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“De la verdad . . . vanguardistas.”
¿Dónde están los periodistas
de la información artistas,
veraces, comprometidos
con su labor, decididos?
Leales dignos heraldos,
éticos, prestos, no tardos,
amantes de la noticia,
la real no subrepticia.
¿Dónde están seres de prensa
de moralidad inmensa,
honestos, fieles pensantes,
indagadores, como antes?
Que divulgaban los hechos
con comentarios derechos,
cuyo honor era su dote,
que no recibían “chayote”.
¿Dónde están los periodistas
de la nota tratadistas
qué a Fox, Calderón y Peña,
me los traían de la greña?
Sin perdonarlos de nada,
de ninguna tarugada,
a su yugular colgados,
con la pluma despiadados.
Ácidos, de forma terca,
álgidos, con lupa en tecla,
privilegiando, en su son,
la libertad de expresión.
Dónde están seres de prensa
que nos darían dicha inmensa
honrando su profesión,
los premiaría la Nación.
Si, hoy, dijeran la verdad
de López, la realidad,
criticándole sus “cosas”
estúpidas, horrorosas.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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Conciencia mía
¿Dónde estás conciencia mía?
O has huido y marchado rauda y despavorida
O se has escondido desnuda o deshilachada vestida
O se has vuelto muda, apesadumbrada y temida
O la pandemia la tiene como loca y orate perdida
O el remordimiento la tiene llorando desaparecida
O se has vuelto vieja y en chuchumeca convertida
O las enfermedades que nos azotan la tienen sorprendida
O ya nadie reflexiona y la hacen a un lado desconocida
O los valores morales se acabaron y el cerebro le dio la despedida
O la perturban las noticias y se hace la olvidadiza confundida
¿Dónde estás conciencia mía?
Dónde está la capacidad del ser humano y su valioso conocimiento
Dónde está la percepción de la conciencia que yo represento
Para dónde se fue el dominio mental del cerebro y su pensamiento
Dónde se refugió la conciencia de lo que ocurre en nuestro sentimiento
Si no somos capaces de percibir la pandemia que hoy enfrento
Si los nubarrones oscuros opacaron la reflexión y el llanto del sufrimiento
Dónde quedaron la conducta de nuestros actos y el lánguido arrepentimiento
La capacidad de discernir, el cuidado de la vida y el entendimiento
Si el coronavirus azota con lágrimas y llantos, de sangre y padecimiento
Dios nos dio la facultad de la conciencia desde el mismo día del nacimiento
¿Por qué somos necios y tercos y no acatamos las medidas con razonamientos?
¿Dónde estás conciencia mía?
La conciencia que el Creador nos prodigó, es de supervivencia
Pongamos a trabajar el cerebro, con el prodigio de la inteligencia
Estemos alerta a los peligros que nos acechan, con sangre y violencia
Apliquemos la ética de lo que se hace bien y mal, con valores de urgencia
La vida no da espera y la muerte acecha, mostrándonos el látigo de su sentencia
Tomemos conciencia de lo que sucede a nuestro alrededor, para el bien y conveniencia
No seamos indiferentes ante la pandemia y actuemos con prudencia
La familia y los amigos nos necesitan, seamos precavidos con nuestra procedencia
Morir asfixiados es terrible, en las soledades de los dolores y sus inclemencias
La conciencia está alerta cuando estamos despiertos al caos y a las turbulencias
Se relaja cuando dormimos tranquilos, el vivir de nuestra existencia
¿Dónde estás conciencia mía?
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga abril 23-2021
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Poeta
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Hipocondria
A cena se passa em Portugal, Lisboa, em 1911.
Cena única
No centro do palco uma mesa cheia de remédios, duas cadeiras perto da mesa, um sofá afastado no canto direito, uma porta à esquerda. Um homem chamado Manuel Cerqueiros está sentado em uma cadeira. Ele passa a mão nos joelhos.
Manuel- Ah, essa maldita dor em meus joelhos, Com certeza é artrite, ou então reumatismo, ou mesmo osteopenia. E a cefaléia que não passa, provavelmente um aneurisma, uma trombose cerebral. Ah, Céus, e meus intestinos. Eles simplesmente não funcionam corretamente. Doença celíaca com certeza! (Levanta-se rapidamente da cadeira, vai até a mesa e pega um pote de remédios, abre e toma dois) - Sim, este me indicaram para os intestinos! (Volta a sentar na cadeira.)
Meus olhos também não estão nada bons! (Levanta e caminha pela sala. Ele estreita a vista) - Oh, com certeza estrabismo convergente! Droga, e aquele médico súcio me disse que eu não tinha nada nos olhos!
Manuel vai sentar no sofá. Fica inquieto.
Manuel- Oh, preciso tomar um para essa cefaléia! (Vai até a mesa, pega um frasco vermelho, abre e toma uma pílula) - Sim, esse sempre me ajuda em momentos de intensa cefaléia.
Começa a andar pela sala. Passa a mão no peito.
Manuel- Oh, palpitações! Elas começaram quando eu menos esperava! E não tenho nenhum remédio para o coração. Provavelmente uma artéria irá realmente romper!( Passa a mão pelos cabelos).
Manuel vai novamente a mesa e dessa vez pega um frasco azul de remédios, abre e toma dois. Fecha o frasco e coloca de volta na mesa.
Manuel- Esse pelo menos me deixa menos ansioso. Oh, como sou ansioso! E como tenho depressão sazonal! O tempo muda, e eis que estou mudado! Mas não1 Isso não irá acontecer comigo! Pois... Há, a minha neurose, sei o que pode resolver.
Ele vai a mesinha e pega uma pasta. Ele passa a pasta nas mãos e no rosto suavemente. Ele suspira aliviado.
Manuel- Oh sim, agora me sinto melhor, mas eu espero que minhas dores nos pés realmente não voltem. E o inchaço em minhas mãos é terrível todas as quartas!
Volta para o sofá, deita-se.
Manuel- Maldita languidez! Meus acessos de preguiça só podem ser alguma neuropatia! Estou convencido de que é psicastenia! ( Ele levanta mais uma vez, dá três voltas na mesa de remédios, e depois volta ao sofá.)
Manuel- Agora minha ansiedade tornou-se em fobia! Oh, como tenho tantos acessos emotivos! Certamente terei que fingir que está tudo bem quando minha irmã aqui chegar.
Voz de mulher off (É a vizinha de Manuel) - Morreram duas pessoas hoje de neurose, uma de psicastenia, e outra de artrose, e ah, uma também de inchaço nos pés!
Manuel- Oh, eu sei como resolver tudo isso. Em meu quarto há pastas, há pomadas. Irei lá e terei que dormir. Não durmo há três dias!
Manuel antes de sair pega dois frascos de remédios da mesa. Ele sai rapidamente. O pano desce.
FIM.
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Poeta
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“Leyendo libros nunca se peca . . .”
Todos son producto del esfuerzo,
del intelecto genial inmerso
en un autor prodigioso entregado,
en muchas ocasiones abnegado.
Mis libros, maravillas celestiales,
mis hijos de papel de hojas cordiales,
de páginas bellas a la vez tan castas,
de orgullosas letras de palabras vastas.
Compendios del saber, de la cultura,
del conocimiento impreso con mesura,
recipientes de pensamientos humanos,
de ideas, de valores, de los juicios sanos.
Por tales virtudes fueron comprados
en librerías, bazares, soñados,
por el bien de todos los he traído aquí,
a esta biblioteca de roble carmesí.
Óptimo local acondicionado,
su hogar tranquilo, templo sagrado,
propio para su consulta o lectura,
esas que llevan a sapiencia pura.
Al ser de mi mayor predilección,
hoy, forman parte de una gran colección,
conmigo estarán un rato largo,
sé que no escaparán y sin embargo.
Los tengo muy presos en anaqueles,
a tomos antiguos, viejos, a noveles,
soy carcelero de joyas fieles,
poemarios, cuentos, ex libris, mieles.
Obras, revistas, textos, manuales,
pergaminos de historias ancestrales,
bellos ejemplares que resguardan saber
en grafos de ilusión que invitan a leer.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 23 de abril del 2021
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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Tu cuerpo desnudo en sabanas blancas,
me atrapa….
Mis precoces labios son un pincel,
en el lienzo virgen de tu piel…
Una estela erótica de colores,
fantasías, pasión y vida,
se derrama en el.
el pudor de nuestra inocencia
cubre nuestra intimidad…
los segundos son eternos,
la emoción se desborda por nuestros poros al compás,
de los latidos apasionados de nuestro amor
Sonetos de una respiración agitada
embellecen nuestros oídos,
que perduraran en nuestros recuerdos,
acompañando en cada amanecer
el deseo ardiente
acurrucado en nuestras sabanas…
besos ardientes hidratan las expresiones…
de nuestros sentidos.
Sergio Antonio
Abril 23/2021
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Poeta
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Soy una ardilla
de alma sencilla
de Amecameca
que nunca peca.
De ojos brillantes
par de diamantes,
mi cola es larga
peluda, parda.
Me gusta el campo
mi sello estampo,
subo a nogales
por los ramales.
Tengo la gracia
hago acrobacia,
amo las hojas
que no son flojas.
Soy corredora
muy roedora
uso mis dientes
que son valientes.
Como las nueces
sin cascanueces
son mantequilla
las de castilla.
Retozo, brinco,
salto, rebrinco,
vivo gozosa
soy amistosa.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Amecameca de Juárez, Estado de México, México, a 1º de enero del 2013
Dedicado a mi nietecita Marijose (soy maravilla, soy superniña . . .)
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-051712171201-14
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Poeta
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Porão expansivo
A cena se passa na Irlanda, em 1905
Cena única
Vemos uma menina chamada Elisabeth carregando um candeeiro. Ela está no porão vendo algumas coisas, mas ela decide explorar o ambiente. Ela começa a dar alguns passos e vê algumas mobílias antigas, alguns talheres, vasos e pinturas antigas, velhas caixas.
Elisabeth- Oh, até que este porão não é tão desinteressante quanto eu pensei. Mamãe vivia me dizendo que gostaria de se livrar de tudo por aqui, mas que não o fazia por causa de papai. Mas vejo que no fundo ela também deve admirar algumas coisas que estão guardadas aqui.
(Ela continua andando pelo porão. Vemos que a luz começa a ficar mais escura, até ser totalmente apagada. Elisabeth não percebe. A luz volta e vemos Elisabeth no porão, mas há objetos estranhos, objetos de outras épocas como moedas, bússolas, astrolábio, etc. Ela admira tudo.)
Elisabeth- Oh, mas isso realmente deveria ir para o lixo. Quem ainda usa astrolábio hoje em dia? E essas moedas antigas? Bom, como gosto de coisas antigas, não vejo motivos de jogá-las fora. Deveriam estar preservadas e não aqui.
Elisabeth continua caminhando e carrega as moedas com ela. Fade out.
Depois de quatro minutos, fade in, e Elisabeth vê máscaras antigas: egípcias, maias, astecas, fenícias.
Elisabeth- Essas parecem máscaras que vi... Que vi em uma feira artísticas, mas não consigo me lembrar de quais países (Experimenta a máscara fenícia. Há um espelho perto e ele se olha no espelho com a máscara. Retira-a e coloca no lugar, e usa a máscara egípcia e mais). Lindas! Eu poderia ficar em casa com uma delas.
Elisabeth vasculha o sótão, até que a luz novamente se apaga. Quando a luz volta, vemos tacos de beisebol, e bolas de beisebol pelo porão. Elisabeth que pouco ou quase nada sobre esporte, ela com curiosidade para as bolas de beisebol.
Elisabeth- Oh, para que servem estas bolas? E estes tacos? Deveriam não ser feitos, com tanta violência no mundo isso é mais uma arma nas mãos de um louco!
Ela suspira, começou a ficar entediada. Pega uma bola e arremessa, depois outra, e v~e que não gosta de jogar as bolas de beisebol.
Elisabeth- Oh, que bobagem, eu... (A luz novamente se apaga).
Ao acender a luz novamente, vemos um monte de maquiagem e pincéis para pintar o rosto. Elisabeth que não é muito vaidosa, pega cada um dos pincéis. Ela coloca um pouco de maquiagem no rosto e fica se olhando no espelho.
Elisabeth- Ah, essa cor creme é horrorosa em meu rosto! Eu gostaria que tivesse um lilás ou roxo! Só tem... (Olhando para a maquiagem) - Verde, azul, rosa e marrom. Oh, marrom, como eu detesto esta cor!
Ela continua explorando o porão. Ela tira do bolso as três moedas que estavam em seu bolso, olha para o detalhe, uma moeda da época de Caracala, um imperador romano. A luz se apaga.
Elisabeth- Ah, essa luz não para de apagar! Eu gostaria que isso parasse e já!
Quando a luz acende, vemos uma série de dispositivos eletrônicos, alguns mesmo que podem acender e apagar à vontade. Elisabeth fica fascinada e olha para cada um, toca.
Elisabeth- Oh, Céus, que preciosidades são estas? Que mentes teriam criado isso? (Ela aperta alguns botões dos dispositivos que reagem normalmente aos seus comandos). Oh, se isso realmente for inventado, facilitará demais a vida do mundo. E será completamente uma tecnologia além da que temos, além da tecnologia física e suja que temos! Isso será realmente libertador!
A luz se apaga. Ouvimos baixo Elisabeth resmungar. Quando a luz se acende, vemos uma série de objetos mortais, usados em funerárias. Elisabeth reage com choque, pois sabe que objetos são estes. Ele se distancia um pouco, vai para o outro lado do porão.
Elisabeth- Blimey! That is disgusting and annoying! I should not see such a miserable object! How I am displeased!
Elisabeth toca as moedas como que para esquecer dos objetos. Depois de sete minutos, a luz se apaga. Quando a luz volta, vemos Elisabeth no porão de sempre. Ela fica aliviada por estar longe dos objetos de funerária, mas desapontada por não ver mais nada.
Elisabeth( dá dois passos em direção ao que estava vendo antes)- Oh, eu terei que ver agora...
A porta se abre. Uma mulher entra. É Alexa, a mãe de Elisabeth. Ela entra apressada e pega na mão de Elisabeth.
Elisabeth- Ai, mamãe, sabe que detesto quando pega minha mão com essa força.
Alexa(puxando-a) - Venha, preciso te mostrar uma coisa.
Elisabeth (pouco curiosa) - O que é?
Alexa- Só posso te falar mostrando. Vem logo (Sai puxando-a. A luz se apaga por alguns instantes, e aí vemos algumas luzes dos dispositivos se acenderem e apagarem. Depois total escuridão. O pano desce.)
FIM
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Poeta
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Al pie del frondoso árbol
desde forasteros siglos,
sombra desierta
de mil ramales, trazas
el sentir desposeído
que se licua bajo la raíz
de tu huerto perdido,
la fragancia nuestra
grácil y trascendente
susurra el rumor,
es el éter que se dilata
y pierde dignidad
al devenir de la eterna gloria ajena,
bajo ese hondo Ministerio.
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Poeta
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He hubiera encantado
no ser tan parte de esta historia nueva
y de contemplarme
siendo mi otro ser
en la neblina de la noche
y escabullirme como un buen infiltrado del amor
donde los relojes ya no marcan las horas.
Hubiera deseado
ser un fugitivo de tus ojos
que en la aventura de la desconfianza
atacan penetrantes
una y mil veces lo mismo
corazón que siente
tu cuerpo que aun siente lo mismo.
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Poeta
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“Valemadrismos terribles . . .”
Ya nos llevó la fregada,
pues, ya no sentimos nada
acerca de la violencia
en México, de inclemencia.
Todo el tiempo, a cada hora,
el delito impune aflora
en los noticieros, diarios,
aparecen indiciarios.
Datos sobre homicidios,
robos y feminicidios,
violaciones, lesionados,
extorciones, secuestrados.
Por las mañanas, la gente
se desayuna, “al dente”,
notas de descuartizados,
de seres descabezados.
Digerimos las noticias
cual pastas alimenticias;
López dice: “vamos bien,
muy bien, bien, requetebién”.
Todo esto que antecede
es horrible, mas sucede,
aún en la contingencia
el crimen va sin clemencia.
Hoy, con lo de la pandemia,
a muchos ni los apremia,
unos ni se han dado cuenta,
no creen la desgracia cruenta.
Siguen su vida normal
cuando todo es anormal,
las malas de aquí, del mundo,
no les calan lo profundo.
Parecen algo habituados
a muertos, a contagiados,
andan, asaz, tan tranquilos,
en calma, así, como esquivos.
Ante tragedias terribles
se están mostrando impasibles,
su cerebro abrumado
ya está bien acostumbrado.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 21 de abril . . .
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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Poeta
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