A ratos te lloro, te anhelo, te sueño, Tan solo pensando en que no volverás. Y son tus recuerdos como amargos besos, Fríos, de los labios de mi soledad.
A veces te siento, ¿Cómo no sentirte? Si en mi vida toda eres tú la sal. Labios caramelo, ambrosía tus besos, Tu boca divina es para mí el maná.
De tanto quererte no quiero más nada, Ni aire ni agua, aunque sea mortal Igual moriría si al rayar el día Mis ojos los tuyos no pueden mirar.
Tal es mi quebranto que anoche la Luna, Al verme llorando bajó a mi balcón. Todas las estrellas parpadean al verme, Y de padecerme se apagó hasta el sol.
Las guitarras y arpas Rechinan sus cuerdas, Lúgubres canciones se oyen entonar, Las de un alma triste, que aferrada insiste Que sin tus latidos no va a palpitar.
Severo se cierne, Sobre mi existencia, Cual negra sentencia un próximo final, Y a Dios le he rogado que me torne alado Ángel que te cuide por la eternidad.
Solo... Solo en esta habitación... Solo sin lograr comprender porque... Porque el destino es así.. Porque hay momentos que te de felicidad y luego te la quita dejándote en un abismo de Soledad y depresión.. Diganme , porque.. No logro comprenderlo.. Alguno si? Recordar esos momentos donde salia con amigos y la pasábamos de maravilla... Y ahora estoy aquí. Solo... solo sin compañía.. Solo sentado en este oscuro vaivén pensando... Pensando en cómo poder salir de una ves... O simplemente entender.. Entender el destino, es algo que me llenaría de felicidad , o quien sabe me deje una gran enseñanza... Porque el destino te da cosas para luego quitártela, no lose.. Porque.. Porque estoy solo, tan solo que me llevo mal hasta conmigo mismo por no convivir con las demás personas... Peleo hasta conmigo mismo, pero no es porque quiero... si no porque no tengo a nadie a mi lado... Todos me toman como loco, y déjenme decirle que si lo estoy... Estoy loco por no saber valorar lo poco que me han dado y si valorarlo cuando ya lo perdi... Valorar cuando ya es solo una silueta de mi imaginación y no algo tangible... Solo... Solo escuchando una música de fondo escribiendo este ... Este poema si así se le puede llamar, Nolose, nose si alguien más lo va a disfrutar como lo disfruto yo al escribirlo... Pero... Eso no me importa ya, porque estoy solo... Solo donde no hay quien me diga lo que está bien y lo que está mal, solo... Solo intentando entender... Porque llegue a amar sin ser amado, O porque prefiero ver el poquito de habitación apagada .. Será porque no quiero verme en la Soledad?... No lose.. Solo se que mi vida ya perdió todo el sentido de felicidad... Solo...
Ojala que cuando muera nadie se pregunte y me diga lo siento. Porque ya ni voy a estar para perdonar... Ojala que cuando me valla de este mundo .. Recuerden que yo di todo para todos pero nadie dio algo por mi ... Cuando yo muera... Cuando yo muera no quiero que me lloren... Vivan su vida normal como lo hicieron cuando me moria lentamente por dentro hasta quedar sin vida... Ya no puedo... No puedo sonreir porque me falta todo lo que siempre quise... Una vida de felicidad... Otra noche me encuentro en esta cama llorando... Llorando porque ya no es lo mismo Todo cambio, todo se fue al carajo. La felicidad que tenia murio Las carcajadas se combirtieron en llanto... Porque... Porque me pasa esto... Porque diganme porque Ya no puedo mas... me consume por dentro, me quema el alma , Me undo en esta depresion de mierda que me esta matando .. Ya nose cuanto tiempo de vida me queda.. Nose , nose cuanto mas voy a durar.... Solo me despido, me despido de todos...
~Jose G. Rodriguez~
Primer poema en esta pagina, espero os guste... cada poema sale de mis sentimientos
Quizás te preguntarás… ¿Cómo es que pasado el tiempo, Tanto tiempo, yo aún te sigo queriendo? Y ese haz de luz de luna Que furtivo se cuela por la rendija De tu ventana, En mitad de la noche hará brillar Las perlas que escapan de tus ojos Rodando tristes por tus mejillas, aquellas Que alguna vez mis besos les supe dar.
Mientras tu mente se queda en blanco Y en un hondo suspiro ahogas tu llanto, A lo lejos yo estaré pulsando una guitarra Tratando de entonar una vieja canción De amor, con mi garganta rota Vencida por el tiempo y el dolor Que dejó tu ausencia, una tarde cobriza, Cuando pusiste tus pies sobre la mar Llevándote hasta el panal de miel, Abeja de ojos morunos.
Escrito trás escrito , de una pluma que no existe , su función sin tinta que permite , frustrada conexión , tristemente hoy , nos viste...
De palabras separadas que forman la escritura , ejecutan cada letra , como disparos , por dedos que responden , a quien mandó la orden...
Páginas llenas de historias guardadas , pero no olvidadas , en un sin fin de dulces recuerdos se juntan , preparando la emboscada...
Nos iremos de éste mundo , como aquellos que nos han dejado , pero no se irán las cinco estrofas , que en esencia se han quedado ...
En el último pensamiento y recuerdo , de un cálido atardecer , al tercer parpadear , traeré a mi memoria tu imágen , luego sonreire por segunda vez , y en ese momento , partiré...
La pandemia nos alejó impasible, de esa manera nuestra de ser, de abrazarnos de estrecharnos, del contacto que te hace sentir, que tú importas, que te quieren; ninguna tecnología igualar podrá a percibir ese calorcito, la ternura y aquellas indescifrables emociones que no hacen falta ser comentadas.
Tu mano mi viejo amigo, estaba fría, pero había aún más taladrante frío, en tu inexpresivo rostro, divagando, perdido en dónde y quién sabe qué; el ambiente lóbrego de un hospital, conspira también, para congelar y casi trocar en imágenes fantasmales, todo lo que ya no puedes frecuentar.
A este gélido ambiente sumaba más: la despedida… cuando logré tibiar algo, una de tus manos y ya sabías quien te hablaba tras mascarilla y visor, se nos fue el tan poco tiempo y tenía que salir… ¿cómo desatar nuestras manos si apretabas más la mía? ¿Cómo reeditar otro adiós?
Un frío profundo se apoderó de mí alma, inundó mis huesos, congeló mi rostro y no sé cómo logré salir, en el pasillo, se sumó la desolación, la impotencia y ese letargo mudo y lacerante de terrible incertidumbre, entre los escombros, abrace sin más restos de esperanza, para jurar volver.
Los recuerdos hoy duelen más Que los clavos de Cristo, ¡ay! Más que una corona de espinas Y mucho más, que 40 latigazos.
No hay sufrimiento más vil e infame, Que sufrir por un amor que se dejó morir. No son tres días de duro padecer, son ya Diez años y aún tú me causas dolor, abeja.
Yo mismo me condené a quererte, por la Eternidad y fiel a mi palabra cumplo con Lo prometido. ¿Qué brazos rodearán tu cuerpo? Mas yo aquí, solo, vivo cumpliendo mí condena.
Tú volaste en busca de la miel, porque de mí Solo conseguiste beber hiel, te comprendo Y me resigno. ¡Qué caro estoy pagando por Ofrecerte el corazón y no habértelo cumplido!