Lagrimas secas de recuerdos que aturden, de añoranzas que sacuden el corazón, de distancias que asolan el alma, de soledades que asfixian;
lagrimas secas de voces que se extrañan, aromas impregnados en la piel, entrañables labios con dulces sabores, miradas profundas de vastos universos tatuadas en el ser con miel y sal...
...lagrimas secas de corazones confinados en espacios reducidos, de tiempos limitados, auroras que se esfuman, en brisas dominadas por inclementes soledades…
…solo lagrimas secas de ojos cansados de extrañar en insoportable soledad, agotados ya, de tanto llorar...
Qué bonito se ve el sol una vez que me has llamado De no sé donde llega una canción después de oírte Hay rebaños de nubes blancas y una alfombra de flores salpicada Diciendo que es bella la vida y maravilloso el amor Cuando tu pensamiento me alcanza mis sienes palpitan Mi cuerpo pesado se torna ligero Y entro a un mundo de ensueño Nada hay que mi alma atribule El bosque siniestro se ha llenado de luz Mis labios repiten: la vida es bella y maravilloso el amor En las calles bullendo de gente apurada Me empujan mientras sueño despierta con sus agrios humores y mecánico andar yo mientras llevo fijas sus amorosas palabras y es tanto su ánimo, es tanta su magia que como en una película las acciones se paran miro los carros echando raíces de sus ventanillas crecen decenas de ramas y los edificios petrificados son altas montañas de donde caen blancas cascadas forman un río donde mi corazón navega y avanza cantando: bella es la vida y maravilloso el amor
Me preguntas ¿Qué de dónde vengo? Y en tu mirada aparece la incertidumbre, Queriendo escudriñar mi alma En las negras pupilas de mis ojos.
Déjame decirte, que ni Dios lo sabe, Raudo aparecí cuando ya giraba el Mundo, Trayendo plumaje de pavo real Y canto de cenzontle.
Surcando espacios siderales, Cualquier estrella me servía de morada, el cielo me daba un pedazo de su manto Para que mis huesos no se enfriaran.
Con racimos de luceros me alimentaba, Hasta que vi el brillo de tus ojos hechiceros, La luz de tu sonrisa me inquietaba... Y es por ti que recorrí largos senderos.
Un extraño mal hizo prisioneros a mi cuerpo y mis sentidos, después supe que era amor. Mis primeros cantos, convertidos en poemas Llegaron hasta ti y de mí te enamoraste.
Hube de cambiar mi faz, mis pensamientos Para amarte como humano, de lo cual no me Arrepiento porque soy feliz con tu contento, Dejé mis soledades, por la tersura de tu cuerpo.
Esta sensación de angustia y cansancio no rige los cimientos de nuestra relación. Lo nuestro es el acoso de las horas marginales que se han quedado clavadas en las paredes, los rincones, las ropas del día a día, los sabores del guiso, la sopa, el asado y las bebidas.
Lo nuestro es el tedio gustaivo de los besos gastados, la despreocupada alerta del próximo encuentro en sábanas cotidianas que poco dicen de la pasión habtiual.
Lo nuestro ya no sé como entenderlo sin desesperarme, porque he decidido amarte ante la angustia y el cansancio.
Lo nuestro como una nube tiene la forma que los vientos modelan.
Mis palabras son solo migas que el espíritu esparce a veces amargas y otras dulces como la vida se muestra tantas veces
Pero hay un hombre con alma de juglar que como buen samaritano las recoge como si fueran finas perlas extraídas del más profundo y fiero mar
Será acaso que él sabe como sortear en su navÍo la tempestad sabrá tal vez cómo remontar el cielo para ir en pos de la ilusión
A veces me imagino que por equipaje en una mochila carga excelsos poemas y silbando una canción emprende el viaje cruzando llanos e intrincadas selvas mis palabras siguiendo como pistas que lo guían al Yucatán
Pienso que en mi presencia desbordaría esos poemas como se desbordan de los ríos los caudales y en su pecho incendiado me mostrara todas esas migas reluciendo como joyas
A veces me imagino en la canoa acompañada por escuadras de nacomes y bordeando la amada América como a un santuario por destino
Y entregarle como ofrenda solo a paganos Dioses destinada guirnaldas perfumadas de pasión sabrá el cielo si algún día pudiera tal quimera consumar
Mientras ese hombre que se desvela creando tantas rimas como estrellas las palabras siempre son bellas cuando las escribe el corazón
nacóm es el título que se le daba a los militares mayas de mayor rango, fungían además como sacerdotes otro dato silenciado por la historia es que los mayas fueron diestros navegantes