|
Antes de partir… con tu adiós y con mí pena he venido a escucharte por última vez. Ahora… cúlpame de todo lo que puedas y esconde tu pecado en mi condena. Me reprochas y me arrojas de tú lado después que ¡tú! fallaste… Espero que otro te haya dado lo que en mí no encontraste. Si… ¡oigo tu ira reprimida! Tu voz hiriente me abrasa y tu risa socarrona… es roca derretida en mi piel. Ríes trastornada al verme abatido… no te basta verme malherido quieres verme destruido… Y te miro para no olvidar, porque si algún día me vuelves a buscar… te lo voy recordar... y con la misma moneda… ¡Yo te voy a pagar!... Delalma
|
Poeta
|
|
Antes de ti....
Antes de ti había el vacío imperceptível Una ausencia, un no sé lo que ansioso Queriendo expandir y hacerse exeqüível Un cuerpo femenino meramente belicoso.
Antes de ti había la poesía y tauxia embutidas El bello a esperar por el esplendor del sentir Remindo deseos y la debalde expectativas De manos artesãs a tallar un rostro porvir.
Antes de ti las hojas eran simples transeuntes Caídas en un otoño constante, se iba la vida Primaveras distantes y rosas en defluires A manar lágrimas por estar olvidadas.
Antes de ti el cielo no vivía cravejado de azul Estrellas tristes alrededor de la luna fría y pálida El flux no matizava a iris, negror y paul. Sin norte, sin sur, simplemente belida.
Antes de ti el lenho santo yacía en el cima Sin esperanzas, abandonado por los creyentes Desnudados de dogmas, sin cáliz y llama Que podrían vicejar sobre el querer abstinente.
Antes de ti mis huesos eran sólo esqueleto Sin carne palpável, sin circulación activa La sangre roja y caliente...Incompleto A transitar en mi corazón sin expectativas.
Antes de ti yo no era mujer de concepción Había sombra y soledad, augurio lejano El paraíso inda era infierno, faltaba excitación Los ángeles se escondían además, en un reculo.
Antes de ti yo no era nadie, existía sólo Sin saber que el amor es dádiva, es un duo, un par Y mi alma sabe que puedo ser de ti a camena Una dama nacida para eternamente amarte!
|
Poeta
|
|
HAY ESTRELLAS EN TUS OJOS
Luz en reto con tu negro mirar. Esplendor de estrellas que bajan, caídas Reverenciando el deseo, atraídas, a invitarnos al reposo después de lo gozo del amar.
La noche se hace plena visibilidad. Dos cuerpos iluminados por la pasión.
Sin resistir van más además, al porvir.
Hay en los labios el escarlate de los Besos, Que amanece y ni el sol Consigue inibir.
Tu mirar, farol aceso, Luzeiro, Me aleja de la soledad Y me hace la estrella mayor de la Constelación.
Felicidad en ápice, soy la Musa
De los versos que compones Con la emoción de saber que a ti pertenece mi pequeño corazón!
|
Poeta
|
|
Sabes,, te amo Te amo por ese tacto suave que tienes al hablarme Por ese sentir, en el silencio Por ser mi mundo, en el universo Por recorrer mis labios Cuando sueño con tus besos
Sabes,, te amo Por que aunque este lejos,, estas a mi lado Por construir castillos de esperanza Por disfrutar de mí tiempo Por correr en mi espacio buscando emociones
Sabes te amo Por ser el refugio a mis sensaciones Y no te amo,, en palabra,, si no por que lo siento Por ser fuerza y fortaleza Por ser desafió para llegar al amor
Sabes te amo Por ser osadía, en la aventura Por rebasar los limites de la ternura Por enseñarme a tocar las estrellas con la mano Por tu nobleza para perdonar Por amarme como yo te amo
|
Poeta
|
|
Tú que das en cada mirada ternura Brillo de luz en tu sonrisa Tú que vuelas, en la esperanza Déjame volar contigo Para juntos encontrarla
Dejemos un poquito de amor En cada alba y en cada atardecer Permíteme conocer a tu lado el universo Donde pueda recibir el amor que voy esparciendo Invítame al hermoso lugar que tú conoces
Donde las ilusiones se dan vuelo A ese cielo, iluminado por estrellas Abre sus puertas para que entre yo Se aquel paisaje, hermoso de extensas arboledas Y grandes montañas
Donde habita el amor, Donde el gorjear de los canarios Con su incansable canto, celebrando la pasión Esa Pasión que brota del amar Donde nacen mil emociones, que se transforman en suspiros
Y que bailan en el viento, junto a las Palabras azules, y bellos pensamientos Donde los Sueños se vuelven melancolía Ese lugar lleno de belleza y alegría Donde amar, es el motivo que da vida
Déjame volar a tu lado Rumbo a ese cielo estrellado Donde vive el amor.
|
Poeta
|
|
EL CUENTO DE LA PIEDRA
Era una vez un hombre; él era lo más sabio entre los miles de hombres que componían su sociedad y despresaba aquéllos que no creían en su sabiduría. Por algo, no era muy querido por los demás. Aún así lo respetaban mucho; él conocía las Ciencias, las Matemáticas, la Filosofía y la Historia; enseñaba el arte de los estudios a los más chavitos y difundía la política entre los más viejos, hasta que un día conoció a un chico venido de los alrededores que suplicó por un abrigo y una cena. El sabio le concedió su pedido. Mientras cenaba, el niño le preguntó que hacía un sabio. El hombre contestó: “enseña y aconseja los que no fueron bendecidos con el poder la sabiduría”. El chamaco se mostró fascinado y le pidió que le enseñara todo lo que sabía. El hombre entonces lo educó, pero el niño poco a poco se mostró menos interesado en el aprendizaje. Cierta vez, el sabio le preguntó: “¿qué le pasa? ¿No quieres más aprender?”, al que el niño respondió: “no me estás enseñando nada que ya no supiera. Tú te dices sabio, pero no le veo ninguna sabiduría”. El hombre, ofendido y revuelto, entonces le dijo que le mostrara la verdadera sabiduría y, para su sorpresa, el chavo atrapó una piedra y la entregó a él. Confundido, el hombre preguntó: “¿qué es esto chamaco?”. “Un reloj”, dijo el niño. El hombre se puso sorpresa. “Esto es una piedra” le dijo. “No”, retrucó el niño; “esto es un reloj”. El sabio se le acercó al chico y le devolvió la piedra, diciéndole: “esto es una piedra y punto. Estás loco”. “No, señor; es un reloj. Mira, hasta mide las horas: son cuarto para las dos”. El sabio miró a su reloj y, de facto, eran cuarto para las dos. El chamaco insistió: “si esto fuera una piedra, no mediría las horas, ¿verdad?”. Muy revuelto, el hombre atrapó de nuevo a la piedra y la miró de cima a bajo, no viendo nada más que su superficie gris y dura, cómo de todas las otras piedras. La lanzó lejos indignado y, volteándose al niño, clamó: “¿cómo puedes ver un reloj en una piedra?”. El chico entonces sonrió y le dijo, muchísimo tranquilo: “aquel es un reloj, señor, y no una piedra. Pero esto…” atrapó a otra piedra “… esto sí es una piedra. Y muy pesada”. “La sabiduría no se aplica en conocer de Matemáticas, Ciencias o Filosofía. El más sabio es aquél que reconoce en una piedra un reloj o en el mar el cielo, y aquél que es capaz de verlo aunque todos a su alrededor vean solamente la piedra o solamente el mar”. Y cómo vino, el chamaco se fue.
Hoy, este hombre no es considerado más el sabio, y sí el loco, porque toda vez que quiere consultar las horas atrapa a una piedra y la mira de cima a bajo para después arrojarla de nuevo al piso y seguir caminando.
Anna Carolina Rizzon
|
Poeta
|
|
<a target='_blank' title='ImageShack - Image And Video Hosting' href='http://img99.imageshack.us/i/ashtiani.jpg/'><img src='http://img99.imageshack.us/img99/551/ashtiani.jpg' border='0'/></a>
Mientras el sistema disputa su dinero como un cuervo negro y eficaz
y discuten política los negros personajes decidiendo siempre a favor absurdos y engreídos
y de negro rezan los bendecidos comulgando sus panes divinos sobre altares de oro
Tu cuerpo, Sakineh de negro, también espera un poco de razón...!!! un hilo de luz......! en las salvajes reglas del sin sentido...!
(No sé si no hay nada que se pueda hacer, pero tenemos que intentar que este tratamiento ilógico e inhumano hacia la mujer sea controlado. Dejo una página en donde pueden apuntarse en contra de este caso, por si aún no pasaron:
http://www.es.amnesty.org/actua/accio ... ucion-sakineh/?origen=fbk
Saludos
|
Poeta
|
|
Quizás la lluvia abrió un orificio en mi cerebro, entraron gotas como perlas vivientes, se agitaron en un hiper plano, parecían miles de mundos, inexplorados, que estallaban llenos de amor y perplejidad, una extraña energía incomprendida por teóricos y sabios, Quizás era una huida a un sótano de mi subconsciente, esa búsqueda del vellocino de oro, pero aguarda un segundo mientras pasa lo inevitable, que es la vida, lo cotidiano, el teatro eterno de la mascarada, no puedes detener las leyes de causa efecto, ellas son como una gigantesca tela de araña, que aglutina todos los hechos del pasado, del futuro, de tu vida, Quizás estoy muerto y aun no lo se, todo parece monótono y gris, no logro entender la vida fuera de mi cuarto, o simplemente es la humanidad que está en un trance, ese vaivén eterno de la mutación, el desequilibrio parcial de las especies, una de ellas, es el hombre, tan frágil y predecible, tan lleno de miserias y grandezas. Quizás es un signo de decadencia, el hombre montado en una plataforma de lanzamiento, para conquistar otros planetas, llegar a otros destinos, pero no puede conquistarse a si mismo, no se entiende, no sabe vivir, no sabe morir, Quizás he debido callarme, dejar tranquilo a los gusanos, alejarme sin remordimientos, Quizás [img width=300]http://www.hormiga.org/fondosescritorio/wallpapers/La-Era-espacial/Lanzamiento-Cohetes/Columbia-Despegue.jpg[/img]
|
Poeta
|
|
<a target='_blank' title='ImageShack - Image And Video Hosting' href='http://img38.imageshack.us/i/lachiquitapiconerasim.jpg/'><img src='http://img38.imageshack.us/img38/6033/lachiquitapiconerasim.jpg' border='0'/></a>
Es una mala costumbre Dividir los dedos Procurando espacios Sinapsis En soledad Mirar la luna
Mala costumbre Anclarse en el mar de las dudas Beneficiarse de un destello Una palabra En silencio Robar la luna
Pensar despacio Enredar imagen y texturas Sonidos con aromas Buscar la ausencia Y ahí Poner la luna
|
Poeta
|
|
Un príncipe azul a tu vida ha llegado, el que tu pensar inquieta, a quien con tu mirada sensual y coqueta su corazón has enamorado.
Él por ti está obsesionado. ¿Le entregarás tu amor? ¿Le amarás con ese intenso furor, hasta apagar el incendio que de tu alma se ha apoderado?
¡Se ha acelerado tu palpitar, el pecho parece que va a estallar! Cuando cerca de ti sientes su respirar tus impulsos no puedes controlar.
Entre tú y él se encendió una llama ardiente inmensa que sus deseos devora y consume, los deja extasiados y en sus alientos los une satisfechos de amor, después de una pasión intensa.
Julio Medina 4 de noviembre del 2010
|
Poeta
|
|