Me persiguen sus encarnizados amores Sus besos con lengua de picantes sabores Me acorralan sus cenizas de lavas hirvientes de sus volcanes Cenizas, que cubren de nubes los arrebatos de mis afanes Me despistan la tupidez de su selva y el color de los tulipanes Me persigue su sombra en las noches cargadas de oscuridades El conjuro, que acecha en solitario las lágrimas de las soledades Me hostiga su fantasma, que acaba y cercena mis debilidades Me aterra el pánico, el abismo cruel de sus profundidades Apremian los afanes, que fatigan sus ansiedades Me asustas estar a solas y robarte sus intimidades Me despierta el ego, que acrecientan sus vanidades
Me intimidan los extravagantes ardores de sus pasiones El latir a rabiar, que baten sin cesar nuestros corazones Me confunden sus pesadillas, cargadas de sueños e imaginaciones Sus sueños ligeros, que despiertan nervioso al pasajero Acorralan en cerca de púas, sus agitadas preocupaciones Me da miedo el agite de sus respiraciones O sus risas estridentes, que arrastran gritos de satisfacciones
Me persiguen sus amores placenteros, querida y amante mujer Sus fragancias y perfúmenos de olores al parecer Me persiguen sus pasiones, que arden en llamas al anochecer Sus fogosidades y sus ímpetus, que a mi pabilo has de encender Sus ansias de sed para beber Me persiguen sus enaguas, en las que me quieres envolver Su camisón transparente, que me hace estremecer Sus labios carnudos, que sangran y me hieren al morder Sus nalgas, que me despabilan en las noches y al atardecer Su coqueteo y mirada de reojo, que me haces enrojecer Me persiguen sus adoraciones, que me llevan a enloquecer Su fogosidad, que me lleva al colapso de canas al envejecer Su cuerpo arde en llamas y con su seducción empieza a enfurecer Su ímpetu me persigue, que lleva estertores al desfallecer Me persigue su éxtasis, que acabó con mis fuerzas y moribundo traté de desaparecer
Pasé la noche despierto Inquieto por tu regreso; Acariciando recuerdos tuyos, La luz del alba me sorprendió.
Levanté mi pluma para escribir Una carta para ti mi amor, Más la tinta estaba seca, pero No mis ganas para decir.
“Tienes la tez tan hermosa Como la luna llena y tus ojos Negros son dos Luceros, que Irradian vida a mi corazón”
“Cuando te recuerdo querida, La luz de tus ojos invade mi alma, Tu boca jugosa juega en mis labios Porque te siento, cerca de mí”.
Así podría seguir mí bien, tú lo sabes, Hablando noche y día de ti, de mí; De una historia jamás escrita, pues lo que Deja un amor real, jamás se puede inventar.
En el interior se fragua, dentro nace y se deshace, por dentro se mezcla y yace, en el exterior ingrávido. Viejos sueños, nuevos hábitos, efluvios de contrabando, mezclados quedan placeres, con el regusto de agravios.
Giran como una peonza, los amables y desabridos sentimientos, que pululan, como latidos al pairo, de corazones de plástico. Como vórtice que abduce, las esencias que supuran, de amores y desagravios.
La flor prendida en el pecho, tormenta que al fin amaina, que remite desde el centro, el centro de las corrientes, de fragorosos deseos. La faz hueca como el eco, de sus infinitos gestos, regueros como serpientes.
En el interior se rompen, ataduras y entrecejos, las bridas y los grilletes, que ahogan la voz que hierve, el sentimiento que nace, el pensamiento que crece y la libertad emergente, de la fuerza que la impele.
Torbellino de emociones, vorágine de recuerdos, arrasadoras imágenes, con la impronta de su celo. Huracán de sentimientos, que se agolpan en el centro, de los corazones ciegos, bandadas de nuevos sueños.
El yunque ordenó al martillo, que golpeara con respeto y los golpes arreciaron, caso omiso a sus deseos. En el cuerpo dolorido, se fue amoratando el nervio y el alma quedo agostada, ante tamaño desprecio.
Amor que fluye cual rayo, de las entrañas del trueno, fogonazo fulminante, en un delirante fuego. Amor que sigue girando, aunque le someta el tiempo. Amor que cruza la sombra, para seguir al lucero.
Te enteraras que yo te quiero tanto, más que a mi vida Eres el ser mas hermoso del que yo me enamore Que me muero por un beso tuyo Y es que vivo desesperado por tu cariño.
Chiquilla linda si pusieras lo mucho que te quiero Que sorprenderías de saber cuanto puede querer una persona Quizás sea un necio y un terco por quererte a si como te quiero Quisiera que tu entendieras mi amor por ti.
Sabes que soy sincero cuando digo que te quiero solo a ti Aunque no lo comprendas, me muero por ti Sufro por ti cada que me ignoras, y me demuestras tus desaires Pero que mal te puedo hacer con quererte, eres mi sueño más hermoso.
Sabes chiquilla linda yo te adoro con toda el alma Eres el ser mas hermoso mi chiquilla hermosa Me paso la madrugada pensando en ti Si me dieras la oportunidad que tanto anhelo Te enamoraría con mis canciones, Nadia.
Te amo con tu cabello despeinado con la barba sin hacer de tres días con un cigarrillo en tus labios apagado y un teclado donde tus ideas germinan con un café frío o recalentado.
Te amo tontamente en la noche donde bajo las estrellas y las deshojo como margaritas sabiendo que con tu luna versan.
Te amo así, con tus rosas mágicas entre sábanas de hilo blancas en ese espacio del amor forjado lleno de ti, de amaneceres inmaculados.
Te amo amor, en la oscuridad de la noche cuando el profundo silencio apresa nuestras enamoradas voces y la pasión en nuestros cuerpos arrecia.
Te amo en tonalidades fuertes como también en las pasteles pero deseo tenerte en mi regazo para alizar tu cabello alborotado.
Descubrimiento de América, para los navegantes invasores Suplicio y angustia, para los de las tierras vírgenes, la mortificación de sus dolores Hallazgo y gloria para los blancos usurpadores Desgracia y llanto para los ancestros legendarios, llenos de miedos y temores Despojo y muerte de pueblos hermosos, de sus civilizaciones, pisoteando sus honores
Exterminio de nativos, de sus razas originarias de las Américas, sus aniquilaciones Saqueo de sus oros, las minas de sus riquezas, que laten en sus cuerpos y corazones Resistencia de los aborígenes, llenas de caos y preocupaciones Tierras inexploradas de sus montañas y valles, llenas de bellezas y de agradables sensaciones
Esplendor de climas ardientes, el sudor de sus fortalezas Oraciones y ritos a sus dioses, llenas de bailes de sus purezas De flechas y arcos, la caza de animales, el vivir de sus destrezas De sus ranchos y bohíos, la felicidad de sus caciques y sus grandezas
Llegó el día del asalto y del saqueo por mar, de sus aguerridas incursiones Venían en naos y carabelas, perdidos el terror de sus imaginaciones Extraviaron sus brújulas, las angustias y miedos de sus desesperaciones Cubiertas y mástiles, atiborrados de asaltantes y ladrones De riñas y peleas, la muerte presagio de sus embarcaciones
Descubrieron tierra para la alegría y gozo de sus horribles temores Se abalanzaron sobre los nativos, con fiereza de aniquiladores Exterminio de aborígenes, sin piedad ni misericordia, la cobardía de sus terrores Genocidio y matanza, la raza pura y virgen de sus esplendores Caciques y tribus primitivas se defendían de las lanzas y hachas de sus cazadores Curas de otras tierras lejanas, proclamando ser sus salvadores Holocausto y masacres, sin rastro de pudor de llantos conmovedores Exterminio y destrucción de una raza, llena de riqueza y alegría de soñadores Para los historiadores día de la raza, la vergüenza de sus adefesios horrores Violación de mujeres y niñas, el botín de sus macabras depravaciones Cercenaron su lengua vernácula, con espadas y fusiles amenazadores Saquearon y se robaron sus innumerables riquezas, con el beneplácito de reyes inquisidores Celebramos por siempre el día de la resistencia, enarbolando la bandera de sus fervores Para recordar y nunca jamás olvidar, el exterminio de una raza guerrera de vencedores Doblegada y humillada por las atrocidades, de los terribles usurpadores
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga octubre 12-2020
El tiempo cruzó el umbral, frenético azar que llega, corcel alado que entra, en tropel como un ciclón. Tornó el placer en dolor y a lomos de su montura, lleva una alforja de amor. Veloz cabalga el traidor.
Perpetuas voces de ira, abalorios en el alma, baratijas por valores, con adornos de hojalata. La voz aterida tiembla, de la pena que la embarga. Sortilegios por verdades, honores por añagazas.
Amor plebeyo que nace, del hambre que le atenaza y va horadando el espíritu, adorando a quien se ensaña. Veloz se marcha el respeto, porque en el miedo se baña. Adoración al verdugo, que aprisiona su garganta.
El tiempo cruzó la puerta, que blinda los pensamientos, aferra con firme garra, al pensador por el cuello y va dejando jirones, perdidos en los deseos. Suspiros que van quedando, colgados en los aleros.
Estrambótico es el tiempo, que igual que ejecuta salva, un juez severo y soberbio, la flor, no solo se juzga, se quebranta por deseo. Almíbares en los labios, venenos en el aliento, la sombra alargada mira, a la verdad con desprecio.
Recoge el fruto quien siembra, más son otros los que medran, unos el sudor derraman, otros llevan los dineros, el fruto no queda en casa, sigue otros derroteros. La voz quebrada se agosta, forzada por el esfuerzo.
Árbol que la sombra das, sin exigir privilegios y alojas entre tus ramas, vidas sin ponerles precio. Amor que gratis se entrega, sin contratos ni usureros. Tiempo que pasa de largo, vida y muerte sin saberlo.
El tiempo cruzó el umbral, dentro anidan los secretos.
"La vida de un triste" Voy a sacar una serie Que trate de la vida de esos panqueques Tristes y resentidos Sueltos que van por la vida, Una historia y un personaje Todo bien mediocre; Cómo me gusta observar Al mediocre y su triste vida, Saber que soy mejor, Confirmado, Sin arrogancia, Solo por definición; Es que es tan hermoso verlo, Tan horrendos, Tan míseros, tan pobres Y asquerosos; Es que de ver al feo El lindo se siente mejor; Y de conocer las viboras que se arrastran El águila vuela mejor, O al menos su vuelo Tiene mas apreciación.-