Roja rosa, blanca Luna, luz acerada y rotunda, viejos sueños que caducan, lamentos desde ultratumba, viejos deseos, nuevas dudas. Laberintos sin salida, irresolubles enigmas, esperanzas que se acuñan.
El crisol donde se funden, anhelos y sacrificios, el fogón donde se fraguan, los derechos y principios. Prende la mecha del tiempo, en el vientre donde nacen, corazones y latidos, amor, sollozos y gritos.
Lenta camina la duda o galopa en desmesura, tiempos que nunca maduran, sabor agridulce o rancio, la boca seca y al pairo, la vacilante hermosura. Calor que vive en el pecho, donde los latidos dudan.
Correr sin pausa adelante, frente esbelta, vista al frente, sentir que vive y que late, la vida entre las costuras, las del efímero traje, que ajado vive latente, soñando amor y aventuras, en su peregrino viaje.
Pasión amando y coraje, soslayando desventuras, que abordan al caminante. Cruzar sin miedo los puentes, saltar las trampas ocultas, que tachonan el paisaje. Sentir que vuelan las dudas, del ingrávido equipaje.
Recuerdos en el arcón, preñado de viejos viajes, semblanzas del corazón, amores, vida y parajes, reliquias sin parangón, que viven en los herrajes, hermosos tiempos de amor y de recargados trajes.
Roja rosa, blanca Luna, la esquiva diosa fortuna, que pasando de puntillas, hace más ameno el viaje.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
En esta noche de luna llena... Pude comprender que no eres para mi..
No sabes el gran dolor que me dejas... Pero la decision esta tomada y me duele recordar nuestro ultimo encuentro...
Nuestra ultima conversacion... Dueles no sabes cuanto... Pero jamas fuiste para mi...
Me preguntaste que esperaba yo de ti... Yo solo calle y dije nada... Pero sabes no es asi... Esperaba que me vieras por un momento con los ojos del alma...
Cada frase que dijiste... Me mataste en vida... Me dolio en el alma...
Lucho con mi depresion... Y tu te burlaste de ello... Dueles no sabes cuanto... Me etiquetaste... Me juzgaste... Te burlaste de mi...
Solo porque cometi el mayor delito de mi vida... Y es amarte...
Duele... Pero pronto ya no doleras... Hieres... Pero pronto ya no lo haras...
Y si hoy lloro amargamente este amor.... Es porque entregue mi corazon en silencio a quien no lo queria...
Rasguño sobre tus poemas perdidos Escritos con tu mano ausente sobre mi piel de pergamino. Tinta añil secada con tu dulce aliento.
Gotas de rocio caen sobre este papel marchito decoloran los versos de un amor prohibido el tiempo borró los sonetos de mi pecho Y la rima en mis labios.
El viento declamara tu prosa por última vez se elajara susurrando entre las hojas acerca de un amor perdido, de un amor olvidado.
Entre las sabanas quedaron tus besos, la tinta añil de tus labios y el pergamino desechado.
Fuerte viento que te arrastra, galerna que te voltea, pasión como un vendaval, que subyuga y arrebata. En sus múltiples siluetas, el amor vive vital. Tormenta que se desata, en un duro despertar.
Pronto se pierde la cuenta, de lo bueno que se entrega, pero en el tiempo perdura, el error que vive y medra. Amores que se perdieron, entre ignorancias y dudas, a lado de la ternura, queda vivo el desencuentro.
Tallos cubiertos de espinas, pero de pétalos bellos, más dolor crea el olvido, que el recuerdo que se aviva, recuerdos que te acarician, mellados sus finos filos. Bella flor para la vista, pero veneno en su seno.
Amores de corazón, que van cruzando fronteras, con zancadas de dragón. Heridas en el amor, de delicadas cuchillas o de huidiza pasión, la flor sin amor claudica, como se apaga la hoguera.
Violenta fuerza que arrastra, que mente y cuerpo mutila, corriente que se desplaza, sin amor de orilla a orilla, locura que se desmanda, para encontrar la cordura, vida que vive descalza, que se humilla y se desnuda.
Verso al borde del abismo, que al fondo del mismo mira, con los ojos de la fuerza, que vive en sus pesadillas. Amor que así se sublima, para que el odio no viva. Sin transitar los caminos, donde la verdad anida.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA