Hay un lugar en mi corazón… este es grande y noble para abrigarte…
No creo que te sea extraño… después de tantos años siendo vecinos expresarte mis motivos y sentimientos…. que llevo por dentro.
Si nunca te manifesté estos de una manera tan directa aunque indirectamente se que los has notado, fue por el respeto y admiración que te he tenido…
Hoy la vida me da otra oportunidad de volver a enamorar, amar y tener una pareja, para hónrala, sin ninguna barrera y colocar estos sentimiento en su lugar de privilegio, este no tiene si no un nombre… TU MUJER.
Se que te produce incertidumbre escuchar o leer estas líneas, pero la vida continua….
Que no se venda el respeto, ni se compren las conciencias, no se vulnere el derecho, ni se compren las sentencias.
Que no se compre la vida, no se venda la vergüenza, que no sea la dignidad, mera moneda de cambio, ni se sacrifiquen vidas, en aras de un bien mayor, por muy grandioso que sea, no se venda al por mayor, ni el valor ni la decencia.
Alto y claro habla el amor, sin cortapisas ni reglas, sin razones superpuestas, sin frenos que le contengan. Alto y claro habla el dolor, que de ser cruel no reniega, y habla sin pausa la voz, de las mentes verdaderas, que alto y claro se expresan.
No se venda la salud, que cuide al pobre y al necio, sin importar el color, de la piel de quien se enferma. Que no se compre la prisa, ni la ignorancia se venda, ni se aplaste al inferior, porque carezca de hacienda, no se abuse del menor.
La voz cascada se aleja, de tanto sufrir la afrenta, piernas y manos atadas, y amordazada quien piensa. Que los cuerpos no se vendan, como valiosas prebendas, que no se arrebate el Sol, al inocente que encierran. Que las carnes no se graben, con hierros de propiedad.
No se levanten fronteras, ni se apropie la maldad, de quienes buscan hogar, ni reine el odio y la ofensa, no se ampute la verdad, ni la libertad sea rea, de quien el poder ostenta, ni la dignidad sea presa, al albur de los demás.
Alto y claro se denuncie, el abuso y el maltrato, y sea el amor el retrato, de cada instante vivido, que no se venda al amigo, ni se pisotee al caído, que no hay un ser inferior, por su color ni su oficio, que amar no sea un sacrificio.
Ni se venden ni se compran, los derechos adquiridos.
No olvides estoy casi imperfecto y el mar que sacude mi horizonte se enreda en la triste pena y cae estrepitosa sobre la tarde que sonríe como si todo el fin comenzara.
Yo lo se es tan solo el comienzo la tierra y mis raíces aumenta la tempestad que mi mente expande y riego una mirada al fondo del verde que dibuja su cuadro de vida y muerte resignación, resurrección espejo de mis alas que vuelan al mundo que siempre he soñado.
La Tierra grita furiosa, ante el castigo infringido, nadie escucha su lamento, en sus quehaceres sumidos, no quieren oír sus gritos, que de las entrañas nacen, priman más las letanías, que son cantos de sirenas, que ciegan mente y sentidos.
Violentas voces se alzan, de rencor profundo llenas, no admiten palabras sabias, ni otras razones sinceras, el odio anida en sus ojos, que miran de otra manera, suenan aires de venganza, en sus perdidas cabezas.
Muchas mentes se aglutinan, para buscar cauces nuevos, necesarios argumentos, que conformen una idea, que despeje las conciencias, que rompa la vida errática, que aliente las mentes presas, en recurrentes nostalgias.
No hay lágrimas que soltar, ni suficientes los ríos, de sollozos en las ciénagas, el hedor provoca nauseas, que a los más sabios infectan, son palabras sincopadas, que reclaman metas nuevas, que en un grito se revelan.
El cielo rompe a llorar, lagrimas grises y negras, mira desde su atalaya, y no puede contener, el torrente de sus lágrimas. Se acerca el amanecer, por fin llega la alborada, desprendiendo gotas mágicas.
Un atisbo de esperanza, en duermevelas se escapa, bajo una luz cenital, observa al mundo, que brama, sumido en la cruel vorágine, que el mismo mundo creara, descabezados los sabios, de mentes privilegiadas, como posesos sonámbulos.
La Tierra a gritos reclama, mentes sabias de templanza, respeto a raudales quiere, más valor, menos palabras, más amor propio y conciencias, que asuman sus propias fallas, que se conciencie al retoño, sea ley la palabra dada.
Con desespero nos grita, la Tierra seca, agostada, desde las grietas profundas; Que sea el amor la palabra.
El azul brilla en lo profundo del océano Igual que un te quiero me abre las puertas del cielo El penetrante sol en tus ojos perturba mi sueño petulante voy a tu encuentro
Un bizcocho encantado donde desaparecen los elementos Desintegrado lo dulce y lo salado nacen mariposas sobrevolando frutas confitadas y verduras enamoradas
Los sueños poderosos milagros producen al universo No olvides tu elenco que esta en las yemas de tus dedos sin limites cruzas valles y montañas hasta alumbrar el firmamento
La muerte no es más que ese misterio de pasar de la vigilia al sueño Visitando paises de magia y ensueño Agarrando las manos de los amados para dar vueltas en el corro del no tiempo
Al seguir esa linea sin espacio te brinda el brindis del descanso entre nubes de algodón su blanco manto te atrapa y solicita te deposita su mensaje para que al despertar sonrias tu dicha
Se van quedando vacías, las cabezas de los necios, se van llenado sus huecos, con lastres del pensamiento. Ateridos van quedando, congelados los deseos, en las mentes doblegadas, al albur de las tendencias, de las modas del momento.
Se va quedando en barbecho, el amor que no hace eco, que no va dejando poso, en los corazones huecos. Sin Luna se van quedando, las noches ahítas de fuego, y va quedándose el Hombre, sin corazón ni cerebro.
Preguntas en el morral, sin repuestas ni respeto, soslayadas sin pensar, presas en rumores ciegos. Discursos sin corazón, que amputan los sentimientos, palabras que se decantan, sin la sustancia vital, sin el valor de lo auténtico.
Amor que cruza el umbral, para encontrar su gemelo, y nadando en la vorágine, de los afilados miedos, va recortando los bordes, que cortan como diamantes, que cercenan los deseos, y con su poder se apropia, de lo propio y de lo ajeno.
Se van quedando vacías, de verdades las conciencias, sin risas las alegrías, y los amores sin versos. Carentes se van quedando, de emociones los encuentros, dolientes quedan las vidas, desiertas de las esencias, como sin aire los vientos.
Amor que cruzando el tiempo, vence al monstruo de los celos, a los temores derrota, con la espada de su acento, y abate sin compasión, el odio hacia el diferente, su potente voz se oye, sobre vallas y fronteras, no malgasta su poder, vuelca todo lo que siente.
Se van quedando vacíos, los títulos y los nombres, mientras repletos se quedan, esos anónimos héroes, heroínas que se entregan, desafiando los horrores, y en la cúspide el amor, sin distinguir los colores.