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El sol se hunde en el horizonte lejano y se apaga el día interruptor que mengua lentanente dando paso a nocturnos vaivenes con sus titillantes luces y su disco blanco de un blancor opaco y tenebroso
La noche la noche se viste de gala para pasearse por todo el continente vertiendo su oscuridad sombría que aniquila los colores entre fragores ventisqueros y debilidades inminentes.
La noche la noche es un derroche de tinieblas de olores poderosos de sonidos manifiestos de lúgubres sensaciones y temores y temblor de piernas.
Miedos en estampida recorren cada milímetro de piel en esta noche horrenda de almas en pena y cuitas y pesares y condenas aleatorias.
De noche las goteras crispan los nervios y cualquier ínfimo crujido enciende todas las alarmas de la mente incluso el viento asusta con su silbido que parece venir desde ultratumba.
De noche la tierra es más oscura los árboles son sombras sombras que mueven sus ramas fantasmales como tentáculos depredadores en busca de rostros nerviosos y adormilados.
El sol desaparece tras el horizonte lejano se apaga el día interruptor que mata los colores abriendo paso a un sin fin de pesadillas infrahumanas
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Poeta
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La muerte vuela en alto con alas extendidas con sombras de silencios y gritos de cegueras la muerte vuela en alto, buscando una presencia disuelta en los espejos que guiñan a la luna
Y un franco deterioro se acuesta lujurioso al lado de rendijas por donde escapa el alma. Y llueve desde adentro con lágrimas de inercia con labios que dibujan sus dos ceráceas muecas.
La muerte que alza el vuelo, por sobre las cabezas de tanta gente ingenua, ignara del destino con alas extendidas, se acerca sigilosa y entrega su caricia cubriendo las heridas que causan sufrimiento... en cualquier momento
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Poeta
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Obscura oscuridad atenazante que envuelve por doquier con su negrura mostrándome su tétrico talante.
Embiste desalmada y muy segura con sorna y con total alevosía vulnera mi razón y mi cultura.
Las sombras se acumulan en jauría de perfidos delirios y temores que atacan sin piedad el alma mía.
Y en medio de los álgidos fragores causados por un miedo persistente se cuelan los más lúgubres olores.
Y luego se desata nuevamente la furia del horror exasperado cercando sin piedad la propia mente.
Obscuro es el dolor desesperado de ver alguna luz algo clemente en este vendaval inusitado.
Y el cierzo cuyo frío ya se siente hundirse en esta piel de dura escama fustiga con gemido de insolente...
La obscura oscuridad que me difama resuelve con penumbras su misterio y plena de pavores me reclama.
Absorto en este triste cautiverio perdido y alejado de la vida esclavo de las sombras y su imperio
Soy todo lo que queda de mi herida soy sólo lo que resta de mi espanto y siento que me hundo en la caída de abismos cuyo fondo está en mi llanto
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Poeta
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Jirones de piel bañados en sangre, curtidos de tierra, tendidos al viento, y luego una espera sin más firmamento que oscuras plegarias sin una respuesta.
Las calles desiertas, los vidrios al suelo, pedazos de carne mordidos por ratas demuestran lo inútil de toda esperanza y el miedo se afianza ¡Y el miedo se afianza!
Las puertas roidas que baten y baten el cierzo que gime su adusto lamento la lluvia que moja memorias podridas y un vasto silencio que grita pesares.
Las flores marchitas se cubren de amianto y el raro rocío no es más que otro llanto. Guirnaldas de espinas ceñidas al duelo se clavan en frentes heridas de rabia y sangre y más sangre que tiñe el infierno sacude sin pausa las almas en pena.
Las penas, las quejas, dolores y angustias que muestran sus armas y un vano deseo de irse muy lejos.
Y toda bonanza no es más que ilusión. Y el miedo se afianza. El miedo... ¡se afianza!
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Poeta
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¿Qué obliga a que me desangre? La sangre.
¿Qué hace mis días añejos? Espejos.
¿Con qué cambiará mi suerte? La muerte.
Por eso me siento fuerte entre brujas y vampiros, pues siempre cambian sus giros la sangre, espejos, la muerte.
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Poeta
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Sus garras de tigresa, sus ojos de coral; cenizas en su lengua sin nada de moral, colmillos de vampiro y la marca del infierno en cada su palabra y en cada gesto tierno.
Mujer más voluptuosa jamás encontrarás; espinas de una rosa, se abraza a Satanás. Le hierve hasta el cabello, le bulle hasta la piel sus besos son destellos de sangre y no de miel.
Caricia deliciosa, su aliento encantador te lanza en una fosa de llamas y fervor; se mueve contorneando su cuerpo apasionado y luego estás reptando, tu honor ha sido hurtado.
Arcanos de lamentos sellaron su desquite; sus llantos y tormentos llamaron al convite… Se entrega vaporosa y amable y tan servil y hechiza…poderosa mirada de reptil.
Tal vez si doy mi vida, ¿podría salvarle el alma? Tal vez no esté perdida, quizás la breve calma de un toque de cuidado y de un sincero amor devuélvanle el dorado conjuro del candor.
Si disolviera su odio, si apago su dolor: ¿Devolvería las risas? ¿Destronaría el rencor? ¿Podría una sonrisa llenarla de alegría; salvarla del averno, librarla de su orgía?
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Poeta
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Polvo sobre polvo y bajo el polvo, sueños.
Deseos desprendidos de conciencias heridas por el paso de los años. Retazos de añoranzas extraviadas y ruegos destrozados por la vida. Quimeras que se extienden sin piedad dejando sus cadencias de alegría atadas a cadenas de nostalgia henchidas de mortal melancolía
Polvo sobre polvo y bajo el polvo, espera.
Regresan ansiedades vagas queriendo amamantar proyectos. Y vuelven los deseos desnudos buscando atravesar ensueños y plumas con la tinta seca reescriben nuevos versos mudos. Los versos de escondrijos sordos que están en madrigueras sucias.
Polvo sobre polvo y bajo el polvo, llagas.
Dolores que se afianzan tanto que ya casi el dolor es socio. Ahora nos inunda el ocio, y llueve con ahínco franco aún cuando hay un sol de oro. Dolores que no paren llanto dolores que son medicina amarga como un viejo espanto.
Polvo sobre polvo y bajo el polvo, herencia.
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Poeta
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Que fríos los caminos se han vuelto Por donde la vida, hoy se desplaza. A duras penas caminamos los viejos Por senderos que huelen a muerte.
Todo lo bueno se fue acabando… Ante nuestros ojos y no hicimos nada Dejamos podrir, los árboles sembrados Ni un fruto bueno pudimos recoger.
Los cuervos se posaron en nuestras ramas Nunca los espantamos, los aceptamos Como parte de la modernidad y la vida Los llenamos de diabólica tecnología.
Ahora nos toca pagar el precio, de “haber sido amigos, antes que padres” Esa frialdad es la que nos toca vivir, La indiferencia de los que esperan, la herencia.
Delalma 13/04/2020
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Poeta
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Ganas de perderme Tengo ganas de perderme En la calidez de tu cuerpo De embriagarme con el licor Que destila tu boca Mis pasiones quieren Envolverse en la suavidad De tus labios tiernos y carnoso Mis besos quieren surcar Los campos floridos De tu vientre y perderse En tus encantos ECM09042020
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Poeta
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El miedo me atrapa Oscuro y arrugado cabalga Por cenizas de pelo gris Viene me aprieta Y me espanta Me ahoga sin poder saltar página
El vacío anuncia enredos a mis espaldas En un rincón a hurtadillas apenas me sostengo Solo en ti pienso
Lo incierto me acompaña con el azar he topado cara o cruz Así van las emociones Petrificadas ,esculpidas en piedra pómez Frágil y sedienta de esperanza
Derechos reservado 03/07/2019
Dikia
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Poeta
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