|
Me encontré de pronto en una calleja, un hermoso paraje suspendido en el tiempo calle con faroles del siglo pasado, altas viviendas, antiguas, de amplios portales, con miradores de orlas señoriales. La calle empedrada, como antes del alquitrán, del asfalto; los jardines circundando veredas, con flores hermosas, distintas; identidad de familia, anunciando sus nombres. En forma de caracola la calle, y la plazoleta, al centro tenía… como otrora, una pileta con seis ángeles de bronce flanqueada, miraban al cielo, mientras brotaba de sus bocas el agua. Para mí fue, entrar en otro llano espiritual, niños jugando en la calle, a la bartola… los hombres adustos, de saco y corbata, miraban con recelo mi aparición. Inconscientemente empecé a saludar con un gesto… y alzando la mano con timidez, seguí mi camino observándolo todo, con avidez, pensé en mis abuelos y su buen pasar. Absorto miraba, lustrosos repujados de moradas y miradores, algunos con ornamentos churriguerescos; un abrupto contraste con el vestir de los inquilinos los tops, las minis y los zapatos de alto taco. El siglo. Me he quedado prendado de aquella calle y regreso cada domingo después de la misa, a llenarme de siglos mejores… como mis antecesores. Delalma Jueves, 29 de abril de 2010
|
Poeta
|
|
Por el horizonte viaja la barca con impresionante y firme destreza, va rebosante de dolor y tristeza se va alejando de la comarca.
Con un destino desconocido cruza las aguas del ancho océano, buscando un muelle no muy lejano donde no desangre ni esté afligido.
Al puerto de tu corazón no le permitas llegar resguárdalo con mucho amor y armonía, dispárale con el cañón de la alegría para que se hunda en lo profundo del mar.
Julio Medina 6 de enero del 2011
|
Poeta
|
|
Es difícil ver los capullos florecer sin extrañar tu sonrisa, tu terso rostro, tu alegría. Extraño ver crecer tus auroras, cálidos amaneceres… entre los balbuceantes matorrales. Reclinado a la sombra de aquel soto con el pensamiento puesto en ti, voy rumiando mis recuerdos… con alguna hoja seca en mi boca. El aire fresco me golpea la cara y siento frio hasta en los huesos, extrañando tú presencia, que allá en la distancia, quizás ya no se acordará de mí. Siento la angustiosa necesidad de cultivar más flores, irónicamente, sonriendo pienso que tal vez en una de ellas, de pronto, he de verte aparecer. Todo es ilusión y esperanza pasajera si bien sé, que lo que se va… ya no regresa como el tiempo, como la vida, inapelable, como la clepsidra. Me levanto pensativo oteando el paisaje sólo el canto de las avecillas, y el brillo de coloridas mariposas, rompen la monotonía del hastío. En la brisa estás presente, pero de mi vista estás ausente, yo que te quiero tanto deseo que encuentres el amor, que no supiste hallar en mí. Delalma
|
Poeta
|
|
¿Y dónde están los serafines… aquellos que sonaron los trompetas, que lanzaron dardos de colores al corazón errante de un poeta?
¡Ay Agosto!, te vas antes de ver primavera dejando frio en el aire, en el corazón y el alma ¿Quién me sostendrá en la espera… si como el viento… fuiste pasajera? Peregrina de ojos claros… las golondrinas volverán en el verano en busca del amor y de la mies pero tú, ya no vendrás. Las flores y las hojas, amarillean en los jardines crecieron los tiernos pajarillos y volaron, apenas acabada la estación... esperaré del amor, nueva migración.
Ya no escucho el canto alegre de trompetas sólo notas rotas de lánguidos violines, marcharonse ya los blancos serafines, llevándose la magia, y el amor. Delalma Lunes, 08 de noviembre de 2010
http://ligcueva.blogspot.com
|
Poeta
|
|
Si mañana al encontrarnos por algún camino dado, tu corazón me ignorara y tus ojos ya no me miraran… sentiría que fui tu gran amor y tu mayor fracaso. Si al pasar por mi lado tus pasos raudamente te alejaran, como temiendo ser alcanzada nuevamente por la senda del dolor y la desventura, comprendería esa premura porque de la mano vas... con nuestra criatura. Y volviendo al mismo punto… si la niña te llevara halando de la mano y entre risa y alegrías te dijera: “rápido mamá…” ¡una huidiza mirada… tú me regalaras!… Me quedaría acariciando tu recuerdo... y la angustia envolvería a éste aventurero. Mi boca diría sus nombres y lo mucho que las amo… mi corazón querría saltar del pecho y las ganas de alcanzarte asomarían, pero por la niña… que tiene un poco de los dos... yo desistiría… Delalma
http://ligcueva.blogspot.com
|
Poeta
|
|
Qué ironía de la vida!… con cualquiera, tu y yo mirándonos de lejos con el amor desgarrándonos el pecho. Mordiéndonos la lengua para no gritar ¡te quiero! día a día, con el orgullo en la garganta para no pedir perdón. ¡yo te amo! me decías… ¡yo te adoro! respondía el amor era nuestro pan de cada día. Tu juventud y mi experiencia tus dieciocho perfumadas primaveras daban color, calor y olor… a mis grises treintaiocho inviernos. ¡En noche morena y luna de plata encontramos el rojo escarlata! ¡y fuiste la fuente que mi amor buscaba y la mujer, que con ansias deseaba! ¡Tú eras joven guapa y doncella!... ¡amor mío! porque te entregaste toda a mí ¡yo dejé todo por ti! Sin embargo, el tiempo… es el tiempo o se vuelve tu amigo o tu enemigo, se lleva la noche y también el día o lloras de alegría o de melancolía. Y aquí estamos, removiendo las cenizas del pasado, hurgando en los escombros con una silenciosa y cómplice mirada sin hallar ni un rescoldo de aquella llamarada. Pero… ¿sería amor lo que tuvimos? o un capricho tierno y loco de los dos amor de inverno y primavera de experiencia, de entrega y juventud. ¿Así será el amor?... ¡que va ser! así éramos los dos, amantes que jugando al amor y a ser amado perdimos, aun estando enamorados… Delalma 03/XI/09
http://ligcueva.blogspot.com
|
Poeta
|
|
Nueva, resplandeciente y única se ve esta amable cafetería, en donde a las 9: 40 de la mañana termino mi almuerzo y le dedico una poesía.
Sería el lugar maravilloso para el romance, para poder fantasear con el amor, para escribir historias a cada instante logrando seducir con mis versos a toda mujer flamante.
Y dícese de mi poesía “flamante”, a la mujer completa: buena, linda, comprensiva, inteligente, noble, elegante que sea la musa de mi corazón: una bandida, que robe mis sentidos y mi amor sea para ella, es decir, para una gran doncella.
También escribir historias de amistad, de tragedia, de amor, de vacío, de soledad, de angustia, de dolor, de desesperación, de lealtad, de tomar un café ameno con sabor a bondad.
Que sea la cafetería un lugar de disfrute y goce, que sea el punto de reunión social de esta poesía, donde se concentre lo amargo y lo dulce.
|
Poeta
|
|
“LA VENTANA”
Veo el sol por la mañana, y la noche estrellada A través del cristal, de mi ventana El aroma a jazmín, me recuerda al amor Aquel, que todos los días me visitaba.
La ventana…la que fue testigo mudo, del amor profesado La misma que me avisaba cuando la lluvia caía Esa ventana, la que siempre tocaba tan delicadamente Para que nadie escuchara.
Ella… fue marco de tantas serenatas Con cuanto amor me cantaba a la luz de la luna Dejando, ahí una flor, un beso, y el ardiente deseo De verlo con el nuevo día; contaba las horas, para que llegara.
Y, Acariciara mi cara, y así, recargada en su hombro Lloramos juntos de dolor en el alma, por el amor y la unión Que la vida nos negó, le dije adiós, aferrada a su cuerpo en un abrazo Y aunque el destino no quiso, yo lo seguiré adorando.
HISTORIAMILAGRO
|
Poeta
|
|
Mientras mi guitarra suene… cantaré canciones para ti… no importa que te hayas ido, no importa que no estés aquí. Yo soy el que te ama y te sueña tú siempre serás mi dueña… eres luz en mi oscuro camino porque así lo quiso el destino. Vives en el valle de mis recuerdos en la letra de cada canción, y en ese rincón de la mente que dice: “¡nunca te voy a olvidar!” Guardo cuadernos escritos por ti… de las hojas caen como aguacero, lágrimas negras mezcladas con sueños… Pena y dolor, sólo eso dejó tu amor. Aunque tú me hayas dado, más que amor, todo el dolor del mundo, cuando te vea… ¡Te lo prometo!, cantaré para ti… un poema hecho canción. Para que siempre te acuerdes de mí, porque me diste tu vez primera… tu amor, tus encantos y tus desvelos y porque con lágrimas en los ojos dijiste: “¡nunca te voy a olvidar!”.
Delalma
|
Poeta
|
|
PENSE OLVIDARTE PERO SOLO TU RECUERDO ME HACE LLORAR Y RECORDAR LOS MOMENTOS JUNTO A TI.
PENSE OLVIDARTE TRATANDO DE OCULTAR MIS SENTIMIENTOS TRATAR DE NO PENSAR EN TI PERO NO PUEDO.
PENSE OLVIDARTE Y ESPERAR UN TIEMPO PARA NO PENSAR Y RAZONAR LO QUE SIENTO CUANDO NO TE TENGO Y LLEGUE A UNA CONCLUSION.
OLVIDARTE PERO NO PUEDO.
|
Poeta
|
|