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EXISTE NOBLEMENTE
El silencio de la últimas esquinas. Oye hijo. El silencio de las frentes arrugadas. Mira hijo. El silencio de los negros ecos. Palpa hijo. El silencio de las cuerdas flojas. Teje hijo.
Donde se congregan las tijeras. Donde las bandejas son siniestras. Donde se disfrazan las espuelas. Donde las tintas son alambres.
Piensa en las alturas de la blanca. Nada. Siente la semilla de la verde. Tierra. Huele la ceniza de la negra. Noche. Alegre la flor de la violeta. Herida. Espera la rueda de la púrpura. Justicia.
El silencio piensa hijo. Oye, mira, palpa, teje. Donde nada existe hay algo. Donde los colores nada importan.
Hijo. Hijo. ¡Viven y mueren!. Los silencios.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Oh soledad que llenas mi vida, de tristes recuerdos,de pensar profundo, aqui lo irreal se vuelve tangible, y el ensueño y el silencio meditabundos.
Oh grandes rosales del pensamiento, ven abrir tus maravillosas flores, y deja aclarar mis sentimientos donde calmaré todos mis dolores.
En interminable feria de mágicas visiones, veo pasar la vida sin sentido, tan carente de luz,carente de ilusiones, que ya nada interesa... ni aquello por lo cual,hemos vivido.
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Poeta
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Reina que vives en un castillo de rubíes a orillas de un hermoso mar celeste. Mujer con corazón de niña, tantos caminos recorridos, que te ha sorprendido la noche en el espeso bosque, y el amanecer en el valle del olvido.
Reina de ojitos tristes, que ni la luz de tu viejo faro les pone brillo. Dama de vestidos de seda que algunos quisieran cayeran revelando los misterios de tus arrecifes de coral.
Reina de los rubíes, cuyo océano junta con su cielo para tomar de ellos lo más bueno. Señora de los delfines, que celebran tu presencia con melodías y danzas exclusivas para la que llaman Soberana Sirena de sus aguas.
Reina de mil soledades juntas, no tienes más sirvientes que tus versos escritos en pergaminos que guardas en el centro del mar, custodiados por peces dorados, donde los humanos no puedan hurtar. Fémina conservada para la profundidad de una vida fuera de esta vida en la tierra, y no en su añorado mar.
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Poeta
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Soy tan joven y mis cabellos han plateado, soy tan joven y tan viejo, mi frente ha marchitado, ¡tantos años existiendo, y a vivir no he empezado! tantos sueños ya deshechos, tantas cosas ya olvidadas, y este vacio de ahora, y este existir desesperado, ¡soy tan joven y tan viejo, y ha vivir no he empezado!
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Poeta
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¿Dónde te ves esta noche Silueta? En el infinito del cielo, caminando. Tras rejas de castigo, sin luz ni abrigo, llorando. En el útero del tiempo, en posición fetal, dormitando. En frente del mar, corazón muerto, soñando. En la horca del espacio, la imagen del amor, cortando. En el aislamiento del silencio, de mi enemiga presencia, fugando. En el dolor de la depresión, las fuerzas internas, desplomando. En el manicomio, meciendo mi cuerpo, delirando. En el costado de un ataúd, yacida sin vida, descansando.
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Poeta
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Oda de manos temporales
¿Cómo es qué te fuiste?. Tiempo. De mis manos. Mismas que dejaste. Arrugadas. Al irte...
¡Quedamente, y sin oírte!.
Lo digo...¿Cómo ha sido?. ¡Tiempo!...¿Qué te fuiste?. De mis manos. Arrugándote. ¡En mis recuerdos!. ¿Cómo, cómo?.
¡Cómo!. ¿Cómo?. No lo sé. ¡Ni tengo hambre!. Solo. Te recuerdo. ¡Tiempo!. ¡Qué te has ido!. Sin oírte.
Sin ¡Oírte!. Y quedamente... ¡Solo!. Y en mis... ¡Manos!. ¡Arrugado has quedado!.
Como un recuerdo. Como un tiempo. ¡Qué te fuiste!.
Dímelo, si sabes. Tiempo. ¿Cómo te recuerdo?. ¿Cómo?. ¡Si te has ido!. Quedando y sin oírte en mis manos. ¡Qué no oyen!. Sordas.
¡Sordas, sordas, por el siempre!.
¿Me recuerdas, acaso?. Tu paso. Por cada una de mis manos. ¿Dónde has anidado?. ¡Cómo un pájaro que vuela!. Y Deja.
Y deja. Un nido. Un nido como arruga. Una rama, un árbol. Una hoja seca. Y deja. ¡En el otoño!. Hojas. ¡Qué también vuelan!.
Vuelan. ¡Cómo pájaros!. ¡Por el tiempo, por el aire, por la vida!.
Por ¡El viento!. Y En ¡Primavera!. ¡Cómo la primera vez!. Regresan. ¡Cómo retoñan!.
Las ramas, los nidos, los días. Los recuerdos, principios y ocasos. Del Nido. ¡Qué recuerda!. El vuelo. ¡Del pájaro!. ¡Cómo ahora, el tiempo en cada mano!.
Como una nueva hoja, como una nueva mano. ¡Cómo el nuevo ó el viejo tiempo!. La Rama Del árbol. ¡Qué soy!.
Sí, sí... La rama del árbol. Del árbol que soy, y que siempre he sido. Y Que cree. ¡Qué manos tiene!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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NOCTURNAS ESCRITURAS
Escribía los mañanas con las hojas. De los ayeres papeles de barro y arena. Saludando el durazno con ropa de olivo. Por la espuma de un grandioso canasto. Por la página vegetal y menuda isla. Solo, escuchando. ¡Sabores y olores!. En las rutas sombrías del silencio.
Tuve media hora de muerte cordial. Treinta y cinco esculturas de libros. Con un archivo de anhelos y manuales. ¡Nada extraño al público de hormigas!. Y en la esquina incompleta. ¡Sin lápiz!. Una obscuridad propia y escondida. Anotando enternecido. ¡Milagros adheridos!.
Implacables asomaron los secretos. Y los fríos destellos de un placer lejano. Con su pompa de intemperie y empolvada. Cada cambio de madera y palpitando espinas. Entre un bosque de alfileres y de ausencias. Con el perfume desafiante del cajón. En el cuerpo dramático. ¡De cada realidad!.
Fui un inmenso mural de subterráneo. Túnel pintado entre inocencia y olvido. Constructor de sueños, problemas y cárcel. De finales espontáneos y remotos ídolos. Imágenes desnudas.¡Seductoras maravillas!. Amor inagotable. ¡Confianza aventurera!. ¡Ahora, que me sé, creador de mis quimeras!.
Solo sé que sueño----Al despertar. Solo sé que soy------Al compartir. Siento el dolor------De cruda crueldad. Siento el morir------De cada vida.
En el rincón de mis noches. ¡De mis noches!. Nocturnas escrituras.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SOLO CAMINO
Cadenas son las penas. Como los placeres. Imborrables. En el cielo. ¡Enfermo!.
De retornos, de memorias, rueda.
Rueda, rueda de la vida. Rueda, rueda de la muerte. ¡Hermanas, siempre hermanas!.
Manantial de amargura. En la risa fácil. Laberinto. ¡Aurora fugaz!.
Humo enlagrimado y polvoriento. Herido, por el oro, incrustado. Se opaca la consciencia. Y se entristece. Solo. Encuentra lo metálico. ¡El metálico consuelo!. Lo que es, y será. Un dulce. Hielo indiferente, solitario frío.
Velo. ¡Qué mira!. Hermoso. Siendo. También. Cadena.
Y las cadenas. ¡Voluptuosas deliran!. Arrullándonos.
Es tiempo. ¡De dar!. Las agujas. ¡Al silencio!. De retirarse. Uno a uno, cada sentimiento. ¡Matar, matar nuestros fantasmas!.
¡Camino del mañana del hoy!. Solo camino, sin caminante. El camino queda solo.
Ser de la sequía. El agua de la sed. Ser de la tiniebla. El hermano de la luz. Y que Sea Solo ¡Origen y final!. Cuando deba serlo. Y ya nada, quede. ¿Lo caminarás?.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Alguna vez poco
Alguna vez, aunque sea un poco de lo mucho ¡Hay qué vivir! Observar las cosas como son Con todo el tiempo, sin prisa... ¡Pero...!
La pera en la parra no espera El oso en su peluche no osa La risa los cabellos no riza...
Alguna vez ¡Habrá osificados invisibles!
Alguna vez... Alguna vez Aunque sea un... ¡Poco!
Aunque sea un poco ¡Hay qué verlo!... ¡Sin los confusos ambiguos! Razonablemente párpado Por la comprensible pestaña ¡Escuchando las orejas escondidas del alma!
Las cosas sin pintura de lenguas Las cosas sin esquinas borrosas... Las cosas sin pensarlas...
¡Verlas como son... Reflejos! Verlas Como Son... ¡Reflejos, reflejos, esencia de reflejos!
¡Con todo y espejo, mirada, ojo y visión! Aunque sea un poco... Un ínfimo dato ¡De cualquier inexorable segundo! Ser El primero antes del siguiente Ser ¡Vivo completamente, no pedazos de muerte! Una gota ¡Con la humedad del océano, péndulo, inmóvil! Un grano ¡Con la memoria del desierto, arena, planta!
Aunque la música... Naufraga...En las notas ¡Vive sonora en fuentes ingentes! Acero, hierro, sangre, polvo... ¡Muere cuándo se desalma el silencio! ¡Desarmado! ¡Desarmado fraternalmente! En cada hueso... Aliento paralítico
Un poco--------Con todo el tiempo Un poco--------Con toda la eternidad Un poco--------Con nada de nadie Un poco--------Con nada de espacio
¡Todo como uno es, ante sí! Mismo ¡Como uno, como ninguno! Todo Completamente innúmero...¡Infinito! Mortal Objeto, adjetivo--- ¡Verbo sin historia! Absolutamente Insignificante partido--- ¡Sólo temporal!
Dar todos los relojes a cada latido Todos los tiempos a cada eternidad Todos los espacios a cada universo
¡Sin dejar nada para sí! Y ver... Ver... Ver ¡Ver! Sólo Lo... ¡Qué queda!
¡Aún más allá de la ceguera y los ojos! Aún Más Allá... ¡De cualquier otro más allá!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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La danza se alarga en preludio de amores. es conjunciòn de sombras deseantes del destello sùbito. La danza es redonda sobre la redonda faz de la tierra, endereza las almas , saborea los cuerpos.
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Poeta
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