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Es una ocasión de volar sin ataduras Relajarnos en el amor sin observaciones Ojalá que se dé la ocasión de olvidarnos de esta pesada y enquistada responsabilidad
Volar por la piel hasta embriagarnos Flotar en la indolencia Aturdirnos en la palabra sin sentido Recorrer en nuevos inventos todos los resquicios del placer.
Sin despertadores sin informes sin desglosar los desayunos en bitácoras de concreto.
Quiero volar contigo. Audazmente sin las anclas sin las banderas Flotando en la burbuja de una fugaz locura
Sin compromisos sin más que besos sin preámbulos sin explicar sin culpas, simplemente, sí, simplemente.
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Poeta
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Bronca
Incluso cuando me vienen estos deseos irresistibles de mandarte a la mierda, descubro que te amo. Porque te reservaría vagón de primera clase y, sin darme cuenta, te sacaría pasaje de ida y vuelta.
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Poeta
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Libertino
No trates de ponerme empalizadas. Ya sé que te alergian mis poemas. Te amo, mas no quiero cadenas. Jamás he soportado la rutina.
Me sabes desnudo de escondrijos fanático relator de historias viejas, vicioso de trabajo concienzudo, solitario o noctámbulo en amigos.
Administrador de sueños cotidianos, tolerante pastor de algún prostíbulo, enamorado del sol tras los postigos, entusiasta componedor de este desquicio.
No trates de competir, vente conmigo, planifica conmigo picardías, revolotea en tu beso fantasías.
No intentes ensortijar el alma. No impongas el Big-Ben de la apatía. No quieras ponerme empalizadas, acéptame tal cual: un libertino.
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Poeta
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FIGÚRATE
Tú y yo
como arpas del Ártico
derritiendo el tiempo
Creando cataclismos rosas
con esta fuerza opuesta
que nos une
Imagínate, aislados,
recostados al margen de la historia
Prometiéndonos litorales de beso
sin inquietudes plásticas
sin comparecer ante nadie
suficientes en nuestra risa
para practicar nuestras porfías
Imagínate la libertad
bañando el crepúsculo,
nuestros cerros muy blancos
con las canas del siglo.
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Poeta
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PATRIMONIO Enfrentando a la isla de ojos múltiples, azorado ante mi imagen desambulada, vengo vendiendo los colores, desnudando los huesos asombrados, tiritando un verso humilde para correr y no llegar tarde. Quiero –no sé si quiero- Es necesidad –sí, eso- de levantar mi labio imberbe y ofrendarte mi único regalo que es racimo. La propiedad única que llevo: este amor, carne, fuego, sensaciones, un sueño común, mi verso. Entregarte lo que soy, tan sólo eso, aquí, extendido. Con el grito humedecido, con mi juventud tan breve, con esta tortura larga persiguiéndome cuando lejos de ti presiento el hijo. Todo lo que tengo eres tú, yo mismo y ese hijo que vendrá para el invierno. Casi siempre al decir algo, me lo encontré ya escrito. Tan sólo frente a ti se cuelan albos la página y el cielo Por eso, así, humilde peregrino mi verso llegue a ti llevándote esto: : ajuares tejidos en luna y rosas, todo lo que no pude callar y aquí te he escrito… Es mi patrimonio ínfimo. Te lo dejo… Para que en el grito primero de nuestro primogénito, mi tacto agradecido te acaricie en la brisa. Y si de algo estoy seguro es que ahora sí llegaré a tiempo.
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Poeta
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Por su dulzura, tus besos son una sabrosura, quiero disfrutarlos sin mesura, sin la prisa que apresura!
Aunque estos sean una travesura, acompañados están de la cordura, y con toda tu galanura, siempre hacen, que suba mi temperatura!
Tus besos, se hilan a mi alma, con una costura, y hacen a mi corazón perder la compostura, ellos modifican de mi tristeza la estructura, es por eso, que siempre te querré... con amor y con ternura!!!!
Claudia Alhelí Castillo
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Poeta
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Unos ojos bañados de luz son un delirio Una boca deseosa de un beso es un delirio unas manos queriendo acariciar son un delirio un cuerpo escultural de mujer es mi desvario Y me quedo extasiado en ti encontrándote tantos delirios que podría en este instante morir porque mis ojos han contemplado la hermosura de la beldad femenina.
Unos besos ebrios de amor son un delirio unas manos con fragancia de jazmín son un delirio una piel cubierta de besos ardientes son un delirio un corazón latiendo de amor es un desvarío y embriagado de tu amor concluyo que tuvimos momentos felices y que en el sopor de la pasión confieso que mi mayor y único delirio fuistes tú. delfin
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Poeta
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Déjame recopilar besos antiguos
Ordenar esos carruajes de novios que nunca tuvimos
Retomar las mañanas festivas de cada domingo
Repasar chocolates con naranjas de inviernos
Déjame de nuevo
esperar madrugadas en el Tatio
para sortear fumarolas de espuma
Declararte mi amor en la calle del gato que danza
Energizarnos en la pirámide del Louvre
Crecer en tu impronta egipcia
Regalarte arcoíris en Saint Michel
Caminar la Feria del Libro en Madrid
Declamar a dúo en la Puerta de Alcalá
Coleccionar eclipses para decorar
nuestros apocalipsis musicales
Tirar las cartas para inventar amaneceres
Mojarnos los pies en las termas altiplánicas
Caminar cementerios extraños
en innovadora tertulia social
Recuperar los humedales
a punta de protestas
Déjame hurgar mis cajas de archivos
Diseñar con nostalgia un avión de papel cuadriculado
y embarcarme paseandero
en un planeador constelado
hacia tu regazo y tu pecho,
percibiendo latidos,
en pasión renovada,
envuelto para siempre
en la locura del amor.
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Caligrafías de Amor 2011, Valparaíso, 3 de abril.
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Poeta
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El viento me murmura al oído bellas melodías de una canción… ¡Si son las hermosas palabras que cada día me regalas amor!
Las promesa que me hicieras en la ilusión de tu amor primero… ¡Con creces las has cumplido… hasta me diste más de lo prometido!
En amaneceres de luna y ternura recibí como una bendición en mi boca, los besos de tus labios rojos y en mi pecho, tus senos sedientos de amor.
Yo no puedo olvidar que te quiero tú ni lo intentas porque no puedes, sólo nos queda amarnos corazón con el mismo ardor… de la primera vez.
Delalma Miércoles, 27 de abril de 2011
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Poeta
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Declaro esta instancia del amor mi fundamento, rescato el amor de los canastos y aplaudo las vetas sensuales del amarte.
Cuando voy contigo a la feria, temiendo los ajíes, pero deseándolos, eligiendo el perejil y el cilantro, oxigenándonos el alma con los llantos de las valencianas nuevas, probando, pellizcando, colocando aretes de guindas en tu pelo anárquico, besándonos con el disimulo de jugosos duraznos, por sandías caladas el vientre clamando, descubriendo en la semilla de los melones caribeño espacio, regateando, por gusto, el racimo anhelado, ¡le vamos poniendo aromas a la vida autodidacta!
Cuando trémulo presencio la preparación de los mariscales, o practico mi gimnasia única en pesados bolsones de la papa chilota indispensable, estoy en la antesala cotidiana del amor no teorizado, del deber prehistórico de vivir y reproducirnos…
Por eso aplaudo las vetas sensuales del amarte. Por eso cocino contigo, sin quejarme, cebollas, tomates y mis infaltables ajos. En aromas de albahaca, los pasteles de choclo me gritan que existo como hombre americano, que florece en lo propio cuando llega el verano.
Amarte es por eso, una mesa dispuesta, la ensalada, el vinagre, es el pan que nos une con su mágica estera. ¡Vivan, amor, la gracia que prodigas en la mesa modesta! ¡el aroma, el aliño y el vino, antejardines de todo mi espíritu!
Algún día ese espíritu, ya sin dientes ni muelas, extrañará el embrujo terreno de almorzar charquicán en enero.
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Poeta
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