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Ese vestido rojo que ceñía tu talle, jamás Lo he podido olvidar, porque en Febrero, Una noche, así vestida llegaste a mi vida Para prenderte en las fibras de mi corazón.
Recuerdo que recostado sobre un abedul, De piel lisa y copiosas ramas, esperándote, Te divisé caminar sola y con acompasados Pasos, venías hacia tu encuentro conmigo.
El vestido que traías puesto, hacía resaltar tu Figura bajo la luz de los faroles antiguos que En el parque había, mientras el brillo de luna Contorneaba las formas de tu sinuoso cuerpo.
¡Qué linda te veías entonces! Con una rosa En el pelo que perfumaba tu aliento, Y esa mirada traviesa, linda, en tus ojitos Morenos, invitándome a darte un beso.
Yo te llevé un ramito de orquídeas de varios Matices, las cuales apreciaste y llevaste en La mano, mientras me tomabas del brazo Invitándome a caminar y a charlar.
No fueron muchos los pasos que dimos, Hablando, pues el trepidar de corazones Nos hizo un nudo en la garganta y el beso, Afloró amoroso, como agua de manantial.
Esos son los vívidos recuerdos que tengo De ti; el vestido rojo, tu sonrisa, el sabor De tus besos, el árbol, el parque, tus ojos Y los felices momentos que pasé contigo.
Delalma 5/06/2020
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Poeta
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Entre los adoquines surge la hierba irreverente naturaleza que reclama sus dominios mientras tú vas dejando tus cabellos como marcando territorio en mis entrañas.
Un carrusel de palabras y silencios envuelto en las miradas de un devenir sin tiempo se enreda a nuestras ansias y deseos de ternura debajo de una luna desangrada por el viento.
Y en las nubes altas se destilan nuestras lágrimas como vino añejo de sabores indiscretos y un coro de ángeles con sus flautas y sus arpas acompañan el trinar de pajarillos que vuelan por las riberas de un auténtico esplendor
Este amor... Este amor que manifiesto sin palabras este amor que me señalas en susurros y se expande cotidiano y se expresa entre silencios...
Este amor de madriguera tan sereno como brisa mañanera es acaso la naturaleza misma imponiendo sus bemoles de música celestial.
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Poeta
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Nuestro amor era tan grande que No importaba la severidad del tiempo, Unas veces soportamos lluvia torrencial Otras en cambio, un sol ardiente, abrasador.
Nuestro tórrido romance se sentía, entonces Éramos muy obvios porque aquellas caricias Que nos dábamos, quedaban pintadas en el aire, Flamígeras figura difuminándose en el paisaje.
Nuestro amor llenaba de floresta los desiertos, El agua salada de los mares se tornaba dulce Y hasta el cielo se abría para que sonaran trompetas De ángeles y cantares celestiales que Dios nos enviaba.
Así era como nos amábamos, con la ansiedad de no Tenerlo todo, de que algún detalle se nos escapara De las manos para echar a perder, ésta grandeza de Amor que con alma y corazón habíamos forjado.
Por todas esas cosas tuyas, yo te amé con devoción Y tú me has amado con dedicación y orgullo, así Amada mía es que hoy hemos llegado a éste punto, Unidos para siempre, hasta más allá del tiempo.
Delalma 29/06/2020
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Poeta
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Tu mirada con fragor de Catatumbo forjadora de moléculas de ozono que protegen esta piel, que te observaba, de los rayos que incineran hasta el lodo
Tu mirada, mariposas coloridas con libélulas de grácil y alto vuelo me acompaña tu mirada en mi partida con la ausencia de deseos compartidos.
El croar de los sapos nos anuncia un diluvio de llantos otoñales con mareas de lágrimosos mares y los nudos marineros en gargantas asfixiadas al azar
Y en tu mirada el arco iris de la alianza reaparece con guirnaldas hechas de hojas de laurel Y mis sueños y mi ensueño en tus orillas se disuelven como arena entre los dedos.
Tu mirada toda hecha de riveras tu mirada con su atmósfera lozana tu mirada, vida mía, tu mirada que desnuda mis pasiones sin pudor.
Tu mirada es mi consuelo y mi atalaya fortaleza es tu mirada en mi almenar y es la sal que condimenta nuestros besos tu mirada de lujuria y libertad.
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Poeta
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Implántame un transistor de tu conciencia en el cerebro para entender las inquietudes que te alejan de mi lado. Infiltrame memorias de tu historia cotidiana para entender lo que te mueve y te motiva
Y abrázame tiernamente cómo niños de primaria para sentir el calor de tu inocencia luminosa Seremos alba que despeja las tinieblas también aurora con colores imposibles.
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Poeta
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Un beso que inalambrico te mando desde lejos como a control remoto con suave inmunidad.
Un beso digital te envío virtualmente con toda la simiente de flores jardineras.
Y si ese beso llegara a tus mejillas de esparto te esperaré en mi cuarto con la luz semiapagada
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Poeta
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Nuestro amor es verdadero es de casa es de hogar es un cariño sincero como las olas del mar
Nuestro amor tiene su calma con algunas tempestades, es amor de sembradíos es amor de la faena. Nuestro amor que tiene ríos de las lágrimas de ausencia también tiene tu ambrosía y el querer como tendencia.
Nuestro amor no es ceniciento sino brasa que asegura su permanencia en el tiempo.
¡Ah! Nuestro amor irreverente que se ríe de la gente cuando quieren someterlo a la burla y al escarnio.
¡Ah! Nuestro amor tan sideral y tan vasto y tan profundo, que se amarra a las galaxias y las ata a su espiral.
Nuestro amor es verdadero sin quimeras ni espejismos solo sueños sin abismos y pasión de amor sincero.
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Poeta
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Mujer de Menelao, no por mi voluntad sino porque me entregaron sin piedad a ese hombre como objeto de comercio.
Y me maltrata si no obedezco a tantas crueles pretenciones que tiene el rey de los mojones.
Mi hermoso París hijo de Priamo cuánto te amo Atada estoy a ese monstruo encadenada al rey como su esclava.
Mi bella Elena triste falena clavada estás al lujo indiferente que te amenaza cual fluido de serpiente.
Ven con mi gente mi bella Eena en Troya es otra la faena en Troya libre puedes ser y al fin dejar de padecer.
Mi heróico París hijo de Priamo cómo te amo. Huyamos pues a tierra prometida y te entrego mis hijos y mi vida.
Cándida Elena flor de verbena por tí daría toda mi riqueza e incluso perdería mi cabeza
Y el resto de la historia ya todos la conocen. después de diez años de guerra ardió Troya sin dejar sobrevivientes por causa y culpa de Menelao el soberbio. .
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Poeta
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De las flores yo no busco las camelias ni gardenias florecidas en vergeles, me enamora dulcemente la cayena de ordinario y tierno néctar como mieles.
De las rosas tan trilladas por parejas ya no busco ni el perfume ni el color yo prefiero, de la orquídea, su franqueza y el perfume del jazmín para mi amor.
Pensamientos tan azules como el mar y azaleas adornando los jardines tulipanes preferidos por mis ojos y de nuevo el fresco aroma de jazmines.
Son las flores pueblerinas las que adornan la belleza de tu piel y de tu acento Son sinceras, claramente entrelazadas a tu esencia que renueva mi sustento.
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Poeta
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Nuestro amor no es un amor cualquiera.
No es amor de calle ni es amor de acera no es amor de empuje ni es amor de espera no es amor de fiesta ni es amor de duelo no es amor de alturas ni es amor de suelo.
Es fuego inextinguible que quema las entrañas. Pasión irreductible que exibe las hazañas de fuertes sentimientos y extrañas emociones. Es vida definida que inunda corazones.
Es llanto y alegría pesar y algarabía es una sinfonía de mágicas canciones.
Nuestro amor sí es un amor palpable.
Es sueño que contempla su sueño inescrutable es agua torrencial, es la caricia amable que llega si el rocío se posa en las pupilas Es el aroma fresco que al verte me destilas
Nos hemos inventado la imagen de utopía con este amor tan nuestro tan lleno de poesía. No es un amor común, es una ensoñación que tiene sus momentos de cruel desilusión.
No es un querer ingenuo sino un dolor estrenuo que agrada sin embargo pues tiene este sabor que es dulce y es amargo
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Poeta
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