|
Mi corazón te entregué sin saber si lo mereces, lo has herido tantas veces que de ti ya me olvidé.
Decías que era muy pobre eso lo sabías muy bien, solo el amor de hombre puedo darte como edén.
Tú solo ansiabas riqueza no te interesa el amor, estás causando dolor dando golpes con rudeza.
Te fascina la ambición, lo material te desvela con una frialdad que hela, y sin tener compasión.
Julio Medina 26 de octubre del 2010
|
Poeta
|
|
LA NOCHE
La noche… como espero la noche Con la luna plateada, reflejada en sus ojos Con perfume de flores, el vaivén de las olas Y la brisa del mar.
Son, enamorados los que sueñan despiertos Que se visten de gala Para encontrar, a su amada Y en la noche estrellada, embriagarse de amor.
Y después, tomados de las manos Caminar por la playa, bajo el cielo negro y plata Al compás de una guitarra Poder cantarle al amor.
Historiamilagro.
|
Poeta
|
|
ME PEINA EL VIENTO LOS CABELLOS
Me peina el viento los cabellos como una mano maternal: abro la puerta del recuerdo y el pensamiento se me va.
Son otras voces las que llevo, es de otros labios mi cantar: hasta mi gruta de recuerdos tiene una extraña claridad!
Frutos de tierras extranjeras, olas azules de otro mar, amores de otros hombres, penas que no me atrevo a recordar.
Y el viento, el viento que me peina como una mano maternal!
Mi verdad se pierde en la noche: no tengo noche ni verdad!
Tendido en medio del camino deben pisarme para andar.
Pasan por mí sus corazones ebrios de vino y de soñar.
Yo soy un puente inmóvil entre tu corazón y la eternidad.
Si me muriera de repente no dejaría de cantar! PABLO NERUDA
|
Poeta
|
|
“YO NO SE “
Yo, no sé si queriéndote tanto Tengo que sufrir la pena De no tenerte aquí.
Yo, no sé si juraste amarme Hasta el fin de tus días Y, dijiste que sería solamente para mí.
Yo, no sé porque creí en tus mentiras En tus falsas promesas Y, hoy me quedo sin ti.
Ojala. Que no vuelva a encontrarte Que no, vuelva a mirarte Pues, me voy a rendir.
HISTORIAMILAGRO
|
Poeta
|
|
“POR GRATITUD”
He llamado, a tu casa Para saber de ti Me contesto, tu madre Me ha dicho, que te casas.
Que te casas, con alguien A quien le debes mucho A quien le debes todo Yo te adoraba, y por ti la vida daba.
Nunca te voy a olvidar Pero debo decirte algo El amor, es otra cosa No la conveniencia propia, de vivir por gratitud.
HISTORIAMILAGRO
|
Poeta
|
|
Inmenso fue el cariño que me diste me entregaste la vida y el corazón, hoy le digo adiós a mi adoración con el mismo amor que me recibiste.
Un amor imposible de realizar, la intriga prevaleció ¡qué enredado vivía! Murió en el corazón todo lo hermoso que había, te digo adiós, trataré de comenzar.
Este adiós permanecerá en la posteridad llevándome el sabor de tus besos, y abrazos que no fueron confesos. Te deseo encuentres felicidad.
Julio Medina 1968
|
Poeta
|
|
Tocando mi guitarra en el diván no sé… hoy de ti, me he acordado será porque era nuestra esa canción… la bailábamos pegados, alumbrados por la luna. No sé, es solo que me puse a recordar y me entró una nostalgia, como nunca alguna lágrima se deslizó por mi mejilla cavilando en lo que hubiera sido de los dos. Se me acongoja el alma al recordar que yo te presenté… al que sería tu marido, jugando a ser don Juan dije que eras mi amiga… y ya no te pude separar, de mi mejor amigo. Si la última vez que los vi, hasta me puse a llorar, tuve que decirle que era de felicidad, al ver la niña que llevaba en los brazos y por la alegría de encontrarlos. Con sutileza mordiste mis labios en un beso y los ojos te brillaron despidiéndote de mí, así dijimos adiós y hasta siempre con una lánguida mirada y una farsante sonrisa. Porque no quiero desunir lo que Dios unió, a tu marido, que es mi mejor amigo, nunca más lo he ido a visitar…. porque tengo miedo, que sólo te halles tú. Delalma
|
Poeta
|
|
Este artículo o categoría puede incluir contenido sensible. ¿Seguro que quieres leer?
Abordé la barca con el vaivén envarado sobre tu suave y castaña epidermis, tus vellos incoados a tentar desde la hipodermis, estaba con el remo listo y preparado.
Del interior de la caverna brotaba entre las hebras un torrente de un denso fluido, con la espadilla empapada te penetraba ardido se escuchaba el suspiro, gemías como zebra.
Hizo explosión el volcán inundando el ceñido cauce excitado por el placer y un torbellino de besos, en este naufragio expreso, en tu mar ansioso y de febril alcance.
Julio Medina 25 de octubre del 2010
|
Poeta
|
|
Este artículo o categoría puede incluir contenido sensible. ¿Seguro que quieres leer?
Solitario.
Esta noche triste y desolada, oscura, como el silencio, mi amigo, susurro al viento, que calle mi quejido.
Es mi mano la invitada, esta noche, a saborear del fluído que resbala, como cascada de plata, desbordándose por mis hondonadas, estrechando a sus anchas, esta piel que se hincha, en cada pajeada.
Pasa, mi mano, de caricias a locura desbocada, cada vez más rápido, pulsando mis pulmones, a tomar el aire suficiente, para que mi corazón no falte, en los momentos, del delirio evocado.
Con que dulzura paso el tiempo, pensando en culos de tan solo sueños, dejando que mi mente se divague, deleitando la morbosa osadía.
Pego el grito a mi mundo molido, que me deja sin aliento alguno. Con una erupción sin paralelo. Y mi mano, cansada, acariciando mi falo, agotado, borracho y flagelado .
Ha sido un momento desolado, con mi mano y mis tributos, haciendo lo que más quería
Mario Vásquez julio 8/08 [email protected].
|
Poeta
|
|
EN SILENCIO
Mil fantasias, entre húmedas almohadas, no es el lloro, lo que alejan tu mirada, son tus sueños que dibujan otra morada, en medio de tu bruma, que inconscientemente quema, mi querida dama.
Desde donde los dos miramos, a esos nuevos horizontes soñados, la poca razón, mataba dos enamorados. Mientras tu mirada ausente navegaba, derramaba sangre, dentro de mi corazón,viendo tu sin razón.
Nunca perdí tu camino encantado, mis pies pisaron tus sagradas pisadas, y tus ojos permitieron, ver muy dentro en tu guarida, tu conciencia disfrazada, perpetuaba tu ausencia devaluada.
La ilusión del día en que nos conocimos, cociente de que el amor es tan solo un camino, nunca llego a tus venas ni a tu medroso corazón, mientras yo ponía mis dedos, que perpetuaban las caricias ajenas, tu violabas todas las fronteras, de este amor divino.
Locuras que arrebataron mis tormentos, dejaron en silencio, estos versos con sentimiento y aunque después de mucho tiempo, que te sigo queriendo, nada me importaría, si encontrara una sonrisa y en el silencio, un beso, que sofocara lo que estoy sufriendo.
Mario Vasquez [email protected] 03/02/2010
|
Poeta
|
|