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Calles imaginarias de ciudades inventadas en la calígine de la nada, donde pensamientos convergentes -sombras que se invaden y poseen- se dan cita en cada esquina enredándose como juegos malabares en vidas aún desconocidas. Vidas que llegan y llaman clamando justicia con gritos mutilados escapados de tanta ignominia, vestidas con la grandeza de lo sutil, de lo que es verdadero, de lo futuro y de lo mágico... de todo lo que el hombre sin poder explicar siente, sabiendo que lo sabe. Asilado en este azul que llega más allá del mar; -el que roba la palabra “bello” y lo adorna con la “e” de la esperanza-, voy dejando mis versos en este incierto presente bautizando mi alma por sentir estar, …todavía. ©Jpellicer
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Poeta
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Y lo que no está se deja ver con los ojos de la emoción, se va creando el mundo de nuevo para ti y te sientes renacer por esa caricia impregnada de amor que en silencio preñado de susurros te recorre y te va dibujando… y sin saberlo, sintiendo, te vas descubriendo.
Y ves el mar infinito que cabe en tu mirada y que en su azul te lleva; y ves el campo que respira como si estuviera vivo –que lo está como tú pareciendo estar muerto-- y te llegan sus fragancias con su voces de color y que con su verdes –acaso de esperanzas- te llaman para regalarte otro crepúsculo fascinante donde deseas por un instante –eterno- perderte.
Y lo que no está ahora estará mañana como lo estuvo ayer, y será Elpis en su divinidad quien te colmará de flores, y sentirás la esperanza clareando en tu nuevo día.
© (jpellicer)
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Poeta
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Bajo tu sombra busqué refugio,
y entre tus hojas -místico lienzo robado
a otros paraísos-, y abandonado
en el embrujo de tu belleza,
mis manos se posaron sobre la yerba
sintiendo la frescura de la tierra.
Ante mis ojos pastos infinitos
marcando sus huellas
reinventadas de millones de colores,
revelando su grandeza más allá
de toda imaginación;
universos terrenales sin amos
ni dueños, sin límites ni fronteras;
espacios para la armonía donde poder respirar
sintiendo la vida poseerte,
como devolviendo el aliento robado
en el aciago verso que quedó sin decir.
Pensamientos que límpidos fluyen
como agua de manantial,
que no conocen las riberas
que a su paso y en su vivo caudal han de besar;
que llevan escritos en su tinta cristalina
la palabra libertad.
Bajo tu sombra
arrullos de esperanza mi alma conoció;
bajo tu sombra se desvanece el ayer
y en ella, entregado a la caricia,
sueño, afán de un viejo romántico,
con volver a ser.
© Jpellicer
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Poeta
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(Para Ángeles que en sus silencios hilvana las suyas…)
Es en el silencio que encuentro
el mejor de los lenguajes,
en la mirada serena y tolerante –ausente de ira-
la más noble de las caricias;
es en la quietud de los momentos
donde ese yo a veces tan lejano
siento yacer rendido, casi derrotado.
En la dignidad del verbo compasivo,
en el instante preciso de la concordia,
en ese nuevo mundo donde la duda sobra
y el abrazo se convierte en única moneda;
es ahí, en ese lado tan oculto de la grandeza
que quiero comenzar a morir.
Guían mis pasos las estelas que dejaron
los que todo lo dieron;
los que ni una vez miraron sus huellas,
aquellos que inventaron al calor de la ternura
otra forma –acaso la de siempre-
de volver a comenzar.
Vuelvo los ojos al mundo
que entre sueños descubrí;
el que se dibuja del color de la nostalgia
en el lienzo de ayer;
aquél que de esperanza
hilvana ilusiones en el mañana
quizá no tan lejano por llegar.
© jpellicer
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Poeta
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Sigue tu enfoque luz Cenital,
crea sombras duras,
donde tu limitada distancia angular no te permita seguir,
pero esfuérzate en llegar incluso mas allá de tu zona eufótica,
continua tu camino, reunete con las formas,
ilumina con tu luz cálida, toma el camino fácil,
se constante, se abundante, se real, sobre todo se real
y olvida que existe un lugar mas lejano a tu limbo...
continua... continua... ignorante de la oscuridad...
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Poeta
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Pase lo que pase, no me rendire, la esperanza vive en mi, te doy mi palabra. No importa lo que suceda, nada nos detiene, para salir adelante, en las buenas y en las malas. No perder las esperanzas, hay que tener fe, y seguir adelante, mi sincero deseo de todo corazon. Rezar para que todo sea mejor, mi corazon late con fuerza, al dar mi apoyo a quien lo desee, con toda mi alma. Erick R. Torres (Angel Negro)
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Poeta
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Yo me encontraba solo, sin nadie en quien confiar. No creía en nada, mucho menos en el valor de la amistad.
Pasaba por un mal momento mi alegría se trasformaba en llanto. Mi corazón se fue desilusionando. No sabía que estaba pasando.
Mucho tiempo estuve Pensando, ¡que seria de mí! Rezé por mucho tiempo, solo pedía un amigo, alguien para mí.
Luego pasó algo raro, algo peculiar. Conocí a este chico que tenía algo particular.
Él tenía algo que me hacia pensar, tal vez su cara de ángel, o su ternura al caminar. No eran cosas de alguien tradicional.
Desde aquel día supe, que tenía enfrente alguien especial. No sé si era su sonrisa o solo su forma de pensar.
Lo fui conociendo, comencé una amistad. Poco a poco fui entendiendo: Él es mi ángel hecho verdad.
¡Es un milagro! Ese amigo que tanto deseaba. No lo podía creer, al frente mío se encontraba,
Él me ayudo a seguir, me decía: “yo estoy aquí para ti”. Me hizo entender que no todo era feliz, que por más que quisiera, así era el vivir.
Ese ángel me siguió mostrando la vida. Aunque mucho no lo conocía, algo dentro de mí me conmovía... hasta que dolido lo encontré un día.
Su sonrisa fue decayendo. Sé que sufría, mas no sabía cuanto le dolía. Lo veía, y de dolor moría.
El porta una enfermedad, algo que no sé como explicar. Le esté destruyendo su cuerpo, aunque lo fortalece por dentro.
Ese ángel que sufre aquí en la tierra me han enseñado a vivir. Pues en estos pocos meses, me lo ha demostrado, no todo es reír.
El cayó del cielo su caída fue muy dura, tan dura que hasta su rodilla se encuentra con rotura.
No sé lo que el futuro le depare, solo se que tiene a Dios de su parte. Su corazón de hombre lo ha salvado, su alma de Ángel lo ha liberado.
Eres mi Ángel, mi ejemplo a seguir pues solo en ti he podido ver, el verdadero significado querer y poder
¡Te quiero como a nadie! Eres el mejor amigo que he podido tener. Por eso te quiero agradecer, tu amistad… tu forma de ser…
Sé, soy insoportable, nada fácil de entender. Así que me tendrás que ver hasta que nuestra amistad deje de florecer.
Por eso amigo mío, te quiero prometer, que pase lo que pase, yo ahí estaré.
Tú sabes que lo haré, Ángel, nunca te olvidaré. Siempre te apoyaré… ¡hasta la luna te acompañaré!
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Poeta
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Fortificante solo
En el gabinete del día de hoy, de vigilante atavío, hay un siglo ...acongojado, trabajando el barro de la herradura, en los ojos... De un árbol cada semana. ¡Fracción, fonética, informe!. Parpadeando partituras, el año... Utiliza mes a mes la mesa, formalmente, lentos, los impulsos grise., ¡Al retozar como retaco!. Un siderúrgico sermón. Utilizando Las Mejores Ventanas... Rentando a la corrupción corrugada, sensatez inquietante al fosfórico grabado, y sin la piel jugosa de la córnea.
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Fabrica. ¡La fábrica, flexible, de gramos endurecidos, lo mismo qué ayer la ceniza gozó!.
Como. Un jarabe con la natación de leche,
el flujo creador, de damas y ajedrez. Y De pié un proceso... De canicas en un balero,
arrodillando. Urnas tibias, pelotas dulces, al sombrero, fumando, nubes en una tortuga.
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Fortificante El Noble cigarro de barro córneo. ¡Qué hace del maderaje una madeja!. Como camella hermanable. ¡Argollas atricheradas!.
Fortificante. Solo.
El problema era antigua metafísica,
de un teorema infantil y onírico. En un yo, del detalle guadaña, chisporrotear.
Siendo.
¡Un simple sabor incompleto!. Dijo: De pronto. Lleva la humanidad al mismo Caos, al blando soporte, blanco, lleno y rojo, de los anaranjados limones tristes. Alegres, vendiendo cristales de botica, al principio. ¡Trescientos plásticos sacaron sentimentales murallas!. Los conceptos desgranando, los conejos dudosos, los cangrejos sentados, los caminos del musgo. ¡Lenteja lentitud legible!.
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¿Pero, fortificante sólo?___ Lo decía. El flébil fósil. Con el miedo telescópico en el trópico. ¡Sintiendo zafio cualquier yusión!. En la patente De la paja Un párpado.
De madera relampaguean paralíticos los dientes,
del tigre tierno, en las sienes, de las montañas, dobles al azar, de los corazones en la pizarra pintados, y la lengua de ámbar como huella de ra tones amarillos ya, que va, en las muñecas de
cera. ¡Acero!. Bajo la cerámica de invernaderos, en la boca perdida del espejo, que ignora ser de los vacíos simple reflejo, y pensando entre nidos los delfines, que creía ver volar. ¡Solo fuerza!.
La fuerza omnipotente de los metálicos horrores.
Y Luego. ¡La lira de las litisexpensas!. Saliente salina sanguijuela. ¡Aquél panteón fue invadido del consuelo!.
Repostero réprobo reproche. ¡Aquél desgarrado y meridiano sótano Luego.
La envidia tenue en la cabeza, blanda.
La mayor parte, antes la destilaba. Brotes brumas bruces.
El piso helado, del cabello asombrado. El exuberante grito bajo la puerta. Solo.
¡¿¡¿?!?!
¡Solo, fuerte, muy fortificante para el silencio!.
Del pauperismo. Paulatino. Del hermano, al expoliarlo, la coacción.
¡Bandolerismo de bandurria!. Más y más.
¡Más, en la chimenea se ocultan,
las cenizas del gigantesco, tiempo, cayendo cascabeles,
de las hojas, hijos de la nieve. Cónicos. Al descollar desembarcando,
las incurables columnas, atravesando peces un ombligo generoso.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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*Frutas profundas*Como Llamas frías Las brechas Indomables
Almidonan Implacables... Una tormenta de ramas, ríos, Derramando sin escamas una leyenda, ¡Frutas profundas frutas!.
En la sombra sábana tierna, en la risa que relampaguea. Esperanzadoramente Un Recuerdo. Alegremente... Victorioso entretejido en el tiempo, amalgamado, fundido el reflejo en el espejo, perfume, brillante rubí esmeralda en él. ¡Diamante monolítico, menos que líquido!.
¡Profundas frutas profundas!. Quedándose... ¿Qué dándose?... De todo, lleno del mismo temple. ¡Al que contempla su fondo!. ¡Al debatirse que llueve y arde sus tormentas!.
Lleno del mismo temple ¡Qué llueve y arde!... A veces, vuelo y pluma, ave y viento, nube bajo el lago, un océano de volcanes arrullando entre las pieles del aliento,
fruto, raíz de hojas, fragancias a lo lejos, perfumes en cada codo, código indescifrablemente sencillo, un suspiro de latidos corazones del alma.
¡Profundas... Frutas! Son A veces Muchas Puntas Redondeadamente afiladas, blandamente. Y Del plumaje el desconsuelo.
¡Brilla la balanza justa!. Del alado vestido, más allá de fuegos fríos, en dos. ¡Miradas, miriadas, emocionadamente templadas!.
Abrazados, los humildes momentos eternizados. Por... ¡El mismo mundo compartido! Y Quedan... Dándose... Jugos soñados, despiertos.
¡Frutas...Profundas! Cuando El lecho se vuelve vestido. Estando, en la tierra viendo el cielo. Los frágiles tiempos en torno. Las primaveras del espejo. ¡El mismo reflejo, desnudo, imaginado, amado!.
Con El ¡Arrullo del porvenir que palpita!. Remontando, cabellos, caballos, anhelos, triángulos, túneles abrigadores, y montañas.
Con ¡El corazón de un beso, en el fondo del sabor, suave ternura, que fusiona el tiempo y su eternidad, cultivan las pieles de relojes, desconocidos, en la distancia que evaporan!.
Las Frutas Profundas De La Raíz Al Tallo El Polen Un camino Labrando Son De firmeza La casta Dinamita. ¡Frutalmente inundadas, con la vida del amor, un mañana, llamas, frías, y una leyenda, arde, amando!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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