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Caminemos a la luz del atardecer buscando el final de la lejanía, mirando las gaviotas volar ¡cómo ayer! Así nació el amor que ilumina nuestros días.
Desafiando la lluvia y el sol, trotando en la arena, paseando por la orilla, en el puerto sonreías al llevarte un girasol que lo corté en el jardín de la villa.
Ven y caminemos para recordar los dulces momentos de aquella infancia, aquel primer beso que te pude dar, aquel tierno beso halagó mis ansias.
Largo ha sido el camino recorrido, con la verdad todo hemos enfrentado. Caminemos, aún mantenemos el colorido y un amor sincero que ha perdurado.
Julio Medina 4 de febrero del 2011
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Poeta
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La Cumparsita Si supieras que aún dentro de mi alma Conservo aquel cariño que tuve para ti Quién sabe si supieras Que nunca te he olvidado Volviendo a tu pasado Te acordarás de mí. C. Gardel La otra noche que en tu cama nos quedamos creo que no fue café lo que tomamos, sabía a borgoña la bebida espirituosa pero fue por error, no por otra cosa. Yo conozco de tu vida y tus virtudes compañera por lo cual no me atreví a entrar contigo en la bañera, pero debo aceptar, que sí te jaboné, con los ojos cerrados, y nada te miré. Es que un favor a nadie se le niega menos iba a hacerlo contigo que te quiero, porque a solas mi alma es quién reniega si no me comporté como un caballero. Mientras tanto entonabas muy alegre el tema ese llamado “mujer mala”, dedicado me decías a la casquivana que en el corazón tiene más que sangre, mugre. De alguna manera, yo, conocía el cuerpo humano y bueno, tocaba pero no sentía, ¿Sabes? pura fuerza de voluntad y en la mano que diestra se deslizaba por las curvas que tenías. Me hablaste de Gardel y de La Cumparsita del enamorado que te canta esa canción, de aquel que por jugador lo mandaste a casita y que hoy te dice… “arde en desesperación” Vos debiste haber sido cantante, no actriz naciste con el talento y la voz para triunfar, aunque en la vida toda herida deja cicatriz… importante es vivir, amar, disfrutar y olvidar. me echaste agua en la cara para abrir los ojos pero nada, cogí el shampoo y te lavé el cabello, me has dicho que la próxima vez me ponga anteojos “¡o no, mejor una soga al cuello!” Un respectivo enjuague con la regadera, te envolví con una toalla, de rosas perfumada y a la cama en mis brazos te llevé cargada, cerré los ojos, esperando que pronto amaneciera. Yo te entiendo, y ahora que te cuento no te ruborices ni cambies de color, nada pasó, y no digas:”lo siento” pues créeme, yo también tengo pudor. Delalma
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Poeta
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Ni siquiera me has mirado pero de mi corazón te has adueñado, el aire de princesa que te alcanza dice que eres… ¡de la realeza! ¿Cómo haré para conquistarte? si a hablarte no me atrevo, dejaré que el destino me ponga en tu camino. Reina, estabas en mis sueños y ahora que te encuentro, no sé, tal vez ya tengas dueño… ¡siento celos, pero te seguiré! Esta vida mía ahora es suya, en sus ojos verdes buscaré la esencia de los verdes prados inmortales, verdes, como mar embravecido. Para amarla… su vida alcanzaré quiero alegrar mi corazón en su regazo, quiero que su amor me dé, también su alma y su reposo. De harapos vengo vestido… vestigios son de cruenta batalla, he perdido, más no estoy vencido… vivo una pesadilla. Al despuntar el alba he de salir voy a una nueva guerra, ésta vez será por ti, regresaré para a tu lado vivir o me ayudes a bien morir. Delalma
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Poeta
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Así como llegó, se alejará tu amor en alas del viento taciturno, entre los secretos de la noche lluviosa y con el último brillo de luna. Sueños de romance quedaron como hojas secas en el camino, sentimientos, versos y besos son flores marchitas que los años dejaron. Amor de noche, en mis horas de silencio… ¡Te extraño! y éste saber que te vas… a mi vida le hace daño. Guardaré amante el color de tus ojos tu mirada que me hacía soñar, tu sonrisa y tus labios rojos inconfundibles, bajo el brillo de luna. ¡Abrázame! quiero el calor de tu cuerpo y la fragancia de tus cabellos guardados en el tiempo y la memoria impregnados en mí, para siempre. Delalma Jueves, 27 de enero de 2011
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Poeta
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Flor perfumada del amor Ven a lo recóndito de mi alma Viaja por tu mirada, y llega al corazón Que él te diga adorada mía, las sensaciones que nacen Cuando tus labios acarician los míos
El corazón se ilumina, y palpita más fuerte Es el suave colorido que da tu alma Bordando al corazón de sueños Se tejen los anhelos con hilos de luz de luna En la noche oscura propicia para tus besos
Se siembra en el alma sueños de paz Cuando me acaricias con tu suave mirada La calidez de tus palabras Motivantes y sencillas Son sol para el alma
Son gorjeos de pájaros posados en una rama
Mi mirada que dibuja, tu silueta En la duradera estancia que es el recuerdo Es tu cuerpo escultura, de lo bello Cuando me acerco Tu cuerpo emana perfume de flores
Produciendo al instante, la sensación de una Nostalgia de un bello atardecer Traslado mi mirada a tu sonrisa encanto de brisa mañanera Con la que florecen las rosas, del alma Tu mirada serenidad de lago En la que se refleja el alma y
Tus caricias sonrisa de aventura Que envuelven a mi cuerpo Tu amor es flor Que pétalo a pétalo se entrega cada noche Como hoja al viento En un mundo de arcoíris
En calma y oscuridad
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Poeta
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Que es la soledad si no un reflejo de tu ausencia De los breves momentos sin tu presencia Son las solitarias horas Donde el silencio alberga mas silencio Es el tiempo donde tu aliento no calienta mis labios
Eh aprendido Hacer de la soledad un refugio Donde se sientan tus alegrías y tristezas A no impacientarme por tus ausencias A reír y gritar con ellas
Que es la soledad Si no un vacio de ausencia Donde valoro tu existencia Y aprendo a amarte más Donde tu recuerdo se agranda
Donde se aprende que la distancia No es más que el tiempo que me separa de ti.
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Poeta
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He pronunciado desde mi ventana, palabras de amor, para ti en el viento!!
Anhelando que una ráfaga de aire la lleve hasta tu oído. Se han montado en hojas caídas del Otoño; se han mezclado con las nubes caprichosas, para decirte con la lluvia, !lo mucho que te quiero!!!!
He pronunciado desde mi ventana, palabras de amor, para ti en el viento.
Las tomaron al vuelo golondrinas y en su trinar te dirán, que la alegría a mi vida has traído. Se ha tibiado al amanecer cuando atravesaron impacientes los rayos de sol para colarse entre tus ropas, y decirte cuanto te deseo!!!!
He pronunciado desde mi ventana, palabras de amor, para ti en el viento...
Claudia Alhelí Castillo
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Poeta
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Cuando el frío de la noche serena invada tus sentidos y te haga temblar, verás como se ocultan en la arena la razón y el deseo de amar.
Cuando el calor de brazos amenos no hagan tu corazón palpitar y de esos ojos morenos lágrimas comiencen a salpicar.
Cuando el sabor de otros labios no exciten tu delicado paladar, la boca amargada de resabios buscará la miel alcanzar.
Cuando otras manos quieran acariciarte y la percepción se halle tensa, entonces sabrás que solo yo puedo amarte y despertar esa pasión intensa.
Julio Medina 27 de enero del 2011
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Poeta
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Si las mariposas al volar lograran tu paso imitar se moverían amor mío con la gracia que tiene tu andar… Pelusita perfumada… te deslizas diestramente por el viento… mis ojos no te ven, pero me llega tu aliento y sonrío recordando, que te llevo dentro de mi corazón. Más brillante que una mariposa Tu eres de la aurora el arco iris deslumbrante de colores y belleza inalcanzable… intocable… Pero estás ahí, eres real has llegado alegrando la mañana como perlas de rocío y el cantos de los ruiseñores desnudando hermosos paisajes Puedo descubrir en los copos de algodón libres, andantes por el cielo las sinuosas formas de tu cuerpo y el color miel de tu boca y de tu piel.
Delalma
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Poeta
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¡Si Me Dieras Esta Oportunidad ¡
Sería atento, cariñoso, amoroso, comprensivo, bondadoso y leal Cada mañana cuando el sol irradiará nuestro lecho nupcial, Suavemente susurraría a tus oídos. ¡Amor despierta! Tiernamente mis manos acariciarían tu melena Cariñosamente te saludaría ¡Buenos días¡ Lucharía por obcecar el amor ideal En este corto caminar de la vida Brindaría siempre mi ayuda incondicional Compartiría hasta el más prurito de mis anhelos Estaría presente siempre en tus momentos de angustia Nuestro dulce hogar sería vértice mayor de nuestra felicidad El santuario de nuestros diálogos y de nuestras reconciliaciones, Este sería nuestro sendero, nuestra búsqueda y nuestra esperanza Del más preciado de los tesoros, del más noble de los sueños ¡La felicidad ¡ ¡Si Me Dieras Esta Oportunidad, No Te Decepcionaría ¡
Con cariño, Esteban
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Poeta
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