos na primavera... O que será que nos espera? Com esta mudança climática, precisamos de muita matemática para somarmos os prós e os contras de toda esta “modernidade”.
Tudo está muito prático, é verdade. Mas não se pratica mais o amor. Parece que todos viraram robôs, pois a mídia os controla à vontade...
Brisa serena es tu mirada mi sociego, el gesto de tu cuerpo gentil mi armonía, la luz de tu vida mi dicha callada, tu sombra dormida place mi alma.
Sobre tu paz mi beso cae abandonado, me dejo llevar por idílicos y locos versos, inspirados en tu piel dormida en valles de rosas, tu cuerpo se llena de metáforas y de lunas.
La pasión se aquieta lentamente, susurros de labios secretos se acallan, mis ojos como estrellas escudriñan tu alma, el silencio se hunde en tu noche mágica.
Caricias nocturnas se refugian en ti, inmerso en tu soñar; te sueño espléndida, tus suspiros angelados duermen el silencio, Orfeo deja de tocar...y se marcha lejano.
La noche, mago fanal del poeta, que copia una y mil veces los ensueños místicos; la noche, triste laxitud que abrasa al alma, dulce fantasía para el corazón sincero; la noche, oscuro reflejo que a la llama del amor crepita, que al compás de las caricias vuela; la noche, esa noche que contempla en el abismo anhelo y vida; la noche, romántica y discreta, trémula y lunática; esa noche es mi noche.
El alba, tibio despertar de inocencia, que baña en su rocío el espíritu nervioso, que arranca el suspirar eterno; el alba, que deja con su beso el cariño, que alienta los pechos justos, que llama a la pasión primera; el alba, que acaricia con numen dulce y fresco, que deja el despertar de ensueño; el alba, traje puro, inmaculado del amor, que arroja el manto frío y el fuego abrasador; esa alba es tu alba.
Y la tarde, mística convalecencia, que envuelve a los enamorados nuevos, que junta los corazones yermos; la tarde, que sana el inmaculado pecho, que acoge el eco de los besos, que tañe al ritmo del silencio; la tarde, maravilla junto a la mar sagrada, que orienta las almas procelosas, que ilumina los pasajes inciertos y escondidos y el camino certero; la tarde, prueba original del juramento, amada mía, esa tarde es nuestra…
A veces, soy el camino la muchedumbre y la soledad. A veces, soy la lejanía de un recuerdo en una mirada sola. A veces, desolado mi corazón se llena de silencios y huye vulnerable. A veces, la esperanza yerma veo habitar en cada tumba blanca. A veces, se detiene el tiempo donde mi alma se aposenta. A veces, versos imperfectos llenan de deseo mis manos. A veces, soy el viento y la pasión girando entre la tragedia ajena. A veces, sucumbo en una vida intrigante incomoda e inexplicable. A veces, puedo tocar algo imaginado sin renunciar a la razón. A veces, soy esa palabra que existe, siente y vive en un verso. A veces, soy una lagrima fútil espontanea que vibra. A veces, existo incorpóreo en un aire fantasma. A veces, exhalo mis sueños y me desvanezco. A veces, soy yo en mi alma. A veces, soy solo mi alma. Solo a veces...
Sobre el dormido lago vibran las notas del arpa eterna, y flotan al viento suspiros y risas, y un coro de flautas eolias que entonan al alma su canto de amor.
Y mi amada, que está en el jardín de mis ensueños, recoge a un tiempo mismo ternura y malicia de amor y de anhelo; y brotan de su fuente suspiros y risas, y un coro de flautas eolias que entonan al alma su canto de amor.
Ya no me alcanzan las llamas de tu amor, que en los leños secos de mi pecho, tus melodiosas palabras encendieran.
Para vivir, para respirar, necesito de ti, No de tu amor de fantasía, promesa Que en mi cama no se ve cumplida, Y en mi mesa, tu silla está vacía.
Te amo como si el mundo se acabara Y fueras tú, lo único a qué asirse para poder sobrevivir, sobre la faz de esta tierra.
Me aferro a un mañana tan incierto que, He abierto la jaula de mi corazón, para Dejar volar los pájaros que con sus Dulces trinos, nos alegrarían.
Sobre las rosas, los claveles, las orquídeas, Las mariposas con alas ya entumecidas Van cayendo y, a la vera del camino Ya no hay río, esperándote, murió.