Soplan aires de locura, veneno en el viento vive, va rozando corazones, con sus garras invencibles. La vida cambió su sino, golpeándole con saña, le apartó de su camino, hecha trizas su esperanza.
Soñando, siempre soñando, camino, siempre camino, veredas que van naciendo, en los bordes del destino. Querer, que queriendo sabe, que saber abre caminos, vivir, queriendo vivir, en cada momento mínimo.
En la mente abrir las puertas, abrir cerrojos y cercas, cortar de raíz las cuerdas, que a la mente tienen presa. Sentir, que sintiendo sientes, que es más oscura la senda y cantar, cantando siempre, con la voz nítida y cierta.
Otea el vigía el horizonte, vislumbrando nuevos puertos, travesía que se bifurca, entre olas, mar adentro. Vivaces siguen la senda, los audaces pensamientos y el timonel firme aferra, la nave, que es su cerebro.
Soplan aires de locura, vendaval de desconciertos, vulnerable en las orillas, de los repetidos sueños. Rimeros que va quedando, de ancestrales sentimientos, quebrada la voz se olvida, que fue canto en su momento.
En el mar de las ideas, los recuerdos se cocinan, aderezados de amores, sazonados por el tiempo, con especias escogidas, de alientos insatisfechos. Amores que se quedaron, guardados como reliquias.
Amar, amando sin retos, sin cadenas y sin bridas, amar con pasión o al pairo, de la silenciosa brisa. Amar con la mente lista y doblando el sentimiento, vivir, viviendo sin prisa, al ritmo que marque el verso.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
1.- La ilusión de que la ganancia personal se obtiene aplastando a otros.2.- La tendencia a preocuparnos por cosas que no se pueden cambiar o corregir. 3.-Insistir en que algo es imposible porque no podemos cumplirlo. 4.- Rehusar desprendernos de preferencias triviales. 5.-Desatender el desarrollo y purificación de la mente, así como el hábito de leer y estudiar. 6.- Intentar que otros vivan como nosotros y tengan nuestras creencias.
Todo cambia naces creces y en vejeses un proceso de la vida
pero no naces sabiendo amar cuando te enamoras entregas todo empiezas a saber lo que es el verdadero amor
cuando la corriente de un río se seca muere cuando las luciérnagas no brillan ay oscuridad
cuando tú amada empieze extinguirse tu corazón es como si dejase de latir
todo pierde sentido el otoño y el invierno arazaro con todo secando lo que un día fue primavera
dónde un día todo aromatizaba con una fragancia que enamoraba hoy solo ay silencio
la vida en un instante se acaba es como un día que da paso ala noche sin saber que pasará en la oscuridad de nuestras almas separadas por el invierno que todo acabó
Como pidiendo perdón Por su existencia inmunda Se la pasa escondido Entre cerros de basura Hasta que el hambre aprieta Mejor que no salga la luna
No es la calle el mayor peligro Aunque constantemente Sus huesos crujan bajo las ruedas Ni los perros montaraces Cuando entre zarandeos Les clavan los colmillos Exprimiéndole la vida
Hay otra bestia peor Pues con gran saña lo tortura Con piedras, con cuerdas o con palos Si por desgracia es avistado
A las madres le desprenden De su bolsa una a una a sus crías Y juegan, arrojándolos entre risas O simplemente las atraviesan con barretas
Mira sus manos de marsupial Tan parecidas a las nuestras Sus orejas, finas y delgadas como pétalos Sus ojos de niño abandonado Su andar lento, en busca de su monte El monte que se haya fraccionado Dividido por muros y paredes Donde ni un árbol crece Pues no hay ni un trozo de tierra sin tapar Donde él es ahora un intruso Un indeseable portador de virus No hay alimento, sólo desechos Mejor es para él, si no amanece mañana
Ya no me alcanzan las llamas de tu amor, que en los leños secos de mi pecho, tus melodiosas palabras encendieran.
Para vivir, para respirar, necesito de ti, No de tu amor de fantasía, promesa Que en mi cama no se ve cumplida, Y en mi mesa, tu silla está vacía.
Te amo como si el mundo se acabara Y fueras tú, lo único a qué asirse para poder sobrevivir, sobre la faz de esta tierra.
Me aferro a un mañana tan incierto que, He abierto la jaula de mi corazón, para Dejar volar los pájaros que con sus Dulces trinos, nos alegrarían.
Sobre las rosas, los claveles, las orquídeas, Las mariposas con alas ya entumecidas Van cayendo y, a la vera del camino Ya no hay río, esperándote, murió.
Yo soy yo, no puedo ser tú. No puedo entrar en tu cuerpo y ver el mundo a través de tus ojos Y sin embargo... Cuando me convences de una verdad dada parte de mi se convierte en tú y paso a ser tú, sin dejar de ser yo.
Yo soy yo, no puedo ser él. Y sin embargo... si él aprende de mí parte de él se refleja en mi yo y sin dejar de ser él, se convierte en yo.
Yo soy yo, no puedo ser otro, Y sin embargo cuando estudio mis libros parte de mi se transforma en mis maestros y sin dejar de ser yo soy todos ellos.
¿Qué es el inconsciente colectivo? Acaso la suma de todos los mitos y leyendas las tradiciones que compartimos las creencias vagas que atesoramos los arquetipos que reconocemos.
Y asi, a través de este Inconsciente colectivo, tú eres yo y yo soy tú yo soy todos y todos son yo sin dejar de ser si mismo cada quién.
¡Pues bien! yo necesito decirte que te adoro decirte que te quiero con todo el corazón; que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro, que ya no puedo tanto al grito que te imploro, te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión.
II
Yo quiero que tu sepas que ya hace muchos días estoy enfermo y pálido de tanto no dormir; que ya se han muerto todas las esperanzas mías, que están mis noches negras, tan negras y sombrías, que ya no sé ni dónde se alzaba el porvenir.
III
De noche, cuando pongo mis sienes en la almohada y hacia otro mundo quiero mi espíritu volver, camino mucho, mucho, y al fin de la jornada las formas de mi madre se pierden en la nada y tú de nuevo vuelves en mi alma a aparecer.
IV
Comprendo que tus besos jamás han de ser míos, comprendo que en tus ojos no me he de ver jamás, y te amo y en mis locos y ardientes desvaríos bendigo tus desdenes, adoro tus desvíos, y en vez de amarte menos te quiero mucho más.
V
A veces pienso en darte mi eterna despedida, borrarte en mis recuerdos y hundirte en mi pasión mas si es en vano todo y el alma no te olvida, ¿Qué quieres tú que yo haga, pedazo de mi vida? ¿Qué quieres tu que yo haga con este corazón?
VI
Y luego que ya estaba concluído tu santuario, tu lámpara encendida, tu velo en el altar; el sol de la mañana detrás del campanario, chispeando las antorchas, humeando el incensario, y abierta alla a lo lejos la puerta del hogar...
VII
¡Qué hermoso hubiera sido vivir bajo aquel techo, los dos unidos siempre y amándonos los dos; tú siempre enamorada, yo siempre satisfecho, los dos una sola alma, los dos un solo pecho, y en medio de nosotros mi madre como un Dios!
VIII
¡Figúrate qué hermosas las horas de esa vida! ¡Qué dulce y bello el viaje por una tierra así! Y yo soñaba en eso, mi santa prometida; y al delirar en ello con alma estremecida, pensaba yo en ser bueno por tí, no mas por ti.
IX
¡Bien sabe Dios que ese era mi mas hermoso sueño, mi afán y mi esperanza, mi dicha y mi placer; bien sabe Dios que en nada cifraba yo mi empeño, sino en amarte mucho bajo el hogar risueño que me envolvió en sus besos cuando me vio nacer!
X
Esa era mi esperanza... mas ya que a sus fulgores se opone el hondo abismo que existe entre los dos, ¡Adiós por la vez última, amor de mis amores; la luz de mis tinieblas, la esencia de mis flores; mi lira de poeta, mi juventud, adiós!