Sueño en azules y en verdes encontrados tus hojas se deslizan cómo teclas de tu piano inmensa locura sumergida en lágrimas de arena sin ti no surge la primavera ni se reencarna el otoño con tu llanto el invierno se hace añejo oscuro,despiadado cae la noche con su manto y yo no te sueño tanto...
Quiero escribir sencillo, que se entienda, con palabras en grandes caracteres, y hablar de dios, del hombre, las mujeres, del soldado que inicia una contienda, de las penas, del miedo y los quereres.
Escribir para el hombre de la calle, aquel que anda paseando sus miserias, que aún sube a caballitos en las ferias, no sabe distinguir algún detalle que existe entre la broma y cosas serias.
Incluso para aquel que no aprendió a leer, que la “o” no sabe hacer con un canuto, el que nunca aspiró a ser dios, un puto sometido a los azares del placer sin tener que pagar ningún tributo.
El que absorbe la vida sin saberlo, que pasa sin pensar, inadvertido, sintiendo no ha llegado y ya se ha ido, un sujeto pasmado, de estraperlo, solitario, hirsuto, introvertido.
A veces satisfacemos nuestro ego haciendo uso de metáforas para consumo propio que nadie entiende. Solo hay que echar un vistazo a textos de algunos poetas modernos o, incluso, al propio e inigualable García Lorca
En el corazón del sueño, habitan los sentimientos, dormidos junto a los órganos, que ralentizan sus hechos. Negras pesadillas vuelven, prendidas en los deseos, reflejos de viejas cuitas, de deseos insatisfechos.
Se van quedando vacíos, como en el ánfora el eco, hueca y vacía la vida, que solo mima el objeto. Sin esencia la codicia, vena sin sangre, sin celo. Amor sin pasión vacío, como un vacío recoveco.
En la mente el corazón y en el corazón cerebro, en las venas sangre ardiente, que de pasión y que impele, el valor que vive dentro. Valor para ser feliz, con la sencillez de un verso, amor sencillo y auténtico.
Va llenándose de sueños, de fantasía irrefrenable, va caminando al socaire, de los agitados tiempos. Cada paso, firme huella, grabada contra los tiempos y una mochila repleta, de amores y sentimientos.
En el corazón del tiempo, la voz pausada que hable, con la sencillez de un cuento, amablemente sonora, como un cantarín riachuelo. Sonidos que se deslicen, como acariciando el tiempo, como suspira el aliento.
Entre brumas se quedaron, aquellos vívidos besos, flotando entre las neblinas, de transparentes recuerdos, broches de plata adornados con filigranas de sueños. El verso a la vida asoma, para vivir en lo eterno.
Verso que anudas la vida, con tu amor por lo secreto o desnudas con tu brisa, de sus deseos los cuerpos. Verso que besas y abrazas, con tu rima los conceptos y vas dejando entre estrofas, fantasías y sentimientos.
Verso que al mundo te asomas, para esclarecer los hechos y vas dejando la esencia, de pasiones y de retos. En el corazón del verso, palpitan los pensamientos. Como un ciclón o una brisa, tu impronta dejas sin miedo.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
Nunca dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Nunca molestes a otro por algo que puedas hacer tu mismo. Nunca gastes el dinero antes de tenerlo. Nunca compres lo que no necesitas por ser barato. El orgullo nos sale más caro que el hambre la sed y el frío. Hay que procurar comer lo justo y necesario. Nada es difícil si lo hacemos de buen grado. Tómate las cosas siempre por el lado amable. Cuando estés enfadado cuenta hasta die antes de hablar. Si lo estás mucho cuanta hasta cien.
Nunca pensé que todo el oriente existiera una joya sin par nunca pensé ser testigo de que tal maravilla pudiera existir
Como una leyenda cautivaste mi mente y al rojo vivo en mi corazón tu imagen dejaste grabada encantado, perturbado, ni yo mismo lo sé
Cuántos volcanes no envidiaron tus senos cuántas grullas no confundieron tu porte al pasearte en tus lagos por contemplarte los lotos se abrieron
Fieros guerreros portando katanas Custodiaron tus pasos al partir de tu tierra Dichosas las olas con su vaivén te arrullaron Mientras la luna celosa tu travesía alumbró En mi puerto te recibieron regocijadas las palmas ninfa de oriente, al desembarcar soberana
dichosos los ojos que tu belleza cegó dichosas aceras que amortiguaron tus pasos dichosa tu presencia alegrando la tarde luceros atrapados en oval azabache
¡Quién pudiera probar las cerezas que rellenan tus labios! ¿quién aspirar tus oscuros cabellos Cuando juegan traviesos Cual teatro de sombras emanando incienso? Dichoso el dragón que a tu llamado acude y dócil se echa a dormir a tus pies
A cuántas reinas opaca tu gracia Cuántos delirios ocasiona tu encuentro Dichoso el kimono que recubre tu piel Dichoso el koto donde deslizas tus dedos pricesa Kaguya tallada en marfil
Si un día en el edén haces falta Y presurosa retornas Allá donde los techos apuntan al sol Llévate mi pesar y mi gozo Llévate también mis suspiros ninfa de oriente La joya más cara
Tras una decepción comprendes que el hilo rojo si existe.... En una mercería, en la calle del olvido s/n, esquina Avenida del dolor, Un carrete, a 1 euro, ideal para coser corazones hechos pedazos.
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Entre las cuatro paredes de la soledad me encuentro atrapada, pensando en ti. Evoco los momentos entre tus brazos y mi cuerpo reacciona ante tales recuerdos.
La temperatura empieza a subir y los latidos de mi corazón se aceleran. ¡Cuánto daría por repetir nuestros encuentros!... ¡Cómo quisiera que aquí estuvieras!
Mi mente se aprovecha de mí, juega conmigo y con mis ansias... Te imagino conmigo, a mi lado, hasta llegar a percibir tu olor.
De pronto te vuelves mis manos; me acaricias suavemente, terminas de encenderme, me vuelves loca en un instante.
Me posees con fuerza, sin miramientos, me estremezco hasta el delirio; me envuelve una vorágine electrificante, de mi garganta escapa un grito ahogado.
Mis ansias se han calmado, por fin han llegado las ganas de dormir. Te has ido ya, vuelvo a estar sola... Mis manos, húmedas, reposan.
En el azul de tus vientos se elevan tus alas, y en el fulgor de tu aura cristalina sonríe la musa cual ojo divo que pinta la memoria refugiada en la eterna nupcialidad erguida por los años, el rocío de tus parpados reflejan el espacio atropellado por el tiempo; tu silueta… solo es la sombra que adormita entre las fases del equinoccio añejo; ¡cual frío es el lamento que ataca!, las fieras que deambulan por el jardín de la esperanza… acechan; ¡que imponente!, es el ruego del fuego que consume; y el arcano sentir de los que aún viven en el olimpo de los olvidados… renguea; una vez fui marioneta y no me di cuenta, logrando alcanzar el llanto rojo … de la tristeza
Todo en ti me huele a flor y a patria mira juega con la luna baila con el sol en las salinas enamora a el ruiseñor que se se deslizan entre tus alas doradas de silencio todo en ti me huele a flor y a patria mira acerca una estrella e ilumina a el barco varado en la espuma de tu piel anaranjada recorta una nube y vistela con tu eterna sonrisa descuidada llegó el día todo en ti me huele a flor y a patria mia