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Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos, ni pena inmerecida; porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje la miel o la hiel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales coseché siempre rosas.
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno: ¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno! Hallé sin duda largas las noches de mis penas; mas no me prometiste tan sólo noches buenas; y en cambio tuve algunas santamente serenas... Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
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Poeta
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Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: ``La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.´´
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces yo también la quería. Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche. Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella. Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi mirada la busca. Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
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Poeta
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1
Dentro de todo es dulce vivir como yo vivo pendiente de tu amor como un globo cautivo.
Corre el mundo a mis pies, pero yo no lo siento: sólo tu amor me agita como un ligero viento.
Tú de lejos sostienes tus hilos temblorosos, yo de lejos te envío sonrisas y sollozos...
2
Tienes la maldad fría y sutil del veneno, sabes la muerte lenta que dan los infiernos, y sabes además que por eso te quiero!
Amargas el brebaje que tienes con celos, echas sal en mi pan y en mi goce echas miedo y sazonas el filtro del amor porque muero!
Aprendiste a hacer deseables el infierno, sabes hacer amable la caricia del fuego y sabes el secreto de hacer mi amor eterno!
Conoces la manera de ceder al deseo para que sus raíces no perezcan sin riesgo y eternizar el río sediento de mis besos!
3
Tu letra es como tú, firme, ruda, sincera; tu letra es cruel y mala. Te amas más en tu letra que no ha temblado nunca que en la vanidad fría de tu carta.
Te amo, y aborrezco tus cartas y tu letra, la letra con que escribes tan hondo amor de mi alma.
4
Copa de cristal pulido bebo, bebo y no me embriago, con sabor a corazón y sabor divino a labios.
Bacante soy de una orgía deliciosa y no me exalto. Ruedan abiertas las rosas sobre mi corpiño intacto y yo bebo y bebo más el licor que sabe a labios.
Maravilloso licor del que ya he bebido tanto sin que se alteren mis venas, sin que en mi mente haga estragos.
centellea, como dos ojos negros en mi vaso, prende infinitas antorchas en mi corazón helado y arrastra mi pensamiento hacia caminos fantásticos.
Bebo, y no estoy ebria no, Muerdo el cristal de mi vaso y hago trizas los espejos que miran y estoy mirando
Me sumerjo en mi licor como en olas de cobalto y aunque bebo, no me estalla roto el cerebro en pedazos...
Disuelvo mi pensamiento, licor con sabor a labios y en tus olas de emoción toda la voluntad deshago.
Centellar de ojos ardientes, aunque muero, no me embriago, y aunque he disuelto mi vida en la copa de tu labios!
5
Junto a mi vera un camino, y aquí tranquilos mis pies y no me llevan consigo!.
Me incita a mi lado el mar y un barco a la vela presto y no me voy a viajar.
Me consumo deseando, y tu boca guarnecida de besos, aquí a mi lado!
Pero entre mi alma y tu alma hay una pared muy alta... Tú sabes como se llama!
6
Ya nada más. Miro borrosos los negros días del pasado. De tu semblante tan amado no queda un rasgo tembloroso.
Tu nombre no turba el reposo de mi corazón fatigado de haberte tanto y tanto amando con amor hondo y silencioso.
Libre de fiebre al fin me siento Mi corazón libre camina endeble, pero indiferente, y es la vida espejo pulido donde contemplo consumido mi rostro convaleciente.
7
Mi corazón acoge al amor sin reserva. Le acaricia los rizos con blandura inefable porque le sabe niño, porque le sabe amable y porque aquella cruel juventud le recuerda...
Mi corazón le acoge con pausa dulce y fría. Besa sus labios dulces sin temblar, y le deja jugar con el carcaj y la saeta vieja apuntando en el blanco de mi alma vacía.
Pobre amor!, pobre niño! . Mi rencor no te alcanza, pero no hace surgir la más leve esperanza el murmullo que siempre derramas en el oído.
Mi corazón repudia tus besos inocentes, y aunque mis manos buenas te acaricien clementes, ya no eres para mí sino un sueño perdido.
8
Te odio. Lo digo con la unción enorme con que te dije te amo. Pasaste de un extremo al otro extremo, sin transición , de un salto. Ayer no más te amé y hoy te aborrezco y apenas he cambiado. Siempre sueño contigo por las noches con hondo sobresalto. Siempre y sin darme cuenta, me detengo muda, ante tu retrato. Siempre que miro un árbol en las tardes es que te estoy mirando, Siempre que no respondo a una pregunta es que en ti me distraigo, y siempre que se nubla en mi vida y que quiero morir, estoy pensando en aquel roce silencioso y último de tu mano y mi mano... Todo es igual, pero antes amor era y ahora es odio en cambio.
9
Tienes la frialdad horrible de una estatua, de una estatua de piedra en un jardín dormido. En vano echo a tu cuello las dos serpientes blancas de mis dos brazos blancos; nada puedo contigo!
Me tienta el espejismo de tus ojos de acero y me doblo ante el frío rayo de su mirada. Si levanto la voz, en sus focos de oro como un collar de vidrio se quiebran mis palabras.
Pecho de hierro donde se golpean mis puños hasta sangrar ... Te amo, y me muero de anhelo. Yo no soy sino el hilo de un deseo que asciende de un amor a tus pies como nudo deshecho!
10
En tus ojos profundos está todo mi mundo.
Allí está mi secreto en tus ojos sujeto...
Busca en ti y no en mí y hallarás el por qué nunca hallé, dicha, paz.
11
Porque me quieres me torturas y ya eras dueño de mis días y siempre habrán mis alegrías de entremezclarse de amarguras.
Porque me quieres, no venturas, sino dolor, melancolías. Porque me quieres, nunca mías la tarde azul, las muchas puras...
Porque me quieres me atormentas. Porque me quieres, con violentas y crueles manos, hieres, hieres.
Porque me quieres, va muriendo presa de vértigo tremendo mi corazón, porque me quieres!
12
Cuando es muy dura para mi la vida, te miro entras por esa puerta abierta y es la visión tan nítida y tan cierta que hago mía otra vez la dicha ida.
Tiembla mi mano de la tuya asida, se alza de nuevo mi esperanza yerta y revive en tu amor mi vida muerta a todos los halagos de la vida...
Otra vez vivo y otra vez me muero cuando mi boca estrechas con tu cabo en cruel y pasajera fantasía para desvanecerte tan ligero, que despierta otra vez, mi mano toca la puerta a que no llegas todavía!
13
Amor que te niegas, espera aun, espera, soy joven todavía. No cruces a mi lado sin detener el paso, soy joven todavía!
Ni una arruga me cruza la frente melancólica sin tu caricia fría. Entre mis manos frágiles tu angustia y tu deseo cabrían, sí , cabrían. y si acaso las mueves, mi mano aguda y pálida se que se prestaría a la caricia tímida o a la caricia cruel que tú le enseñarías. Mientras los animaste, en mis pupilas jóvenes la dicha sonreía. No supe de otros goces ni de otro dolor supe que el que de ti venía.
Sólo de amor lloré, sólo de amor sufrí, sólo de amor reía. Tú que mi vida fuiste, nunca pensé, oh ingrato, que me abandonarías!. Invéntame torturas, pruébame en mil fatigas, todo lo sufriría porque de nuevo amor, se abrase en tu calor esta mi vida fría ...
Amor que te me niegas, espera aun, espera, espera todavía!.
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Poeta
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Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma mía. Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo. Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio claro como una lámpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto. Una palabra entonces, una sonrisa bastan. Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
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Poeta
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Yo escribo para liberar los personajes que no se puede
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Poeta
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Bailo
A veces yo bailo en fados Con la noche caendo alta Los mares yo paso a nados Cuando contemplo tu alma Tengo gusto por mirar-te Em oceanos del sueños En guitarras del timbre raro E oídos de tu nombre
A veces yo bailo en fiestas Con la noche caendo alta En pautas que hacen corus Nasciendo tan bienamado Tengo gusto por mirar-te Em paisajes tan distintas Arriba los cielos se fuéran E a mi solo resta tu íman
Nina Araújo
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Poeta
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Luso - Poemas
Si yo… El hecho de que un barco Tú! Serias mi lugar de refugio Si yo… El hecho de que un coche Tú! Serias mi camino Si yo… Ya sea un espejo Tú! Serias mi cara reflejada.
Mi espacio lúdico Mi corazón pública.
Si yo… Fosse alegría Tú! Serias mi sonrisa Si yo… Fosse poesía Tú! Serias mi paraíso.
Único espacio!
Si yo… Fosse poeta Tú! Serias mi universo Mi casa abierta.
Si yo… Ya sea una gama de temas La vida sería el siguiente: Mi nombre es Luso - poemas Y su mejor poema… Siempre dentro de mí!
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Poeta
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el silencio amotina en mi ser pardacento me involucra En Estados lamacentos
formas mí el deseo me amarra el pasado me detener esto…
El silencio me mata el futuro!
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Poeta
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Somos muchos los que el amor escrito. Y somos tantos que desprezamos cuando, con las palabras que usamos, escogió los objetivos a golpear. Sólo aquellos que hacen para escapar de amor… A continuación, las palabras, nos dice, no son más que objetos de una brutal y premeditado ataque. Incluso nosotros a utilizar las mismas palabras con encanto y sensibilidad, el mismo encanto y la sensibilidad que utilizamos para promover la creación de un texto, entonces, eso deja un vacío frío y casi oculto. El arte de la escritura nos sirve tan bien! Iludimo nosotros, cuando la escritura nos da un placer lento y rodando, llevamos el impulso a publicar en diversas partes, la obra de arte que acabamos de hacer nacer. Pura ilusión. Fake cuestión. Porque, cuando esto sucede y somos el destino de las armas inventadas con artes de malos caminos, y en la pequeña intenciones, y para gracioso o extraño que pueda parecer, ni siquiera a dar esta nuestra realidad. Y el mundo está lleno de escritores negro, que el uso de armas en el cuerpo de la palabra cuando se deben utilizar las flores, con las guerras en el alma cuando se debe utilizar la palabra gratitud. La gratitud de los lectores que han leído. En agradecimiento, en forma de amor, por el que seguir, dando sustrato, cuando escriben. Amar que se reunió con el escrito se lee, que ha asumido como una función, ser el portador del mensaje que debemos transmitir. Es, sobre todo, tener en su estado enmarcadas en el tiempo y el espacio y también comprender lo que eso significa. Porque, por cierto, como hay tantos buenos escritores, cuya habitación sólo interesados en ellos (la cultura del ombligo) o porque, en su camino a todos aquellos que les engañó superiorizam, expulsando a ellos cuando deberían haber aprendido de… Opciones que, a lo largo de la historia, hizo toda la diferencia y que cambió el curso de la historia de la literatura.
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Poeta
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son la sonrisa de la noche la luz del amor Luna - Flor
en noches de lágrimas Me siento su mirada decorado y su cuerpo acostado.
Luna - La mujer de arte, el arte joya de la humanidad.
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Poeta
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