No tiene tiempo el dolor, donde quiere, viene y va, etéreo y atemporal, se desliza cual áspid. No se rinde el temporal, que emana del desamor, la lluvia lava el desliz, en la pena que se va.
Pace el estro entre embelesos, cabalga sobre la brisa, no rinde culto a la prisa, ronda las notas del verso, en el dolor que no brilla. Versa la tenue sonrisa, frunciendo los entrecejos, impele fuerza y se aíra.
Dolores que van y vienen, como jirones de brisa, entre vapores infames, que ahondan en la heridas, la sangre cuajada grita, alterando las pasiones. La saña nunca da tregua, a la supurante vida.
Temblores entre los miedos, que albergan viejas costuras, abiertas en el dolor, como unas fauces hambrientas, no hay final en los senderos, bloqueados por el temor. Amores como luceros, que se apagan en la pira.
Blanco amor y negra prisa, dolor que unido a la risa, de la mano van los dos, intrigante travesía, forjada en el corazón, que doblega lo que brilla. Blanca mirada sencilla, negra sombra bajo el Sol.
Amor y dolor se abrazan, en fragorosa embestida, no hay tiempo en el corazón, cada latido es la vida, que escapa o vuelve a los dos.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
Era más que sombra Era todo un espejo Que reflejaba dos ojos Dispuestos a involucrarse Dos parpados llenos de delirio Que pretendían acabar sagazmente Con la discordia de todo sentimiento Con la nada misma Y con el todo de su ser Tan solo una simple venganza Al espectro de su cuerpo Golpe de amor, golpe al mundo Imagen propia y pagana De lo bien que se siente Liberarse de uno mismo Y retroceder dos pasos Para volver a comenzar.
En la oscuridad mas intensa de la noche Tu ausencia inunda todos mis espacios el aliento de nuestros cuerpos hacen al aire irrespirable. Confinandome entre tu piel y el barro.
El susurro de tus besos enerva la voz del deseo Haciendose la razón, imperceptible y vulnerable Voz que atravieza los muros de mi alma Despertando de su lecho celestial Para perseguir el eco de tu vientre mundano Falacias colgantes entre tus labios mordazan el gemido de mi yo animal
Una luz matinal irrumpe entre mis dedos Aclarando el fúnebre color de mi habitación Rastrero y aún humano, anhelo aquella luz que endurezca mi corazón.
Sola se queda la noche, inmersa en sus duermevelas, denso silencio que embriaga, negrura que te embelesa. Vigilante de los sueños, preludio de madrugadas, mirada que sabe a amores, rostro con alma de fiera.
De efímera paz semblante, de quietas luces inquietas, de conmovedoras voces, entre sábanas que tiemblan. Sudores de los deseos, líquidos versos que vibran, en los incontables sueños, que beben de sus tinieblas.
Noche febril y traidora, sombra que acecha en la sombra, finas fibras que titilan, en las carnes que se entregan. Poder de negro infinito, como una caverna inmensa, arrebatos en los huecos, oscuros como una sima.
Canta el búho a contraluz, resalta la Luna el negro, de su aparente quietud. Ojos intensos de noche, escrutadores sin luz. Luz de Luna entre las plumas, forma acerada y oscura, que rinde culto a la bruma.
Noches de negras fortunas, de agravios y sinsabores, de infatigables amores, de miedo, carne y espinas, de sollozos en la cuna y de húmedos placeres. Noches de piel y de esquinas, vidas que viven y mueren.
Sabias noches mensajeras, pensamientos entre brumas, ágil se mueve la pluma, sobre el blanco que la abruma. Amparadas por la Luna, las ideas se concitan, hablando consigo mismas, la noche amaina las dudas.
En la oscura soledad, se hace hueco la verdad, que va tornando a la luz, de su intensa integridad, su voz queda es un alud, en la eterna inmensidad.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
Sucumbió la luz el terco deseo del amanecer y en el lecho entra la niebla por la ventana... ambos abrazados al umbral, al lento retenerse de la contención de un deseo que hace posible la ilegalidad en una calle rota de una ciudad distante bajo una luna córvida con alas de incienso bajo el apéndice inapercibido de un Voyeur distante cuando el fuego sexual arde y nada imposibilita las llamas (el cortejo animal que expande los instintos) un edificio maldito que es como todos los edificios malditos redundantemente góticos y rococó con una simetría negra que habita elegancias oscuras...
Aunque no crea en el destino, si creo en el atardecer, el oscuro anochecer, el final inevitable, al término del camino. No temo el fin de la carne, de cada paso que de, no haré dolor, sino brillo.
Praderas que recorrer, en el despertar y el sueño, en lo vivo y el recuerdo, entre pasiones de ensueño, realidades de papel. Pernoctar en los secretos, transitar entre los huecos, que deja el amanecer.
No llega hasta el infinito, el verbo que carne fue, ni da más de si el reflejo, de la sombra unida a mí. No se extiende en el olvido, lo que se graba al vivir, ni es más sincero el espejo, si no me da lo que fui.
Tenues notas como motas, que como gotas rebotan, melodiosas chispas átonas, que al caminar se transforman, como luciérnagas locas, presas en una mazmorra, que no pudiendo salir, contra las paredes chocan.
Tibios pensamientos flotan, como pavesas sin rumbo, al vaivén que late el mundo, en su errante respirar. Como suspiros se van, no se sabe a que lugar, ni si van a lo profundo, donde habita la verdad.
Aunque en la magia no crea, si hay magia en el corazón, que late sin ton ni son, al albur del sentimiento. La imaginación al viento, que en la magia se recrea, como cambia la visión, la magia de la belleza.
No se alarga lo que medra, en ponzoñosas pasiones, ni es mejor la servidumbre, que levantar la cabeza. Al mirar de frente llega, a lo más hondo del bosque, no va más lejos el Hombre, que se queda en la rivera.
Amor que arde como hoguera, no perdura si las ascuas, mueren en cenizas secas. La mente es una viajera, que se pierde entre las sendas o encuentra el camino a ciegas.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
Silencio y las miradas hablan, sentimientos retenidos de palabras, que aún no salen de nuestras bocas.
Profundos pensamientos, guardados por días, , meses, años que un no han sido dictados.
¿Que guardan nuestras miradas? ¿Que verdades callan nuestros silencios?, en estos tiempos de soledades infinitas Y distanciamiento social, cómo nuevo mandato mundial.
tal ves una vos amiga, tal vez un hola del ser querido. para saber que todos están bien
Al cerrar los ojos... Te veo en mis sueños y empieza la diversión. Me llevas a los mas bellos lugares y me dejas ser niña, simplemente una niña. Me regalas helados, tomas mi mano y caminas junto a mí. Me tomas en brazos y me llevas hacia casa, me abrazas y despierto. Y así, me has regalado el sueño mas dulce y más feliz de mi vida. Abuelito eres ese amor que aún después de la muerte llevo en mi corazón. -Joss-
Saludos, hoy recordé al primer amor que tuve, que aunque ya no está sigue viviendo en mi corazón. Saludos