El "buen día", retumba como un disparo asesino y me preparo para salir al mundo con los dientes apretados en la única batalla que nos ha de tocar en esta, la mismísima vida cansina.
Profunda herida en la tierra, corteza que se desangra, sabor a sudor y pan, aromas de flores rancias. La faz de surcos cubierta, como roturada huerta, palabra que así se estanca, manos sin vista que tiemblan.
Quedó la sombra imperfecta, flaca verdad que se muestra, rencores que se quedaron, inmersos entre las penas. La tierra tornó a riquezas, con el sudor de quien piensa. Sangre de tempranos jugos, que anega la vida nueva.
Impertérritos los rostros, esculpidos en madera, gestos recios congelados, en unas pétreas caretas, ojos de ébano perlados, en frondosas grises cejas, tersa piel que se desnuda, en una recia cabeza.
Jirones del corazón, que entre los latidos cuelgan, como guirnaldas que son, de fallidas existencias. La voz al mando se excita, con la ira entre las cuerdas y no detiene la noche, el dolor en las trincheras.
Detona el tiempo las notas, de un sortilegio que vuela, forjando las letanías, de los engreídos profetas. El viento no se detiene, aunque la verdad sea recta. Amores que se consuman, entre cenizas y tierra.
El campo de amor se llena, con la esperanza en las venas y se suceden los ciclos, como gira la veleta. El amor se va ocupando, escondido entre fronteras, con el alma entre los dedos, escurriendo la conciencia.
En el iris los reflejos, de una vida que se acerca, con los pasos que respiran, de un amor sin duermevelas, mientras se aleja la brisa, que creció en la primavera.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
Puedo ver a las personas caminar de un lado a otro ,puedo ver sus expresiones simplemente las observo me gusta el Aroma de las flores, la fuerza del aire al pasar
Escucho su risa su amor a la tierra su tierna mirada al ver el cielo
el aplauso del aceptó El abrazo que se dan su sonrisa brillaba más que el sol, más que los pétalos de una rosa ,más que la nieve en invierno
Y sentí su presencia cuando respiraba volví a mirarla volví a tenerla sin embargo su sonrisa se apagó
Montó en aquel caballo que la llevó más y más lejos Y se fue ... como el agua del río tan hermosa tan peligrosa ese sol se volvió lluvia esa flor rama esa nieve agua y ella ausencia.
Llevas una prisa enorme, que recorre tu vida Vas a una velocidad de crucero desconocida Me dejas estancado, de sus enaguas desaparecidas No existe sosiego, te veo y te siento desconocida Voy buscando el atardecer y tú ya vienes de amanecida El pabilo se apaga y aún tu llama continúa encendida Mis risas se las llevó el viento y tus carcajadas son estremecidas Mis emociones te impacientan y ya no son como las tuyas divertidas Pareces un vendaval, que arrecias y acaba destruida Llevas una premura, que tú misma te sientes sorprendida
Vas en una travesía sin darse cuenta, lo bello de la naturaleza Apuras el paso, como si no te alcanzara la trinchera de tu fortaleza Mi sosiego no te da tregua, para compartir un ron y una cerveza Es tanto el afán que llevas, que no hay espacio para la felicidad, ni la tristeza Vas tan de urgencia, que no alcanzo a contemplar, tu figura y tu belleza La parsimonia no existe, proclamando mi torpeza, con tu nobleza
Vas tan rápida por la vida, que no existe sosiego, sino aceleración La moderación de mis latidos, contribuyen al agite de tu corazón Mi sobriedad no tiene cabida en la velocidad de tu imaginación La celeridad lleva vientos huracanados, que no dejan oír la conversación Mi calma es tu gran problema, que te lleva al caos y a tu preocupación No existe paz, ni tranquilidad, sino recelos y desesperación
La velocidad, que llevan tus caminos polvorientos, es de aventura No te dejas palpar y apreciar de cerca tu bella hermosura Llevas un viaje de travesía, sin dejar ver la debilidad de tu armadura Las tardanzas dejan subir las temperaturas, llenándose de pánicos y amarguras Tu impaciencia no deja que te contemple, la desnudez de tu dulzura Como si hubiera echado candado, a tu bella cerradura
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 17-2020
Elevóse el silencio cual cometa en la brisa calentando el paisaje divirtiendo el sendero donde corren las ganas del cortejo sin prisa y el amor se contempla como ardiente brasero.
Asercóse la tarde más con ella la risa que se lleva por dentro como fuerte aguacero calentando el deseo donde el amor revisa el perpetúo anhelo de acariciar primero,
al espíritu blanco que a todo ambiente irisa en tonalidad rosa siendo el suave asidero de cientos de colores que a la pasión precisa, y da el color correcto para aquel romancero que canta con el alma de forma muy concisa y al corazón se pega volviéndolo mielero.
Tierra colorada, espejo de las aguas Verde amoroso mimetizado como selva Los hijos de la yerba sudan sin cesar Años tras años, siglos tras siglos La misma explotación Que no hace distinción entre niños, mujeres y hombres Junto a la madera y la cosecha expoliada de la tierra Ultrajada como siempre colorada por la sangre Vertida en ella por sus hijos doctrinados Por los curas misioneros y los otros los del látigo Junto a la afrenta y el miedo que continua Pero ya no hablamos de aquel pasado colonial Sino de la multinacional que opera sin descanso Y los lacayos sumisos del gobierno provincial Buscan por ningún medio molestar En ese norte argentino
Y espacio de la comunidad mbya hoy expulsados Sí, todo oculto y tapado por el éxito turístico
De las cataratas y el yaguareté, las ruinas y lo siguiente Misiones no es Posadas, no es el Paraná Ni tampoco la exquisita pluma de Quiroga Ni siquiera una provincia en un pedazo de República Sino una brutalidad con su despojo Sin Pombero y sin pueblos originarios Sin leyendas ni habitantes Sin espacio en la tierra del espacio.
Es cómplice quien silencia, culpable quien ejecuta y reo de los desmanes, quien aplaude a quien calumnia. Necias voces que susurran, bajo los párpados, ojos, con el odio en las pupilas. Verdugo quien ajusticia.
Espero, espero y espero, soledad de la conciencia, terremotos en los ojos, rayos en la duermevela. El Sol cuajando los órganos, la voz rompiendo la tierra, con el alma atribulada, en una sonata efímera.
La lluvia lava los músculos, de la sangre que la aferra y no se detiene el mar, que brama como una fiera. La vida se ha hecho la dueña, de la corriente maestra. Luz que divide la vida, como centro, la tormenta.
Fuerzas telúricas saltan, mágicas mentes se unen y en las sombras de la noche, sueñan sueños quienes sufren. Soñar, soñar que quisiera, que no haya hermanos que sufren. Líricas voces cantando, corales voces que fluyen.
Hogar de los arrabales, junto a castillos de nobles, de noblezas de hojalata, que con el tiempo se pudren. Suenan trompetas de pánico, entre la podrida herrumbre, se refleja en los cristales, el hambre que la delata.
La nieve cubre la piel, como una manta que encubre, sofocando las pasiones, que en los placeres sucumben. La flor marchita en los ojos, como pétalos de hiel, deshechos como jirones. No hay en la boca aguamiel.
Silencia el trueno el dolor, el amor succiona el miedo, caricia, es una canción, como el beso una reliquia. El sol llenó de color, la oscuridad de aquel día y el amor vibró en la voz, con una bella armonía.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
¡Abrázame amor mío, quédate a mi lado, Que mi piel sea tu piel aunque el mundo Se termine y en derredor no quede nada, Ni siquiera el hichu para cobijarnos!
No me hace falta nada más que tenerte Entre mis brazos para poder ser feliz. Estando tú conmigo, haré que los desérticos Eriales florezcan de la noche al amanecer.
Con tu amor infinito como el amor de Dios, Brotarán los manantiales en medio de los Pedernales, la aridez de estos páramos Yermos, huirá; les infundiremos vida.
Del holocausto nacerán nuevas alegrías Y serás tú, mujer, con tu magnífico poder, Quien llene de flores y verdor los prados Que estaban albergados en tu vientre.
Pero nunca me dejes corazón, que aferrado A ti yo vivo, como a mi tabla de salvación, Por ti lucho, por ti sufro, por ti muero… Y si tuviera que matar, solo por ti, yo mataría.
Yo no puedo pensarme desde vos Pensarme sujeto de derecho Porque el derecho asiste a quienes Lo regulan por la fuerza Económica, jurídica, represiva De abogados y policías y a leyes conformes A intereses de rapiña.
Yo no puedo aceptar tu justicia La de la propiedad privada que invade El uso y el hábitat natural de haber nacido Vivido, crecido y desarrollado como pueblo Y hoy arrancarnos del lugar nuestro hogar Por intereses del pecunio por el imperio De esa propiedad privada. Yo no puedo votarte No se puede confiar en quien hace de la palabra Su instrumento de labranza Su hacha en la selva, su pala de albañil Porque lo desconoce todo De aquello que hace a un lugar Del hombre, de la herramienta y de la tierra.
Tu caminas con zapatos bien lustrados Y nosotros, vamos descalzos por la tierra Por los montes, y las reservas Acumulas sin piedad, casas, coches, dinero Estas en donde estás en nuestro nombre Al que desconoces y favorecido por un sistema Que nos obliga a votar pero no a elegir Porque entre ustedes, no hay quien se pueda elegir. Son presidentes, gobernadores, intendentes Diputados, senadores, concejales Punteros, manzaneras, candidatos Representantes de la democracia liberal Y figuras mediatizadas del folclor visual Pero nunca jamás serán nuestros caciques.
No me puedo pensar desde ti Lo vienen intentando hace más de 500 años Pero el preceder siempre estará más que presente Como el cóndor y su vuelo bajo el sol de la esperan¬za