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Dónde viven tus besos? Tus besos de caramelo! Viven, en un lugarcito secreto que necesita amor, que requiere ternura, que genera calor!
Viven, en un nicho, muy dentro de mi corazón! Los tengo como tesoro..., en un cofre de latón!
Los dejo volar en libertad, los pinté de esperanza..., para que nunca se vayan
Brillan con la luz de una estrella, esos dulces besos, besos de caramelo, y tornan mi vida bella, porque día a día, son ellos mi gran consuelo!!
Claudia Alhelí Castillo 8-01-11
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Poeta
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Piedad autócrata
Pie Dad....¡Mitleid, pietá, pitié, pity! Del Autócrata... Prisionero el pensar bajo palabra, quedó libre para ir y venir soñando hablar, dentro del más mínimo lenguaje. El Amor ¡Qué busca, el amor de los otros amores desconocidos! Esencia Del Amor, tierno, venerado, pasión adorada, cariñoso cortejo amistoso Del Humano pasadizo Del Retiro pintoresco cálido heliotropo... ¡Esencia solar de latirse humano!
Hilo Qué Hila Plata lo que quedó y que... Buscó en vano melodías el lápiz, la pluma, carbones de las tintas en las pálidas sonrisas desplegando el vuelo de las cortinas, amor de las miradas forasteras y pequeñas del suspiro perfumado...
--- Springbrunnen, fontana, fonte, fountain --- Mananti Al Del A Moreter... No, no, no... ¡Es autócrata ni gigantesco ni desmeszsurado!
Ni Es... Mueca temblorosa fácil entre sus idas y venidas, lo qué observó la danza de los pianos que eran vigilados por el cristal que le había hecho prisionero del pensar bajo palabra.
Nada quiso hacerse amigo de la gruesa cadera del abrigo rumor del barrio nido, Nada ni la jarra cuidadosa del molusco velador de la caoba del cordel de leche, Nada quiso la impaciencia del tesoro fértil alba feliz barniz de fruta llena.
Ser Piadoso... Era un sentir bastante sigiloso que le contaba cosas admirables sobre los siglos que había dejado el polvo del memorable lenguaje del verdadero amor... En La Piedad autócrata del sueño descortezado.
¡Qué tal vez sea como es!. Donde... –Es risueña y más benévola es palabra, letra punzante del escurridizo charco, qué... encantador –decía– la flor del vértigo en la carne, ya la adoro, ya desgranando del sonido símbolos, como adoro a la tímida manzana, el carácter del membrillo y la fresca sensatez de los melones y las piñas... Esperándose, tal vez sólo palabra, sólo sentir qué piensa en mí y hace vibrar las trece frutas de madera de titanio y de mercurio enamorado del plomo valle dorado perdido...
Pasión Intensa Turbulencia ecuánime del vivir escudriñando al sueño el dormir...
¿Acaso nunca lo habéis intentado y tenido ganas de destronificar desde diademas desengañadas que estáis desestimando en el frente, disipando victorioso la derrotas amadas?
–Y cuando el deseo no apremia... Y todo quedó lo qué extendió ante unos libritos llenos de grabados pintorescos impalpables, en madera de una hoja sorprendente, de los semidesnudos árboles bronquíticos...
Uno de esos libros desahogados de agobiante calma qué de nada pasa y nada mostraba a las mujeres activamente la mantequilla rebanando en las brumas de la ciudades... [center]Mantas de tornillos haciendo el amor con toda clase de tuercas y acompañando celosos desarmadores de flemáticas arañas, gatos hidráulicos, pájaros de acero, tigres tristes, microscópicos perros, y peces combatientes...
¿Quién puede ser, tan piadoso cómo autocrático? ¿Quién es el qué pregunta y quién contesta? ¡El sentir qué sólo pide con piedad! Piedad Sentir Alguna vez... Pero sólo verdadera y perenne. ¡Sin autocracia!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Una brisa cálida Tan cálida como el gesto
Que produce su mirada Marcaba el feliz comienzo Que entrañaba su llegada Era mi mujer amada Aquella capaz de calmar La tormenta de mi ser La que con una mirada Me lograba enloquecer Soñaba con abrazarla En mis brazos poderla tener Con un beso atemporal Demostrarle mi querer. Era tan perfecta que me hacia delirar Con el rozar de su cuerpo Mi alma empezaba a temblar La alegría de su sonrisa Mi rostro hacia suspirar Era a quien quería amar y no lo podía evitar. No existía tiempo ni espacio Tan solo la eternidad Solo eramos ella y yo Lejos de la tempestad Unidos por un sentimiento Un cariño de verdad Hasta que me desperté Y volví a la realidad.
Se que existe esa mujer Con quien sueño cada día Espero poder encontrarla Y unir con ella mi vida Paso mis días buscándola De noche sueño con ella Hermosa como una rosa Brillante como una estrella. La seguiré buscando Algún día la he de encontrar Contra vientos y mareas La tengo que enamorar Hermosa mujer de mis sueños Yo muy pronto te hallaré Te buscaré sin descanso A ti no renunciaré Algún día estaré a tu lado Y seré tu dulce abrigo Mientras tanto cada noche Seguiré soñando contigo
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Poeta
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Dime que me quieres ya no puedo esperar mas Olvidemos el pasado Ya dejemos todo atrás Dejemos ya de dudar Solo tu estas en mi mente Dueña de mi corazón Vivamos nuestro presente No me importa nada mas Nuestro amor es diferente Dicen que me he vuelto loco y si es por ti soy un demente Mi futuro esta contigo Yo estaré donde tu estas Pese a las dificultades Siempre me acompañaras No hagas caso a los rumores Que de mi dice la gente Solo dime que me quieres Y seras mi amor por siempre
Yo quiero dártelo todo Pero no te pido nada Solo dime que me quieres Mi eterna mujer amada Aquella que alumbra mis días Y me acompaña en el camino Con quien comparto mi vida Lo quiera o no el destino. Se que vendrán problemas Caerán mil tempestades No quieren que estemos juntos Así son nuestras realidades Pero lucharé por ti Contra vientos y mareas A tu lado me siento en el cielo Solo porque tu me elevas Quiero que estés a mi lado Todos mis amaneceres Hasta que se oculte el sol Tan solo dime que me quieres.
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Poeta
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[center] Guarda mis besos amantes en tu corazón, para que ni el viento, ni el tiempo… ni nadie los borre aun cuando el rumbo que tomemos sea diferente… siempre sabrás que te amé y te amo como a nadie... tan rápido sucedió que no hay cómo explicarlo, sólo quiero sentirlo y mi amor brindarte aún a costa de la distancia, unirme a tu corazón en el infinito.
]Esta será nuestra noche de luna de miel. Toda llena de amor y de sensualidad, descubiertos ante el amor de verdad, sin importarnos la vida, ni el tiempo "SOLO TU Y YO " a cuestas con nuestro secreto, con el amor desgarrado… desesperado... gritando a la distancia ¡te quiero! ¡te quiero! ¡Quemándonos todo por dentro!
Una luna de miel perfecta, nuestra luna de miel a distancia, pero nuestra! me quemo pero descanso en ti a la vez, vivo en ti, vivo por el amor que me brindas, vivo por la alegría que me concedes, vivo por ti al fin y al cabo... un amor secreto pero verdadero amor ¡Todo nuestro! Porque eso es lo que tenemos y lo haremos eterno como tu nombre, que me suena a poema cada vez que te nombro.
Me tendrás cada día al despuntar el alba, con el sol y un leve rocío apareceré en el horizonte como el arco iris, siempre te estaré mirando para ver tu sonrisa... tus ojos... y aun así sigue siendo poco con todo lo que quiero darte… no me jures, te creo… y siempre estaré contigo, siempre seré tu ale, siempre tu reina de Venus, siempre tuya.
Auris Febrero, Lunes 8 del 2010
de "PARA TI MI COLIBRÍ" [/center
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Poeta
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DEL METAL AMANTES Oro y oraciones las pasiones, platas pieles en las retinas, en cada ojo. De pestañas las entrañas.
Papeles sin valor. En latidos manos de los anhelos.
Y con hielos que deshilan a los extraños el corazón. Del bolsillo de las hambres.
Hueco de de los labios de las sangres.
Obscuridad del negro y diamantino desatino anhelo.
El amor material, y las noches soleadas, fragmento fugaz.
Nunca es, siempre frío, siempre, frío, deja. En los sueños y el alma.
Al amante estéril del metal, amante, estéril, del metal, ardiente y encía de cocodrilo.
Sin amor no hay vida, amor no hay vida. ¡Vida verdadera!.
En el hueco palpitar de los ayeres de las mañanas. Y Como Nunca todo, deja estéril al... Verdadero aliento del cielo. ¡Por el suspiro mineral amor!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Brújula esculpida en tintes de hojalata una frase de indebida confusión aparece como si nada, sosteniendo en la temible osadía un reencuentro sin palabras, sólo miradas. Ya no te echo de menos, aunque sigas pretendiendo entrar en mis recuerdos, hay un muro de contextos que lo impiden, no es una disparatada historia ni un hechizo de inconforme descuido, simplemente es un camino que el destino me regala de por vida.
Tiempo, verdad, mil kilómetros de temple encendido, sin necesidad de pasaporte para atravesar una agonía que fue diagnosticada como incipiente.
No me importa si son tres, cinco, siete o los diez días de marzo que desvistieron mi orgullo; solo ha quedado el producto de aquella suma -días perdidos- graficados con mentiras, disfrazados con escarcha y vino tinto.
Si antes mi frontera fue tu olvido, hoy mis penas se aminoran finalmente tus huellas de mi son arrancadas – pócima de hastío.
Mañana se enmarcará una suplida leyenda, justa enmienda que no ha reclamado dilatación -sarcófago frío- compromiso que hoy asumo sin firmas ni prejuicios sencillamente ya no te quiero en mi soledad ni en mi silencio.
Autor: Quituisaca Samaniego Lilia
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Poeta
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PAISAJE DEL DOLOR
En la punta del dolor. El viejo Caos renace. Más antiguo qué la noche. Padre, del infierno, del día, mortal. En el rostro de las preguntas. ¡Qué van y vienen color vacío!. En la punta del dolor.
En La Punta del dolor Del Dolor En el principio de cada momento, inmóvil. En el final eterno de cada segundo, pétreo. En esa punta. ¡Llueven las palabras, llueven!. Huecas Con el vacío multiplicado... Multiplicado.
En la Punta Del Dolor.... En la raíz de una pregunta... ¿Acaso habremos venido a vivir solo una vez muriendo para siempre eternamente vivos fuera del tiempo?.
Caos, cAoS, CaOs... renace renovado. ----Y hay de aquél que no lo crea. ----Y menos aún. Del creer que tener fe vale la pena. Del tenerle fe a la fe.
En este nuevo milenio. Donde. A nadie acusan los gusanos. Ni las cenizas, ni las tumbas. ¡Ni aún a la raíz del cielo desterrado!. Y los hombres siguen, matando, hombres. Y muchos otros miles y millones hay allá, que agitan banderitas, y tuercen el mal en bien.
Miles, miles son... Del dolor infinito de la causa hasta la punta. Donde Gracias hay en la memoria de los metales. ¡Qué se creen hombres inmortales!. ¡ Y qué compran los perdones y los cielos!.
En la punta verdadera. En el dolor auténtico. ¡La única verdad es la mentira!. Nadie de la verdad es dueño. Nadie la conoce, ni la inventa. ¿Cuántos?.
¿Cuántos, cuántos, hay qué no se encuentren?.
Girando y girando, de imprevisibles, a imprevistos. En la humanidad caída. En el fondo de lo vivo qué ya no existe. En el dolor fugaz y fragmentario de lo leve. Y En El porqué de la tristeza irremisible. ¡Qué muere con el olvido de la esperanza!.
En La Esperanza, en el fondo, de ningún sitio. En La Esperanza, de lo profundo, de cualquier cambio.
En el Caos de siempre___¡Qué no sabe!. Bien quién es___ Del dolor la punta.
Por el rostro del tiempo se refleja. El espejo, y al espejo que lo refleja. Culto del abuso sobre débiles y pobres. ¡Desmedido y despiadado!. A cada paso, un poco, tal vez, un poco. ¡La libertad habite solo en las lágrimas!. Riqueza de la horrible verdad en este milenio nuevo. Riqueza. ¡Por muchos todavía ignorada!.
El terror respira libertades ahogadas. ¡Y los culpables siempre son los otros!. Con la libre libertad, de acusar a quién se les dé la gana, y del que se puede sacar provecho. ¡Eso me dices, qué dijeron, los aceros blandos, los espléndidos diamantes retorcidos!.
El Terror Se respira. En la libertad ahogada. ¡Qué a muchos solo enriquece!. Cielo del negocio y gozo de pocos. Ha sido desde hoy, solo ayeres comprimidos. Desde mañana, solo dispersos Caos de pocos. Y así será todo este pasado, un simple después. ¡Del dolor la punta!.
Paisaje, puente, túnel, laberinto, amor, paz, luz negra, blanca noche del hielo hermano de los hilos y las hieles. ¡Piel del tiempo!. Con los muchos. Los dolores de las ausencias. ¡Y nadie es el culpable, solo ríe con todo lo qué muere, y con el bolsillo entre las pestañas de los años!.
Este milenio, poco a poco, sigue sigue. Caído en ése Caos, ignoto, indiferente. ¡Igual a todo!. (Por eso es invisible). ¡Con el si bien no solo a todos!.
Sin un poco de cualquier cosa. ¡Qué los sueños cuelguen de una flama!. Nadie, del mundo secreto, que dibuje el aire. ¡Intente el ritual fugaz de una caja rota!. Impedirlo en el rincón implacable del reflejo.
En el final de todo momento. ¡La vida vomitada en cualquier urna!. Desigualdad en el corazón del agua y de la espuma. Mayor en la campana doblada de la tarde.
En la noche blanca mariposa del sueño. La consciencia que desayuna controversia en cucharadas. Si le queda un fragmento de consciencia... ¿Qué cosa no es una controversia?. Injusticia que enriquece al vientre ajeno. Y al zorrillo. ¡La punta del dolor, qué toca lo invisible!.
A la pobre violencia le achacan todo, violencia del fantasma, violencia de la nube, y al hombre nada le queda. Los culpables están en otra parte. ¡Solo Caos es el culpable, y la inseguridad, ah!, esa también es la maldita culpable de todo!.
En la Punta Del dolor ¡Qué a pocos duele, cómo debe!. Con la violencia real, del habitar la muerte por dentro.
Paisaje del dolor ajeno, del propio, del que ríe entre los huesos cada pesadilla. ¡Qué deja escrita bajo el suelo!. Ninguna será en el ayer un infinito vacío. Fuerza tan fugaz, como eterno el pasado. ¡Tiene los pétalos secos del mañana!. En la consciencia esclavizada por mil lenguas. ¡Contra el futuro qué fue y qué ya murió!.
Al Final... Del paisaje... Del dolor... ¡Paisaje!.Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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UN-ION-URNIFORME
En la esfera. Nuestra. Café verde tierra. Extiéndese rodeándonos ceniza. ¡Oh!__ Bombardeados ultravioletas...
Pobre ion... En su ámbito, dramático, espontáneo, sufre del amor, incomprensión. Abandonado. Muestra la fuerza de lo imposible. ¿?... Siente positivamente. Siente y piensa. ¡A lo imposible del amor es posible!.
Urniforme (Si, urniforme, urniforme). Urniforme cenizo el tiempo.
Entre tanta ausencia. Entre tnt usenci. ¿Quién estará presente ayer?. ¡Cuándo a las tuercas se le boten los tornillos!. Y ya haya, solo ayes en la tierra. Y ni p--ión en el tablero. Los tiempos ya no son. Llano puro--- Ni los amores. Del pescado-- Palomas emplomadas. En la red---- ¡Qué araña toda entraña!. ¡Humanoides de los siete cielos!.
Un sextante. Navegante nutre órbitas atómicas.
Ion, pobre ion... La natura parte diestra. Al amor sin hermosura. Y nada, ve, en el cielo____ Zolo. Naves nievan solo aniones__ Zolo. Atormentado está así a tal punto. Por el núcleo. ¡Qué!... Mostrando quiere, lo que querer espera. Y En el duro suelo algún consuelo.
¡Química dulcedumbre le alumbre!. Siente del bastión la combustión. Ionizado zola solo. ¡Espiriforme!.
Asíncrono y asónico el futuro. ¡Qué sólo!. Condena la razón ajena qué le place.
Ion de ceniza. Humana del ayer. En las falsas esperanzas que sustentaba, la tristura. Zolo zueña zzzzz.
Adversa suerte sin lausen Cia derechura inversa. ¡Enigmático, automático, sartén!. A escena, dijo, a tiempo, el desayuno, dos, tréboles. Vamos viendo, temporale. Todo, aquél, que virtual reduplica. Dominó, balero, yo-yo. ¡Empelotado, trágico, épico!.
Solo acrónico, en sí mismo, nadie piensa ya, en el mu ndo inter nodes truído. Catalítico____ Del ion al crisol. Infrarrojos los cerrojos. Actínicas las tinas. Cósmicas pesadillas rayos. En plomo fondo de una mina. ¡Mina el destino por el suelo!.
Gamma el hueso en la consciencia. En el núcleo de la arena. En las salas del sulfato. Hiato rubio es el tacómetro. Alguna vez, Tendón de Aquiles. En el Quantum de los techos. En los pechos de los helecho. En los lechos de los hechos.
Ion, ion, ion... UrNiforme, UrNiforme.
De la barca, de la balsa, de la garza. Son las cuevas del acordeón. Un violín, amarillo, es el recuerdo. En el reloj, un lunar, en el pecho.
[center]¡Ohmio!--- Del insomnio hidrocarburo. En el producto lacrimógeno. En el ácido tánico de pieles. En el líquido incoloro estereofónico. En la distorsión tridimensional. ¡Del ataúd y naftalina!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Mi corazón es como esa esponja donde los días ocultan sus afanes Y entre sístoles y diástoles se deja torturar por los adioses. No hay día que no lo asedien los arpegios de las esperanzas Y si alguna flor sale a saludarle se ilusiona con la fragancia de sus pétalos.
Mi corazón se opone con brusquedad a seguir a esos pesados Que en su soberbia visten garfios como los rencores Y se sientan a esperar que echen raíces los árboles del odio En los ventrículos donde el amor hierve a borbollones.
Pero mi corazón sabe de aldabas y dobleces Y de esas punzantes traiciones de ajenas nubes Que se alistan cambiando su color a nubarrones Para caer sobre el inocente marfil de sus acciones Como la tempestad indómita que lo deja estupefacto y yerto.
Ay mi corazón es terco y tonto… Sabiendo lo que le espera por reparar en las figuras perfectas De céfiros y huracanadas tempestades Cada día vuelve a salir a la campiña a contemplar las nubes otoñales. Efraín Gutiérrez Zambrano De su poemario Alquimia del amor
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