Poemas de tristeza :  Gélida normalidad...
La pandemia nos alejó impasible,
de esa manera nuestra de ser,
de abrazarnos de estrecharnos,
del contacto que te hace sentir,
que tú importas, que te quieren;
ninguna tecnología igualar podrá
a percibir ese calorcito, la ternura
y aquellas indescifrables emociones
que no hacen falta ser comentadas.

Tu mano mi viejo amigo, estaba fría,
pero había aún más taladrante frío,
en tu inexpresivo rostro, divagando,
perdido en dónde y quién sabe qué;
el ambiente lóbrego de un hospital,
conspira también, para congelar y
casi trocar en imágenes fantasmales,
todo lo que ya no puedes frecuentar.

A este gélido ambiente sumaba más:
la despedida… cuando logré tibiar
algo, una de tus manos y ya sabías
quien te hablaba tras mascarilla y
visor, se nos fue el tan poco tiempo
y tenía que salir… ¿cómo desatar
nuestras manos si apretabas más
la mía? ¿Cómo reeditar otro adiós?

Un frío profundo se apoderó de mí
alma, inundó mis huesos, congeló
mi rostro y no sé cómo logré salir,
en el pasillo, se sumó la desolación,
la impotencia y ese letargo mudo y
lacerante de terrible incertidumbre,
entre los escombros, abrace sin más
restos de esperanza, para jurar volver.
Poeta

Poemas :  prisão
prisão

.....e assim me remendo,
tapando furos,
abrindo espaços, para nova dor
que invento.
para justificar
revoltas,
e tapar a luz do sol.
Preciso justificar
meus nãos,
preciso me economizar.
Tenho medo
de que a claridade
mostre
novas possibilidades de ser,
preciso me poupar
render juros e dividendos de sofrer.
Cultuar o martírio
que criei para punir
esta pessoa
que resolvi ser.
Poeta

Poemas surrealistas :  EL DIOS DE LOS CIELOS
EL DIOS DE LOS CIELOS
En tus labios rojos pecadores, mis sueños
Aprendieron a volar,
Y sus alas alzaron al viento,
A que los llevara por éste mundo incierto.

Entre primavera y primavera
Solo hojas verdes
Y flores de lozanos pétalos, ellos,
En llovizna diurna solían acercarse a acariciar.

Y volaron cuan alto y lejos los llevara el viento,
Todo aquello que pudieron,
Vieron y tocaron,
Mas nada extranjero para sí guardaron.

Verdes océanos cruzaron divisando en su larga
Travesía, a sirenas y tritones,
Quienes en alegre vergel de risas y canciones,
Disfrutaban de su ignota vida.

Ascendieron a los azules cielos, más allá de las
Más altas montañas de la tierra
Y, oh… sorpresa…!!! Pudieron mis sueños ver
Y oír cantar a Dios…!!!

Ardorosas melodías se esparcían por el cielo, en
Cadenciosas notas envolvían el espacio
Su voz como una espada,
Cortaba las maldades de los corazones.

El Dios de los cantares celestiales
Ensayaba una obra con seres de luz espiritual,
Fue hermoso escuchar a éste gran señor
Del cielo: Dimash Kudaibergen.

Delalma
28/08/2020
Poeta

Poemas de alegría :  DE TI ME HE ENAMORADO
La forma de tu boca me conmueve y tu voz,
Maravillosa voz; ha sabido derretir las rocas
Circundantes que encerraban a mi voluntad,
Para regalarme, eso que se llama… ¡libertad!

Y salgo disparado de mi cuerpo, por ver si tu
Mirada sagaz y penetrante, en los ojos de otra
Gente encuentro, pero no la hay, porque solo
Tú tienes ese brillo hechicero en los ojos.

Fruto prohibido hay en la dulzura de tu boca,
Que me invitan a soñar con agarrarte a besos
Hasta quitarte la respiración, para que de mi
Te enamores, como yo de ti me he enamorado.

Delalma
27/08/2020
Poeta

Poemas :  Droga
El sexo
es una droga,
yo
el componente activo.
Poeta

Poemas de amor :  DE PERLAS Y CORALES
De perlas y corales, la playa de mi corazón,
Se ha vuelto a cubrir,
Un rumor de olas esperado, con el viento
Llega y el alma se me agita…

Esperando que de ese verde mar, color
De la esperanza,
Aparezcas tú como un chorro de agua dulce,
Para saciar mi sed de espera.

Todo puede suceder cuando la magia del
amor, tiende su vara y guarda,
Los secretos en la sonrisa de la luna,
Trocando en alegrías las tristezas.

Tú que me has pintado azul el horizonte y
Quitado las espinas del camino,
Tú la vida en tus poemas me has devuelto y
Ya te quiero mía, aunque nunca lo serás.

Mar y distancia de mis brazos te separan, mas
Como nada hay imposible para el amor,
A tu encuentro ha marchado, llevándote mi voz
Mis caricias y mis versos.

Delalma
25/0572020
Poeta

Poemas románticos :  De tanto quererte
De tanto quererte
De tanto querer ya no vivo
De tanto querer solo suspiro
Llenando el aire con mi delirio
De tanto querer vivo y no vivo.

De tanto querer estoy perdido
En el abismo doliente de tu olvido
De tanto querer enloquecido
Estoy viviendo un martirio.

Con el corazón partido
Y el espíritu rendido
De tanto quererte he perdido
Ya mis cinco sentidos.

Y queriendo sacarte
De mi mente delirante
Busco refugio en tu olvido
Para vivir sin tenerte
Enrique Canchola
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Derechos Reservados
Poeta

Poemas :  El herrero
Mi sombra verdea
al canto cierto del alma
del herrero de mi aldea,
a través de mi balcón
entre mis velos transparentes
miro el metal caliente
fraguado por la corriente de su cuerpo
envidia de las candentes y agitadas
nieblas de mi cuerpo estremecido,
aquella alcoba perdida
llena de vapores y sudor ardiente,
y las revueltas sábanas en su lecho
mordidas con furor ajeno
son el dolor que agrieta mi pecho
que sin crueldades me tortura,
cada noche tempestuosa y fría
mi lujuria siempre despierta
aguarda su impúdica mirada
para ser el metal de sus antojos.
Poeta

Poemas de naturaleza :  Infernal incendio
Fuego
lenguas miles y brillantes desprendiendo fumaradas
lenguas enrojecidas y ondulantes
consumen sin piedad el combustible
y el viento que resopla irreverente
las alza, las eleva y las extiende.

Y un crepitar de dagas y cuchillos
escúchase sonoro entre las llamas
cortando con sus filos la estratósfera
y el suelo ennegrecido y ceniciento.

El fuego que se eleva sin reparos
consume con voraz impertinencia
sin frenos, sin estorbos y sin trabas
consume vida y muerte entre sus fauces.

Las lenguas multiplican su avidez
famélicas se vuelcan y se enrollan
en sendos torbellinos de energías
que queman con ardiente alevosía.

No hay nada que detenga la fiereza
de incendios convertidos en infiernos.
Poeta

Poemas de tristeza :  LA MELANCOLÍA
Difíciles senderos me trazó el destino
Anduve errante sin saber siquiera
Cuál era mi sino, solo en la jugada
A veces sol, a veces luna, me guiaban.

Por bosque y montañas te busqué
Pero no fue en vano mi andar,
Porque al fin te encontré
Junto a mi alma, era tu anidar.

En esa fantasía chispeante de soliloquios sin par,
Metida entre el arco iris
Con plumas de colibrí
Y alas de mariposa, así te hallé.

Con la voz apagada, en silencio,
Resumías toda la travesía que por ti pasé,
El llanto, la desdicha, todo…
Era dolor…

Pero ya no busco más
Porque sin tenerte… ¡te tenía!
Sin hablarme… ¡yo te hablaba!
Y eras tú, amiga, mi gran amiga… ¡La melancolía!

Delalma
22/08/2020
Poeta