Poemas surrealistas :  Desmigajado carmesí
DESMIGAJADO CARMESÍ

En la eternidad obscura de un aljibe.
Frei, livre, libero.
Estaba la tarde enredando arañas.
¡Desolada encrucijada!.
Gebet, preghiera, priére, prayer.
En el paulatino firmamento.
Que dice y dice...
¡Qué fuere amado en la morada!.
En el encino lleno de patio franco.
¡Dónde la vigilia misma duerme!.
Carmesí.
Desmigajado.
Originale, ursprünglich.
Acostumbrado.
En las luciérnagas insomnes pantalones,
expertos en el suelo de las horas tímidas,
sentadas en la roca bajo la cama.


Desmigajado.
En la materia del tumulto despreocupado.
Staub, poeira, dust, poussiére.
En la eternidad desesperada.
¡Dónde fueren amadas las espadas!.
¡Dónde las playas calmas muerden!.
Carmesí.
Lo que hubiere sido un desnudo eco.
Horloger, orologiaio, Uhrmacher.
En el recuerdo ávido acallado.
¡Desmigajado carmesí!.


En la obscura eternidad del vano espejo.
Insulso despilfarrar derrumbes.
Al neurótico juguete amordazado.
Claudicar del atrio alcantarilla.
Eyecup, Augenspülglas, occhiera, oeillére.
Entre una vieja almohada.
Como...
Si hubiésemos sido soñados.
Por el tapete con rabia.
Como...
Si hubiesen sido nacidos.
Entre los lirios a plazos.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Funestos magnates
FUNESTOS MAGNATES

Concierto del gravamen canon.
Magnos.
Los paquidermos del muladar consumaban,
felices sus asfálticos actos de exterminio,
recubiertos del terciopelo de mil nombres,
extinguían las semillas de la tierra.
Besucher, visitatore, visiteur.
De ausencias.
Labradores.
En los cielos.
Perdonados.
Resti mortali, Hülle sterbliche,
dépouille mortelle.
¡Funestos más que funestos!.

Los.
Magnates.
Torturaban las noches de los pastos.
Torturaban los magnates los parques.
Infantiles huesos infructuosos solo.
Funestos.

Los jóvenes collares de las perlas.
Huérfanas golpeadas de las conchas.
Lo que fue cuando el sol cayó de un árbol.
Quemado gota a gota sin evaporarse,
ningún tierno hielo abandonado,
sin menoscabo ostentoso,
encima de los cuerpos acartonados,
tropelía titán.

Calcificados los murciélagos en las venas,
ácidas como larvas de lagartos agusanados,
asfixiando las pobres calles clandestinas.

Magnánimos.
Opernglas, binocolo da teatro, jumelles.
Cuando, el canto estremecido caía,
al fondo del dormirse,
amarillento en la gravedad,
ligera del imán acomplejado,
en la izquierda carretera,
vegetal de las orugas.

Roedoras.
Las pupilas de cien culebras encendían.
Cosmétique roh
Kosmetik cru
El polvo de los pisos de los féretros.
¡Qué huían!.
En las frágiles tumbas de las ardillas.
Piaga, chaga, plaie... wunde Stelle.

Cuando, un enjambre de dioses desayunaban,
huesos, y perforaban cráneos vacíos.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Loucura da literatura
Loucura da literatura
Deixo a minha loucura
no seio da literatura.
Tanto mata, quanto cura.
Tanto corta, como fura.

Deixo a minha loucura
dentro da envergadura.
Quem passa, perde e procura.
Quem acha, reza e jura.

Deixo a literatura
no meio desta aventura:
“Água mole em pedra dura,
tanto bate até que fura”


A.J. Cardiais
Imagem: Google
Poeta

Poemas surrealistas :  Blasonado escarnio... (Experimental)
BLASONADO ESCARNIO

En la voz de los cabellos obligados.
Las corcheas se desencorchan.
Página a página, donde los párpados se cierran.
¡Corbeta esencia de copela!.
En las puertas prisioneras de los otoños.
¡Glauca gleba generosamente yerta!.
En la flor acariciante del turbante.
¡Del bureo buzamiento lleno!.
El

Rojo suelo techo sangre lecho frío.
Alicates sinuosos adinerados.
Almaradas alígeras claraboyas.

En
Los velos de lutos amarillos.
Pedestal de astricción y crasis.
¡Blasonado perjudicial!.

Del suspiro vilipendio, del inquietante abandono.

Por
El
Blasonado escarnio.
¡Van los ramilletes de nidos!.
Van
¡Los nidos en ramilletes!.
Van
¡Apuñalados, apiñados, acribillados!.

En la sonrisa de la corbata.
En la piel de la argamasa.
Van

Los rocíos verticales del abanico.
Los impávidos acordeones agrios.

Sembrados por las hachas de pájaros goteando.
Los estanques del pálido silencio. Y luego ríen.

Por el escarnio.
Blasonado.
Sin las pruebas imposibles.
Flagrante filamento.

¡Del subterráneo qué late sus vacíos!.
En la lengua de cuatro patas.

¡Al filo inmóvil de la cadena!.
¡Al sacrificio del precipicio!.
Guillotina en cada esquina, plomo en el aire.
Blasonado.
Escarnio.


¡Como ladran los huesos al vacío enredados!.
Que ya no tienen.
Ni al desamparo en su lecho.
Ni al árbol en su cuna.
Ni al sueño de lentejuelas.
Que ya no tienen.
Plegables frases, palabras plenas.
Años ningunos, inexistencias imperturbables.
¡Como enredados al vacío los huesos ladran!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Brebaje Calcinado
BREBAJE CALCINADO

En el silencio vieron las manos rectas.
Un blanco muy liso.
En su habitación pequeña.
Un amarillo fresco.
¡Adaptado al problema!.
Un verde más rugoso.
En la ropa diferente.
Del primero.
Donde.
Enrojecen al horizonte los sueños.
atardecidos vibrantes campos.
desmoronados apasionadamente.
en la devoradora sangre.
del granizo consagrado.
del espacio incinerado.
del irremediable tiempo.

¡Brebaje del brebaje, calcinado!


Cediendo los colores auditivos,
con el despertar embriagador,

de joyas retenidas en un fanal,
con el silencio enmohecido,

de los hurones del puño puro,
por la mirada del nunca fue,

por los muros del porvenir.

¡Calcinado por el brebaje!.

Las cadenas libres flotan entre balas
Al viento encarcelado del barbecho

Está el hortelano esbelta hoguera
¡Qué las flamas reclama caído!.


Brebaje.
Calcinado.
Donde las manos curvaron.
Las esquinas esenciales.
Los altares hechizados.
Los callados manifiestos.
Por no querer ser.
El ayer adormecido.
Por no querer.
El mañana.
Turbio.
Brío.


Al clamor de los tinteros derramados
El silencio vestido de suelos

En la tierra blanca del techo
Al firmamento estremeciendo

La embestida mineral cueva
La hermosura vistiendo luto

En el nido del cristal
¡De la bellotas!.
Con
El

Pincel que desendulza.
¡Tanto al durazno como al manzano!.
Con
El
Papel qué se huracana...


¡Entre las manos rectas que vieron el silencio!. Calcinado brebaje calcinado.
Calcinado
Brebaje
Calcinado.


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Poemas surrealistas :  REGRESIONES
Quedo… entumecido,
cuando ella lo canta,
ese extraño entumecimiento,
y me hace ponerme de rodillas en la tierra.

Algo no anda bien,
este destino,
no era lo que esperaba,
si estas ahí,
escucha mis gritos.

Tu también… entumecida,
cuando lo cantas,
ese extraño entumecimiento,
que podría traer de regreso la paz a la tierra.

Este equilibrio,
traerá lo que se llevó con el tiempo,
volver al principio,
volver al pasado,
para corregir nuestros errores.

Erick R. R. Torres
(Ángel Negro)
Poeta

Poemas surrealistas :  Ofidiosamente
Ofidiosamente

En esa metálica serpiente la mordida
es de abatir y aserrar
porque nada importa en las tinieblas
hostiles y deslucidas
En
La
Mordida
Ofidiosa
Mente perversa....

Metálicamente ciega del día en la ronda cautelosa.
De la pureza del infierno al fondo,
de la cereza del acordeón al filo,
de la ráfaga del silencio al morir.

Ofi-Diosa-Mente.
Entre
Cada laberinto de preguntas,
inesperadas, del rostro limpio,
del rostro abrumador vendido.

¡Percance asalariado!.
En el árido dolor de los dedos apretados.
¡Contrahecho y falsabraga!.

En el pulso escondido de los susurros.
Ofi-Diosa-Mente...
Con el oprobio de la insolvencia.
Fútil diligencia del reptil.
De lo nimio inconexo.

Al contacto de la inmovilidad,
en las garras de la herradura.
¡Mente decreciente!.

De los huérfanos zapatos.
De los pobres entusiasmos.
De las horas libres... ¡Del campanario!.

Ofidio
De intempestiva crápula
Diosa
Orgullosamente enmarañada
Mente
Entre las diabólicas retóricas
Entre las tretas extemporáneas
Mente
Del razonar transpirando angustia
Diosa
Del papel de la ojerosa laringe
Ofidio
De un lado afilado, bote de basura
Mente de marbete, marasmo y marañero.
Es
En la servilleta indiferente.
Todo lo elegantemente turbio.
Por
El
Suspiro
Descolgándose.
¡La sorprendida mordedura!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Pseudomachihembrar
PSEUDOMACHIHEMBRAR

En la madera
Pensaba
Hermafrodito
En

El espejo qué en su declive se quedó callado
al refugiarse en la comisura de su marco
al dibujarse las arrugas de su reflejo
madero madrigado

en la voz del armario amaneciendo
una parte del suceso proyectando
ilusión del espejismo melado
un sabor dulce hurtado
a la bodega del ébano
Tal vez...
Fuera
Una monótona embajadora del invernadero
subiendo la velocidad del precipicio
bajando la lucidez del sobresalto
de las noticias cabalgando
¡Billeteras!.


Pensaba y pensaba... ¿Sería verdad?
Acaso enarbolado

Entre los rectángulos conmovedores
en las máquinas trepando cables
al aproximarse al mango una cigarra
en los campos crispados del monosílabo
en la danza de lavadoras cápsulas
del jarabe

del volante desorbitado aterrizaje
en las ruedas de la madera impasible
el roble plastificado encina triste
enmedio del clavo desfigurado
en el contorno de la sombrilla
mitológica realizada
despertando los temblores al pensar
amarrando los péndulos al aire
lentamente.


En la choza una lechuza de melamina
Creía
En las cuerdas de los relojes inflamados
Trepada
¡Ovulando esporas matriz y corteza!
Más allá del mostrador de los diarios añejos
Entre laboratorios
¡Desempleados!
Con las muecas del parabrisas
En el automóvil eterificado.


Por fin pensó en unir
La madera metalizada
¡Machihembréandola!

Una noche sacó su lámpara de la tormenta
insoportablemente agigantada
en torno a la cama de la luna
del espejo
encerrando al cuarto sombrío
un trío de veladoras nuevas
entre la carencia grotesca
hasta el último poro.
¡Asfixiante!.

Por el momento más antiguo,
del mueble menos joven,
de la cuadra fotográfica del tren,
cercana falsedad empedernida.

¡Pensaba o soñaba hacerlo!

Por los dientes de la enorme sala
vandálica extravagancia oleosa
embrollada intercambiando excusas
provisional protervia dócil

en la intensidad del terciopelo frágil
desmitologizadoramente
desesperado de los instrumentos
entre los palcos del remolino
y aplastadas las chispas
de la plastilina
en la profundidad
del agua

la madera se hincha oxidando los metales.

Y
Se
Hace
Todo
Un
Pseudomachihembrar
Menos eco lógico
¡Del silencio deshumanizado!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  UN CORAZON MARIPOSA
Iba volando libre posàndose en cada flor,
sus colores multicolores combinaban a la perfecciòn, con el de las flores del edèn.
Los grandes abetos y robles,
formaban la orguesta con sus grades voces de bajos,los pensamientos tocaban los violines,
los claveles ejecutaban las arpas, y los arbustos
tocaban la percusiòn, y cada agua de rocìo que caìa, se transformaba en una bella nota musical, que completaba la orquesta.
Realmente, era un mundo màgico,
donde el corazòn mariposa,
volaba alegremente.

Pero un dìa en que los pajaritos trinaban,
algo llamò la atenciòn,
otro corazòn mariposa había llegado, pero
había una diferencia, este corazòn, no era èste,
era èsta, fràgil y risueña,
ambos se miraron y volaron juntos,
pero a alguien no le habìa gustado tanta felicidad.

Atraparon los corazones, fueron enjaulados,
todo el bosque extrañaban los hermosos corazones mariposas, y dijò la lluvia: harè caer una fuerte lluvia,y mientras tanto, ustedes liberaràn los corazones.
Comenzò la lluvia, todo se volviò un diluvio,
y todos se las ingeniariaron para soltalos.

Ya libres,
la lluvia cesó,
el sol volviò a brillar,
la orquesta volviò a sonar
y los corazones agradecidos encendieron sus colores en una bella fosforescencia, y volaron
alegres por el bosque que los habìa liberado.

8/7/2012 delfin
Poeta

Poemas surrealistas :  CUENTO DE HADAS
Un cuento de hadas,
un cuento sin final,
esto no acaba,
esto no tiene final feliz.

Cuento de hadas,
cuento de un final interminable,
cada noche,
cada historia,
tiene algo que contarse.

Cuento de hadas,
que termina en final feliz,
que termina en tragedia,
que no tiene final.

Cuento de hadas,
cuento sin final,
cuento que termina en final inesperado,
cuento que no termina siempre.

Erick R. Torres
(Angel Negro)
Poeta