Poemas surrealistas :  SENTIR EL MIEDO EN MI SER
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La vida transcurre entre nuestras manos!

Trate de estar tranquilo, mantener,
y ver que el sol brillará,
se despertará.

Las lágrimas ruedan,
gota a gota como lluvias en verano.

Mi amor por ti,
continuidad de mi vida.

Mi único amor.

Eres
mi fuente de energía,
luchas diarias.

Reconcilia a mi alma,
inercias, brillo de estrellas,
lo vigilará dormir.

Siga...
pensando en el mañana,
mi pánico íntimo,
_ el miedo;
que te deje sin mí,
durmiendo en una lápida fría,
Me angustia, dormir en tormento!


A mi hijo.

12.12.214.

ltslima


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Publicado por ltslima en 13/12/2014
Código de texto: T5068484
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Poeta

Poemas surrealistas :  Yo niño mi vida...!
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Te quiero tal como eres.
Siga en esta cabalgata de la vida,
llorando por ti,
Qué bueno sería [personas]
podía entender,
que la vida es un pasaje,
y están en espera de sus futuras decisiones de Dios,
Nadie saldrá corriendo.

Anduve por varios caminos,
la búsqueda de la cura,
por verte feliz,
porque en mi *
No quería aceptar,
que mi hijo,
Iba a ser diferente.

Hoy te acepto,
con amor, afecto, de corazón;
Así que creo que todas las personas,
Qué tan difícil luchar por alguien
Nos encanta y lo veo en tus ojos
el rechazo de los demás.

Como sería digno,
que todas las personas
respeitasem unos a otros,
Vivimos en un mundo
más digno, de la paz.

Te dedico mi amor,
Mi hijo, mi todo,
Mi hijo...!

13.12.214
Poeta

Poemas surrealistas :  Ubérrima vejación
Ubérrima vejación
(Texto Neosurrealista)

Donde la luz agita
sus alas de sombra
en las arrugas
de las viejas paredes
de los viejos techos.

La evolución es cada vez más acentuada, como herencia
no comprendida, contentándose con sembrar las cenizas
que no han logrado invadirla en su totalidad. Sin tratar
de ver lo que enseñan los hechos mismos, y en que caso
complejo conjunto se enmarcan. Mostrando así, cierta
repetición periódica de los elementos, al no hallar más
salvación que en la penitencia, del porqué, cómo, y
cuándo, el ciprés se ha hecho una espiral que rechina,
y se queja del veneno, en su pureza morboso, dotado de
dulzura y de consuelo desterrado... ¡Vejación atesorada!.


Acariciando al silencio
con la espuma del viento
rompiéndose en pedazos
la sangre llora
su memoria buscando.

Incluso cuando la muerte conserva su lugar preponderante,
y logra mantenerse en todos los niveles que sostiene con
la esperanza de su buen final, sin ser agotado por esta espera,
en la polimorfía, que puede reducirse siempre a la misma luz,
en todas las figuras, invulnerable, delimitando su dominio,
conservando los sitios declarados patrimonio de la vida,
difícil, devastada, respaldando proyectos sin acceso a la
medianoche, relampagueando sus obscuridades artificiales,
sin apasionarse por el trabajo, ni tomarlo demasiado en serio,
por la ruda encina y las nieblas levantadas. ¡Ubérrima cascada!.

Garabateando la tarde
frágiles llamas
son maleza
usando múltiples rostros
¡Más que ceniza más que olvido!...

Por otro lado, ser joven y viejo al mismo tiempo tiene su atractivo.
Llegado el espejo, cuando se ha quedado ciego, por la historia del
siempre sangriento movimiento, en relación con las otras placas
tectónicas, que no pueden hablar ,siendo carnívoras de cuatro ojos,
en el segundo dedo de belleza letal... Aunque la regla que da el
volumen de un ortoedro, como producto del área de su base por su
altura, haya resistido el paso del tiempo, más allá de la existencia de
los cinco poliedros regulares, sin bien hay otros cuerpos más ligeros,
con su sensualidad inscrita en una esfera tibia y húmeda, como el
cilindro y el cono, que no están limitados por polígonos insensibles,
sino por superficies curvadas... ¡Oh, ubérrima vejación del espacio!.


Ahí, dónde termina agotado,
merodeando solitario
el último inmortal
pierde la fe
finalmente comenzando... ¡Al morir la muerte su muerte solo!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Avivar el alivio... (Neosurrealista)
AVIVAR EL ALIVIO
(Neosurrealista)

Hermoso
es recorrer
el
pasado
encendidos
los viejos
latidos
de
nuevo
azucarados
en la miel sin tiempo
sinfonía de suspiros
inundados
por fuera
satisfechos del fondo.

¡Por avivar el alivio!.

Ardió desnudo el hielo,
con el hilo de la noche,
roja la hoja tibia.

Más allá del otoño del fuego innegable, derivado de las circunstancias, los pianos y las tortugas,
por las décadas que presenciaron el rápido abandono, de las flores del armario y nube con
perfume delicado, exótico, vigoroso, propietario voluntario del tiempo, en los arroyos,
que no sólo se adapta bien a las exigencias, sino también busca y da los sonidos a los limones, y
estímulos adecuados, favorecidos y recompensados del mismo modo.

En el silencio de la tarde,
del cielo abolido sin latir,
el concierto fresco del ayer.

Ayer, de lectura y escritura bajo la piel, que deleita sin culpa el paladar, y la espalda
de la curiosidad satisfecha, por el texto interesante de sus nubes, de su cama y en la
brisa, más allá de las palabras cóncavas, que hacen que los rayos de luz una camaleón angustiado y
se separen, antes de llegar a la erupción, de aquéllas cosas que no nos dan, y tienen en el brazo
las pestañas adormiladas, las cejas sorprendidas, los párpados inquietos.

¡Piénsalo, siéntelo, míralo!.
Antes que forcéis los sueños,
porque contradijeron tus deseos.

Una vez reconocido este hecho, que se muestra inclusive dispuesto, a ser pluma y paisaje,
es necesario aceptarse, para que fuere dichoso, sin ser forzoso, dulce consuelo, salado y ácido
soberano conjunto, que ilustra y esclarece, el hechizo y delicioso encanto, en la piel húmeda
la forma de reajustes fáciles y discretos, sin intentar causar ningún daño, con ligas y arena en
la libertad concedida a las cadenas, y a los más íntimos secretos cobijando.

Con
la espuma
suave
de los anhelos. ¡Qué avivan!.
El rubí
encendiendo, derramándolo,
por
el alivio
verde
de alegría
junto
al
desierto. ¡Con el polen del oasis!.

¡Por avivar el alivio allá, ahí!.

Abeja el polvo la humedad,
en la miel posible del mármol,
que las caricias penetran prudentes.

Porqué durante tan largo tiempo se abandonó, creyéndolo inofensivo, como una mariposa de nieve, que fuera flor de lis, por el rico fruto, que
el labriego implora, con las alas azotando el aire, y la dulce sonrisa del aliento, por las aguas cristalinas del momento tibio, del sendero ligero,
de la noche que no quiere dormirse, por la efusión ardiente perla sin concha.
La fruta despierta al espejo,
un instante delicioso,
que aún breve. ¡Es inolvidable!.

Por avivar el alivio. Discreto, prudente, sensato, factible, ameno, flexible.
Por el alivio avivar. Íntegro, puro, natural, libre, excitante y delicado.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Miel marina
Miel marina
(Surrealista)


Ardorosa rema rosada la mano
cerca del pez enjaulado
el remo alado mueve las olas
en los versos
miel salada azúcar del mar
de racimos de cucharas
para no morir
en la fiebre de los ríos
entre el caudaloso clima horizontal
hoy verdugo de los años
fragmentos pescadores de algodón
en las aguas primordiales con harina
piensa un árbol con vestido nuevo
del otoño seguro triturado
el amarillo de las hojas en los ojos
por el frente seco del relámpago muy lento
como ayer el día cargaba.

Indómita una abeja cayendo de una gota,
lloraba salvajemente a la miel pálida,
no con el mar donde duerme,
ni en la montaña de nieve esparcida.
En las flores furiosas color vino.
Quedándose sin espinas en el olivo.
Entre el vientre alegre de una vasija.
Ella, la mano rema en la mesa.
Que mece mes a mes más o menos.
Lejos de la orilla obscura.
Del ceremonial de los minutos diminutos.
Indignada el agua de la sed mojada,
de los labios divididos.
Tibio al fondo del monte ardiendo.
¡Mieles a mares del húmedo fuego!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Complejidades
COMPLEJIDADES

Desenredando las palabras,
danzan bajo el agua,
soles sin ropa rotos,
por el cielo entre los suspiros,
interrogando intimidades invencibles,
en la tela que talan los tálamos,
instigando persistentes adustos silencios.

Complejidades que con asiduidad merodean,
en la destemplanza y marejada,
apoteosis indómita que redime,
los enmarañados sentimientos,
como el tiburón en el desierto,
el camello marinero y la tortuga.
¡Inquietante al encolerizarse!.

Complejidades del escarnio al improperio,
que en la luna teje perlas,
a la timidez del tigre,
a la cariñosa cobra,
del escorpión tierno,
del cordero enardecido,
por la venganza del espejo.
¡Altivo!.

Complejidades al descorazonarse el aliento,
donde una silla descansa sentada,
en la cama de rodillas,
una almohada tiene insomnio,
por la túnica de nubes,
bajo el biombo enamorado,
del anillo que no usa dedos.
¡Al desenojarse!.

Complejidades, erectas en la sonrisa,
encendida, que alumbra un salmón,
un salto suave dentro.
¡Tan profundo como alto,
en el llanto en el canto!.
Como en el desencanto cuenta,
curvas cruentas, las palabras de una letra, lenificando leñas, lesivas,
de mil sentimientos saponáceos,
satinados en el llanto de una lágrima,
sazonada satisfecha.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Precipitado sigilo
Precipitado sigilo

Como una fruta corre en labios de un recuerdo,
escucho, dibujando la espina de nítida sangre,
doblando espíritu y alma, con mi sombrilla,
sobre un sabor negro de pálidos cristales.

Como altos abismos de nuevas pesadillas
las almohadas me sueñan muerto y despierto

y el cielo, lejano, imita cualquier engaño
que alimenta los ruidos raudos que el aire lame.

Muy allá, mis sueños me devoran inquietos,
nada olvido y, después lavo el alma,
descolorida, desgarrando mi aliento perdido,

denigrado como el honor del tabaco, y la madera,
abatida por el vidrio temeroso, blando y dulce,
con el acostumbrado fluctuar volátil.

Ya el lucero se opaca y se entristece
labrando en torno estrofas
con el solitario poeta.

Los empeines esponjados, escapan,
con la flor de la noche entera.
¡Donde la intimidad se anuncia secreta!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Pulcra Sordidez... (Neosurrealista)
PULCRA SORDIDEZ
(Neosurrealista)

Abajo en el fondo,
alto detiene su punta,
el gris callando,
al silencio del piso,
que pasa, que pesa, encima.

Dejando atrás las huellas de sus seis uñas guiadas,
a control remoto, porqué cavó en un suelo fino,
como la harina, en medio de un panel solar,
con un alto contenido de silicio,
a mediados del verano,
como un rosal tempranero de líquidos cristales.
Por suerte, llevaba puestas las ruedas en el corazón, que rebotó más de quince veces, por el espectrómetro de rayos X y protones alfa, para analizar la composición de las ropas interiores, y aquéllo que sostiene la vista fija, en el futuro vaporoso de nubes, y el paisaje bajo cero.

Por la bruma
del amor al péndulo
el abecedario baja
una escalera bien lavada
en el vértice de miel...

Pero el timón gira; las cuerdas suenan cuando las velas
son pudorosamente realineadas, con un tamaño de tres
metros al nacer, situado en la bifurcación de la espuma,
que había sido convertida en una pasión alargada, al borde
de los bancos de hielo, y las bóvedas de fuego sospechoso,
de realizar algunas reparaciones menores y reabastecerse,
antes de hundir suavemente su dispositivo portátil, en los
botes, respetando las señalizaciones borradas por el tiempo,
en la medida que son coherentes, y complementarios al ser
su destino, forjado por la voluntad, en época de confusión,
y de total decadencia espiritual. ¡Al devenir puro del cambio!.

Más allá el agua
abre la boca seca
llena de huecos rotos
con la seria mantequilla
en los zapatos del barro.

Por supuesto, en la pupilas, en que los olores han sembrado
sus virtudes, se tejen los destinos, con los hilos del tiempo
que la vida consume, agrupada en la fertilidad del cambio,
en la regeneración periódica, en la polarización del ser-no-ser,
forma y contenido, esencia y apariencia, por la sucesión de moda,
donde nada eterno puede suceder, por la ley del devenir, con
la abolición del tiempo, donde ningún cambio es definitivo,
con la evasión confrontada, donde cada transformación no es,
sino palingénesis, con la más modesta práctica, que da la fe de la
santidad telúrica, que no puede conseguir una litera en una choza,
que paga cuotas al olvido, que obstruye las salidas de emergencia.

Por esa pulcra indiferencia
que con languidez arranca
las letras fatídicas y bellas
de la sordidez en ruinas.
¡Dónde un ósculo fogoso, en su estertor expira!.
.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Descaminado
DESCAMINADO

El camino nuevo, odiado, se niega a ser nublado
debajo del otoño entre los cantos de las jaulas.

Con la esperanza del zapato entre las piedras
tristes acordeones seducidos por el polvo
que espera el fin dichoso en un recuerdo.

En la quietud del lucero en medio de la luna
o como la montaña inseparable corre verde
y escribe en cada espuela su congoja rosa
tan prematura en desengaños bajo la puerta.

Por el olvido que sucumbe ante la tumba
respirando los dolores de una lápida ligera
quedó la calle callada el domingo de descanso
sin quebrarse una costilla del florero gris sereno
el puente de púrpura vestido nieva su perfume.

Más con la soledad de los pinos penan pobres
las horas del mar que reposa en una nube roja
con el ritmo que corre a ponerse a salvo solo
como el tambor habla de la madera del barco
que piensa en la campana del campo frío
en la porcelana de la sombra de la hierba.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  SUEÑO PROFUNDO
La noche se aproxima,
la luna distante está,
la oscuridad se ausenta,
llegó la hora de dormir.

Dulces sueños,
bizarros y anormales,
hasta profundos,
es la hora de decir adiós.

Decir oraciones,
soñar con la belleza de la noche,
donde almas solitarias nos acompañan,
donde las sombras nos guían.

Un sueño profundo,
una noche nos aguarda,
donde la luna se despierta,
donde las almas descansan.

Erick R. R. Torres
(Ángel Negro)
Poeta