Entre aquel que le ordenan matar ¡Y mata! O aquel que muere -Desde y por su autonomía- Muestre dos tipo de Antropología "El de los asesinos Y el de los íntegros".
Los primero son policías Militares, para militares Los segundos son los otros Los terceros y humanistas La inmundicia de los primeros Siguen órdenes Para matar, torturar, mutilar ¡Vaya con tal Antropología! Y el valor de los segundos Implique -generar esperanzas- O Antropología de la vida.
Entonces, "si te haces asesino" O naces -para la vida- Ser la nueva cuestión.
Amigos, que valen más que el oro y el dinero que la mente imagina Transparentes como riachuelo, de sus aguas puras cristalinas Amigos como los míos, que guían y guardan mi sombra y mi camino Amigos de la vida, amigos de verdad, de andares de posadas de peregrino Amigos, que nunca nos dan la espalda, ni son miserables ni mezquinos Alegran la amistad, llenando la estancia, las alegrías de mi destino Amigos de risas y carcajadas, de oasis, que calman la sed en remolino
Amigos, que nunca se les nota un ápice de melancolía, ni de tristeza Que siempre irradian sonrisas, de júbilos, de energías y fortalezas Amigos únicos e indisolubles, indispensables, de Dios, toda su grandeza Amigos como los míos, que siempre os llevaré y serán por siempre, mi única riqueza Amigos, que se llevan en el alma y en el corazón con toda nobleza Amigos de esos, que su presencia se nota en toda la naturaleza Amigos por siempre, sin manchas, claros en sus ideas y purezas Amigos, que Dios los puso en nuestro camino, para engrandecer nuestras proezas
Amigos sin intereses, sin apegos, ni secretos por esconder Con ellos siempre seré el mismo, el de hoy y el de ayer Mis poesías las arrastra el viento y los amigos las recogerán, sin duda al amanecer Me llevaré de mis amigos, los aplausos en los albores del atardecer Le reclamarán a mi tumba y su amistad, tardará en desaparecer A mis amigos les dejaré mi pensamiento, cuando oscurezca y empiece el anochecer Amigos por siempre amigos, fáciles de comprender y de entender Amigos, que se alejan de abrazos y saludos, el brindis de reconocer Amigos del alma y del espíritu, por siempre han de permanecer Amigos de esos, que van por la vida, de Dios por siempre, en mi corazón agradecer
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga agosto 01-2020
Dicen que soy verso libre, porque transito caminos, que otros no quieren pisar, en los ojos llevo escrito, las sendas que hube de hollar. Enrevesados senderos, vados, atajos y riscos, como ciegos laberintos, como simas en la mar.
La senda se ha de pisar, hollar sin pausa el camino, vagar por los vericuetos, sentir en el rostro el viento, bebiendo de los instintos, sentir el fuego y el hielo, vivir desde fuera a dentro y desde dentro manar, como un ágil riachuelo.
Precio de la libertad, azotado y deprimido, volteado por lo caminos, a veces, sin rumbo fijo, entre verdad y mentira, entre calma y saciedad. Libre el pensamiento anida, inmerso en el laberinto, donde se odia lo distinto.
El pasado claroscuro, recuerdos a contraluz, tensos o amados momentos, entre la sombra y la luz. Temblor de íntimas fibras, vaivenes de la razón, en contradicciones vivo, como libre pensador, el aliento que respiro.
No amo riquezas ni honores, vivo sintiendo dolores, del hambre de los demás, la injusticia que se adentra, en lo profundo del alma y algunas o muchas lágrimas, cual discurre un manantial. Amar lo bello y minúsculo, admirando a quien se da.
Volver sobre viejos pasos, que a veces, nuevos parecen, entre paseo y paseo. Ver la vida entre los sabios, colmar de auroras los labios y en el silencio pensar, forjando lo venidero, que viene a mi sin parar, a mi encuentro, que lo espero.
La vida en un carrusel, en un bucle que te abduce, de cartones y oropel, con un mundo sumergido, donde la prisa es la ley.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
LA POESÍA NO QUIERE ADEPTOS, QUIERE AMANTES. F. G. Lorca
Siempre seremos eso si no hacemos algo Los del medio.
Los que se encuentran entre El mundo de la droga por un lado Y el mundo de los políticos por el otro Y en ambos lados Ser sus clientes A unos, para el consumo Y a otros, para el voto.
Y siendo importante para ellos No lo somos para nosotros Porque seguimos siendo los del medio. Porque seguimos mirando para otros lados.
Seguimos viviendo y creyendo Viviendo entre narcos Y creyendo en ese embuste Del político que nos representa.
Y aun y todo Seguimos creyendo en esos límites De lo legal y lo normal.
Cuando la realidad nos muestra Que la norma es lo ilegal Del mundo normal.
Y que lo ilegal ha hecho De su frontal crueldad De matar y asesinar, El imperio de lo legal.
Narcos y políticos nos tienen de clientes A nosotros los del medio Y si creemos que tenemos la solución Jamás la tendremos Sucumbiendo a políticos y a narcos.
Aunque, algo debemos tener Porque somos importantes para ellos Nosotros los del medio Listos para el consumo y los votos.
En un soplo de silencio, mágica voz que le impele, en cada fugaz momento, empuje de amaneceres. Latir de leves alientos, en un corazón que hierve. En un suspiro de tiempo, todo renace y fenece.
El verso cruzó la atmósfera, bebió la esencia del éter y enamoró a la conciencia, sometida a los vaivenes. La nota de su relato, sonó sin pausa en la cítara, dando sentido a la esencia, de su respetable pacto.
No sabe el verso que ama, ni sabe donde se posa, ni sabe que mente ocupa, no sabe si anda o reposa, ni si es más sabio quien versa, ni si es tarde o es mañana. Su voz es suave o airada, depende a quien interpela.
En un soplo de silencio, creció exuberante el verso, impelido por las fibras, de sus alterados sueños. Brotó vivo entre recuerdos, en la realidad inmerso, desnudo ante la criatura, que le acuciaba por dentro.
Verso que en verso deambulas, libre buscando al sujeto, que de sentido a la rima, que libre salta sin dueño. Verso que al amor cautivas, con el sabor de tu aliento, pletórico de añoranzas, más de realidades lleno.
No sabe el amor que mima, ni sabe el verso que rima, con el dolor y el deseo. No sabe el verso que es verso, hasta hallar un fértil dueño. De dolor si sabe el verso, como de sanar su anhelo. El verso no tiene dueño.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
LA POESÍA NO QUIERE ADEPTOS, QUIERE AMANTES. F. G. Lorca
Pasan los años y aún me persiguen tus huellas... Me ha costado ver a alguien más y compartir lo mas sagrado de mí, mi cuerpo. Aún recuerdo tus visitas inesperadas mientras nadie estaba conmigo en casa. Como al acariciar mi piel y poseer mi cuerpo arrancabas lo mejor de mí, mi inocencia. Como con los años lejos de ser una niña, crecía buscando respuesta a los por qué que invadían miente y mi cuerpo. Para que al final, lejos de encontrar respuesta me encotraba en una abismo infernal entre saciar la sed y llenar un vacío que sólo el amor debió llenar. Pero los ciclos se rompen, las cadenas se quiebran y mis alas se extienden. Te libero de los demonios que te atormentaban, aquellos que sin escrúpulos tomaron la inocencia que un día hubo en mí. Te perdono y deseo que logres sanar todas esas heridas que alguna vez te hicieron. Que puedas ir por la eternidad con la paz y la tranquilidad que en algún momento logre encontrar. Y que como yo, logres cerrar ese ciclo que en algún momento te robó lo mejor de ti. Sé que para llegar a este punto pasé años odiandote, pasé momentos repudiandote, preguntandome por qué yo, por qué a mí. Pero ahora lo importante es no callar, mostrar la verdad. Romper ese ciclo, cortar por la mitad. Y aunque ya no estes cerca espero que algún día hayas logrado perdonarte. Joss
Hoy quiero exponer algo muy fuerte, el abuso. Nadie debe ser objeto de nadie y cuando algo tan fuerte nos ha pasado la mejor manera de sanar es hablar, eso ayuda a empezar ese largo camino. Saludos, Joss
La lluvia se evaporaba mientras hacía frío, quizá era humo, no sabia diferenciar el olor de la madera fresca con el de las flores nacientes mientras transcurría la noche.
La gente comentaba a murmullos una historia inimaginable, los diarios no hablaban de nada en especial, pero la tinta me generaba un sabor ahumado, no podía comprender que pasaba mientras la gente me miraba como a un niño haciendo travesuras.
La niebla se volvía densa y mis pasos pesados dejaban huella como si pudiera escribir sobre el asfalto, parecía que mi pasado conjugaba en presente una historia futura, eso sí, yo era el protagonista.
Abandoné las letras, pero ellas me pertenecían, había creado aquel humo que ocultaba mi sombra, anduve con el perdiendo mi propia silueta y regalando mi esencia a un viento volátil y frágil.
Aquel niño que la gente veía no era yo, es aquel pequeño que se ha llevado la mitad de mis letras, aquel que como yo valora la esencia de un atardecer y se emociona con el canto de los pájaros, es un constructor de mundos a pesar de que aún no entiende el papel que va a jugar en este.
Regreso mi sombra y con ella las ganas de volar, de sentir felicidad en los detalles y vaciar las generalidades, voy camino por mi propia calle con gente que llora a carcajadas por trivialidades, hojas que nacen del aire y lluvia que no se evapora, me moja, y me hace creer en el futuro, en un tiempo nuevo, y en la historia que quedara en puntos suspensivos el día en que me vuelva esencia y tenga que confabularme con el aire, en ese entonces aquel niño que los demás ven, continuara creando mundos que yo ni habría imaginado.
...de aquellas reliquias de aquellos huecos oquedales de espesos vacíos donde suenan cadenas del alma... En las ascuas dormidas de un abecedario tardío y aquello no osa pronunciarse... Un eco inundado y el fuego arde apagado... En la nocturnidad amparada del miedo en una batalla perdida de un infanticidio neutral...
Acto segundo: Ofelia ofendida.
Tras el golpe, tras la certeza de la sangre... La defensa inapropiada, el uso calculado de la violencia... La lejía, el agua sucia casi negra y la ira que desata un odio reprimido... La tarde placida da a lugar a una noche limpia y en el hogar cuando todo parece en calma cuando el cuchillo afilado vuelve a su sitio y en la bañera yace el cadáver de un hombre tranquilo...
Acto tercero: Un final desesperado.
Del hueco sordo de unos pasos sobre la alfombra, en el destierro inútil donde la angustia cede paso a la locura... Cuando despertar es destruir las esperanzas y la vida rota parpadea en el vuelo oblicuo de las moscas... el teléfono descolgado, la ventana abierta y el flujo del aire que mece las cortinas... Sirenas de ambulancia como lejanas ballenas que piden auxilio... Es demasiado tarde para un final desesperado...