Cuarto menguante delirio de tus senos en mi boca, las estrellas de tus ojos en los míos, tus manos par de palomas revolotendo en mis hombros y yo montado en tu loma para divisar la noche profunda de tus deseos. Sin importar que el gemido se nos escape o esconda, que vuelen por los tejados los suspiros de la brisa con los aromas furtivos de jazmines florecidos. Si yo me quedo dormido, si sueño que estoy durmiendo en mis sueños apareces mirando lunas con sueños menguantes sobre mis ojos es porque te estoy soñando y me deleito con verlos.
Pústulas supurando en almizcle y un ojo de gato puesto del revés...
De un hijo secreto de un padre a un viejo nieto que hace del sujeto un gran criminal... Acabado en odio del golpe certero de aquel agujero que todo ha engullir... Y el asesinato no es placer maestro es algo siniestro dispuesto a servir... Que el hombre asesino no solo la raza que empiece la caza del hombre animal...
Dirige tu barca hacía mi puerto y la bruma desaparecerá como por arte de magia, y tu alma se preñará del deseo de amar intenso desde el día hasta el alba,
entre rosas y gardenias entre sábanas blancas con aromas de ternura y pasión desenfrenada, donde se tejen mis poemas atrapando las estrellas entre verdes praderas y con mirada enamorada,
donde la vida es vida y tu belleza se palpa y los versos son la verdad de almas que se extrañan; atraca en mi puerto tu barca de anhelos ahí están seguros jamás naufragan.
Se ha asomado al abismo, a la oscura mazmorra, al fondo de la fosa, donde se oculta el karma. Se balancea en la sombra, de la clara mañana, y bucea en lo más hondo, donde el agua es más clara.
Salta el vértigo errático, donde se acuna el ansia, errantes pensamientos, caminantes sin pausa. Se ha vuelto el peregrino, sobre la senda andada, y se abren los caminos, preñados de añagazas.
La canción se hace eco, de la hambruna que abrasa, dando voz a las voces, dormidas en el alma. Veloz entre las notas, que el corazón agranda, y unos ojos atentos, que miran al mañana.
Se ha asomado al abismo, donde vive la rabia, y viajó entre los mitos, que la verdad tapaban. Se acercó a la pobreza, golpeándole en la cara, y la recia evidencia, transformó su mirada.
Se ha alejado la noche, el sol mira sin ganas, soslayando las sombras, que a la luz atenazan. Miradas de reproche, con rayos de esperanza, mientras levita el tiempo, sobre el amor que pasa.
Sonetos en el aire, de esencias perfumadas, amando lo que sueña, bañando la conciencia, de verdades que hablan. Se quedó ente las nubes, con el alma al socaire, del amor que esperaba.
Se ha asomado al abismo, buscando en la negrura, la verdad que le falta.
Tal vez como antes, ahora también, Tengamos que dejar el amor ahogarse, Una vez más debemos separarnos, Porque nada feliz fue nuestro encuentro.
Sin embargo el amor, presente siempre Estuvo, cuando conversamos, cuando Nos reímos, cuando nos miramos y Cuando nos tocamos... nos estremecimos.
Entre nosotros no hay final ni olvido; Sin reconciliarnos, otra vez nos alejamos. Pero me queda la alegría de haber puesto El brillo del amor en tus ojos, nuevamente.
Quiero que sepas, que tu recuerdo perdura, a pesar de esa larga ausencia. Entiendo, que un determinado día, aposté al arco iris, y me quedé con el color menos propicio. Aún recuerdo con suma claridad, aquella última tarde que pasamos juntos...Te mostrabas una mujer sufrida, con deseos de colgarse en los rosales del cielo. Mujer de sufrimiento y gozo has sido, pero te marchaste en el preciso momento que el altar de los sueños, no estaba dispuesto a perdonar. La noche, se escapa con lentitud, mientras hilvano unos pensamientos que me están inquietando. Todo está envuelto en sombras, no siento dolor alguno...son tan viejas las heridas, que no causan dolor alguno. Creo, que sería conveniente valorarnos para poder valorar. Hay que quererse para querer, y respetarse para respetar. ¡Nadie puede dar aquello que no tiene!!
Yo nunca en mi vida, había sentido envidia de algo o alguien Y es que la envidia es un sentimiento errado Que las personas no tendrían por qué sentir envidia Pero de repente, mi vida de envidia se me ha llenado.
Y es que le tengo envidia al sol, sol que ilumina tus ojos al amanecer Quisiera ser el sol, para iluminar tus lindos ojos al amanecer Le tengo envidia a la luna, luna que vela tus sueños Quisiera ser la luna, para abrazarte mientras duermes.
Se que la envidia es un sentimiento insano Pero la envidia y yo vamos agarrados de la mano Y por fin comprendí que la envidia es un bello sentimiento Un sentimiento, muy hermoso, por ti.
Le tengo envidia al canario, que te canta a diario Quisiera ser canario, para cantarte mis poemas Pero sobre todo le tengo envidia al viento Porque te besa si se le antoja, Nadia.
El corazón de mi musa es un misterio Es como un océano lleno de penurias y paisajes gallardos Los declives de lo nuestro los cavare en mi cementerio Para solo rememorar las candelas de sus ojos pardos
Tan llena de luz como de oscuridad, luce bella tan callada El arte de perderme en las llamas de su mirada Le escribía el cielo en mis desvelos para volver a vernos Como olvidar el primer te quiero en la calle de Madero
Pregúntale al firmamento… Que nuestro cosmos naufrago en la llamarada de lo que siento Responde a mi tormento… Que el cielo se opacó transformando luz en solo viento
Podría cambiar todos mis logros sobre los folios Por la felicidad construida cuando éramos novios Podría cambiar todos los estragos de mis demonios Por tu poesía desvestida, nadando en tus precipicios
No han volado las mariposas de mi vientre Porque todavía hay una primavera que puedo ofrecerte No se han ido todos los sentimientos de mi pecho izquierdo Porque se sigue proyectando la película de nuestros recuerdos
No sé qué era mejor, si desvelarme con tus ojitos café claro O tomarme muchos tragos de tu piel sabor canela Borra todas tus dudas para volver a las cenas de tus caderas Recorrería kilómetros de océanos para mirar los brillos de tu faro
Quisiera ahogarme de nuevo en las maravillas de tus playas con olas Que al tocar fondo solo sea al hacerte el amor, ser buzo de tus cosquillas Respirando hondo bajo la marea, huyendo del tiburón “desamor” Escribiendo metáforas al soñar tus rodillas sobre mi barca “colchón”
Ver una foto tuya me hace temblar como cuando leo una poesía profunda Que toda la nostalgia se destruya cuando toque de nuevo tu arena tersa Construirte castillos sobre la maleza de todas las guerras moribundas Ya que mi amor por ti todavía abunda por todas las cortezas de mis venas
Soy guerrero de las letras, tu siendo mi talón de Aquiles A tu gusto me puedes matar, como también me revives Causas sismos en las placas tectónicas de todos mis latidos Al presentarte de cualquier manera, faltando al respeto a mis 5 sentidos
No hay manera de ocultar toda mi debilidad Me conoces tanto que podrías sentir todo mi conflicto secreto Tu mi pasión, mi delirio, mi mejor poesía, mi gran amor, mi deidad Mi ilusión, mi maleficio y mi cura en cuerpo de mujer, mi causa y efecto
La complejidad que tiene todo tu cuerpo al solo estar vestida con tu piel Yo el aventurero que recorrió tu templo, lo conozco por completo y lo sabes bien El mejor pueblo mágico que visite y si tengo oportunidad volveré a el A esa espalda tan bella que te caracterizaba, dueña de mi desdén
Eres el ángel caído del cielo que me enseñó a bailar sobre las nubes Pero también eres la diabla que me hizo visitar el propio infierno La lingüista que me enseño la palabra “felicidad”, el mejor destino donde estuve Tú la inspiración de mis mejores versos que al escribirlos, destrozas y llenas todos mis cuadernos
Si te acercas se engrandece el miocardio, vuelve a circular alegría por mi sangre Si te alejas se estremece mi vida, sabes que como yo no te conoce nadie Darte tu espacio mientras sano mis heridas, si vuelves yo te escucho Iremos despacio para que vuelvan esas sinfonías al acostarte sobre mi pecho
Yo siempre seré ese chico melancólico que de tu cuerpo es un alcohólico Vicioso de ti, mi musa, batallando con tus defectos pero como eres te respeto Me adaptare, ya que el amor es más grande que cualquier sufrimiento No hay gesto tuyo que no me encante, al mirarte mi alma siente algo místico
Suelo sufrir en silencio al imaginar mi musa disfrutando de otro lector de su cuerpo Mi poemario favorito fue sacado de la biblioteca por otro sujeto Fuiste libre de ser leída por alguien más, no habría nada que perdonar Solo quiero que sepas que en el cielo de la vida te quiero ver brillar
Sueños que llegan por las noches tan frecuentemente Divago en las estrellas por extrañarte, mi mejor musa Mi poesía es difusa por la soledad que hay en mi cama vacía Donde tus caderas se balanceaban cuando nos apetecía Estragos en mi piel por tus caricias, ¿así que como arrancarte? Si todo momento que vivimos podría llamarlo arte
Quizás estés lejos pero te puedo versar en papeles En fotos navego hacia tus ojos y me parece ver un recuerdo borroso No sé qué tiene esa mirada pero en ti encuentro un ser tan majestuoso Podría besarte en poemas, acariciarte en rimas para tenerte en pedestales
La poesía es bastante para deleitar mi delirio constante Un suspiro gigante saldrá por todas las fotografías tomadas Como olvidar esas escenografías de nuestras dulces baladas Mi corazón estará extendido hacia a ti aunque te encuentres distante.