Hoy, estoy en las entrañas de Samantha, en las mañanas, en las tardes, en las noches, de su amor me hace derroches.
Ya me quiero ver nacida, por el mundo bienvenida, en mi bello Amecameca la vida es preciosa beca.
Seré una niña divina junto a Sor Juana, genuina, camino del Sacro Monte veré pronto el horizonte.
Me cuidarán dos volcanes con sus nieves, sus afanes, Izta, Popo, son cordiales, blanquísimos, celestiales.
Traigo el alma muy dispuesta y un corazón que se apresta a iniciar linda aventura, bajo la buenaventura.
A mi Dios le doy las gracias, me librará de desgracias, prometo ser cariñosa con mis padres, respetuosa.
Espérenme, se los ruego, Marijose, tenme apego, pongan velas, con anhelos, llega Mayté . . . de los cielos.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., a 16 de septiembre del 2016 Dedicado a mi hija, Samantha Ramos Hernández (te amo a ti . . .) Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Ya pasó el finde, otro más se han celebrado cumples hubo risas y pasteles pero sin ti fueron fiestas sin más. No estaba lo que yo quería y he quedado cabreado dolorido y enfadado por no tener a mi alegría. Ay, vida mía, vivir sin ti es vivir triste y con melancolía pero ver tu foto cada día me recuerda el vivir junto a ti. Muchas veces me pregunté ¿el día que faltes, que haré? y ya estoy aquí, en el haré haciendo lo que más o menos sé, escribiéndote. M.
En la nívea tersura de tu piel de seda, con el ígneo fuego de mi boca quisiera, escribir beso a beso mi última historia, hasta colmar nuestros ansias de amor.
Ya no hay más luz en mi vida que el fulgor de tus grandes ojos claros, con la dulzura de tu mirar has conseguido borrar de mi, las cicatrices de lobo herido.
Paz y calma has traído a mi corazón, que hoy te escribe con gran ilusión, en espera que de tu boca, deseo de dioses, aparezca un susurro diciendo que: ¡Si!
Me dejaré arrastrar por el hado esta vez, Pondré mi vida en sus manos, pues avizoro Un rayo crucial de esperanza, contigo, Sé que saldré de la penumbra a la luz.
Tú eres la rima que nunca termina; los imperfectibles versos que nunca dejo de escribir, porque no encuentro las palabras que terminen de nombrarte.
Busco entre fonemas la dulzura de tu voz, miles de metáforas me confunden, pero solo elijo aquellas que me marcan tu ritmo y me hablan de lo intenso de tu amor.
No importa si los versos no se ajustan a la métrica y no puedo formar un soneto, solo quiero aquellos versos que… libres se decanten y te muestren… mi adoración.
Ha sido todo tan rápido Esta noche la he visto La he tocado, besado y cogido de la mano No me lo creía, era imposible No sé qué buscaba Pero no paraba Me dio la mano y salimos al patio La lágrima caía mientras oía Te ha costado verlo He intentado volver No he podido, estaba dormido pero La he tocado, besado y cogido de la mano
M.
Lo más de lo más, mientras dormía. Luego la triste realidad.