Poemas :  *Quisiera*
Quisiera tantas cosas,
Más quisiera
Quisiera tenerte entre mis brazos
Y amarte de punta a punta con toda mi pasión.

Quisiera un beso tierno de esos labios
De fresa y saber a ti, eso quisiera.

Quisiera que tu alma y la mía
Se fusionen
Para siempre, hasta que nuestras
Dos almas suban juntas al cielo
En busca de la eternidad.
Quisiera minuto a minuto y
Segundo a segundo
Tenerte junto a mí y no dejarte ir.

Quisiera contar contigo una por una
Todas las manchas de la luna.

Quisiera que me pidas
Que nunca me separe de ti
Aunque ese quisiera
Simplemente
Es quisiera.
Poeta

Poemas :  MARIPOSA AFOITA
MARIPOSA AFOITA

Alguien me espera...Mi alma la flamar.
Aunque del sol el calor absorbió,
Atmósfera favorable al clímax, el apogeu.
Radiante, voy para abrazarte, beijar.

Atravieso los canteiros de los jasmineiros.
Soy mariposa afoita, vuelo entorpecida,
Al perfume no resisto, me deja doida.
Extasiada, este olor...Tu olor!

Púrpuras horas regadas de amor,
Cio de la flor,
El jasmim se somete al calor
De este cuerpo aceso,
Inflamado de deseo,
Assaz, fagueiro.

Realizada creo otras alas,
Aromas bailando por el aire.
Me atrevo hasta cantarolar,
Certeza absoluta,
Mañana irás a volver!
Poeta

Poemas :  La flor del amor

La flor del amor



Que la seiva que esparrama
De la flor iluminada
Cúbranos hasta la madrugada.
De pétalas y néctares
Haremos un nido
Y el olor de la rosa de la vida
Sea nuestro delirio.

Que la luna esté presente
Como testigo de este
Pacto selado con rocío.
Nuestros cuerpos inertes
En el relvado verdejante.

Que los ángeles en bandos
Toquen sus arpas
Y al sonido del lirismo
Sagrado, velen por dos
amantes.

Que la naturaleza sea madrinha
Y confidente de una pareja
Que quiere vivir el amor
Plenamente.
Y de la semilla advinda de la tierra
Fertilizada, haga brotar nuevas
Flores relucientes.
Poeta

Poemas :  DEVANEIOS DE UNA ROSA

DEVANEIOS DE UNA ROSA

Ves las flores olorosas en mi jardín?
Mantengo la primavera en mi mirar
Rosa soy la castidad vive en mí.
Te busco poeta, fausto, para bien amar.

Y llegas de mansinho tal passarinho
Cinta-me por un tiempo. Finjo no ver...
Aninha-si en mis pétalas con carinho
Y Murmura palabras que ni sé decir

Sin haber cómo abrandar el rubor del rostro
Receosa por melindrá-lo con mis espinhos
Me rindo al galante cavalheiro con me gusta
Retribuo entonces con besos e infindos carinhos

La inocencia prevalece hasta que ángeles oigan la plegaria
De mantenerme en botón deseado, inmaculada.
Pues día vendrá que no voy a contener lo que me apetece
Desabrochada entonces, seré mujer envidiada!
Poeta

Poemas :  Tu podrias...

Tú podrías...

Tú podrías ser un bardo o trovador
Cantarme cantigas dulces de amor
Hasta el alvorecer del día en esplendor
Yo rosa florecería más belleza y fulgor

A La noche cuenta estrellas tremeluzentes
Tienes la luna para ti solamente, ay de mí!
Padezco de pasión y de soledad, mormente
No soy alba, soy una flor blanda, rubim

Podría haber nacido jasmim, oloroso
Pero soy así, aveludada, frenesim
Y tú podrías ser más afável, alteroso

Resignada a ser invisible en este jardín
Canto yo uno lamento, versos chorosos
Para que tú me oigas y me mires finalmente!
Poeta

Poemas :  Devaneios
DEVANEIOS

Tu vida expandiu-se hecho poeira
cósmica
En un átimo en que minh’alma
la tuya clamaba,
noche de estrellas y afãs,
perfume de las
bellas rosas
al viento transcendental
que nos unió.
Mi boca de forma irreal,
flor y color
Del íntimo deseo
que en vibração derrete
La nieve y en plumas recorre
el universo
Atemporal de tu
cuerpo sequioso.
Donde eres ángel y carne y yo seminova,
luna
De puríssima brancura..Malva sabor del
Hálito tras el
beso de amor.
Devaneios y desassossegos
que adhieren á piel
Y nos hacen únicos,
algures mi pensamiento
Lo encontrará
Poeta

Textos :  Un Amor Diáfano
El timbre anuncia el final de la última clase, la jornada académica ha finalizado y una gritona aglomeración hace presencia en el patio principal del pequeño liceo, una cadena interminable de conversas parecen hacerles más largo el camino, acrecentando el nerviosismo en sus ya temblorosos cuerpos. Julia y Victor van de la mano, asimilando las miradas comprensivas y esquivando en la medida de lo posible aquellas que intentan juzgarles. Logran a trompicones atravesar el alborotado pasillo y logran ver, a cierta distancia, el camino que seguramente estará plasmado de un silencio tan dulce como amargo, antecediendo a la escena. Ella aprieta su mano, en un gesto de impotencia por no lograr emitir palabra y él, toma la iniciativa de la conversación acariciándole uno de los nudillos con un movimiento curvilineo perfecto que le devolvió el color al rostro.
- ¿Te sientes bien? - Preguntó con más miedo que en su primer examen de matemáticas.
- No cielo, solo estoy un poco nerviosa... pero supongo que es normal. - dijo mientras se liberaba de la mano que la tomaba para admirar sus espasmos.
- Yo sé que las palabras surgen con más fluidez que los actos, por eso, y sin ánimos de presionarte te pregunto... ¿Estás segura de dar este paso tan importante conmigo?

Ella volvió a tomarlo de la mano, ésta vez con la solidez entrañable que no notaba desde hacía un par de horas, alzó su rostro hasta converger con la mirada de Víctor, esbozó una sonrisa algo forzada, lo abrazó (escuchando los latidos de su corazón) y devolvió la mirada a los labios de aquel muchacho, proclamando:
- ¡Si! Victor Andrés, nunca he estado tan segura como lo estoy ahora. - Sus ojos se notaron brillantes, como un vidrio. Y Víctor notó el amor en aquel gesto.


La caminata siguió su rumbo entre comentarios triviales sobre la locura de ésta profesora o el gesto amanerado de aquel otro, cada paso proporcionaba un suspiro más hondo en ambos cuerpos, con cada palabra ellos sentían mayor la conexión, no pensaban en ¿Por qué's? ¿Cómo's? ¿Para qué's? , solo disfrutaban aquel hermoso momento, casi anticipándose a la entrada al cielo, sintiendo la textura natural de aquellos ojos vidriosos, entre incertidumbre y amor, que nunca terminaron de soltar lágrima alguna.

Víctor frenó su lento paso en seco, advirtiendo que el final de aquella aventura había finalizado con la puerta de caoba lisa que se encontraba frente a ellos. Él separó su mano temblorosa de aquella otra mano y buscó en los bolsillos de su chaqueta las llaves de aquel familiar pero tenebroso lugar... y Abrió. El momento se dejó vencer por un silencio ansioso, se podía escuchar en aquella casita el zumbido de alguna mosca burlona y con afán vouyerista que se disponía a volar sin rumbo fijo en busca de acción, el clima se alivió un poco tras un vaso de refresco, un dulce y unos cuantos chistes típicos sobre alguna broma escenificada en clases, las risas y hasta carcajadas cada vez mostraban mayor nerviosismo y tras una última burla sobre el colectivo, Víctor tomó la iniciativa, encendió los sentidos de Julia con un beso Furtivo que casi provocó un corto circuito en su sistema nervioso, fue un beso largo, profundo e incluso, tosco. Empezó con la rudeza del miedo y poco a poco fue reduciendo su afán de dominio, dejándose ganar la batalla por una Julia que no soltó lengua hasta que su chico redujo las revoluciones de sus labios. El beso continuó, ella - casi con un movimiento automático - lo tomó por el cuello hundiéndolo hacia su cara. Él prácticamente sin hacer nada, terminó cayendo sobre el delgado cuerpo de Julia, que no mostró problemas sobre aquel bruto descenso. Los míticos besos continuaban y casi ni paraban, dejando un intervalo para oxigenarse que iba acompañado de una mirada tierna y llena de complicidad entre los jóvenes amantes, para luego hundirse nuevamente en aquel juego de lenguas. Como por arte de la naturaleza, ella tomó la iniciativa del asunto y procuró con movimientos suaves, casi imperceptibles quitarle la camisa beige a su chico, mientras éste, notando que su hermosa Julia le aventajaba en iniciativa, hizo lo propio con su blusa. No parecía haber tiempo entre cada beso, cada caricia, cada suspiro... mientras la arritmia se apoderaba de aquel pequeño pecho, de aquellos pequeños senos, la música sonaba y el cuarto vacío se prestaba para tal escena de entrega, sin embargo, ellos nunca abrieron los ojos, estaban tan sumidos en lo que sus cuerpos sentían que dificultosamente advertirían que alguien los obserbava; asi fuese únicamente la mosca vouyerista que Liendo nos enseñó un día. Las prendas seguían desapareciendo entre besos, él sentía pena tras notar que una ansiosa erección asomaba en su ropa interior y ella, ya desnuda, intentó hacerlo olvidar ese temor con besos... muchos besos.
Él, sin miedo a una desaprobación por parte de Julia se quitó bruscamente el único trapo que los acompañaba y, en un movimiento clásico empujó su cuerpo sobre el entrepierna exhibicionista de aquella chica, forzando un poco la entrada - él no sabía si por el famoso himen o si por falla en su dirección - tuvo un ataque de nervios y parecía padecer la misma arritmia que segundos atrás había sufrido su chica. Se hicieron eternos esos cuatro segundos hasta que la presión se hizo sentir, Julia emitió un chillido de dolor suave, mientras él, no sabía cual era el siguiente paso a dar. Husmeando en su mente las clases de sexualidad que había presenciado hacía un año. En su mente no aparecieron imágenes de ningún tipo, ni charlas, ni láminas, ni retroproyectores... pero por acto naturaleza, continuó el vaivén mientras Julia intentaba alejarlo sutilmente para evitarse a si misma, más dolor. Apenas él, - intentando suprimir el rostro de dolor que mostraba su chica - intentó besarla. Sintió un escalofrío que avanzaba desde su ombligo, provocando un temblor en sus muñecas y, automáticamente, haciéndole cambiar el rostro; había eyaculado. Los escasos 40 segundos que duró aquel precioso momento, fue suficiente para que Julia - a pesar del dolor en su ingle - sintiera el verdadero amor en carne propia; la famosa entrega de amor. Y Víctor, casi tan apenado que el color en sus mejillas se asimilaba al de un tomate, procuró en la medida de lo posible evitar la mirada de Julia, por miedo a ser recriminado. A pesar de la verguenza de un encuentro tan precoz como tosco, él, sintió el verdadero amor en carne propia; la famosa entrega de amor. Ella aun adolorida se sentó sobre sus rodillas, quedando de frente a aquel muchacho avatido por la inexperiencia, lo miró con dulzura, esbozó una aún más melosa sonrisa y le dijo: "Me has echo mujer, nunca olvidaré este hermoso momento... Gracias."


Aquel fue un momento único, lleno de sentimiento y verdadera confianza entre dos jóvenes que dejaron a un lado los prejuicios que impone una sociedad cada vez más hipócrita y, sencillamente, se amaron cuando lo creyeron correcto. No hubo un profiláctico, ni dudas, ni consideraciones religiosas ni de edad, tampoco hubieron detalles ostentosos ni brillantes, fue una escena tan común que fue mágica; al menos para ellos.
Fue el amor en las miradas de la juventud. Tan ansiosa como errática, pero tan sincera que, lo crean o no, debe tomarse de ejemplo.


Héctor L. González.
Poeta

Poemas :  TUS MONUMENTOS
Desde niño soy amante de los monumentos
Y al visualizarlos me pongo contento
Admirando su belleza y encanto
Que dan vida a las grandes ciudades.

Hoy exalto la belleza de tus monumentos
Haciéndote saber que al verlos me pongo contento
Y más aún cuando llegan cerca del firmamento
Aunque tú y yo estemos a cientos de kilómetros.

Tus monumentos son mi pasión y adoración
A tal grado que me hacen perder la razón
Volviéndome loco por estar contigo y poder acariciarlos
Y llenarlos de besos como es tu deseo.

Son tus monumentos divina mujer
Los que alimentan mi vista cansada
A veces tras duras noches de desvelo
Son mi aliento y consuelo…
CORAZON POETICO
Poeta

Poemas de amor :  Como olvidar
Como olvidar

El sabor de tus labios

El placer que brindan tus caricias

La noche estrellada y tu sonrisa

El viento frió con su brisa

Tus calidos brazos Y nuestra prisa

El destello radiante que de tus ojos salía

Al tacto sutil de tu alma y la mía



Como olvidar

El canto del viento, el aroma de las flores

Tu calido aliento

La lluvia que caía mojando tu cuerpo

Sin importarnos ni el frió, ni la brisa

Solo nuestros besos



Como olvidar

El refugio que tuvieron nuestros sueños

En el tiempo mismo, que acariciamos nuestros cuerpos

Impregnados a hierba y de pasión envueltos

En la noche estrellada y tú calido aliento

En este tiempo que fue nuestro tiempo



Poeta

Poemas de amor :  Amarte
Amarte

Es como pintar una acuarela

En ella plasmar la belleza del campo

El colorido de las flores y tu hermoso cuerpo



Amarte

Sentirte como el viento

Libre y sin ataduras

Es Regar pasión, confianza y ternura

Para recoger amor

Es viajar en el tiempo y

Detenerlo en el momento que te conocí



Amarte

Es dar por cierto que tu alma es tan blanca

Como azul el cielo

Que tus labios son puerta de mis desvelos

Y tus manos atadura para mi sentimiento



Amarte es creer en lo eterno

Es estar juntos primaveras e inviernos

Es Despertarte con un beso

Es ofrecerte mi respeto a cambio de tu tiempo



Poeta