Poemas de amor :  "PASA MI VENENO"
PASA MI VENENO

En médio del alba
Pasa ese mi moreno
Pasa ese mi veneno
No tengo ya ni sueño.

Pasa y hace daño
Pero sin dañarse a si
Asi pasa mi moreno
Asi delante de mi !

De lejos me saluda
Nó me queda duda
Nó me queda sueño
Con ese mi moreno.

Quiero de su veneno.
Com su dulce mirada
Me lo promete todo
En médio del alba.

No logro olvidarte
Qué me hiciste tú?
No logro ni matarte
Dentro de mi alma.

Un dia, si lo sabrás
Lo que te he amado
Pero por un dia más
Pasa junto a mi lado.




(Por Ana C. / Sob_Versiva)
Poeta

Poemas de amor :  Donde vive el amor
Existe un lugar de donde el amor no escapa
Un lugar donde el silencio encanta el más distraído
Donde la alegría está en el aire que se respira
Bendecido es aquel que lo conoce
Que desenlaza cada segundo
Que siente el aroma de la vida
Es un lugar que existe en cualquier lugar del mundo
Pues está en el corazón de cualquier niño
Y escondido en el recuerdo de alguien crecido
Poeta

Poemas :  Versos de amor
1

Dentro de todo es dulce
vivir como yo vivo
pendiente de tu amor
como un globo cautivo.

Corre el mundo a mis pies,
pero yo no lo siento:
sólo tu amor me agita
como un ligero viento.

Tú de lejos sostienes
tus hilos temblorosos,
yo de lejos te envío
sonrisas y sollozos...


2

Tienes la maldad fría y sutil del veneno,
sabes la muerte lenta que dan los infiernos,
y sabes además que por eso te quiero!

Amargas el brebaje que tienes con celos,
echas sal en mi pan y en mi goce echas miedo
y sazonas el filtro del amor porque muero!

Aprendiste a hacer deseables el infierno,
sabes hacer amable la caricia del fuego
y sabes el secreto de hacer mi amor eterno!

Conoces la manera de ceder al deseo
para que sus raíces no perezcan sin riesgo
y eternizar el río sediento de mis besos!

3

Tu letra es como tú, firme, ruda, sincera;
tu letra es cruel y mala.
Te amas más en tu letra que no ha temblado nunca
que en la vanidad fría de tu carta.

Te amo, y aborrezco tus cartas y tu letra,
la letra con que escribes tan hondo amor de mi alma.


4

Copa de cristal pulido
bebo, bebo y no me embriago,
con sabor a corazón
y sabor divino a labios.

Bacante soy de una orgía
deliciosa y no me exalto.
Ruedan abiertas las rosas
sobre mi corpiño intacto
y yo bebo y bebo más
el licor que sabe a labios.

Maravilloso licor
del que ya he bebido tanto
sin que se alteren mis venas,
sin que en mi mente haga estragos.

centellea, como dos
ojos negros en mi vaso,
prende infinitas antorchas
en mi corazón helado
y arrastra mi pensamiento
hacia caminos fantásticos.

Bebo, y no estoy ebria no,
Muerdo el cristal de mi vaso
y hago trizas los espejos
que miran y estoy mirando

Me sumerjo en mi licor
como en olas de cobalto
y aunque bebo, no me estalla
roto el cerebro en pedazos...

Disuelvo mi pensamiento,
licor con sabor a labios
y en tus olas de emoción
toda la voluntad deshago.

Centellar de ojos ardientes,
aunque muero, no me embriago,
y aunque he disuelto mi vida
en la copa de tu labios!

5

Junto a mi vera un camino,
y aquí tranquilos mis pies
y no me llevan consigo!.

Me incita a mi lado el mar
y un barco a la vela presto
y no me voy a viajar.

Me consumo deseando,
y tu boca guarnecida
de besos, aquí a mi lado!

Pero entre mi alma y tu alma
hay una pared muy alta...
Tú sabes como se llama!

6

Ya nada más. Miro borrosos
los negros días del pasado.
De tu semblante tan amado
no queda un rasgo tembloroso.

Tu nombre no turba el reposo
de mi corazón fatigado
de haberte tanto y tanto amando
con amor hondo y silencioso.

Libre de fiebre al fin me siento
Mi corazón libre camina
endeble, pero indiferente,
y es la vida espejo pulido
donde contemplo consumido
mi rostro convaleciente.

7

Mi corazón acoge al amor sin reserva.
Le acaricia los rizos con blandura inefable
porque le sabe niño, porque le sabe amable
y porque aquella cruel juventud le recuerda...

Mi corazón le acoge con pausa dulce y fría.
Besa sus labios dulces sin temblar, y le deja
jugar con el carcaj y la saeta vieja
apuntando en el blanco de mi alma vacía.

Pobre amor!, pobre niño! . Mi rencor no te alcanza,
pero no hace surgir la más leve esperanza
el murmullo que siempre derramas en el oído.

Mi corazón repudia tus besos inocentes,
y aunque mis manos buenas te acaricien clementes,
ya no eres para mí sino un sueño perdido.

8

Te odio. Lo digo con la unción enorme
con que te dije te amo.
Pasaste de un extremo al otro extremo,
sin transición , de un salto.
Ayer no más te amé y hoy te aborrezco
y apenas he cambiado.
Siempre sueño contigo por las noches
con hondo sobresalto.
Siempre y sin darme cuenta, me detengo
muda, ante tu retrato.
Siempre que miro un árbol en las tardes
es que te estoy mirando,
Siempre que no respondo a una pregunta
es que en ti me distraigo,
y siempre que se nubla en mi vida
y que quiero morir, estoy pensando
en aquel roce silencioso y último
de tu mano y mi mano...
Todo es igual, pero antes amor era
y ahora es odio en cambio.


9

Tienes la frialdad horrible de una estatua,
de una estatua de piedra en un jardín dormido.
En vano echo a tu cuello las dos serpientes blancas
de mis dos brazos blancos; nada puedo contigo!

Me tienta el espejismo de tus ojos de acero
y me doblo ante el frío rayo de su mirada.
Si levanto la voz, en sus focos de oro
como un collar de vidrio se quiebran mis palabras.

Pecho de hierro donde se golpean mis puños
hasta sangrar ... Te amo, y me muero de anhelo.
Yo no soy sino el hilo de un deseo que asciende
de un amor a tus pies como nudo deshecho!


10

En tus ojos profundos
está todo mi mundo.

Allí está mi secreto
en tus ojos sujeto...

Busca en ti y no en mí y hallarás
el por qué nunca hallé, dicha, paz.

11

Porque me quieres me torturas
y ya eras dueño de mis días
y siempre habrán mis alegrías
de entremezclarse de amarguras.

Porque me quieres, no venturas,
sino dolor, melancolías.
Porque me quieres, nunca mías
la tarde azul, las muchas puras...

Porque me quieres me atormentas.
Porque me quieres, con violentas
y crueles manos, hieres, hieres.

Porque me quieres, va muriendo
presa de vértigo tremendo
mi corazón, porque me quieres!

12

Cuando es muy dura para mi la vida,
te miro entras por esa puerta abierta
y es la visión tan nítida y tan cierta
que hago mía otra vez la dicha ida.

Tiembla mi mano de la tuya asida,
se alza de nuevo mi esperanza yerta
y revive en tu amor mi vida muerta
a todos los halagos de la vida...

Otra vez vivo y otra vez me muero
cuando mi boca estrechas con tu cabo
en cruel y pasajera fantasía
para desvanecerte tan ligero,
que despierta otra vez, mi mano toca
la puerta a que no llegas todavía!

13

Amor que te niegas, espera aun, espera,
soy joven todavía.
No cruces a mi lado sin detener el paso,
soy joven todavía!

Ni una arruga me cruza la frente melancólica
sin tu caricia fría.
Entre mis manos frágiles tu angustia y tu deseo
cabrían, sí , cabrían.
y si acaso las mueves, mi mano aguda y pálida
se que se prestaría
a la caricia tímida o a la caricia cruel
que tú le enseñarías.
Mientras los animaste, en mis pupilas jóvenes
la dicha sonreía.
No supe de otros goces ni de otro dolor supe
que el que de ti venía.

Sólo de amor lloré, sólo de amor sufrí,
sólo de amor reía.
Tú que mi vida fuiste, nunca pensé, oh ingrato,
que me abandonarías!.
Invéntame torturas, pruébame en mil fatigas,
todo lo sufriría
porque de nuevo amor, se abrase en tu calor
esta mi vida fría ...

Amor que te me niegas, espera aun, espera,
espera todavía!.
Poeta

Poemas :  En lo penoso de estar enamorado
¡ Qué verdadero dolor
y qué apurado sufrir !
¡ Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!

¡Qué cuidados a millares!
¡Qué encuentro de pareceres!
¡Qué limitados placeres
y qué colmados pesares!

¡Qué amor y qué desamor!
¡Qué ofensas! ¡Qué resistir!
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!

¡Qué admitidos devaneos!
¡Qué amados desabrimientos!
¡Qué atrevidos pensamientos
y qué cobardes deseos!

¡Qué adorado disfavor!
¡Qué enmudecido sufrir!
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!

¡Qué negociados engaños
y qué forzados tormentos!
¡Qué aborrecidos alientos
y qué apetecidos daños!

¡Y qué esfuerzo y qué temor!
¡Y qué no ver! ¡Qué prevenir!
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!

¡Qué enredos, ansias, asaltos,
y qué conformes contrarios!

Y que no hay muerte mayor
que tenerla y no morir.
¡Qué mentiroso vivir!
¡Qué puro morir de amor!

Poeta

Poemas :  ¿Quién mata con mas rigor?
¿Quién mata con más rigor?
Amor.
Quién causa tantos desvelos?
Celos.
¿Quién es el mal de mi bien?
Desdén.
¿Qué más que todos también
una esperanza perdida,
pues que me quitan la vida
amor, celos y desdén?
¿Qué fin tendrá mi osadía?
Porfía.
Y¿qué remedio mi daño?
Engaño.
¿Quién es contrario a mi amor?
Temor.
Luego es forzoso el rigor,
y locura el porfiar,
pues mal se pueden juntar
porfía, engaño y temor.

¿Qué es lo que el amor me ha dado?
Cuidado.
Y¿qué es lo que yo le pido?
Olvido.
¿Qué tengo del bien que veo?
Deseo.
Si en tal locura me empleo,
que soy mi propio enemigo,
presto acabarán conmigo
cuidado, olvido y deseo.

Nunca mi pena fué dicha.
Desdicha.
¿Qué aguarda mi pretensión?
Ocasión.
¿Quién hace a amor resistencia?
Ausencia.
Pues ¿donde hallaré paciencia,
aunque a la muerte le pida,
si me han de acabar la vida
desdicha, ocasión y ausencia?
Poeta

Poemas :  Una fantasia contenta con amor decente
Detente, sombra de mi amor esquivo,
imagen del hechizo que mas quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias atractivo
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero,
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho
de que triunfa de mi tu tiranía;
que aunque dejas de burlado el lazo estrecho

que tu sombra fantastica ceñía,
poco importa burlar lazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.
Poeta