Textos :  Deletérea jactancia... (Neosurrealista)
Deletérea Jactancia
(Neosurrealista)

Ahí debajo, donde el pasado nos crece,
por el tiempo que obstinado envejece,
en la cama de los latidos.
¡Qué se estiran!.
En el vertedero del aliento,
golpeando con la obscuridad,
las cuevas cotidianas de los planes.

¡Oh, vanidad del ángulo, poliedro convexo, perverso!.
Quejidos entre las dos dimensiones de un rectángulo, con las cifras decimales del minuendo en las piernas, por la impiedad que el orbe ostenta, de ambiciones , de románticos sauces grises, con el perfil de la lisonja,
que se apoya en la cadera, que se inclina, mansa, y allá donde descansa el giroscopio bajo el vientre.


¡Sí, porqué mullo masticando al pasado, me dicen!.
Donde solo cabré cuando sea polvo, pienso, siento.

¡Con las lámparas flechas desnudas!.
Por inhalar unas pocas palabras.
¡Un minuto de silencio!.
Por... Miles de ausencias olvidadas.
Por el espíritu espeso.
¡Qué al mismo viento coagula!.
¡Qué asedia los techos y rincones!.

¡Sin saber, qué mullirían las nubes callando!.
Y no sé si quepa ahora, o cupiere olvidado en algún cielo.

Pues la realidad, es que los fonemas distintivos del contorno,
solo tejen el rubor en los talones, desde el primer acento hasta la inflexión final, en los enunciados exclamativos antes de ser huesos, donde las sílabas terminan en vocal, y la vibración de
éstas, puede repetirse con las urnas agudas o palatales, entre la grafía, que no corresponde a ningún sonido de la lengua, como el hueso hueco, y el hipocampo corre en la hierba de hierro.


Por ese eco que al silencio asombra.
¡Caminando por las paredes!.
Viviendo herido el suelo yerto.
¡Callando al espejo péndulo!.

Por la extensión monótona de la planicie muerta, el silencio seca,
lo que aniquila y consume, cambiando al punto de vista anterior, que dará sus frutos al cabo de varios siglos, con el empleo del más
infinitivo de los recursos sintácticos, y en el desarrollo sistemático de las proposiciones participativas en los panteones más cercanos.
Por tener el alma aromada de amor y tristeza, con el designio de la perenne memoria, y las ficciones que hacen dulce al llanto.


¡Aún, y así, mullésemos al camino andando!.
O qué mulleran los sueños almohadas perdidas.

Y así es, esta deletérea jactancia, de cetro y sonrisa.

Por tener el alma podrida, en la consciencia vacía,
y en la memoria, lexema y morfema, antifaz y barniz, miles de sustantivos acabados, con el ímpetu canesú, miles de relaciones sintagmáticas sepultadas, a cal y sal, jactancia que no admite división, deletérea y paradigmática.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Textos :  Materialidad victoriosa
MATERIALIDAD VICTORIOSA
(Texto Neosurrealista)

Por el pájaro campana
escondido
entre los astros
el cielo canta
su historia de polvo y plumas.

Curiosamente, lo que aquí nos ocupa, no es considerado
como problema, fuera de la más sencilla de las negaciones
de las moscas negras, y los metálicos grillos, con piel de
cordero, con la vil pasión traidora, de las mentiras del
pasado, y las mentiras venideras, dando el estímulo gris
suficiente para el cambio, a un desastre mayor, atrapados
por la disyuntiva del triunfo a fuerzas, y el éxito absoluto,
trasmitido tradicionalmente por los aires, con la simple
alusión al dedo que lo dirige. Aunque jamás fue posible
definir positivamente su pasado. ¡Elefanteado hormigosamente!.

Con la sonrisa
intemporal del hambre
la justicia ya no habla
tiene luto por su tumba
entre los dioses muerta.

Por la solidaridad reconocida, de los huesos y el humo,
mientras el destino mítico de las almas perece, en el
bolsillo de las monedas reflexivas, para descansar,
purificarse y regenerarse, esterilizando la consciencia
de pantanos, basureros, y podredumbre envenenada,
con las leyes de la gravitación universal, y el equilibrio
de la desaparición forzada del fracaso, la ineptitud, y
los intereses deducibles, con fulgurante rapidez, sobre
todo con los más poderosos en pobreza e ignorancia,
con lo más autónomo de su plenitud... ¡Alacránica y abuitreada!.

Por no aceptar
la verdad se ha suicidado
colgada de la esperanza
baleada por los anhelos
donde el engaño triunfa.

Sin embargo, la peculiaridad de la física no estriba tanto
en la amplitud de su objeto, sino en la ambición desorbitada
del amor por la equidad, donde no se admite la ambigüedad
en la distribución de la riqueza, y del trabajo compasivo, que
la ética de laboratorio cibernético se encargará de confirmar,
depurar o refutar, en la reducción máxima de un sistema de
fuerzas espiritualmente perfumadas, con los métodos algebráicos
latiendo, con palanca y balanza enamoradas, más allá del torno
y la polea disgustados, por el movimiento rectilíneo uniforme,
en la dinámica del sólido sin efecto. ¡Culebreando pavorosamente!.

¡Oh, materialidad deleitable y virtuosa!.
¡Oh, materialidad de incitante pureza!.
¡Oh, materialidad de tentación sublime!.
¡Oh, materialidad delicada y compasiva!.
¡Tu éxito y triunfo, ha hecho de la humanidad un mártir!.



Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Textos :  Nocturnidad enigmática
Nocturnidad enigmática
(Texto Experimental Neosurrealista)

Cuando la noche se estira
en la quietud de las nubes
la luna dialoga
emocionada
con las estrellas
qué melancólicas la ven.

¡Cómo aquéllo que hubieron olido dolidas!.

Ampliamente ilustradas en el cuerpo de los sueños,
con las modalidades de lo sagrado, revelado en el sol,
como uno de los más importantes problemas de la
historia, además de la verdad, que embellece el cielo
dejándolo suave, manejable y con brillo, presentando
una modalidad real y auténtica, en la heterogeneidad
de las hierofanías, como la función de la transparencia
en el agua, que se regenera por las inmersiones del alma,
de origen celeste, como instrumentos del polvo, con la
fórmula enigmática, arcaica y meteórica, de la noche.

Como si oliese a olivo que duele
Como si hubiese olido la duela
Como si oliesen la suela...
¡Por los suelos de los cielos a mano!
Noche deslumbradora
¡Como una espléndida centella núbil!.

En las mismas concepciones de la vida, y de la realidad
mortal, de lo transitorio todo, en un grano, dónde fueron
depositadas las montañas, y la simiente del motivo de
los mares, que acaban por recuperar la forma del aliento,
en el ser soberano, sin origen ni final, esfera del amor en
absoluto, atemporal, atado de manos, cuando se le cree
atrapar, con las palabras de la naturaleza en camisa ligera,
y pantalones, de cañones y monedas, con el sabor de las
espadas, y el salario que cubre su tobillo, en el lugar dónde
entran las rodillas, saludando a los sombreros y los cetros.

¡Oh, enigma candoroso de rostro nocturno!
¡Oh, razón que dormita y palpita obscura!
¡Cuántas amarguras se encontrarán abiertas!
¡Cuánto amor de espontánea combustión!
Encadenados, los encantos celestiales esperan.
Los candados y eslabones de la existencia genuina.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Textos :  Fabricantes de ficciones
Fabricantes de ficciones
(Texto Experimental Neosurrealista)

Al bajar por el filo
del rocío de un sueño
con toda su miseria
harta de ilusiones
disuelve de las nubes la evidencia...

En compañía del áspero contacto de la percepción
del sí mismo, y la realidad no imaginada, como un
ser soporífero, que alegra y deprime, excita y calma,
los músculos del siglo, los nervios de las horas, el
miedo de los segundos, con el veneno paralizador de
las falsas esperanzas, como substancias habitantes
de los mares serenos, y las selvas inquietas, corriendo
parejas a la fe, y candidez de las públicas almohadas.
Pese a todos los logros, de los buzos en los cielos, y
de las ballenas en los desiertos, esta estimación ya
es seguro, humanizará los bosques, y los relámpagos
de las décadas pasadas, por las cosechas arruinados.

¡Hasta que la estéril realidad
dócil y cariñosa se deforme
miel la mirada
terciopelo el dolor
donde dulce y suave fluya la vida!...

Y la tensión existente no afecte al sol, porqué las focas
escasean entre los vendedores de focos, que escogen un
agujero, y tapan los restantes que los rodean, con sólo un
hilo y tijeras, hasta que la pubertad no entre por las noches,
a merced de sequías y aguaceros, proporcionando una gran
estabilidad a las piedras, que están haciendo esfuerzos por
mejorar las condiciones de los grillos, remunerados por ser
de lana de colores, y pretender hacer personas a los gusanos,
que aspiran a tejer ladrillos, con arroz y calabazas, en las
mejores minas de níquel, que sirve como sala de estar, y es
dormitorio de gallos y venados, compartiendo el mismo lago,
emplumado de rojo durante las inundaciones...

¡Por donde viene el amor
en tropel jadeante desgranando
cántaros fabulosos de miel
ternura genuina y cristalina!
Multiplicando los imposibles logrados.

Por todos esos avances, que las películas demuestran, de los
nuevos planetas habitados, por la red sonora fotocopiada, que
vende fibra óptica a los cocodrilos, en el interior de una ruleta,
dadas las coordenadas de dos puntos, en la circunferencia de
una aguja, al expresar las razones trigonométricas, en los grises
ojos de su correspondiente abscisa y ordenada, entre la triste
distancia de los centros de dos circunferencias tangentes, y la
angustia discreta de los cuadriláteros no paralelogramos, pues
el cielo palidece, cuando la tierra reposa, y la paz es sólo un
dolor profundo, que clama por un mundo justo, sin luchar hasta
la muerte por fabricarlo, en un corazón que dormita, en el fondo
de una consciencia encadenada, y la solemne indiferencia.


¡Por eso, cada vez hay más, y más!.

Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Textos :  Al recrudecer tempestuoso...(Neosurrealista)
AL RECRUDECER TEMPESTUOSO
(Texto Experimental Neosurrealista)

Por el gris que arrastra
de la mano al año
en la bonanza sangrienta
una pesadilla despierta
porqué amarillean
los verdores secos ecos.

En la parte inferior de la escena, cinco veces repelente,
especialmente en aquéllos de mayor autonomía, húmedos,
por las tácticas brutales de la pobreza, de las presas y el
viento, desprevenidos por el néctar de una polilla, cuando
sacaba del polvo al cuervo curvo, en el crecimiento de
los huecos olvidados, en la distancia escurridiza, que es
el desliz desafiante del margen, en el domicilio de las
controversias, con la discreción absoluta de todos los
engaños, y la decisión inapelable del cementerio.

¡Al triptongar la tripulación las triquiñuelas triunfales!

En la voz que cubre
la ceniza de las noches
en la carne de la tierra
con el sueño anegado
en las raíces devoradas
¡Por la inocencia tierna!.

En los efectos visuales, que deforman la lengua en trance,
por el poder portador de las señales, con la bendición de
medio litro de sed, sobre cualquier hoja del aire, dónde los
problemas tienen un precio razonable, para los panteones
plagiados por el estiércol de un caballo, con la corteza de un
sauce, en el amargor persuasivo, de cualquier planta o palma,
pie o mano, virtud venenosa, siguiendo así la tendencia de
los resultados impredecibles, en la repetición más fascinante
de todo lo ignorado, y la mezcla complicada que más confunde.

¡Al reverberar la reverencia del revoloteo retrechero!.

Porqué el silencio se ha marchado
al cielo desabrido y ocultado
entre lámparas de sangre
seca la consciencia
abundante en el desprecio
de la lengua al alma ajena.

Encerrando la verdad, al mundo de la sierra abierta, del bosque,
del pasado omitido, en estos años que vencieron a los meses, y
dejaron paralíticos los días, en el gran progreso hacia el abismo,
con los cambios más espirituales, del plomo en manos del infierno,
en los bordados funerarios, del ortoedro virtuoso, acomodado en
el cálculo infinitesimal, de una lágrima regular, que ocupa las pocas
funciones trascendentes, en la vinculación de los logaritmos con
los números imaginarios, en la tangente respuesta, y la secante en
los catetos indispuestos, por la tempestad en el plano simétrica...

¡Al recrudecer tempestuoso, de las relaciones, de sucesos aleatorios!


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
.
Poeta

Textos :  Por el fuego del cristal
POR EL FUEGO DEL CRISTAL
(Neosurrealista)

Donde el núbil fuego adorna,
su deseo que tiembla,
ciego el viento de opaco,
nublado borrascoso en él,
espejo de los secretos.

Con todos sus inconvenientes, el amor fortalece el latir
de los corazones débiles, que dan cuenta de sus labios
enrojecidamente peligrosos, con toda su habilidad y sus
jugos explosivos, que cultivan con los años, las defensas
que terminan en un callejón sin salida, como prueba el
mar al peinar la jungla, fabricante de ilusiones entre noches
de pomadas sobrevivientes, que abren horizontes alegres
armados del crecimiento, que ofrece ventanas de peltre.

Por la música de nácar,
el instante ha cesado,
en la infancia del otoño,
escribiendo al viejo,
invierno de núbil nieve.

Porqué el sucio camino serpentea hasta la cumbre rosa,
que se asoma entre la inusitada pastura, con las astas
que apuntan al cielo altamente desarrollado, en la roca
en su esfuerzo por ser esponja, con el impulso de una
cuadra, patrullando la playa de un kilómetro, que a nivel
de la calle no se siente, ni más abajo de él, para mostrar
el respeto debido, que derrama su verdad cruenta, dentro
de una canasta de seis milímetros de diámetro...

En la memoria,
de la mirada silencia,
una libélula canta,
al último trineo.
¡Qué trina qué truena!.

En cada detalle del nuevo colchón, que reconoce la tarde,
por la exquisita extensión del cilindro, en perfecto trance
de equilibrio, y sorprendente actuación, al trepar los árboles,
y fotografiar los orangutanes cara a cara, muy baratos, y
entre un montón de pelambre enmarañado.
¡Por el fuego del cristal!.
Dada la baja densidad del incremento de los quesos, en la incesante cornucopia de los suculentos osos, por estar ahí,
la bonanza del cristal tropical fuego.

En el alma que suspira,
por los bienes fugaces,
campanas arcanas,
de fúlgido atavío.
Por el ardor vidrioso.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Textos :  Pétreos Antecedentes
PÉTREOS ANTECEDENTES

Por ser la piedra
que desnuda
la mirada incendiada
cultivando pasiones
entre los pliegues del recuerdo.

Una entrada en los suspiros perdidos, un color,
que lleva aparejada la resurrección del tiempo,
en la unión de dualismos en una misma carta,
que recrea la autenticidad asequible, preciosa,
en los terrenos increados, que dejan un resquicio,
al estilo libre de cadenas, de ecos postreros que
se extinguieron, dependientes de la moda, más
que de sí mismos, como páginas ciegas y caóticas,
sólo aptas para los más fuertes y obstinados, que
navegan victoriosos por los ismos.

Cubismo, dadaismo, ultraismo,
Futurismo, Surrealismo, Naturalismo.
¡Hilos veleidosos!.
Etcéteras, Neos y Posvanguardias.
¡Oh, la libre creatividad del arte libre!.

Por el carácter propio, que ordena y desordena,
que siembra, cultiva y cosecha estéticas hermanas,
que redibujan el mapa del interior del alma, y afinan
la expresión sin absolutismos, en las nuevas fuentes,
en los cielos terratenientes, en los arados de vientos,
cultivadores de estrellas, parlamentos de sentimientos,
tropas de pensamientos, restauración de memorias, en
un lácteo pecho de azucenas, porqué a veces una lúcida
pasión se ensaña, y el infierno tiene sed de llamas, y la
nieve soñadora construye mares en los abismos.

En los colores
de la palabra destellando
mariposas del amor infinito
de la humanidad incumpliendo
sus promesas. ¡Por la esperanza heredadas!.

Como la rosa del desierto, aromas creativos, fantasías
alocromáticas, gama de sentires y pensares, hasta ahí
dónde la presencia de impurezas o contaminantes no
alteran, matando la esencia propia del color de su aliento,
pirita, malaquita, cinabrio, amores vítreos, dolor terroso,
pasión de sílex, besos de obsidiana, al compás de las olas,
con el tiempo sembrado de ensueños, muros de olvidos,
tributos al polvo, con su cándida nobleza, caminos en el
corazón de una gota, blancura de verdores y dulzores,
en la historia ignorada, olvidada, despreciada. ¡Vaya fracasos!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Textos :  Ineptitudes inescrutables... (Neosurrealista)
Ineptitudes Inescrutables
(Neosurrealista)

Por los anhelos añialar, entre almohadas,
donde no es lo mismo labiear que moviear.
¡Cuándo al loar se roe!.

Como la ley de los volúmenes de combinación,
de ignorancias redondeadas, a su peso tipo hoy.
De acuerdo con las preguntas que no nos hacen,
ni de las cuatro suposiciones, donde solo las dos
últimas, se han mantenido vigentes hasta las tres
funciones de la presión, que las moscas fingen, y
el amor metálico es seda, de vil pasión traidora.

Pues en el seno atigrado, la principal protección
contra los canguros, y ranas potentes en exceso,
es la campana que alimenta el luto amarillo.

Pero el sistema no es seguro, a veces los silencios
cruzan el espejo al dormir sus reflejos. Sus penas.
Y escapan a la nada. Y el tiempo se deshace ligero.

Donde el calor es una forma de amor en tránsito,
por tener muy en cuenta las estructuras metálicas,
y el eco se produce, cuando un después desaparece,
pues la energía cinética que posee, agita la ternura,
en las posiciones más satisfactorias, que se basan en los principios de generalidad, y profundidad húmeda, por el alambre o la barra prismática ilusionada.


¡Más que si yaciésemos olvidados!.
Entre los sueños alfombrados.
¡O qué yacieres entre nubes yertas!.

Por el desprestigio de asesinar la muerte,
arrestando los caminos que caminan sentados,
en las trabas, imposibilitando el acceso.


Porqué la luz es un agente físico, capaz de impresionar cualquier obscuridad descuidada, y los cuerpos ligeros tienen un punto común en el suelo, porque los motores mecánicos son invisibles, y producen energía prohibida de colchones, que no necesitan un soporte material, y si recogen gustosos, el núcleo del hierro dulce, generador
de corriente continua, reduciéndolo al momento sublime.


Mientras tanto, el perfeccionamiento huye,
reclamando un aumento de montañas rentable,
con la importancia agrícola del aliento.

Por ser la vertiente.
¡Hirviente con aquéllo!.
Saliente y caliente.


En primer lugar, la transformación es lograr un retroceso,
que investigue las causas de la transparencia del agua en polvo, y el tibio desarrollo de las nubes en cuarentena, que están en peligro de extinción, por el calentamiento global de los alfileres con cefalea, donde hay un excesivo alarde de la
honestidad de las sillas, entre las corbatas que aplauden, y los fantasmas que cobran agotados por el trabajo.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Textos :  Ante los nudos desnudos
ANTE LOS NUDOS DESNUDOS
(Texto Neosurrealista)


Aquí sigue el olor a instante
prólogo y epílogo
¡Aplauso de orangutanes con cetro!
que menos dolerían estando ausentes
en la memoria perdidos
unos entre otros
encontrados en sus perfumes
¡Donde las rendijas se filtran!
En el último principio
¡Un final dentro del otro!.

Pero... ¿Qué entraña consentir a éstos bichos?.
Muchas culpas por los resultados obtenidos, por
ser asnos preocupados, por la tendencia reciente
de los focos apagados, en las cuestiones inútiles,
con la enorme desgracia que inquieta a los topos,
por la luz cruel, en los extremos de los accidentes
afortunados, fabricantes de rapiña y de mentiras,
nuevas cada día que el almanaque disimula, entre
las sonrisas acumuladas sembrando el polvo.

¿Porqué hubieron cabido dónde no quepo?
Aún extendiendo miles de nubes.
¡Ya verás ya!
Ya mullirás maullando el felino
Por venir de esos lugares
adónde nunca se ha ido
¡Cuando el dolor cierra sus ojos
arrancando al corazón quejidos
dónde el silencio calla!
...Dónde tal vez cupiese estando yerto.

Visto en retrospectiva, los más grandes y completos
germenes infecciosos, causan menos daño y son menos
complejos, aunque se necesiten trescientos matraces,
como indican los nombres apareciendo en todas partes,
una vez agotado el positivismo charlatán de las crisis,
que ellos mismos crean, rodeando las guitarras con la
sonrisa fascista, y las manos cultivando sardinas, en las
conchas de las fogatas, con nuevas formas y temáticas,
siendo un tan sin embargo, dentro de un no obstante.

Allá dónde resbala el tacto
su caricia vana y refrigerante
El sabor que enmudece al palparlo
¡Olor que a la vista ensordece!
En el ruido que se esconde
En el estéril aljibe bermejo
¡Con las palomas atigradas!
Dónde la amistad es disparatada
Y la honestidad sincera ahoga
¡Enredando a cualquier nudo sencillez!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Textos :  Monólogo ensamblador
MONÓLOGO ENSAMBLADOR
(Neosurrealista)

¡Sí, no, encendido, apagado, positivo, negativo!.

Donde se ha tabuizado la naturaleza y humildad.
Y en lo coloquial el éxito es la rúbrica inhumana.
¡Caudal artificioso, peculio retorcido, vanidad!.
¡Vaya estándar deducible del bolsillo!.
¡Vaya usuabilidad relictiva!.

Matemáticas sin humanidad números inexistentes.

Por el lenguaje mismo del sí mismo,
he hallado lo que ni siquiera quieren,
abiertos los caminos perdiendo,
la orilla de las rupturas,
en la reunión que aniquila perpleja,
la flecha sin el techo, jardín sin vegetales,
en la quietud peregrina dócil,
¡El símbolo evitando la pasión!.
Del ámbar jamás ausente brillo,
la sumisión de las antorchas,
en la todavía proximidad escasa.

¡Monólogo metálico, indiferente, objetivo sin objeto!.

Por la mirada que no puede nombrarse.
Por las imágenes de la distancia perdida.
En los hechos que se repiten rendidos.
Al rostro del pensamiento inútil vano.
¡Sí, no!... Doble orilla del reencuentro.
Del escondido anonimato, positivo, negativo.
Donde ofendidos dejan a los pisos alados.
Los insultantes, los después, del nunca.
¡Sí, no!... Difaman los pasivos incautos.
Positivos, negativos, por la sórdida validez.
Encendidos, apagados, por la escarcha. indistinguible.

¡Oh, ensamblado de máquinas ineptas, reptan y no captan!.

Los frentes y las borrascas frontales, en la superficie del tiempo,
extraído de cada una de las regiones desconocidas, síntesis de los
radicales libres, en las decisiones del aire, en los sentimientos de
los libros, alternancia del poder y la ignorancia, de las crisis a los
desastres, tras la efímera hegemonía del hipopótamo, debido a la
incidencia negativa de los factores positivos, y la cosecha excesiva
de triunfos confundidos con el fracaso, a medida que los hallazgos
se multiplican por moler las mínimas metas de los átomos divididos,
con el escepticismo sin énfasis, en la promoción de los tanteos de los
dedos, y los resortes que no valen más que los otros. Así, dos eran
los ciclos, de los versos polimétricos, de los milagreros retóricos,
con el hipérbaton relegado, y la luz de los intransitivos danzando.

¡Oh, monólogo, los tiempos han cambiado, la lengua maneja el cerebro!.

Ensamblando el azul al cielo, contando y cultivando estrellas,
Inventado la tierra, el aire y el agua... ¡Con el fuego inconsciente!
Y sólo por servir a lo que nadie ignora... ¡Pero nadie se ha hecho sabio!.
Y nadie es cualquiera, y nadie lo sabe, y nadie está en todas partes.
Con todos los inconvenientes hasta el menos importante.
Donde las características vestigiales son otra forma de evidencia
amorfa, que permite atravesar a saltos varios kilómetros, que tienen
los núcleos fuera de sus células, en una especie parecida al hombre,
pero no idéntica a la humanidad que reemplaza, porqué están lejos
de la descendencia desintegrativa, con un patrón similar de
cerca. De un agrupamiento, que acude a reverenciar lo que desconoce.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta