Es cómplice quien silencia, culpable quien ejecuta y reo de los desmanes, quien aplaude a quien calumnia. Necias voces que susurran, bajo los párpados, ojos, con el odio en las pupilas. Verdugo quien ajusticia.
Espero, espero y espero, soledad de la conciencia, terremotos en los ojos, rayos en la duermevela. El Sol cuajando los órganos, la voz rompiendo la tierra, con el alma atribulada, en una sonata efímera.
La lluvia lava los músculos, de la sangre que la aferra y no se detiene el mar, que brama como una fiera. La vida se ha hecho la dueña, de la corriente maestra. Luz que divide la vida, como centro, la tormenta.
Fuerzas telúricas saltan, mágicas mentes se unen y en las sombras de la noche, sueñan sueños quienes sufren. Soñar, soñar que quisiera, que no haya hermanos que sufren. Líricas voces cantando, corales voces que fluyen.
Hogar de los arrabales, junto a castillos de nobles, de noblezas de hojalata, que con el tiempo se pudren. Suenan trompetas de pánico, entre la podrida herrumbre, se refleja en los cristales, el hambre que la delata.
La nieve cubre la piel, como una manta que encubre, sofocando las pasiones, que en los placeres sucumben. La flor marchita en los ojos, como pétalos de hiel, deshechos como jirones. No hay en la boca aguamiel.
Silencia el trueno el dolor, el amor succiona el miedo, caricia, es una canción, como el beso una reliquia. El sol llenó de color, la oscuridad de aquel día y el amor vibró en la voz, con una bella armonía.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
Después de reflexionar un poco, comenzaremos a reconocer que la mayor pate de nuestro infierno, se encuentra en realidad, dentro de nosotros. Ciertamente nos suceden cosas negativas, la gente actúa mal y el mundo es un lugar imperfecto. Sin embargo, cuando pensamos realmente en ello, descubrimos que nos suceden pocas cosas realmente malas, y cuando lo hacen pasan muy deprisa. Pero tendemos a crear un sufrimiento infinito, a través de nuestra interpretación de los hechos y las personas, y de nuestra visión de los acontecimientos: el problema no es lo que nos sucede, sino como lo interpretamos, y nuestra relación con el sufrimiento.
¡Abrázame amor mío, quédate a mi lado, Que mi piel sea tu piel aunque el mundo Se termine y en derredor no quede nada, Ni siquiera el hichu para cobijarnos!
No me hace falta nada más que tenerte Entre mis brazos para poder ser feliz. Estando tú conmigo, haré que los desérticos Eriales florezcan de la noche al amanecer.
Con tu amor infinito como el amor de Dios, Brotarán los manantiales en medio de los Pedernales, la aridez de estos páramos Yermos, huirá; les infundiremos vida.
Del holocausto nacerán nuevas alegrías Y serás tú, mujer, con tu magnífico poder, Quien llene de flores y verdor los prados Que estaban albergados en tu vientre.
Pero nunca me dejes corazón, que aferrado A ti yo vivo, como a mi tabla de salvación, Por ti lucho, por ti sufro, por ti muero… Y si tuviera que matar, solo por ti, yo mataría.
Yo no puedo pensarme desde vos Pensarme sujeto de derecho Porque el derecho asiste a quienes Lo regulan por la fuerza Económica, jurídica, represiva De abogados y policías y a leyes conformes A intereses de rapiña.
Yo no puedo aceptar tu justicia La de la propiedad privada que invade El uso y el hábitat natural de haber nacido Vivido, crecido y desarrollado como pueblo Y hoy arrancarnos del lugar nuestro hogar Por intereses del pecunio por el imperio De esa propiedad privada. Yo no puedo votarte No se puede confiar en quien hace de la palabra Su instrumento de labranza Su hacha en la selva, su pala de albañil Porque lo desconoce todo De aquello que hace a un lugar Del hombre, de la herramienta y de la tierra.
Tu caminas con zapatos bien lustrados Y nosotros, vamos descalzos por la tierra Por los montes, y las reservas Acumulas sin piedad, casas, coches, dinero Estas en donde estás en nuestro nombre Al que desconoces y favorecido por un sistema Que nos obliga a votar pero no a elegir Porque entre ustedes, no hay quien se pueda elegir. Son presidentes, gobernadores, intendentes Diputados, senadores, concejales Punteros, manzaneras, candidatos Representantes de la democracia liberal Y figuras mediatizadas del folclor visual Pero nunca jamás serán nuestros caciques.
No me puedo pensar desde ti Lo vienen intentando hace más de 500 años Pero el preceder siempre estará más que presente Como el cóndor y su vuelo bajo el sol de la esperan¬za
Roja rosa, blanca Luna, luz acerada y rotunda, viejos sueños que caducan, lamentos desde ultratumba, viejos deseos, nuevas dudas. Laberintos sin salida, irresolubles enigmas, esperanzas que se acuñan.
El crisol donde se funden, anhelos y sacrificios, el fogón donde se fraguan, los derechos y principios. Prende la mecha del tiempo, en el vientre donde nacen, corazones y latidos, amor, sollozos y gritos.
Lenta camina la duda o galopa en desmesura, tiempos que nunca maduran, sabor agridulce o rancio, la boca seca y al pairo, la vacilante hermosura. Calor que vive en el pecho, donde los latidos dudan.
Correr sin pausa adelante, frente esbelta, vista al frente, sentir que vive y que late, la vida entre las costuras, las del efímero traje, que ajado vive latente, soñando amor y aventuras, en su peregrino viaje.
Pasión amando y coraje, soslayando desventuras, que abordan al caminante. Cruzar sin miedo los puentes, saltar las trampas ocultas, que tachonan el paisaje. Sentir que vuelan las dudas, del ingrávido equipaje.
Recuerdos en el arcón, preñado de viejos viajes, semblanzas del corazón, amores, vida y parajes, reliquias sin parangón, que viven en los herrajes, hermosos tiempos de amor y de recargados trajes.
Roja rosa, blanca Luna, la esquiva diosa fortuna, que pasando de puntillas, hace más ameno el viaje.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA