Quiso jugar y gozar con los mares, y con las olas que inundaban la distancias. Sin arrugar los espacios ni ofender a los cielos. Quiso bailar con los sueños, todos peregrinos, y perderse entre las miradas aún libres de tentaciones. También quiso saludar sonrisas incomprendidas y eliminar todo el dolor que en la realidad se derrama. Todo, con la mirada transparente y algo apocalíptica ya para el caso del todo inapropiada. Entonces, cubierta por la decepción, se arropó con la rendición de los bostezos y con dulzura, se dejó caer en el desprecio común que a todos gobernaba. La recuerdo como símbolo último de todo lo que, desde siempre, nos habría merecido la pena… pero no llegó a servir de nada.
Abriendo la flor sus pétalos, su belleza muestra al mundo, como cuando trina el pájaro, dando belleza al sonido. No frena la voz el ruido, si se convierte en clamor. La vida es un diapasón, que va afinando los pasos, del camino que pisó.
Se fue aclarando la niebla, que tapaba la esperanza, abriéndose las compuertas, de la oscuridad en que estaba. Se fue cubriendo la tierra y mostrándose la cara, de la siniestra careta, donde se escondía el alma.
Certeros dardos señalan, donde el amor se agazapa esperando la acogida, de un corazón que le llama. Su nombre escrito en el viento, esperando entre la nada, a otro nombre que se acerca, pausadamente en la calma.
Muestra sus hojas el roble, como señal de esperanza y va cambiando sus tonos, si la savia se lo manda, así la vida te ordena, amar sin tregua y sin pausa. La flor solo se marchita, cuando su sed no es saciada.
Abre la vida sus fauces, para deglutir la esencia, que en las entrañas renace, abraza el sentir la sangre, líquido esencial que habita, para dar vida a quien nace, abraza al ser que palpita, en el vientre de la madre.
Estrellas en el jardín, donde los misterios pacen, salpicados al albur, como las gotas de luz, de una lluvia que deshace, las negras sombras al fin. Nuevos destellos que yacen, en un sombrío confín.
La vida es un devenir, que igual que se va, renace.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
Brisa serena es tu mirada mi sociego, el gesto de tu cuerpo gentil mi armonía, la luz de tu vida mi dicha callada, tu sombra dormida place mi alma.
Sobre tu paz mi beso cae abandonado, me dejo llevar por idílicos y locos versos, inspirados en tu piel dormida en valles de rosas, tu cuerpo se llena de metáforas y de lunas.
La pasión se aquieta lentamente, susurros de labios secretos se acallan, mis ojos como estrellas escudriñan tu alma, el silencio se hunde en tu noche mágica.
Caricias nocturnas se refugian en ti, inmerso en tu soñar; te sueño espléndida, tus suspiros angelados duermen el silencio, Orfeo deja de tocar...y se marcha lejano.
Eres mar embravecido, olas encrespadas Sobre ti el cielo desbarata sus densos nubarrones Embistes, dominas El horizonte no existe todavía iluminan tus ráfagas continuas Amo tu voz que ruge Amo tus abismos insondables Amo tus silencios y tinieblas Contigo es el caos la pangea, el holocausto
Eres mar en calma, susurro nocturno Sobre ti se extiende la plateada alfombra Sus luces titilan, Incitas, intrigas Amo tus sueños, tu mar crecido En cada crepúsculo, en cada aurora Dejas caracoles rebozando en mi regazo Contigo es el comienzo El mundo primigenio
Lo tengo todo y nada a la vez, solo una vida en fascículos cada día que vivo, un corazón masoquista que anda mas rápido que Forrest Gump, una Mente maravillosa con mas deseos que una lámpara de Aladino, un sentimiento un tanto Rebelde sin causa, un alma mas agujereada que un film de Tarantino, no tengo nada pero te tengo a ti.
Lo tengo todo y nada a la vez, porque mis sueños volaron hasta el infinito y mas allá, sintiéndome como un autentico Buzz Lightyear, otros se alojaron en el motel equivocado, el de Bates y allí murieron Con las botas puestas, muchas de mis pasiones ardieron como un Coloso en llamas y el resto se ahorcaron en los Puentes de Madison, pero sobreviví a la Tormenta perfecta, gracias a ti.
Lo tengo todo y nada a la vez, una vida de Sonrisas y lagrimas, de encuentros en la tercera fase, de sentimientos mas antiguos que los dinosaurios de un Parque jurásico, de tristezas mas profundas que el océano del Titanic y alegrías mas sonadas que un musical de Gene Kelly, así vivo rozando Lo imposible.
Lo tengo todo y nada a la vez, porque he vivido decepciones por dejarme bombardear el corazón, (Pearl Harbor aún se queda corto), he disfrutado de la paz en El lago azul de tus ojos, he llorado por el silencio sin ser el de los corderos, pero se que contigo he ganado y a la vez he perdido asaltos, como en las películas de Rocky.
Lo tengo todo y nada a la vez, te he sentido mía como adicto a tu Fiebre del sábado noche, he bailado por la vida con coreografías de Fred Astaire, encontré mi verdad tomado las píldoras roja y azul de Matrix, sabiendo que eres tan real como mi querida Pretty woman, porque me haces volar alto, muy alto, a mas de Tres metros sobre el cielo, en un amor Interstellar.
He revivido tu esencia en mi Cinema paraíso en pases de sesiones continuas, viajado a tus besos fugaces a la velocidad de la luz en un Halcón milenario, he sido feliz contigo Bajo la misma estrella, te he escrito mas cartas de amor que en el Diario de Noah, he gozado de hermosas Noches de tormenta llenas de insomnios, ahora solo quiero vivir dulces Despertares, Antes del amanecer, contigo.
A veces me he sentido mas perdido que Wall-E por lo que El viento se llevó, queriendo alcanzarte en un Tranvía llamado deseo, deseando invitarte a un Desayuno con diamantes, pero te fuiste en Busca del arca perdida y yo me quede esperándote De aquí a la eternidad, pero de alguna manera te encuentro cuando me invitas a Un paseo para recordar.
Lo tengo todo y nada a la vez porque no somos nada, pero a la vez lo somos todo.
La noche, mago fanal del poeta, que copia una y mil veces los ensueños místicos; la noche, triste laxitud que abrasa al alma, dulce fantasía para el corazón sincero; la noche, oscuro reflejo que a la llama del amor crepita, que al compás de las caricias vuela; la noche, esa noche que contempla en el abismo anhelo y vida; la noche, romántica y discreta, trémula y lunática; esa noche es mi noche.
El alba, tibio despertar de inocencia, que baña en su rocío el espíritu nervioso, que arranca el suspirar eterno; el alba, que deja con su beso el cariño, que alienta los pechos justos, que llama a la pasión primera; el alba, que acaricia con numen dulce y fresco, que deja el despertar de ensueño; el alba, traje puro, inmaculado del amor, que arroja el manto frío y el fuego abrasador; esa alba es tu alba.
Y la tarde, mística convalecencia, que envuelve a los enamorados nuevos, que junta los corazones yermos; la tarde, que sana el inmaculado pecho, que acoge el eco de los besos, que tañe al ritmo del silencio; la tarde, maravilla junto a la mar sagrada, que orienta las almas procelosas, que ilumina los pasajes inciertos y escondidos y el camino certero; la tarde, prueba original del juramento, amada mía, esa tarde es nuestra…
De guerras y batallas, de civiles, de soldados y generales De gobierno centralista conservador, contra insurgentes liberales Donde el más avezado, se atrincheraba rompiendo los cristales Guerra de los mil días, muerte de humildes y de otros criminales Batalla de Palonegro, sudores de perdigones, de llantos infernales Campos bañados en sangre, de lágrimas de terrores fantasmales
Casa de teja, convertida en foso y guarida, de artillería y cañones En hospital de paso, de masacres, de curaciones y operaciones Localizada en la loma de los muertos, de gritos desgarradores de sus desesperaciones En tierra de nadie, enarbolando la bandera del bullicio y sus revoluciones Donde el diablo atiza el fuego, la envidia y el poder, crueldad de sus traiciones
Casa de teja, convertida en el tiempo como tierra de camposanto Llena de miedos y alaridos, de lucifer que arrastra su espanto Edificación en ruinas, pero que aún conserva su belleza y encanto Mansión colonial antigua, de dolores y quejidos de sus quebrantos
Casa del diablo, de paredes anchas de tapia pisada Techo de tejas de barro y pisos de ladrillo cocido. manchada y sangrada De corredores y zaguanes amplios, de sombras y temores extrañada De aposentos lúgubres, de terrores y pánicos, de sepulturas de lucifer visitadas Puertas y ventanas que chirrean escalofríos, de silencios de ultratumba rodeada De entierros y guacas, de tumbas, de sacrilegios profanadas Donde lucifer hace presencia, de estremecimientos de ruegos, de llantos exclamada
Casa del diablo, de cocina de leña, de tizones y carbones En la loma de los muertos, pidiendo sus almas que nunca las abandonen De ruidos extraños que agitan y paralizan de infarto los corazones Monumento al pavor, al terror, llena de horrores, sorpresas y revelaciones Donde satanás, con su demonio de carcajadas y adefesios burlones
Casa del diablo, monumento en ruinas, que se cae a pedazos Donde aún se escucha en las noches, los puñetazos y uno que otro balazo Donde se divisa a lo lejos en la loma de los muertos a lucifer sentado y cabizbajo De la cocina de leña, en las noches de luna llena, salen llamaradas y fogonazos Los que visitan la casa grande de lucifer, sienten en sus espaldas arañazos y latigazos Es el mismísimo diablo y su demonio, que lleva a rastras los muertos y sus almas en su espinazo.
Que triste sentir la huida, que gris se enturbia la vista como se fruncen los labios, ante la pena infringida, que pasiones derrochadas, cuanta entrega sin salida. Los colores van cambiando, en irisaciones vívidas y el valor se va fundiendo, con el miedo que se enquista.
Amor en sedas envuelto, de plata y oro bordado, de jazmines coronado, soplo eterno deseado, que flota en el Universo. Luz de infinitos colores, de gestos tornasolados, impregnado de deseos, envuelto en sutil misterio, al albur de las pasiones.
Cambia la vida al instante, un invisible destello, un tornar irrefrenable, que devuelven los espejos. Interior que se conmueve, se yergue al temblar el vello y es voluble la existencia, en cada sutil momento, La vida torna y retorna, hacia lo humano y lo eterno.
Que solo se queda el verso, en la vorágine oculto, como se pierde su aroma, difuminado entre efluvios, como pierde la fragancia, si solo prima el insulto, como se va diluyendo, en los cerebros caducos. La rima sigue su curso, entre párrafos, a su ritmo.
Arropada entre algodones, entre alabanzas y lujos, se regodea la avaricia, en su engolado discurso, sin piedad sobrevolando, viendo de soslayo al mundo. De vino y rosas envuelta, se regodea la riqueza, a espaldas del inframundo, no da a la codicia tregua.
Entre los gestos matices, para dar forma al sentido, salvando las cicatrices, de cicatrizadas llagas. La faz de surcos trazada, como roturados huertos, en los ojos reflejados, cada vívido momento. Silueta en lívidos labios, mostrando los sentimientos.
La Luna se da la vuelta, el Sol se asoma en el cerro la vida latente sigue, entre arrozales y almendros.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA