Si yo pudiera enfrentarme a tus manos para poner bajo una lupa mis sentimientos, sería con la humedad de las mañanas, peleando con los rayos del sol, parte permanecer intacto, insoluble, en un universo programado donde nuestras vidas se rigen por una fusión de sentimientos, que se entraman entre sí y apenas tan solo para: sufrir, llorar, reír, gritar, odiar, angustiarse, sonrojarse, donde lo más importante para mí es
Amarte
Si yo pudiera enfrentarme a tus ojos y no sucumbir al ardor de su fuego; ese que quema en lo más profundo de mi ser, sin encontrar un mar para poderlo apagar, para sumergirlo en el cálido abismo donde nunca rondan misteriosos monstruos, ni Poseidón hiere con su tridente, donde Afrodita envidia tu mirada, y donde Cupido ha vaciado su carcaj, podría decir con seguridad que he encontrado el descanso del guerrero, las minas del Rey Salomóm, el Edén perdido, y todo esto tan solo por
Llegaste a mi fugas y sin permiso, te Instalaste en mi frente, reíste Y fue tuya mi alegría, de nadie Mi tristeza; que perdió su rumbo. Tu voz se deslizó frágil Entre mis gustos, tu risa Capturó mi corazón Haciéndolo reo De la esperanza, tus ojos Que miran desde abajo, penetra Sin piedad las noches de mis sueños Y son mías tus pupilas soñadoras, con Ellas imagino cómo se ve El mundo a tu lado. Metida bajo mí brazo Te veo pequeña y en mi mente Te veo gigante, como el Futuro de tu alegría vida. (y te quedaras allí todo el tiempo)
Cuando me dices que me amas se paralizan mis latidos y se me va el aliento se entrecruzan mis sentidos y muero... Pero siempre te pido más me hago adicta a tus versos y a las caricias que me envías con las luciérnagas a los besos que llegan con la noche a los susurros de tu amor con el viento
Cuando estamos lejos te extraño y te pienso en mi te sueño inconsciente como queriendo sufrir pero luego regresas y se acaba la tortura de estar sin ti me amas y sigo amándote aun más que cuando te conocí
Te amo mi pequeño navegante y siempre seré tuya porque cuando con tus palabras me amas mi alma a la tuya se asegura.
Eres mi día Eres mi noche Eres mi pasión Eres mi derroche Eres mi melodía Eres mi melancolía Eres mi vida Eres mi muerte Eres mi deseo Eres mi gozo Eres mi alegría Eres mi tristeza Eres mi sol Eres mi luna Eres mi lienzo Eres en quien pienso porque te amo como a ninguna ECM6112012
Ella; la de las curvas perfectas y vientre de palo en flor, la de la piel satinada, la de la voz embrujada como ruiseñor, la que aguanta mis rabietas de poesías incompletas, en un mundo de terror, ella, la que siempre a todos lados va conmigo; haga frío o haga calor.
Ella; la del perfecto vientre, la que seduce sin chantajear, a la que su tierno brazo acaricio como si se fuera a resquebrajar, la que huele a paz de montañas, ríos, valles y a bombas por detonar, ella, que un día tocó a mi puerta y allí se quedó; sin preguntar.
Ella; la que alumbra las penumbras de mi solitario corazón, la que le da al existir de mi vida una bella y cantora razón, la musa que susurra sus misteriosas cuitas al oído de mi pasión, ella, es el sueño perfecto entre mi alma y la desolación.
Ella; la ilusión desatada en mi espíritu conspirador, la primavera cercana en la humilde canción del amador, la que tira y leva las redes en mi barco de pescador, ella; a quien le confío mi ser humano por conservar su amor.
Ella; es la novia que espera noche a noche en mi sillón, mi contra viento y marea, la que siempre desea ser mi respiración, nunca grita, me comprende y entrega su más dulce rendición, ella, la dorada presea en el inspirado verso o en mi colchón.
Ella; la que jamás pretende nada, la que ríe, la que gime y se desgarra, quien nunca ha pedido o le pido perdón y se conforma con lo dan; sin amarras, la que vive conmigo, y a estado callada en mil noches de alcohol y farras, esa a quien tú tanto ahora celas, ella, mi cara amiga, ¡ella, ella es mi guitarra!