Cerrar el vació que te llama, beber de la conciencia que reclama, sentir de la inocencia, fértil llama, de los amores, digerir su esencia. Así, seguir viviendo en la inocencia, de la temprana vida que comienza. Amar desde el valor, que impele, la vida en su extensión, y su mirada.
Sentado en el pretil de la nostalgia, soñar sin despertar en la espesura, de penar, de amargura y de fragancia. Volver sobre los pasos de la luna, desaprender bebiendo de la cuna. Una gota de luz, un torrente de magia, un manantial de auroras y de albas. El murmullo del agua que te cura, una emoción sentida y espontánea.
La vida en su devenir, de por si extraña, como una extensa y sutil telaraña, entretejida de verdades y añagazas, fiero volcán o apacible mañana. De sortilegios cosida la esperanza, zurcida de colores, variopinta, adornada. Vergel o árido desierto ausente en nada, una sombra fugaz, una profunda calma.
Partir por la mitad, unir las almas, oler y respirar, de placer despertar, sentir la brisa abrazando la cara, aspirar con fruición tierra mojada. Mirar la inmensidad del océano, la Naturaleza dejarte sin palabras. Así el atardecer será mañana, la noche será, cada día más clara.
Doblar la esquina, donde vive el alma, oír los manantiales, en su rumor retándola, retando a la ignorancia y a la rabia. Volver al corazón, ausente a veces, amando cada instante en cada etapa, de la vida que llega y la que marcha.
ODA POÉTICA Vestigio de poetas, flores muertas de colores y olores me recuerdan sensaciones que jamás llegué a conocer.
Dulces versos crudos, profundos que rompen hasta al más duro, romántico para darae besos luego de llorar sin decesos, sin excesos, versos que luego pasan a juegos al ruego, riesgo del poeta, hasta el experto temo que no se salva de sus miedos.
Bestia irreal que hace la realidad juego de perspectiva y crueldad, mariposas que se hacen monstruos si el peor de todos. . . Soy yo. La salvación de los poetas un romance de ficción que el amor ya nos abandonó.
Salvación de poetas creo yo, la más cruel de las historias, la verdad detrás de las rosas poesía con espinas romantiza la sangre de mi melancolía.
Noche de brujas, de miedos y de espantos De máscaras, de disfraces, de pócimas y encantos Noche de Halloween, de sorpresas y de llantos De terrores, llenos de pavores en los camposantos
Noche de tinieblas oscuras, el pánico de las sepulturas De ungüentos y de pócimas, los adefesios de las locuras Noche de sorpresas, de sortilegios cargados de aventuras Tradición de los Celtas, patrimonio antiquísimo de sus culturas Noche de brebajes y de hierbas, las brujas de sus vestiduras De carcajadas estridentes, la chapa suelta de sus dentaduras Noche de relámpagos y centellas, la escoba de sus cabalgaduras De diabluras macabras, de espíritus malignos de sus travesuras
Noche de sombras tenebrosas y de aires embrujadas Víspera de todos los santos, de oraciones y rezos empezados De mártires de los fieles difuntos, de espíritus escuchados Fiesta de raíces paganas, de imaginaciones raras y extrañadas De calabazas huecas y hogueras de tradiciones importadas Asamblea de los vivos con el reino de los muertos, de brujas y maleficios gestadas
Noche de disfraces para ahuyentar al ser maligno y sus espiritualidades Despliegue de publicidad comercial, que cercena voluntades Disfraces de duendes, fantasmas y demonios en las oscuridades Cultura de pueblos de la edad de hierro, llenas de curiosidades Prendiendo velas a los difuntos, por el alma de sus dignidades Y descansen en paz y tranquilidad, en el infinito de sus profundidades Almas en pena que revoletean, clamando el dolor de sus ansiedades
Noche de brujas, el Samhain de festividades añejas y milenarias Rituales de finales de cosecha a los espíritus y almas imaginarias Ahuyentándolos con calabazas huecas, en candelabros temerarias Quien no lo hacía, perdía la conciencia y la razón y sus plegarias Fantasmas de los muertos, que venían por los vivos y sus emisarias Surgió la idea de disfrazarse, para que los difuntos pasarán de largo con sus indumentarias Dejándoles dulces a la vera del camino, de los bosques de montañas centenarias
Noche de Halloween, siguió con la tradición del cristianismo Añadiéndole el día de los santos difuntos y sus fanatismos Ciudades y comarcas se llenan de espantos y sentimentalismos Noche de brujas, que vuelen en escobas, engendros de sus dramatismos
Noche de hogueras, de duendes y demonios y ejecuciones En la Europa antigua, tiempos de horror sin explicaciones Noche de almas sin purgatorio, que atizan imaginaciones De rezos y abrazos, que aceleran musarañas cargadas de emociones
Noche de brujas, de comercios atiborrados con su presencia Proliferación mercantil, cercenando mentes y conciencias Han importado una tradición pagana, el desespero de su ausencia Donde todo vale y todo cuesta, hasta la religión con su indiferencia Involucrando a los niños con disfraces y sus horribles influencias Valiéndose de la niñez, con su infinita inocencia Pidiendo por las calles dulces y caramelos con su reverencia Cantando el triqui triqui Halloween, en cada residencia Fiesta demoníaca de lucifer con su advertencia Dejad en paz a los muertos y sus almas, con sus confidencias Seamos originales con nuestras fiestas el clamor Que nos dejaron los héroes, con su independencia
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga octubre 31-2020
Entre los recovecos se desliza, agua servil que al hueco abraza, corazón que se enlaza, al latido mortal que le atenaza. Se acuna en el rincón el viento, besa la brisa enardecido anhelo, un soplo que en el aire habita, bailando el sentimiento.
Lento caminar que ama la tierra, hollada a golpes de cordura, ignorante y curiosa criatura, bordada en los granos de la arena. El sol abrasador a sucumbido, fuego de vida y de alimento, un devenir de soledad sintiendo, en la hoguera, la gélida locura.
Que no calle el cantor que vive dentro, en los resquicios del amor inmerso, que no silencien voces de deseo, en las mazmorras de los sueños. Amor mortal de carne y versos hecho, que amordacen las entrañas, que gritan silenciosas sin consuelo, que no callen el hambre y sus derechos.
Caricia que se enrosca como el aire, al sentido errático envolviendo, fiera pasión que al sentir devora, calando su furor hasta los huesos. Entre las grietas vive el tiempo, al socaire del deseo y al acecho, burlón azar que es hoy u otrora, y juega al escondite con el verbo.
Medrando entre las carnes el asfalto, bofetada mortal que las desarma, un huracán de voces y zarpazos, en la vorágine fatal de su arrebato. Amar la piedra de hiedra revestida, amar entre las notas de un piano. Un florecer de ideas que se cruzan, volcadas del ayer y tan temprano.
Amor carnal de tierra y voces juntas, amor de soledad y de tortura, amor sin más, sintiendo la locura, como el agua que se abraza, a la tierra que inunda. Amores de verdad, sin desmesura, amor natal, de sangre la criatura.
Es como un pensamiento, en mi mente Que encuentro todas las noches, en mis sueños Ella es la alegría que alimenta, mis ilusiones Es como un recuerdo, que anhelo tanto.
En mis sueños yo hablo con ella, la hago reír con mis tonterías Le canto mis canciones, le recito mis poemas Ella es mi motivo, por el cual yo sueño todas las noches Es como las estrellas, tan hermosa, pero tan lejana.
Nada se compara a ella, para mis ojos es la más bella Una belleza hermosa, que me domina con su dulzura Ella tan lejos de mí, pero tan cercas de mis sueños El amor que siento por ella, como su corazón.
Ella es mi ilusión más fuerte, es una ilusión muy linda Querer complacerla, quizás soy un iluso Y que tiene de malo, la vida es una ilusión Estoy enamorado de ella, simplemente, Nadia.
Ceremonia castigada que pasó a ser herejía hoy anunciada y querida... aquella noche fue de piedra... En el pupitre una flor, en la flor de una nariz y arrancada en el jardín se despoja de su olor, en la lección venidera que es la flor de primavera que arrancada en su misión, una manzana, un limón pegada al pistilo de una nariz respingona...
Soledad que te acompaña, palomas que vuelan dentro, vibran nobles sentimientos, como lúcidos sonetos, la voz interna te llama, cargada de pensamientos, y hasta se conmueve el alma, al descubrir sus secretos.
Voz eterna de nobleza, arrebatada a los sueños, vertida en los viejos ríos, de corrientes sin regreso. Voz interna que te llama, perlada de los defectos, de verdades superpuestas, de nuevos descubrimientos.
Un sentimiento colgado, de las cuerdas del encierro, sumido en las controversias, entre fracasos y aciertos, emociones que se cruzan, con pasiones de otros tiempos, y van dejando volutas, disueltas como deseos.
La locura impreca al pálpito, que vive de los recuerdos, y alimentándose de ellos, llena el interior de dudas, en la soledad inmersos. Canciones que acuden prestas, como ágiles sortilegios, para soñar el deseo.
Crespones blancos y negros, guirnaldas multicolores, brillantes luces titilan, oscuras sombras que nublan, fugaces y vivos sueños. La vida entera que pasa, en la soledad, sin freno, amores y sentimientos.
Soledad que te acompaña, vaivenes de las nostalgias, que acuden como bandadas, de febriles pensamientos, voces que gritan solícitas, reclamando sus derechos, amores adormecidos, matizados por el tiempo.
Soledad que te descubre, soledades que te abducen, en solitarias mansiones, donde el amor no es secreto, susurros entre las notas, del dolor que vive dentro. Versos cuajados de historias, vividos y descubiertos.