¿A caso piensas matarme por tu amor? ¿O es que tu vida es solo una quimera? ¿Que vuela alto con perfume de flor? ¿Y que prende almas como una enorme tea?
Sos un poema frío y sin dueño una historia triste con desespero un entorno yerto con cicatrices que llevaron tu alma a caminos grises.
Sos el amor en su versión fuego calcinando destinos que no se han vivido, sos esa noche helada que opacó estrellas ese año sin tiempo, sin primavera.
El lugar perfecto para grandes promesas olvidando que el amor es frágil y sueña; enciendes con tus palabras a un alma en pena luego te alejas, dejando un corazón hecho piedra.
Vuelve a tu senda, la conciencia es certera ahonda en los seres que con el alma juegan busca el rumbo que el universo te ha marcado segura estoy; que es de amor, sinceridad y pureza.
Nacen pasos de gigante, emergen sueños pequeños, grandes pesadillas son, las fieras que lleva dentro. No se convierte en amor, un prolongado desprecio. La verdad es un diapasón, rítmicamente latente, al unísono existiendo.
Amor que fluye en silencio, magnetismo que te atrapa, Al vaivén de los zarpazos, la vida cruza los dedos, la moneda surca el aire, desafiando la gravedad, y en una hipérbole mágica, cambia el rumbo, marca el tiempo, la visión de la verdad.
Colgadas están del hilo, majestuosa letanía, balanceándose en el tiempo, gráciles y bellas vidas, remembranzas que se olvidan, como luciérnagas frías, destellantes y perdidas. Inestables criaturas, balbucientes melodías.
Melódicas son las noches, bellas flor que se adivina, la flor nocturna se eleva, entre las sombras palpita, la suavidad de sus pétalos, carne apasionada y vida, rompiendo el tiempo se agita, vibrando al calor se aviva.
Las lágrimas se posan en la arena, líquida esencia de quien siente, una palabra en el silencio llega, enjugando las lágrimas de siempre. La vida se ha quedado entre tinieblas, en un amanecer entre serpientes, y van quedando las palabras hueras, al sentir el amor vivo y latente. La simple realidad se ha vuelto inmensa, en un atardecer de fuego efervescente.
A bocados la vida te amamanta, esencia de las mieles y las bocas, abiertas como puentes, pura roca, de sedas y algodones que te adornan. Al sol tendidas las luces y las sombras, cautivas entre el miedo y los temores. La voz entre las fauces se prodiga, evocando de la vida sus canciones. A dentelladas naciendo de su vientre, su pertinaz búsqueda se aviva.
¡Es fácil retomar la vida sin las personas que amamos! Lo digo en mi mente, haciendo eco en el vacío de mi alma. ¡No dueles! Mientras los recuerdos navegan en el río de lágrimas y mi corazón se derrumba. ¡No haces falta en lo absoluto! Pero sin ti, siento que la vida se acabará y sigo sin retomar el rumbo. Vibra tu voz en mi mente, no me conformo con eso, pero será mi castigo por negarme a la realidad, la realidad de amarte. Si te hubiera retenido, si no existiera el miedo amarte, si hubiera escuchado tu voz y no mis temores. ¿Estarías a mi lado amándome?
Quiero un beso intenso un abrazo fuerte, Quiero un te quiero, también un quédate un poco más, quiero lo espontáneo,una caricia leve una llamada inesperada. Quiero que te quedes siempre quiero que me quieras hoy un poco más, quiero verte siempre con una sonrisa de esas que me saben enamorar. Quiero lo que guardas eso que piensas en entregar Contigo lo quiero todo sin dudas y sin pensar. Amor para mi vida mi tesoro.
Te fuiste, hace rato, hace tiempo, ¿Donde estás? ¿Dónde te encuentro? Que estas aquí, que me ves y que enfrentas ¿En donde? ¿Acortaste la distancia o solo viniste más cerca? Que eres el mismo, que has crecido pero que no has cambiado ¿Quién lo dice? ¿Quién te ha engañado? Me abrazas, me besas y me acaricias ¿Es de verdad o es de mentira? ¿Con qué brazos? ¿con cuáles labios? ¿Con qué manos?
Lloras por lo que te digo, me abofeteas con tus insultos alaridos y me abrumas con tu quejido por un llanto dolido ¿Qué te hice? ¿De qué te dueles? ¿De qué te sorprendes? ¿Por qué me dueles en el espejo? Sigues gritando y golpeando, por arriba y por abajo ¿Porqué? ¿Debido a qué? Ahora dices que te vas y no volverás pero... ¿Cuando volviste?
Al enfrentarnos al espejo siempre tendremos la verdad de nosotros al frente solo que nos la negamos para hacer nuestra vida más llevada a mano
El monstruo camina dentro, sigilosamente habla, con voz airada reclama, se agita inquieto en su calma, poder que al nervio transciende, que domina y arrebata, señor del reino interior, que puede abrazar o mata.
El tiempo borró las huellas, nebulosa que se alarga, sombra grisácea y opaca, pasión de arrebol pintada, amor entre las tinieblas, versátil cual goma elástica. Pisadas que se diluyen, como el agua derramada.
Poeta que se desnuda, carne abierta a las miradas, la voz interior llamando, a la otra voz que le habla, la sangre besando el órgano, que la emoción le demuda, bañado en néctar soñando, entre las musas que bailan.
Alarga la mano el viento, para alcanzar la mañana, y se deshacen los grumos, de las mentes aniñadas. La nube busca a la luna, para poder abrazarla, y se van quedando solas, las lágrimas derramadas.
Amor de efluvios y mimos, ágil mente enamorada, dolor y placer ocultos, verso al borde se desata. Enarboladas pasiones, al viento preñando saltan, innumerables los ecos, de innumerables palabras.
Monstruo que dentro palpita, cohabitando con el alma, afiladas son las garras, abiertas fauces que braman. De sus múltiples heridas, la humanidad se desangra, voraces son sus maneras, son crueles sus dentelladas.
La mano extendida quiere, alcanzar lo que le falta, y no escatima en caricias, mano alargada que ama.
Mis lágrimas se volvieron tinta, se posan sobre mi cuaderno: Describieron el infierno interno que llevó marcado En el pecho. Escucho más lamentos que obasiones, Escribo a diario canciones llenas de obsesiones. Es como escapar de todas las prisiones Solo para volver porque me acostumbré al lugar. Así entendí que no soy poeta, soy demasiado vulgar, Solo se decir lo que pienso Con las palabras se jugar, aprendí armar los fragmentos de mi alma, Los vuelvo versos que le traen calma a este cascarón.