Tarde grisácea y fría donde pienso que puede ser el último suspiro de esperanza.
Porque el mal tiempo y hasta el viento tiene miedo de lo que vendrá.
Nunca Jamás tuve tanto miedo como el de ahora, Nunca Jamás tuve tanta libertad como hoy y nunca tal vez la tendré.
Los escalofríos repercuten en la espalda, siento mis huesos temblar y mis dientes crujir.
No ser un adefesio como algunos dicen, no ser una enferma, o sufrir una conversión a heterosexual a golpes de fuerza de violaciones, ser persona, formar una familia, nuevamente hoy es una ilusión en este día de las infancias. ¡ hipócritas!
¡Lo digo una vez más!
Porque ni ellos tendrán la libertad que hoy tienen, tal vez será el último tiempo que vivamos libre albedrío y dignidad de ser.
Tarde gris, chocolate y juguetes que tapan miradas con desesperanza, terror y hasta el viento tiene miedo de lo que vendrá...
El día en que me haya ido El día en que se detenga el tiempo con el alba al amanecer Y no haya más arreboles anaranjados en el caluroso atardecer Y las lloviznas entre las montañas esperen que salga el arcoíris y se esconda para nunca más volver, ni con sus bellos colores a aparecer Ese preciso día me habré ido, sin entender la vida, sus bellezas, su maltrato, ciego y adolorido sin comprender El día en que no haya pan, ni cereales, ni frutas, ni animales, ni el alimento para comer Y los ríos se hayan secado y sólo quede su camino sin agua para amortiguar la sed que clama beber Los peces salten muriendo en sus orillas y el hambre, el hombre empiece a padecer Ese mismo día me habré marchado presuroso y como un rayo veloz desaparecer El día en que las montañas con su frondosa selva de árboles empiecen en llamas a arder Y no haya lluvias que apaguen los incendios en lenguas de fuego al infinito a ascender Y la hermosa luna llena no vuelva a aparecer, ni en la madrugada, ni al anochecer Y el canicular sol queme las entrañas y el cuerpo a despellejar en sangres a borbotones a enrojecer Ese día zarparé sin barca, ni timonel y el agitado mar me arropará con sus agitadas olas en remolinos a envolver El día en que no haya emoción, ni se le encuentre pasión a la placentera y hermosa vida Y se convierta en un laberinto oscuro y tenebroso de sombras y neblinas, sin entrada, ni salida Ni haya descanso, ni paz, ni sueños placenteros y duraderos para la agitada dormida Ese justo día me habré ido despavorido y raudo, en un infierno la vida convertida El día en que reine el silencio y la triste soledad sea la única preferida Y la preciosa vida se convierta en un maremágnum desordenada de caos, odios, egos, vanidades y soberbias atrevidas Y se desangre en llantos de dolor con heridas abiertas del alma y corazón sufridas Ese día ya me habré ido y serán mis últimos pasos en mi agónica y lánguida despedida El día en que no haya pasión amorosa, ni se le saque el elixir a la vida en el recinto de las habitaciones Ni la emoción por el ser querido haga latir a los sufridos y sangrantes corazones Ni haya habladurías, ni reuniones, ni confesiones, ni interés en las reflexiones Ese mismo día me habré ido raudo con mis poemas a otros lares y a recitarlos a otros balcones El día en que el precioso y valioso aire surque la atmosfera contaminada y asfixie las agitadas respiraciones Y la hermosa vida se llene de caos, de guerras, de explosiones nucleares, llenando la tierra de miedos terroríficos, de sombras siniestras y confusiones Y las trincheras, calles, ciudades y poblados se llenen de sangre por las explosiones mortíferas de los tanques con sus cañones Y todo el medio ambiente se contamine y muera la verde y hermosa naturaleza, sin aire limpio para los pulmones Ese mismo dia me habré marchado sin un adiós, ni una despedida, sólo pidiéndole a Dios sus santas y esperadas bendiciones.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga septiembre 21-2023
Más allá del tiempo más allá de la razón, el caballero blanco cabalga tratando de recuperar su ilusión.
Recorre el espacio infinito buscando a su fiel amada, a quien el destino le robó y dejó su alma abandonada.
Lo ha perdido todo menos su fe en el amor, fe lo que le enseñó su princesa y que el caballero defiende con valor.
Su caballo blanco como la nieve lo lleva tras su pasión, tras el romance perdido que le reclama su corazón.
En la memoria lleva grabado su rostro tan puro, fresco y blanco como un jazmín, que lo anima a seguir adelante recorriendo un sueño de principio a fin.
Un sueño de sentimientos de pasión e increíbles emociones, que para él es el máximo tesoro como para ella eran sus sensaciones.
Su princesa le enseñó a soñar le enseñó a amar, a vivir, le enseñó a luchar por su ideal pero por encima de eso le enseñó a reír.
No le importa la distancia ni el sitio, ni el lugar, no le importa nada más en el mundo que solo a su doncella encontrar.
No te rindas caballero blanco que tu princesa te está esperando, busca hasta el confín de los tiempos que tu dama también está soñando, soñando con volver a encontrarte y entonces por siempre se seguirán amando.
Dedicado a Jennifer mi eterno amor, feliz primavera para todos
Chemistry plays a vital role in advancing scientific knowledge and improving various aspects of human life. However, the traditional practices and processes associated with chemistry can often have negative environmental impacts, leading to issues such as pollution, resource depletion, and health hazards. This chemistry assignment help UK aims to explore the importance of green chemistry in sustainable development, with a specific focus on the United Kingdom. By examining the principles and applications of green chemistry, this research seeks to highlight the role that the UK can play in promoting sustainable and environmentally friendly practices within the field of chemistry. Green chemistry, also known as sustainable chemistry, is an approach that focuses on designing and using chemical processes and products in a way that minimizes their negative impact on the environment and human health. It aims to reduce or eliminate the use and generation of hazardous substances, conserve resources, and promote energy efficiency. By adopting green chemistry principles, the chemical industry can contribute to sustainable development and address global environmental challenges.
Tu sonrisa acongojada, Expresa un lamento vano Como aquel que en los altares Entre lágrimas se oye lejano: ¡Ay mi Dios, si lo hubiese querido! Tarde y triste será el lamento, El novio ya se ha marchado Sus manos no te buscarán, Ni su cuerpo cubrirá el tuyo Llenándote de pasión, En noches frías, heladas. Ya no despertarás en brazos De quien te quiso y quisiste Extrañarás de seguro, Su respirar junto al tuyo, Tratarás de encontrar a tientas Entre sueños, lo que de otra ya es. Triste y malhumorada mascullarás ¡Ay mi Dios, si lo hubiese querido!
Se esfuma lentamente la vida, de día, de noche y al atardecer Se resigna la existencia y palidece el cuerpo y el alma al envejecer Acrecientan los padecimientos, los quejidos, llantos y el espíritu empieza a sufrir y padecer El laberinto empieza con el encierro, buscando afanosamente la salida y está confundida a desaparecer Se inicia a envejecer, cuando se pierde la motivación de vivir, el cuerpo arrugado y encorvado se empieza a recoger Cuando languidece la dopamina en el cerebro y en su sangre espesa, sin ejercicio a recorrer Se pierden las ganas, el deseo de seguir viviendo y las enfermedades confundidas rápidamente a crecer Se extravía el placer, la motivación y el plácido amor, con bendiciones a prometer El cerebro deja de producir sensaciones placenteras sin relajación y el espíritu en torbellinos envolver El cuerpo y la mente se jubila, el encierro sedentario en un claustro solitario y nebuloso, sólo a Dios agradecer La vejez es un laberinto, es un campo árido y solitario, lleno de sombras, de soledad, de tristezas, sin alegrías y sin fuerzas para resolver
La encrucijada de la vejez, es un estadio seguro y completo del camino final de la hermosa vida Llegar solitario y encerrado, es un fastidio lleno de miedos, de achaques, sólo pensando en la lánguida partida Envejecer es un lío, que causa caos, espantos de ver de cerca la muerte de túnica y mortaja de negro vestida El laberinto de la vejez, confunde los últimos estertores y suspiros, enredando la fatídica salida No rendirse, ni resignarse a lo que los demás opinen y finalizar sin estocada en la arena, la corrida No encerrarse a morir antes de tiempo y esperar el estruendo de la penosa y lastimosa caída La vejez es confusa y enredada, así vengan con sueños placenteros dormida La vejez es sabiduría, es experiencia, es respeto, es alegría y júbilo y debe ser por todos con amor y emoción, comprendida La vejez es revivir anécdotas, es leyenda, es la costumbre que un día se marcha y rauda la vida sin llantos olvida ¿Acaso has visto todo lo que tenías que ver, gozar y beber, de lo que la placentera vida le ofrece en bandeja servida? Salga del encierro a recorrer el mundo y ponga el esqueleto a bailar con las olas del mar, alegrando y motivando de la hermosa vida, su movida La vejez, no es parar de vivir, ni encerrar el cuerpo, ni maniatar el corazón, ni hacer de la placentera vida un escalofriante y acalorado infierno, en llantos convertida El laberinto de la vejez se debe guiar y acompañar de amigos, de familiares, rodeados de alegrías y felicidades, así sean las últimas llamaradas con pabilos encendidas Atravesar el laberinto y disfrutar de un café, molido y burbujeante con la amante, con la esposa, con la amiga o con aquella moza querida y bandida Surcar la encrucijada de la vejez, lleva a la vulnerabilidad y a perder la lucidez de la mente en su lánguida despedida Enclaustrar la vejez de la preciosa vida en cuatro paredes, el cuerpo se vuelve frágil y la enfermedad sale del encierro donde estaba escondida La vejez en su laberinto es un incordio, es un fastidio atiborrado de estorbos, donde las lágrimas del alma son con sufrimientos detenidas Atravesar el barullo de la vejez, es un pavor, es el temor con el miedo agónico y espeluznante con el velo de la muerte revestida El laberinto de la vejez es un paso más y el último buscando afanosamente de la esplendorosa y hermosa vida, la lánguida despedida, sin encontrar su miedosa salida.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga marzo 30-2023
Recordar, es volver a escuchar aquel susurro cerca del oído Es volver asentir ese aire, ese aroma, que nunca se ha ido y sigue allí guardado en fragancia en cualquier instante ofrecido Es volver a sentir el beso de la vida, que el tiempo creyó ido y desaparecido Es la semilla de la existencia, que brota de un grato recuerdo, en felicidad convertido Es volver a sentir aquella sombra del pabilo incólume de la llama encendido Abrir el closet y volver a lucir aquella prenda que ha estado guardada y hoy luce nuevamente elegantemente vestido Es como despertar y volver de aquel sueño, que la pesadilla lo entretuvo placenteramente dormido Recordar hoy el ayer, antes de que llegue el mañana y todo se haya ido al triste y lánguido olvido
Recordar aquellos besos bajo aquellas lluvias, que una vez cayeron en torrenciales Volver a sentir aquellos brazos con emociones y pasiones de amores queridos sentimentales Recordar, es volver a sentir el cántico olvidado de las bellas aves Cruzar el riachuelo en la barca y recordar con nostalgia aquellas antiguas y solitarias naves Es volver a sentir aquellas sombras que van y vienen más allá de los miedos, que se esconden en los umbrales Es la dulzura o amargura del ayer, con recuerdos felices o de otros crueles, tristes y brutales Es volver a sentir el revoleteo de las gaviotas, que, como el ayer, surcaron otras aguas y otros maravillosos mares Es estar aquí y el pensamiento volar a otros lares visitando con el alma otros bellos lugares Es volver a sentir y ver como el granizo endurecido vuelve a romperlos brillantes cristales Y de aquella fatídica enfermedad, recordar el dolor, las angustias, el clamor y volver a sentir la mano del doctor que se anida con amor en los hospitales
Recordar, es volver sobre aquellos pasos del ayer con sudores y lágrimas de pasos con huellas marcadas, lentamente caminados Es inmortalizar y evocar nuevamente lo bueno y lo malo del pasado Es traer nuevamente a la memoria el tiempo del ayer, que se fueron y hoy con alegrías son recordados Es podar entre la maleza de los matorrales, la cueva del recuerdo, que con el olvido fueron olvidados y cerrados Volver a romper las cadenas que una vez fueron con candados a la fuerza silenciados Abrir nuevamente la ventana y de las aves que surcan los horizontes, volver a sentir y oír sus alegres cánticos con el alma y corazón escuchados
Recordar, es rememorar el pasado de la vida alegre, bella, encantadora y hermosa Es refrescar la memoria, que estuvo enmohecida, ida entre sombras silenciosa Volver la vista hacía atrás y traer del pasado, aquello que hizo de la vida preciosa bella y asombrosa Es volver a sentir del corazón el nuevo palpitar del ayer, con alegrías y felicidades amorosas Es sacar entre las cenizas, el tizón de la vida encendida querida y maravillosa Recordar, es volver a sentir el amoroso y apasionado beso de la vida, que estuvo por un tiempo escondida, en forma clandestina y misteriosa Es volver a sentir del ardiente día, la acalorada vida y en las noches recrear el bello recuerdo con la amada, con los rayos de la luna bella, luminosa y esplendorosa
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga mayo 24-2023
¿A qué huele el café molido, caliente, humeante, vaporoso y burbujeante? ¿A qué sabe el beso de la apasionante moza, querida y hermosa amante? ¿Qué tiene debajo de las enaguas Dulcinea por la que rebuzna y se pone nervioso Rocinante? ¿Por qué camina lento Rucio, cargando a Sancho el rechoncho, escudero y comandante? Por qué se pone pálido y sudoroso, ¿Cuándo la mancornadora le guiña el ojo y cambia de posición, haciendo un cruce de piernas y le hace sonrojar y cambiar el semblante?
¿A qué huele la cocina de un atiborrado y oloroso restaurante? ¿A qué huelen los chiros sucios y raídos del nauseabundo y sudoroso caminante? ¿Y de la tierra virgen, húmeda y de naturaleza exuberante y de olores penetrantes? Y de la vida hermosa, ¿Cuándo se vive con felicidad, alegran y festejan el semblante? ¿A qué huele una fábrica de bocadillos, si sus olores son exquisitos y fascinantes? ¿A qué huelen los estertores de la muerte cuándo se torna con sus sombras siniestras amenazantes?
¿Y se siente ese escalofrío espeluznante, cuándo se escuchan sonidos de ultratumba susurrantes? ¿A qué huele la vida, cuándo se cruza la frontera, hiriendo el cuerpo con el alambrado de púas de heridas sangrantes? A qué sabe la traición, ¿Cuándo se ama con el alma y las lágrimas son de sangre agobiante? Qué siente el barquero, ¿Cuándo surca los mares como solitario y triste navegante? ¿Cómo palpita el corazón del desempleado, cuándo la fila es desesperante para una sola vacante?
Por qué lloran los ojos, ¿Cuándo se pica la cebolla para el ají, el guacamole y el delicioso guisante? A qué sabe el pan caliente de la amante querida y bandida, si se ve pasionaria, ¿Deliciosa, rozagante y humeante?
La vida es un paso, es un soplo, es una bella pesadilla y un delicioso sueño alucinante Es una sola, es única y personal, sin repetición, sin el ayer, sin el mañana y es hoy, para saberla vivir con alegrías y felicidades desbordantes L vida es tan bella y placentera y en verdad que saberla vivir es gratificante y emocionante Y no saberla vivir a plenitud, es como estar en medio de un estruendoso precipicio, que se mece vertiginosamente en un puente colgante ¿Qué esperas para refrescar la vida y sacar a pasear de vez en cuando la mente, en estos momentos de calores sofocantes? Acaso no vez, ni miras hacia atrás, ¿Qué viene rauda la espeluznante muerte con su negra y atroz mortaja, con su trinche hirviente y se tranza feroz, cruel y amenazante? ¿Acaso miras hacia otro lado, cuándo ves un sarcófago y una tumba abierta y una sombra oscura y tenebrosa lo acorrale y lo espante?
“Joreman" Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga septiembre 13-2023
No ha pasado mucho tiempo, desde la inmovilidad forzada, para pretender que la memoria falle… no hace mucho que, millones de suspiros, de tantas miradas esperanzadas, se volcaron con ansias al campo, definitiva fuente de vida, esperanza, de saberes, medicina, de respuestas…
Desde ese silencio inesperado, extraño… roto tantas veces, por muchos, también extraños, cohabitantes de la naturaleza, desapercibidos, por nuestros ruidos, irrumpieron con sus sonidos, para ilusionarnos, para deleitarnos con sus tonos, para hacernos sentir que la vida sigue, que idealizar auroras nuevas, sin nubarrones, era una utopía que no acababa…
Desde esa siniestra trampa provocada, creímos que todos habíamos entendido, cuánto y cómo dependemos del bendito campo, nos prometimos que, cuando el virus sea arrasado, al regresar, íbamos a cambiar de conducta, a valorar de veras, lo que se nos brinda con tanto esfuerzo a manos partidas…
No es tarde para ser coherentes, consecuentes, que no nos cueste, angustia y más muertos, para reencontrar en la memoria al campo, ese oasis inagotable de futuro, de más sueños…
Mi tributo fervoroso al fértil vientre del campo, Pachamama, naturaleza, como quieran llamarle, pero también mi vehemente saludo, a ese ejército inmenso de héroes anónimos, de invencibles amazonas y gladiadores, quienes entregan su vida y fuerzas, para que todos tengamos vida… gracias infinitas...
Una noche oscura de sombras y miedos, cambiaron mi andar y cadavérico semblante Iba raudo por un camino lleno de matorrales de alaridos y de neblinas oscuras atemorizantes Bajaba entre piedras, hacia la quebrada de los difuntos, de olores de mortecinos repugnantes Me apresuré en medio de la oscuridad a pasar el puente desvencijado y raído, de tirantas colgantes Cuando de pronto escuché un alarido y voces de ultratumba, que helaba la sangre en forma impresionante Y al otro lado del puente, apareció la figura esquelética, cubierta con una mortaja negra, pavorosa, siniestra y jadeante Me paralicé y las mechas se pararon, mudo y nervioso, pálido y ojeroso, contemplé de cerca su figura y su horripilante semblante Era real la esquelética muerte, espeluznante y garabatúa, con su trinche hirviente, con amenazas penetrantes Blandió el trinche lanzándolo hacía mí, como flecha que rompe el horizonte fulminante El trinche hirviente atravesó mi cuerpo y las entrañas y solo pedía al cielo, la bendición en agonía suplicante Se me acercó con su negra y maloliente mortaja y el aire ondeaba su suelto y morado turbante Se agachó sobre mi cadavérico cuerpo y le traqueaba su adefesio y esquelético andante Me susurraba voces de ultratumba, algo tenebroso, maquiavélico, miedoso y susurrante Le ha llegado la hora y me restregó el filoso trinche al rojo vivo, con alaridos tenebrosos de atrocidad punzante Me atravesó el palpitante y nervioso corazón, sangrante y adolorido, ya sin vida agonizante La escalofriante muerte me arrebató la vida, que una vez fue alegre y placentera, vanidosa y elegante Y en un instante y sin ruegos, ni avisos, sin confesión, sin medicinas, sin anestesia, ni calmante El aire empezó a soplar con fuerza balanceando el desvencijado colgante, con fuerzas fantasmales impresionantes Y una ventisca huracanada arropó mi agonizante cuerpo y la noche se iluminó con un relámpago del rayo centelleante La lluvia azotaba con fuerza y la crecida quebrada de los difuntos se desbordó con ruidos entre piedras y lodos escalofriantes Amaneció y se veía el puente colgante como si nada hubiese pasado, el sol calentaba la naturaleza y la brisa soplaba fría y refrescante Y en un santiamén se marchó la primorosa y querida vida y en verdad que haberla vivido, fue hermoso y gratificante.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga, julio 12-2023