En la oscuridad mas intensa de la noche Tu ausencia inunda todos mis espacios el aliento de nuestros cuerpos hacen al aire irrespirable. Confinandome entre tu piel y el barro.
El susurro de tus besos enerva la voz del deseo Haciendose la razón, imperceptible y vulnerable Voz que atravieza los muros de mi alma Despertando de su lecho celestial Para perseguir el eco de tu vientre mundano Falacias colgantes entre tus labios mordazan el gemido de mi yo animal
Una luz matinal irrumpe entre mis dedos Aclarando el fúnebre color de mi habitación Rastrero y aún humano, anhelo aquella luz que endurezca mi corazón.
Sola se queda la noche, inmersa en sus duermevelas, denso silencio que embriaga, negrura que te embelesa. Vigilante de los sueños, preludio de madrugadas, mirada que sabe a amores, rostro con alma de fiera.
De efímera paz semblante, de quietas luces inquietas, de conmovedoras voces, entre sábanas que tiemblan. Sudores de los deseos, líquidos versos que vibran, en los incontables sueños, que beben de sus tinieblas.
Noche febril y traidora, sombra que acecha en la sombra, finas fibras que titilan, en las carnes que se entregan. Poder de negro infinito, como una caverna inmensa, arrebatos en los huecos, oscuros como una sima.
Canta el búho a contraluz, resalta la Luna el negro, de su aparente quietud. Ojos intensos de noche, escrutadores sin luz. Luz de Luna entre las plumas, forma acerada y oscura, que rinde culto a la bruma.
Noches de negras fortunas, de agravios y sinsabores, de infatigables amores, de miedo, carne y espinas, de sollozos en la cuna y de húmedos placeres. Noches de piel y de esquinas, vidas que viven y mueren.
Sabias noches mensajeras, pensamientos entre brumas, ágil se mueve la pluma, sobre el blanco que la abruma. Amparadas por la Luna, las ideas se concitan, hablando consigo mismas, la noche amaina las dudas.
En la oscura soledad, se hace hueco la verdad, que va tornando a la luz, de su intensa integridad, su voz queda es un alud, en la eterna inmensidad.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
Sucumbió la luz el terco deseo del amanecer y en el lecho entra la niebla por la ventana... ambos abrazados al umbral, al lento retenerse de la contención de un deseo que hace posible la ilegalidad en una calle rota de una ciudad distante bajo una luna córvida con alas de incienso bajo el apéndice inapercibido de un Voyeur distante cuando el fuego sexual arde y nada imposibilita las llamas (el cortejo animal que expande los instintos) un edificio maldito que es como todos los edificios malditos redundantemente góticos y rococó con una simetría negra que habita elegancias oscuras...
Aunque no crea en el destino, si creo en el atardecer, el oscuro anochecer, el final inevitable, al término del camino. No temo el fin de la carne, de cada paso que de, no haré dolor, sino brillo.
Praderas que recorrer, en el despertar y el sueño, en lo vivo y el recuerdo, entre pasiones de ensueño, realidades de papel. Pernoctar en los secretos, transitar entre los huecos, que deja el amanecer.
No llega hasta el infinito, el verbo que carne fue, ni da más de si el reflejo, de la sombra unida a mí. No se extiende en el olvido, lo que se graba al vivir, ni es más sincero el espejo, si no me da lo que fui.
Tenues notas como motas, que como gotas rebotan, melodiosas chispas átonas, que al caminar se transforman, como luciérnagas locas, presas en una mazmorra, que no pudiendo salir, contra las paredes chocan.
Tibios pensamientos flotan, como pavesas sin rumbo, al vaivén que late el mundo, en su errante respirar. Como suspiros se van, no se sabe a que lugar, ni si van a lo profundo, donde habita la verdad.
Aunque en la magia no crea, si hay magia en el corazón, que late sin ton ni son, al albur del sentimiento. La imaginación al viento, que en la magia se recrea, como cambia la visión, la magia de la belleza.
No se alarga lo que medra, en ponzoñosas pasiones, ni es mejor la servidumbre, que levantar la cabeza. Al mirar de frente llega, a lo más hondo del bosque, no va más lejos el Hombre, que se queda en la rivera.
Amor que arde como hoguera, no perdura si las ascuas, mueren en cenizas secas. La mente es una viajera, que se pierde entre las sendas o encuentra el camino a ciegas.
A.L. (ángel l. pérez) NO SOY LO QUE ESCRIBO...SOY, LO QUE TÚ SIENTES AL LEERME (anónimo). NO GUARDO MÉTRICA ALGUNA...SI ASÍ SUCEDE, ES PURA FORTUNA
Silencio y las miradas hablan, sentimientos retenidos de palabras, que aún no salen de nuestras bocas.
Profundos pensamientos, guardados por días, , meses, años que un no han sido dictados.
¿Que guardan nuestras miradas? ¿Que verdades callan nuestros silencios?, en estos tiempos de soledades infinitas Y distanciamiento social, cómo nuevo mandato mundial.
tal ves una vos amiga, tal vez un hola del ser querido. para saber que todos están bien
Al cerrar los ojos... Te veo en mis sueños y empieza la diversión. Me llevas a los mas bellos lugares y me dejas ser niña, simplemente una niña. Me regalas helados, tomas mi mano y caminas junto a mí. Me tomas en brazos y me llevas hacia casa, me abrazas y despierto. Y así, me has regalado el sueño mas dulce y más feliz de mi vida. Abuelito eres ese amor que aún después de la muerte llevo en mi corazón. -Joss-
Saludos, hoy recordé al primer amor que tuve, que aunque ya no está sigue viviendo en mi corazón. Saludos
En este escrito quiero dejar reflejada mi alma… Sabes es muy difícil, desnudar para mi lo que mi corazón guarda.. Muchas veces calle por miedo … El temor paralizaba cada palabra que anhelaba decir…
Llegaste a mi vida en el momento que yo menos esperaba En el momento que yo mas necesitaba de una mano amiga, de un hombro donde llorar mis penas…
muchas personas piensan que soy una niña sin corazón y tal vez hasta yo lo creía pero tu con cada palabra de aliento.. con cada palabra de amistad, le devolviste la luz.. lo devolviste a la vida…
por mucho tiempo calle mis sentimientos… por mucho tiempo le temí a mi corazón.. por mucho tiempo me negué a ver lo que muy en el fondo ya sabia… yo me había enamorado…
aterrada quise huir … pero el camino de mi vida.. siguió empecinado en llevarme a ti.. pensé que con el tiempo podía borrar estos sentimientos de mi alma.. lo intente , pero no pude..
y la única manera, que hice tan mia.. era expresar en cada escrito , el amor a mi musa.. por largo tiempo me preguntaste quien era..
y sabes siempre fuiste tu.. la musa de los escritos de mi alma.. la bella luna la chica de los ojitos soñadores.. la del corazón de oro.. eso siempre fuiste para mi…
no tengo nada que reprocharle a la vida.. menos a mi corazón.. escuche infinitas rolas de amor y todas me llevaron siempre a pensar en ti
me di el valor para confesártelo por que decidí dejar de ser cobarde, tu merecías saber lo que significas en mi pero te digo algo.. es triste mirar al cielo en una noche sin luna, pero más triste es amar sin esperanza alguna.
Un burro furioso es mal utensilio, y llegar al auxilio para no morir. Es cosa curiosa que ofende a Don Sancho y es que en su familia no haya habido un Santo. Ya dejó Quijotes luchando molinos para beber vinos de sombras borrachos. Él tiene su paca familia Pacheco con su casa propia y cacho de huerto. Lejos las historias de un señor albino que en lunas de plata bordando con oro tiene mil tesoros y quiere desenterrarlos... De ese caballero solo queda un loco y del sabio genio no queda ni un poco. Casildo es un asno con febril cariño cocea a su dueño y le induce a sueño y carga con él...