Hacha filosa, sierra veloz… Las manos que las empuñaron ¡no saben cuánto están matando!… los miles de días que se amasaron a fuerza de sol y agua y viento… los tantos centímetros logrados, en tantas otras lunas no contadas, esforzando nuevas ramas y hojas para alcanzar ese globo hermoso, para evitar el incendio voraz de las lenguas caniculares del astro rey.
Cortes terribles rompiendo inmisericordes esa arquitectura, que abriga vida, que alberga vida… es que tras tan recia contextura, un universo inmenso convive, se recrea, crece y vibra junto, pero libre, como lunas, cometas… como puño apretado pero sin cerrarse como alas que se despliegan sin plan, como convite siempre dispuesto… como hogar nomás… acogedor, generoso.
Depredar a golpe de filos cortantes y cadenas girando dementes… parecería lo último y definitivo para un árbol tan majestuoso que aún mientras caía mal herido, la vida continuaba volando, reptando, en impotente éxodo no derrotado… falacia esta muerte artera, que no puede acabar fácil, como creían los innobles que rompieron años de crecimiento, de derroche de vida.
Es que aún en los estertores… la vida sigue entregando jugos, savia, fibras, calor, innúmeras simientes, sempiterno árbol que nunca se irá… la naturaleza no es gris, no lo será, la vida no es tan solo imágenes, no es sólo delirante paisaje, es un cosmos vibrante, inmenso… aún después de recibir feroz mutilación nos queda toda tu esplendorosa vida, entregada magnánima, sin límites…
Envuélveme en tus brazos virginales en tus noches misteriosas y embrujadas, acúname en la inmensidad de tu existencia.
Cuéntales y cuéntame tus secretos mas oculto, a las aves refugiadas en tu cuerpo verde, Selva abrázame como a la fértil tierra que te acuna.
Abrázame con toda tu fuerza de naturaleza pura, Y te juro que nunca te dejare sola, te daré mi luz, mientras que tu existas tendrás mi luz ,mi luz de luna.
Revélame tus paciones y emociones no me ocultes nada, háblame de la humedad de tus hojas por el roció en las madrugadas, de tus noches estrelladas y animales alborotados correteando en ti.
Siempre mantuvimos una estrecha amistad tu allá abajo, Con tus árboles enredados como hermanados cuidándose, sin importar especie por miedo de extinguirse .
Y yo acá arriba desde el principio de la vida y de la creación, Sin perder detalle de todo lo sucedido con tigo, Y a veces me miro en las aguas de los ríos que te rodean.
Fiel amiga y compañera de mis largas noches como luna, y son pensamientos que me abruman cuando descanso de día, ojala nunca nadie robe tu virginidad selva querida .
Tu que eres la señora mejor vestida y protectora, de todo lo que estuviere en tu hogar verde viviendo el pulmón mejor dispuesto para que todos sigan respirando.
conservemos nuestras selva como el mayor de nuestros tesoros
Era yo un gran árbol tan lleno de vida, tan seguro y firme me sentía dueño del suelo donde había nacido y crecido, con mis raíces , gajos y tallos fuertes, mis hojas verdes con bellas flores que realzaba mi condición de árbol.
Las semillas que caían de mi enorme cuerpo, sobre el suelo Fértil del bosque donde vivía, con su brote daban testimonio, de lo poderoso que era y que no me iría a extinguir pero no todos los cuentos tienen un final feliz.
Una mañana de verano me despertó los ruidos de camiones y maquina Que llegaban por mí, no sirvió de nada toda mi belleza, todo mi verdor, la sombra que los gajos saliente de mi cuerpo daban a mi alrededor, o el oxigeno que mi existir brindaba a los pulmones de aquellos que me estaban destruyendo sin importarles .
Arrasaron con todo sin dejar nada de lo que fuera mi especie en todo el bosque o lo que fue algún día un bosque, destruyeron mis pequeños brotecitos y todo a su paso hasta llegar a mí, de mis hojas caían gotas enormes ,pensaron que era agua acumuladas de lluvias pasadas, no entendías que sus cortes me dolían y que yo estaba llorando.
Tanto sufría en mi despedida de esta vida, que la savia emanada de tallos y gajos no era mas que sangre verde que desprendidas de mis venas de árbol salían. Pedazo a pedazo me fueron cortando y por completo me destruyeron hoy quizás nadie ya recuerde que estuve allí en ese bosque que tampoco esta y los que aun me recuerda ya se acostumbraron a mi ausencia . Adiós verde bosque, adiós cielo azul, adiós a aquellos que se refugiaban, bajo de mi sombra y disfrutaban de la belleza de mis flores en primavera y adiós a aquellas parejitas de enamorados que jugaban a esconderse detrás mío, en fin a dios a todos los que hice feliz con mi existir.
cuidemos a la naturaleza si queremos vivir mejor y amamos a nuestro planeta.
En el sublime y aguerrido cardo Una gota de agua se veía Que a la espina atrevida y fría Incrementaba su pasión de dardo.
Era la hoja uña de leopardo Y era la gota soberbia poesía Y era el aire que se enredaba bardo Que cantara la hazaña de una arpía.
La luz del sol daba a la clepsidra Matices de arcoiris puro Y la espina con horror mordía.
Pero la luz del sol la puso anhidra. Y era el cardo furibundo y duro Criminal sin la gota que lucía. ............................................................. Francisco Antonio Ruiz Caballero. Vaya mamarrachada de poema hecho en una noche de insomnio.
En un viaje al municipio de Sabugão, estaba en una feria comercial, y vio un rojizo que tenía miedo de volar. Yo pregunté al administrador si el ave tenía algún problema en las alas. La respuesta que recibí fue que el problema del pájaro fue en la cabeza. La tiza hermosa fue asolada con acrofobia.
Ver nacer el sol En el horizonte Saliendo del vientre Del cielo y el mar Es lo más cautivante Que podemos mirar Ver nacer el sol Que surge radiante Y alegre para iluminar Es la bendición constante Que nos invita a gozar