|
Tudo tem que ter um nome, um selo, uma etiqueta, uma marca...
Uma seta, como farpa, para espetar quem foge da idéia, quem não segue a alcatéia.
Quem faz diferente e incomoda, está fora da roda.
A. J. Cardiais
imagem: google
|
Poeta
|
|
Sou como o beija flor tentando apagar o incêndio da floresta: estou fazendo a minha parte.
Não estou preocupado com a Arte... Estou me preocupando com a Vida.
Se cada um dos seres “insignificantes”, começar a “significar”, nós poderemos mudar.
Mas se cada um, por “não significar nada”, se encostar, nós não iremos a nenhum lugar...
A.J. Cardiais imagem: google
|
Poeta
|
|
Nada de novo no front... A batalha do dia a dia começa com esta monotonia, com este fazer de coisas que não cabem na minha poesia.
Tudo é rotina nesta sentina imaginária, que eu criei. Fiz um verso e, sentei.
Estou no trono dos destronados. Sou um rei desafortunado. Sou poeta dos descamisados O meu batalhão é de ilusão. Todos sonham acordados.
Lá se vão os coitados... “Bandeira branca enfiada em pau forte”... Eu digo isso porque sou um cara de sorte.
A minha meta não tem sul nem norte. Tem um amor encravado nas entrelinhas.
A minha dor é ver o que esse povo sofre e nada poder fazer.
A. J. Cardiais
imagem: google
|
Poeta
|
|
¡Allá va, feliz y cándida Lucrecia, a su boda, con auténtica alegría!; ¡sin saber que le depara una agonía que está a punto de sellar en una iglesia!. Pronto habrá de despertar del dulce sueño, en el cual ha puesto toda el alma entera, ¡no imagina el cruel martirio que le espera con el hombre que ha pedido para dueño! ¡Que le importa no tener un patrimonio!, ¡que del novio se oigan malos testimonios!. ¡Ella va, feliz y alegre, pregonando su optimismo desbordante por las calles!, sin pensar que en poco tiempo irá llorando; “PORQUE ES LEY QUE, CONSUMADO EL MATRIMONIO, SE SEPULTEN, PARA SIEMPRE, LOS DETALLES”. ¡Mas no quiero ser un cínico aguafiestas!, que sea el tiempo, quien le enseñe, con los años, que una esposa lava ropa, limpia baños, ¡pero nunca ha de asistir a alguna fiesta, donde alegre se festeje un cumpleaños!. ¡Pero miren que sonriente va Lucrecia!, ¡si parece que al dolor audaz desprecia!, ¡que le importa la desdicha en el futuro y el pensar en un mañana tan oscuro!. Su mamá, desde hace tiempo, ¡le ha advertido que el fulano es mujeriego, y también pobre!, que cuando éste se convierta en su marido, ¡sólo golpes será el sueldo que ella cobre! Cuando pasen, tal vez ocho o nueve meses-, ¡ya sabrá que el matrimonio da reveses! Cuando él venga del trabajo, ¡fastidiado!, pedirá que la merienda esté ya puesta, que al placer matrimonial este dispuesta, ¡si no quiere verlo serio y disgustado! ¡Qué decir de los asuntos en su hogar!, ¡los problemas que vendrán a cada paso!, ¡qué terribles han de ser sus embarazos!, ¡a qué precio su capricho ha de pagar! ¡Pero qué feliz se mira así Lucrecia, en su rostro una sonrisa se le aprecia!. Ella pronto ha de saber qué es el engaño, ¡Lo más duro ha de venir después de un año!. Mas, ¡qué importa aquel adverso porvenir!. Los anillos, están listos para usarse ¡y los novios, desesperan por casarse!. Pronto habrá de despertar del dulce sueño detestando a quien hoy quiere con empeño. ¡Pobrecita !, ¡cuánto mal ha de sufrir!.
AUTOR: ALBERTO ANGEL PEDRO.
POEMA REGISTRADO ANTE EL INDAUTOR (INSTITUTO NACIONAL DE LOS DERECHOS DE AUTOR) MÉXICO.
REGISTRADO VIA INTERNET EN: SAFE CREATIVE.
|
Poeta
|
|
La miré salir de un antro citadino, abrigándose del viento con un chal; en su rostro, que fue ayer terso y divino, se asomaba una sonrisa artificial.
Se marchó por la avenida hasta su hogar, extenuada por sus lóbregos excesos; ¡sintió un asco repugnante por los besos, que de un ebrio, tuvo estoica que aguantar!.
Al llegar a su modesta habitación, se tumbó en una litera con fruición, y su mente, hacia el pasado, fue con ansia; ¡evocando las memorias de su infancia, le dolió profundamente el corazón!. Los recuerdos absorbieron su atención, dejó un poco de sentirse despreciada por el odio de este mundo cruel, perverso; ¡qué feliz fue niñez, tan adorada, cuando todo lo que tuvo en su universo fueron dulces y galletas de bombón!.
Revivió su adolescencia, con placer; ¡los trece años, florecientes de ilusiones; las hermosas y sublimes sensaciones, que en su cuerpo, producía la primavera!; ¡cuando aquella dulce niña, que antes era, le dio paso vigoroso a la mujer…!
¡Cuántos sueños construyó regocijada, descubriendo en sus vivencias el amor!; ¡Recordar que a los diez y ocho fue violada le produjo un melancólico dolor!.
Al venirle los recuerdos del ultraje, un temblor estremeció su frágil ser, ¡mientras lágrimas mojaban su camastro!; aquel mes que la violara su padrastro, junto ropa necesaria en su equipaje ¡y se fue, para ya nunca más volver.!
En la calle, por doquiera que miraba, halló siempre la exclusión más absoluta; tuvo entonces que vivir en arrabales, se hizo amiga de un sin fin de homosexuales, ¡todo el mundo, con desprecio le gritaba: Allá va la miserable prostituta!.
Muchas veces, maltratada por “su oficio”, alejarse de esa vida procuró, ¡cuánto quiso desechar todos sus vicios, pero nadie en este mundo la apoyó!
¡Cuántas veces anheló, en su pobre ser, conducirse por caminos bien distintos!; ¡no ser vista como objeto de placer que despierta los más sórdidos instintos!.
¡La maldad que hay en el hombre la ha marcado, le ha esculpido con dolor profunda huella!, puesto que él, con morbo sádico, la ve; satisface sus instintos cruel en ella, ¡despiadado de mil formas la posee!.
....La miré salir de un sucio lupanar, con un chal se cobijaba la cabeza, ¡en su rostro pude ver la gran tristeza que a la pobre prostituta hace llorar!.
AUTOR: ALBERTO ANGEL PEDRO.
POEMA REGISTRADO ANTE EL INDAUTOR (INSTITUTO NACIONAL DE LOS DERECHOS DE AUTOR) MÉXICO.
REGISTRADO VIA INTERNET EN: SAFE CREATIVE.
|
Poeta
|
|
Me agobia el alma la incesante sequía de sentirte tan fría y no verte de cerca, mas no eres culpable de la erguía ni del semblante que ajado demarca; me hallo en este espacio lejano alejado de matices labrados de sueños pintados en el cristal aguado del suelo con hebras plateadas y encajes bordados; en la magia densa de la bruma velo al mar besando tu dorada arista.
Precisas en mi tu imborrable silueta y en el asomo de luz te encuentras metida, en el corazón nato que al latir prometa las ansias de estar en tierra bendecida.
Inmensa sobresales entre la espuma de olas estremeciéndose en los arrecifes; plétora belleza el don de tus valles y tus montañas de un fabuloso colorido deleitan el paisaje esplendoroso perfumado por las flores de tu encanto.
Algodonado estrato techado teñido del añil infinito; ataviado aparece el amanecer… Los áureos rayos de sol van cayendo sobre el diverso palmar arrullado entre conchas, corales y estrellas.
Y en el crepúsculo rojizo del escenario marcado por el ocaso, el horizonte afilado… ¡Henchido de perlas, los más preciosos brillantes, candilejas del anochecer! Colman de nostalgia mi pensamiento, pero no eres tú la responsable del distanciamiento que me parte adentro… ¡Oh, noble tierra, tú que me viste nacer, si yo vengo de ti! Nací en un cálido lecho cubierto de azahares, aromado de dulzura de la caña y del frondoso pico, fui mojado en el retozo alborozado de tus mares, soy el fruto rociado por la nieve y por el frío y no quiero morir apartado de aquí; separado de esta isla sin fronteras donde la gaviota el tiempo desaltera, de esta tierra que le agrada de las aves sus épicos acordes y sus melodías tiernas. Quiero dormirme en la entonación del coquí, y lanzar las piedras que rebotan en el río. Terruño entrañable ¡pídeme lo que quieras, mira que vengo de ti! Del café colao, de la hamaca, del bohío, del cantar que el gallo aflora en la madrugada, del aguinaldo, de la bomba, de la plena, la trova es la sangre que corre en mis venas, yo vengo de ti… Yo soy Puerto Rico.
Julio Medina 11 de julio del 2012
|
Poeta
|
|
Venho por estes mal traçados versos mostrar assuntos diversos, de situações reais.
Venho, sem “traços intelectuais", falando de coisinhas banais e do sofrimento do povo deste nosso país.
Não preciso dizer quase nada, pois a “imagem” já diz:
Este povo é feliz, porque nasceu para ser... Mas a situação é de entristecer.
A.J. Cardiais imagem: google
|
Poeta
|
|
Um homem pobre caminha por um bairro nobre, à procura de algo para sobreviver...
O rico não quer nem saber... É do lixo que o homem pobre tira o que comer.
O homem pobre vasculha o lixo cantando uma canção, indiferente à mansão que está à sua frente.
Para ele, este povo só serve para isto: Jogar coisas no lixo... Que ele cata, e vai vender.
A.J. Cardiais imagem: google
|
Poeta
|
|
A gente se prende a quinquilharias, a gente se prende a velhas manias, a gente se prende a querer vantagens a gente se prende a certas bobagens...
A gente se prende por pura educação, a gente se prende por fazer questão... A gente se prende, a gente se prende, a gente se prende... Mas nunca se rende.
A.J. Cardiais
|
Poeta
|
|
Não posso ter uma poesia bela, vendo tanto sofrimento na tela. Não tenho uma palavra doce, como se a realidade assim fosse...
Tenho um poema duro, ousado, impuro... Como ser feliz, vendo tanta infelicidade vagando pela cidade?
De que me adiantará um nome se não puder amenizar a fome?
De que serve a “intelectualidade”, vendo o povo sem dignidade?
A.J. Cardiais imagem: google
|
Poeta
|
|